En ese momento todo su mundo se rompió en mil pedazos; mientras la envolvía una tristeza inmensa pudo darse cuenta del estado de catatónia que él también sufrió cuando sus miradas se encontraron.
Becca jadeó sintiendo como si hubiera perdido la mitad de su cuerpo y alma.

- Becca!!

Becca tuvo la sensación de que no era la primera vez que la llamaban porque cuando enfocó la vista, Douglas la acariciaba las mejillas con mirada preocupada y Skyler  junto a Lincoln la miraban de la misma manera.

- Estás bien?

Ella tuvo la intención de asentir pero de pronto un sentimiento sofocador la abrumó y sintió crecer una ira indescriptible dentro de ella, que sin saber por qué, esa furia se proyectaba hacia Douglas. Tuvo el impulso de golpearle pero con un esfuerzo titánico se encaminó hacia Jackson y lo pateó en la parte más sensible de su anatomía con toda la fuerza que pudo reunir dejándole sin aire cayendo al suelo dolorido, muy dolorido.

- No me lo puedo creer - siseó Becca - como has podido caer tan bajo?

- Yo? - contestó ronco mirándola furioso - no fui yo quién se largó dejándome!

- Becca!! - oyó a Douglas.

- No tienes derecho a decirme nada cuando tú tienes a otro ocupando mi lugar! - cabeceó hacia Douglas.

- Deja en paz a mi chico! - habló Sophie por primera vez.

- Porqué no te vas con el idiota que te está llamando? - siseó Jackson.

- No se te ocurra volver a insultarlo!

Sin quitar su mirada de Jackson, Becca sintió como si una ráfaga la golpeara y se estremeció ( lo más loco es que por un segundo le pareció ver que Jackson también lo hacía ),  después una extraña sensación le retorcía el estomago volviendo a sentir esa furia dirigida a Douglas.

Sophie volvió a decir algo pero no la escuchó porque cuando se enfocó en ella parecía que no existiera nada más en el universo excepto ella. Había tratado de hacerla daño de mil maneras en el pasado y estaba claro que en el presente también; era inaceptable. Los ojos de Sophie tuvieron solo un momento para abrirse por el horror del puño contra su cara. Su cabeza se impulsó hacia atrás y comenzó a salir sangre de su nariz. Becca creyó oír gritar a Douglas que parara pero ella no podía; Sophie tenía que pagar por querer hacerla daño cada vez que se la presentaba la ocasión. La agarró por los hombros lanzándola con fuerza al suelo, al momento sintió las manos de Douglas rodeándola y elevarla para que dejara de golpear a Sophie.

- Dejame!! - gritó revolviéndose.

- Becca, detente!! - gritó a su vez Douglas.

Para su completo horror, vio a Jackson acercarse a Sophie y revisar sus heridas.

- No!! - gritó tirando contra el apresamiento de Douglas viendo como Jackson la ayudaba a levantarse.

Douglas todavía sujetándola, con la ayuda de Lincoln se la llevaron hacia fuera antes de que algún profesor la viera y la expulsara incluso antes de empezar las clases.

- Becca calmate! - dijo Lincoln con voz tranquilizadora.

Todos los estudiantes la miraban con asombro, miedo o pensando que se había vuelto loca.

- No hay ningún modo en el que te dejemos ir hacia Sophie - siguió Lincoln.

- Tenéis que dejarme ir - les suplicó - no lo entendéis? Ellos están juntos!! Tu hermano es un embustero y un traidor!!- siseó mirando a Skyler.

- Basta Becca!! - dijo Douglas sorprendido de verla así y apretando más su agarre al sentirla revolverse otra vez.

- Becca, por dios! - soltó Skyler desesperada - tú no eres así!!

- Son unos traidores!! - siguió diciendo.

- Tú no eres así! - repitió Skyler.

Esa nota de agonía que escuchó en su amiga hizo que se quedara quieta.
Examinó los ojos de Skyler y Lincoln viendo en ellos pánico y preocupación; por descontado que Douglas estaría igual. Era cierto, ella no era así; había estado tan absorta, tan ciega por esas emociones irracionales que no había reconocido sus propias reacciones. No entendía que la había llevado a estar así; sentía tristeza, agonía, desesperación, enfado y era como si la hubieran arrancado parte de su alma y corazón pero esa ira... esa ira descomunal de repente creciendo dentro de ella dirigida en un primer momento a su amigo, sentía que no le pertenecía pero entonces, de donde había salido? Trató de rechazar esos sentimientos que todavía quemaban dentro de ella.

- Becca? - preguntó Lincoln nervioso al verla tan quieta.

Cuando dejó de luchar, su cuerpo tembló pero no era de ira; Douglas reconociendo el cambio, aflojó el agarre. De pronto se sintió muy cansada y volvió a la tristeza del principio mientras Douglas la abrazaba.

- Será mejor que la lleves a casa - sugirió Lincoln.

Douglas asintió y la llevó hasta el coche.

- Eso a sido... extraño - frunció el ceño Skyler.

- Muy extraño - respondió Lincoln pensativo - tenías que haber visto su aura!

- Que?

- Al principio vi el aura de Jackson y parecía una nube de tormenta, cuando me fijé en la de Becca parecía la misma pero la de ella comenzó a crecer!

- Que quieres decir?

- Era como si el enfado de Jackson hubiera aumentado el de Becca a grandes escalas!

                                                                    ~ 💜 ~

Douglas echaba miradas furtivas a su amiga mientras conducía. Aunque la conocía de hacía tan solo cinco meses, la consideraba una hermana y haberla visto así le asustó muchísimo. Cuando llegaron, los dos cogieron las bolsas del maletero y adentrándose a la casa comenzaron a colocar los productos.

Becca sabía que su amigo estaba preocupado e intuyó que aunque se moría por saber lo que la había pasado, no la preguntaría por temor a alterarla.

- Tienes que dejar de mirarme así - le dijo Becca.

- Así como?

- Como si fuera a hacer una tontería si me pierdes de vista! - hizo una mueca.

- Me preocupo por ti - dijo siguiéndola a la cocina - supongo que al chico que has dejado estéril era Jackson!

Eso sacó una sonrisa a Becca mientras echaba agua a la cacerola y empezar a hervir los espaguetis.

- Y la chica que estaba con él...

- La zorra de Sophie - siseó ella.

- Ah! Ahora entiendo tu enfado descomunal...

Cuanto más hablaba Douglas del tema, ella lo revivía una y otra vez en su mente y antes de que se diera cuenta... ya estaba llorando. Grandes, dolorosos sollozos ocupaban su cuerpo; las lágrimas que había estado frenando se vertían ahora por todo su rostro. El dolor que se había negado a dejar que la consumiera había explotado... quemando su pecho, apenas respirando.
Douglas la rodeó con sus brazos y ella enterró la cara en su pecho sollozando más fuerte.

- Perdona - dijo suavemente apretándola contra él - no debería haber dicho nada!

- Como a podido? - sollozó agarrando la camisa de Douglas arrugándola - y con ella, se a vengado por haberme ido!

- De que hablas? - la apartó un poco para mirarla.

- Se a juntado con la persona que más daño me a hecho y él lo sabía!

Douglas volvió a abrazarla sin saber que más hacer.

- Me duele... - volvió a llorar.

Becca sentía como su corazón se rompía; el dolor y la desesperación recorrían todo su cuerpo. Todo su mundo, sus ilusiones, sus esperanzas, su amor y los momentos en que había pensado en su reencuentro se habían destrozado en mil pedazos. La había traicionado de la peor manera; si la hubiera arrancado el corazón con sus propias manos la habría dolido menos.

- Volvamos a Londres - soltó de repente - no quiero, no puedo quedarme aquí y verlos juntos!

- No vas a huir - dijo Douglas con semblante serio - tú no has hecho nada malo así que vas a mantener la cabeza bien alta; vas a demostrar que no pueden contigo!

- Ya lo han hecho!

- Pues vas a poner tu mejor cara de que no te importa, yo te ayudaré - dijo intentando consolarla - eres una persona valiente, no dejes que te quiten eso!

Al escuchar las palabras de Douglas; su dolor, su angustia y desesperanza se habían apaciguado un poco. Todavía tenía la sensación de que le habían arrancado el alma del cuerpo pero su amigo tenía razón; ella era fuerte, había pasado por cosas peores y no iba a dejar que esto la destruyera.

Estuvieron abrazados por unos minutos más hasta que notaron que los espaguetis ya estaban listos.

- Quedate sentada - dijo Douglas percatándose de que iba a poner la mesa - hoy serás la consentida de la casa y traeré lo que pidas!

- Gracias Douglas - dijo mirándole con afecto.

- No hay nada que agradecer - respondió.

Douglas se encargó de todo; incluso de recoger la cocina cuando terminaron de comer.

Estaban sentados en el sofá viendo la televisión cuando sonó el timbre. Se miraron extrañados y después Douglas se levantó para abrir la puerta; al notar que tardaba, Becca se levantó curiosa.

- Douglas, quién a...

Se interrumpió a sí misma al ver a Lincoln y Skyler en el umbral de la entrada; se percató de que estaban un poco nerviosos e incluso pudo dislumbrar un poco de culpabilidad en sus ojos, aunque no entendía el porqué.

- Podemos entrar?

- Claro - dijo ella cabeceando para que entraran.

En cuanto se sentaron, Skyler habló.

- Como estás?

Becca notó la preocupación en su voz y quiso tranquilizarla.

Supieron enseguida que estaba mintiendo pero vieron el esfuerzo que estaba haciendo para no derrumbarse otra vez.

Becca sabía que querían saber donde había estado estos cinco meses y como quería acabar cuanto antes con ese tema comenzó a decirles todo. Lincoln y Skyler la escuchaban atentamente mientras Douglas iba a por refrescos a la cocina.

- Y fuimos a hablar con el director para matricularlo a él - señaló a Douglas - por eso estábamos allí!

- Volveréis los dos mañana? - preguntó Skyler.

Los dos asintieron.

- Nosotros pensamos que te habías ido para siempre...

- Y la vida sigue, no? - interrumpió Becca.

Sabía que Skyler no tenía culpa de nada pero no pudo refrenarse.

- Verás, mi hermano...

- No! - medio gritó - no quiero saberlo!

- Pero...

Lincoln apoyó la mano en la pierna de Skyler y negó con la cabeza.

- Cuando estabas allí... te pasó algo? - preguntó Lincoln volviendo la atención a ella.

- Por qué lo dices? - dijo Becca confusa.

- Verás...esto te parecerá extraño pero yo tengo un don viendo las auras de las personas - comenzó Lincoln.

- En serio? - dijo escéptica.

- En serio - respondió tranquilo - las auras dicen mucho Becca y soy muy bueno leyéndolas. El aura es un campo de luz que rodea a las personas; el color y el brillo están ligados a la personalidad y energía de cada uno. Las auras son extrañas, aumentan, disminuyen, cambian de color y brillo.

- Y supongo que estás leyendo ahora la mía - dijo alzando una ceja.

- Sí, aunque... - respondió frunciendo el ceño - la tuya ahora tiene un color que no había visto en ninguna otra persona!

- Que color? - preguntó curiosa.

Skyler y Douglas la seguían a la zaga con esa emoción.

- Plateada - respondió pensativo mirándola atentamente - nunca había visto ninguna así aunque una vez leí que aunque existían de ese color, rara vez se habían visto!

- Eso es bueno o malo?

- Bueno, - siguió - es como si hubieras vivido un momento muy importante y crucial que determinaría todo tu futuro - murmuró impresionado.

Becca no sabía que decir y sentir al respecto.

                                        ~~ link entre Skyler y Lincoln ~~

- Que piensas? - preguntó Skyler.

- Te sonará a locura pero es como si hubiera sido tocada por la luna.

Los dos dirigieron sus miradas a Becca con gran fascinación.