Izuku-mi venganza por lo de la última vez- susurro a su oido

Ryuko- en que rayos estoy pensando?! - enloqueciendo una vez más golpeó su cara contra la almohada completamente alterada por las acciones del peliverde chico hace dos noches- fue tan... - recordaba bien la sonrisa que le dio antes de irse tras esa puerta lo cual la hizo sonrojar- ah...

Ryuta- mami, la tía Rumi llegó! - gritó su niña desde el sofá dónde ya estaba la peliblanca comiendo dulces

Ryuko- justo ahora... - murmuró tensa, sabía bien que su amiga detectaría el cambio que tenía con respecto a la última vez que se vieron- dile a Rumi que estoy enferma

Ryuta- pero no es cierto- expresó a su madre quien suspiró

Ryuko- es sólo una mentira piadosa Ryuta, no pasará nada- sonrió tratando de convencer a su niña

Ryuta- pero Izuku dijo que si miento me crece la nariz y no quiero - hizo un puchero a su madre la cual soltó un suspiro

Ryuko- porque tenías que ser tan bueno siendo niñero... - maldijo en voz baja- no es mentira cariño, si tengo una enfermedad y si Rumi me llega a ver sería peor

Ryuta- tía Rumi! - corrió hacia la sala para evitar que su mamá le pase algo malo

Rumi- ya escuché mocosa y eso es imposible- la peliblanca irrumpio en la habitación de su amiga bastante irritada

Ryuta- no tía Rumi! - empujó la pierna de la peliblanca la cual no se movía

Rumi- tenemos que hablar ahora- dijo con seriedad

Ryuko- Rumi no es el momento, estoy ocupada y... - su amiga tomó a la niña rubia en sus manos y mostró una carpeta a la mujer- qué es esto?- al ver lo que había su sangre se congeló- qué... Donde sacaste esto... - habló con miedo

Rumi- papá aún está en asuntos legales y llegó esto a su escritorio... - dijo seriamente

Ryuko- yo... Yo... - no sabía bien que hacer, cada palabra que leía le estaba quitando el aliento

Ryuta- tía Rumi! - con un puchero salió de la habitación, si no podía hacer reaccionar a su tía conocía a alguien que si lo haría

Ryuko- yo... Keigo maldito! - lloró en silencio sintiendo mil y una cosas

Rumi- creímos que se había ido luego de fallar con tu brocolito pero fue por otro lado- su amiga estaba por romper los papeles en sus manos- debemos llamar a papá y que nos aconseje que hacer, ya nos ayudó con lo de Ryuta hace cuatro años seguramente puede volver a ayudar

Ryuko- dejame sola por el momento si? No quiero escuchar nada- habló irritada

Rumi- bien pero recuperate rápido, esto no puede quedar así- su amiga asintió seria

.........

Hasta el momento cuando Ryuta llamaba a Izuku siempre eran por que la niña mal interpretó la situación, podía ser que esta vez también lo hubiera hecho y para confirmar la loca historia de la niña llamó directamente a la madre pero no contestó lo cual le pareció bastante curioso así que siguió intentando un par de veces hasta que fue claro que no iba a contestar por lo que fue hacia la casa de la familia pequeña esperando que todo estuviera bien.

Izuku- Ryuko-san? - golpeó la puerta con suavidad esperando a que abrieran- Ryuta-chan dijo algo sobre que Rumi te hacía enfermar y cómo no respondías...

Rumi- yo no hago eso! - la mujer abrió la puerta roja cómo tomate

Izuku- oh hola Rumi, cómo estás? - habló cómo si nada a la peliblanca- Ryuko-san se encuentra bien?

Rumi- es algo complicado... - soltó un suspiro haciéndose a un lado- pasa y lo explico- el peliverde hizo caso algo extrañado de ver a la peliblanca tan tranquila

Ryuta- Izuku! - la niña se aferró a la pierna del peliverde sonriendo bastante- detén a tía Rumi otra vez, está enfermando a mamá! - su tía le miró con algo de rabia

Rumi- ya te dije que no es eso! - bramó con vergüenza

Izuku- entonces que sucede?- la peliblanca suspiró

Rumi- es complicado y es algo que Ryuta no debe saber- la niña hizo un puchero indignada

Ryuta- y por que no?! - habló con rabia

Rumi- es demasiado para ti y más con esa edad- la niña bajó la mirada indignada- así que por favor ve a tu habitación

Ryuta- pero... - el pecoso acarició el cabello del peliverde

Izuku- trataré de explicarte luego te parece? - la niña asintió bastante molesta para luego caminar a su habitación y encerrarse

Rumi- es impresionante cómo puedes controlarla- el pecoso sonrió tenso- en fin, cómo ya conoces al estúpido del ex de Ryuko todo se facilita

Izuku- ahora que hizo el acosador? - comentó con cansancio

Rumi- demanda a Ryuko por la custodia de Ryuta fundamentándonse en que la niña no tiene lo suficiente para vivir- el pecoso quedó bastante sorprendido- está bastante irritada y no la culpo, la última vez que pelearon por Ryuta fue difícil hacer entender al jurado que Keigo no era apto para cuidar a nadie, Ryuta casi muere por eso...

Izuku- puedo ir a verla? - la peliblanca lo pensó unos segundos

Rumi- dudo mucho que quiera hablar con alguien en estos momentos pero si crees poder sobrevivir... - el peliverde asintió caminando hacia la habitación de la rubia mayor

Izuku- Ryuko-san puedo pasar? - habló con calma sin obtener respuesta- mira entiendo que quieras estar sola y se que no puedo ni imaginar lo que estas sintiendo en estos momentos pero si me lo permites decir no creo que sea buena idea encerrarte de tal manera, así no es cómo enfrentas las cosas, me lo has demostrado antes y... - antes de continuar la puerta se abrió sorprendiendo al pecoso que no dudo en ingresar

La mujer miraba el techo en completo silencio, rememorando aquel juzgado hace cuatro años, las palabras dulces que decía Keigo para convencer a todos los presentes que era un hombre más que capaz de cuidar a una niña ( a cambio de una suma buena de dinero claro estaba) en aquel entonces trató de todas las maneras que no se le llevara, gritó, batallo e hizo todo a su mano para que la niña no fuera en sus garras y todo fue en vano, tuvo que compartir la custodia y el resto cómo se dice es historia.

Ryuko- no vas a decir nada? - habló fría, no tenía por que tratar al peliverde así lo sabía bien, pero en verdad estaba enojada

Izuku- dudo que algo de lo que diga en verdad pueda hacerte concentrarte... - respondió con tranquilidad- estoy aquí para apoyarte Ryuko-san y no me voy a ir hasta que te encuentres en um mejor estado- la mujer le miró con algo de rabia antes de mirar nuevamente al techo

Ryuko- por que... - el pecoso alzó la ceja curioso- por qué tiene que venir a destruir todo lo que eh logrado... Todo lo que eh creado... Mis esfuerzos... Mi dedicación, todo lo hice para que él jamás pueda encontrarnos y aún así... - apretó sus puños con fuerza

Izuku- Ryuko-san... - se acercó lentamente a la mujer que al instante se aferró a él en un abrazo bastante fuerte

Ryuko- Ryuta no sufre de ninguna enfermedad, siempre tiene un plato lleno de comida, tiene el mejor de los ánimos y... Y... Quería que el próximo año ingresara a una escuela... Ella no es descuidada en ningún momento pero aún así... - lloraba en el pecho del peliverde quien sólo acariciaba el rubio cabello de la mujer

Izuku- todo saldrá bien Ryuko-san... - susurró a la mujer que no dejaba de llorar

Ryuko- no! Nada saldrá bien con ese maldito lengua de plata y sonrisa perfecta! - gritó con rabia

Izuku- por mucha lengua de plata las acciones siempre dicen más que las propias palabras y estoy seguro que sus acciones a lo largo de los años darán más peso que cualquier mentira que pueda salir de él... - la mujer le miró algo dudosa

Ryuko- crees que puedo hacerlo? - el pecoso le tomó de las mejillas limpiando una lágrima con su pulgar

Izuku- estoy bastante seguro que Ryuta-chan seguirá contigo - sonrió a la mujer quien parecía algo aturdida- sólo... - antes de terminar la mujer cerró el espacio entre ambos dándose un beso- (eh?) - a penas si registraba lo que sucedía

Ryuko- ( por qué lo hice? Por qué se siente tan bien? Por qué no quiero que se detenga...) - su mente era un lio en esos momentos- ( ah si... Me encanta cómo hace las cosas y cuida de nosotras...) - ese cariño que no sentía desde hace demasiado y que con ese simple beso calentó su corazón