Capítulo 2[ Un Caos En El Trabajo]
Soltando un suspiro Izuku dejó las galletas en la mesa mientras descansaba y miraba todo el desastre hecho en la cocina, enseñarle a un niño cómo hacer su postre favorito no era cosa fácil, hicieron mucho desorden al hacer las cosas paso a paso mientras la infante se frustraba mucho por no lograrlo a la primera aún así Izuku la impulsó a que no se rindiera tan fácil y así con mucha lentitud logró que la niña hiciera galletas con chispas de chocolate con su ayuda y ahora las comía con una sonrisa de orgullo en su cara.
Izuku- están ricas? - la niña asintió comiendo una más- trata de no comer muchas o si no tu mamá no tendrá ninguna- la niña asintió comiendo la última galleta
Ryuta- gracias por enseñarme- sonrió con algo de vergüenza
Izuku- no es nada... - sonrió a la niña mientras se disponía a limpiar el desastre que habían dejado en la cocina
Ryuta- mamá vendrá pronto verdad? - preguntó con miedo
Izuku- por supuesto, si quieres en un rato la podemos llamar- a la niña le brillaron los ojos antes de asentir con alegría- te sienta mucho más las sonrisas que las caras largar Ryuta-chan- la niña sonrió con un sonrojo- no te habías separado mucho de tu mamá antes? - la niña bajó la mirada
Ryuta- mamá se ocupa mucho... - habló por lo bajo temiendo ser regañada- no suele llevarme a muchos lados y suelo quedarme con la tía Rumi pero siempre la extraño...
Izuku- es la primera vez que te dejan con un niñero? - la niña asintió con nervios- entiendo... - siguió en su labor de limpieza mientras la niña miraba las galletas que habían hecho- dime Ryuta-chan... - la niña le miró- te gustan las películas?
Ryuta- mucho! - habló con una sonrisa
Izuku- quieres ver una película luego de que termine aquí?- la niña asintió
Ryuta- pero a mamá no le gusta que salga- eso le desanimó un poco
Izuku- oh descuidado seguramente podremos encontrar la forma de ver alguna película, alguna preferencia? - la niña se emocionó asintiendo a su cuidador
Ryuta- veamos películas de dragones! - dijo alegre
Izuku- bien dragones serán...
Alejarse mucho de su hija no le resultaba para nada fácil a Ryuko Tatsuma, su pequeña de tan sólo cuatro años era enteramente su mundo y siempre le rompía el corazón tener que dejarla sola cuando iba a un trabajo. Las facturas no se pagaban solas y mucho menos los gastos necesarios de su niña, le alegraba el pensar en ella y su sonrisa tan adorable. Desgraciadamente esta vez Rumi no podía ir a cuidarla, atorada en un viaje de negocios del otro lado del océano. Obviamente tenía sus dudas con dejarla con un desconocido pero a quien contrató no es que se viera mal y las reseñas que tenía la agencia de niñeras tampoco era malas, en las cuatro horas que estuvo buscando era quien mejor le venía.
El chico que enviaron no se veía exactamente cómo ella esperaba a un niñero y por unos cuantos segundos dudo el llamar nuevamente a la agencia a pedir un cambio de niñero pero le dio el beneficio de la duda y le demostró ser bastante capaz al calmar a su hija y distraerla ( que era lo que buscaba), de volver a pensar en su niña quería volver a casa pero primero debía terminar las cosas en la empresa, no era fácil ser la líder de una gran compañía y menos con su nuevo producto a poco de salir.
Ryuko- cómo me vendría bien un café ahora... - murmuró sentada en su silla mientras revisaba diversos reportes que le llegaban- cómo estarás... - murmuró mirando una foto de su hija y suya en su cumpleaños número tres, Adorablemente vestida cómo princesa
- se... Señora Tatsumi él está aquí... - habló a través de la contestadora su secretaria dejando el ambiente bastante frío- que hago? - preguntó temerosa ante el sujeto del que hablaba
Ryuko- llama a seguridad y que lo saquen de aquí, no tiene ningún derecho de poner un pie aquí- ordenó con seriedad
- entendido... - habló con miedo dejando el ambiente igual de tenso
Ryuko- quien se cree? - murmuró para si misma con un semblante serio, últimamente estaba más presente que lo acostumbrado y en verdad comenzaba a ser fastidioso
- Ryuko abre la maldita puerta! - un azote se escuchó del otro lado haciendo suspirar a la mujer quien se levantó con toda la tranquilidad del mundo y caminó hacia la puerta
Ryuko- no entiendo que haces aquí, tienes una orden de alejamiento, en verdad quieres ir a prisión por eso? - habló con total calma, tenía toda la situación bajo control
- es mi hija también, tengo el total derecho de verla! - volvió a golpear la puerta casi rompiéndola
Ryuko- perdiste ese derecho en el momento en que la dejaste abandonada para irte a beber- habló con resentimiento dejando al hombre en silencio
- las cosas no fueron así y lo sabes! - habló serio y un poco avergonzado
Ryuko- enserio? Porque lo que yo se es que te encontraron ebrio y con mucha droga en tu sistema al lado de tu compañera de trabajo en un hotel de mala muerte mientras yo me partía la espalda para darle la mejor vida que pudiera tener! - dijo con odio dejando al tipo sin respuesta- eres una escoria y me alegra que mi hija nunca tenga que conocerte- el tipo se quedó estático mientras los guardias llegaban
- señor tiene que abandonar el edificio- habló uno de sus guardias bastante serio llevándose al hombre y dejando a la mujer allí temblando de rabia
Ryuko- ufff... - se recostó en contra de la puerta y se deslizó al piso- que hice parada merecer esto... - una pregunta al aire que probablemente nunca tendría respuesta
A pesar de tener el ánimo por los suelos a causa de la interrupción de la tarde, pudo concentrarse lo suficiente para terminar su trabajo lo más rápido posible para ir con su niña, era lo único que necesitaba en esos momentos, tener a su hija en sus brazos y olvidar por un momento que tuvo alguna relación con ese ser tan asqueroso y egocéntrico que lo único que busca es la satisfacción propia.
En cualquier caso no era el momento para llorar por la leche derramada, lo hecho hecho estaba y viendo el lado positivo obtuvo su mayor tesoro gracias a lo malo de su vida y justamente había terminado el trabajo del día, en el atardecer por lo que podía volver a preparar la cena para ella y su hija y de paso agradecerle al niñero por cuidarla todo el día, sólo esperaba que al llegar no hubiera un desastre aunque tampoco le sorprendería, su hija era sumamente animada y le gustaba dibujar mucho por lo que podía esperar cualquier cosa.
Ryuko- ya llegue! - anunció una vez dejó sus zapatos en la entrada e ingresaba a su hogar que se veía perfectamente limpio
Ryuta- mami! - su hija saltó a recibirla con muchísimo ánimo
Ryuko- hola mi niña cómo estuvo tu día? Lo disfrutaste? - la niña asintió con mucha alegría
Ryuta- Izuku me dejó ver muchas, muchas muchas! Películas de dragones y vimos cómo se entrenan y cómo les gusta cuidar las cosas y... Y... - su niña estaba bastante emocionada que no cabía en si
Ryuko- entonces te la pasaste bien? - levantó a su niña y ambas fueron a la sala dónde vieron al pecoso organizando la mesa de centro
Ryuta- mucho! - su madre sonrió con cariño
Ryuko- hola Midoriya-san, gracias por cuidar de Ryuta- hizo una reverencia al pecoso quien se sintió avergonzado
Izuku- no fue nada, Ryuta-chan es una niña muy buena y no hubo ningún problema- se levantó bastante feliz de su día- es bastante educada y muy tranquila
Ryuko- ya te pago sólo dejame dejar todo si? - el pecoso asintió tranquilo
Izuku- por cierto Ryuta-chan le hizo unas galletas y recomiendo comerlas cómo postre con la cena que hice- la mujer se detuvo un instante y volteó a verlo
Ryuko- hizo la cena? - el pecoso asintió con algo de vergüenza
Izuku- fue idea de Ryuta-chan, creyó que sería una buena idea para agradecerle un estupendo trabajo cómo madre- la rubia miró a su hija quien sonrió con un adorable sonrojo
Ryuko- awww mi dulce niña- abrazó una vez más a su niña antes de dejarla en el suelo- muchas gracias Midoriya-san, aprecio mucho el gesto
Izuku- no fue nada- la mujer se retiró un momento antes de volver con sobre
Ryuko- su paga por un buen servicio- el pecoso tomó el sobre y lo guardó en su chaqueta
Izuku- muchas gracias, cuando necesite volver a cuidar de esta adorable niña con gusto lo haremos- sonrió a la mujer la cual asintió- sin más que decir me retiro Tatsuma-san, Ryuta-chan- hizo una reverencia a madre e hija antes de salir del departamento, había sido un excelente primer día
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