Aun queda historia por contar
El león ya había perdido la cuenta de los días que llevaba sin ver a la serpiente. Cada hora era mas larga que la anterior y el peso de la culpa aumentaba con cada minuto que pasaba. ¿Hacer bromas? Ni pensarlo, estaba arto y sus amigos debido a esto estaban cada vez mas preocupados. Sospechaban que algo le había pasado a su amigo y que en algún momento se los contaría, sin embargo, al ver que los días seguían pasando y su amigo no hablaba del tema decidieron seguirlo. El perro iba todas las tardes a la misma hora a un lugar en especifico del campus y pretendían averiguar el porque de su actuar.
Sus almas cayeron al piso al verlo llegar cerca del árbol boxeador con su cola y orejas bajas, para luego sentarse y aullar lastimosamente llamando a alguien. Nadie, ni siquiera el perro vio al pálido chico escondido un poco mas lejos mirando triste la escena.
El trio de chicos se acercaron hasta donde estaba su amigo "llorando" como si hubiera muerto alguien.
—Canuto...— Llamo Potter preocupado acercando su mano a la cabeza del "Grim"— ¿Por que lloras? — Sirius observo la preocupada mirada de su mejor amigo haciéndolo aullar aun mas fuerte. Les había ocultado la verdad y ahora ellos estaban preocupados por el.
Severus tenia razón, soy un egoísta y solo me preocupo por mi.
—Cuéntanos, Sirius. Ven, vámonos.— Dijo paternalmente Remus cogiendo en brazos al perro de ojos grises.
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Nuevamente alguien entraba al salón interrumpiendo la historia.
—¡Vaya! ¡Esto parece funeral!— Exclamo Régulus al ver a los ahijados de su hermano llorando nuevamente— ¿Qué les estas contando Sirius?— Pregunto a tono de regaño.
—Ya sabes, mi historia favorita. El Grim de Howarts.
—¿Por que no me dijiste? ¡También es mi favorita!
—Ya te la sabes de memoria Régulus...—Dijo como si fuera de lo mas obvio del mundo, el mayor de los Black.
— ¡Qué importa! ¿En que parte vas?— Resto importancia el nombrado mientras cogía otra silla y la acercaba al sillón celeste.
— Aullaba cerca del árbol boxeador...
—¡Adoro esa parte! Déjame contarla a mi ¿Si? —Interrumpió emocionado haciendo que Sirius suspirara y con un gesto indicara que si— Entonces cuando los tres amigos vieron al perro llorar se acercaron y lo llevaron consigo a la sala de Gryffindor...
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Un por primera vez lloroso Sirius Black terminaba de contar todo lo ocurrido durante ese tiempo, con lujo de detalles mientras estaba sentado en su cama con todos sus amigos observándolo.
—Así que... así fue como supiste que Régulus estaba en peligro...— Concluyo Colagusano. Canuto asintió en respuesta.
—¿Por que no nos dijiste nada, Sirius?— Pregunto decepcionado Lunático.
—Yo pensé...— Suspiro— Que no entenderían.
—¿No entenderte? ¡Amigo por supuesto que no te entiendo! — Afirmo James enojado, a lo que Black agacho la cabeza— ¡Pero eso no significa que no te fuera a apoyar! ¡Quizás ninguno de nosotros entiende tu repentino interés en el grasiento... pero somos tus amigos! ¡Por Merlín hay cosas mas grabes y las hemos superado juntos! ¡Mira a Remus y lo que somos todos ahora!— Señalo al nombrado haciendo referencia a su condición de hombre lobo y como ellos para apoyarlo se arriesgaron a ser animagos. Sirius se alegro, pero a la vez se sintió peor por atreverse a dudar de sus hermanos.
—Lo siento chicos...— Susurro arrepentido observando a los tres magos frente a el.
—No hay porque disculparse Sirius—Dijo comprensivo Peter.
—¡Exactamente! no hay nada que lamentar aun. No hasta que hayamos perdido por completo a Quejicus— Dijo decidido James.
—Severus—Corrigió Canuto.
—Si, eso. No te arrepientas de nada aun. Yo mismo me encargare de que lo hagas si es que Severus no te perdona. — El pobre ojigris observo asustado a su amigo Potter.
—Lo que quiere decir Cornamenta es que te perdonamos, pero que quizás seas tu quien no se perdone si no recuperas a Snape— Tradujo Lupin calmando al de cabellos rizados.
—¿Entonces? ¿Cuál es el plan? — Pregunto curioso Pettigrew.
— Antes habías dicho que creías que algo tenia Severus en contra de las personas— Recordó Lunático.
—Así es, el dijo que no era solo por nuestras bromas... pero no quiso decirme nada mas— Especifico Black.
—Si es que tiene que ver con su pasado, hay que preguntar a Lily y a Régulus, son los únicos que podrían saber algo. — Sugirió Colagusano.
—¡Eres un genio! Yo hablare con Lily, Sirius tu habla con Régulus.— Indico Potter— Pensaremos que hacer con la información después. Ustedes dos —apunto a Remus y Peter —mantengan vigilado a Snape.
Dicho esto, los cuatro merodeadores dieron inicio a su plan esa misma tarde...
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—¿Y dio resultado?— Interrumpió Harry impaciente haciendo que los otros hermanos le chistaran. Ambos adultos rieron.
—Sigan escuchando y sabrán...—Respondió Régulus igual de impaciente esperando a que los niños callaran para continuar la narración—Como decía...
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Todos acordaron reunirse en el comedor a la hora de la cena para presentar sus "informes" así que al estar los cuatro sentados comentaron lo averiguado.
—¿Qué consiguieron chicos? —Pregunto Cornamenta a Lunático y Colagusano.
— Lo seguimos hasta un restaurant. Odia el alcohol, salió fuera del lugar a penas y vio una cerveza de mantequilla— Dijo Remus.— ¿Y ustedes?
— Lily se negó a decirme nada relacionado a Queji... Snape— Corrigió rapidamente James— Dice que por más que ya no sean amigos ella mantendría su palabra de guardar el secreto.
—Que mujer tan cruel...— Reclamo en voz baja el de rizos totalmente decepcionado ¿Severus odiaba el alcohol? ¿Si quiera eso tenía algo que ver? Tal vez odiaba el olor o sabor ¿De que demonios le serviría saber eso?—Regulus también se negó a decirme cualquier información— Termino de dar el informe suspirando.
—¿Por qué no? ¿No sabe que tú...?— Preguntó Cornamenta extrañado aunque fue interrumpido.
—Ademas de nosotros solo Severus sabe que soy el Grim de Howarts— Sus amigos se miraron asintiendo, comprendiendo el porque de la discreción del menor de los Black. Volvió a suspirar por encima vez ¡Ya estaba arto! Parecía una nena. Quizás debería dejar de esforzarse ¿Que caso tendría? El no le debía nada a Quejicus.— Se acabo. Ya fue suficiente, no ganaré nada acercándome a él, es una serpiente como las otras— Gruñó mientras se ponía de pie para salir del comedor. Sus tres amigos lo vieron alejarse apenados, a sus ojos si le debía mucho a Severus y les costará o no admitirlo el no era como las demás víboras, pero bien sabían que Canuto no atendería razones ahora.
Quizás la mejor manera de devolverle los favores que le debo es alejarme tal como el quiere. — Pensaba desanimado el canino mientras salía de Howarts totalmente enfurecido.
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—Pero, tío Regulus, el lo ama ¿No? ¿Por qué se aleja?— Pregunto decepcionada la pequeña Hermione.
—Porque a veces los sentimientos no son tan claros— Contesto con ternura el susodicho.
—¿Cómo es eso posible? ¿Acaso no sabía lo que sentía?— Pregunto extrañado Ron.
—Suena tonto ¿No? Algún día lo entenderán—Esta vez respondió su padrino— A veces es más complicado según las circunstancias hay sentimientos similares.
—¿Que es lo que sentías en ese momento? — Esa pregunta rebotó fuerte y clara en la mente de Canuto y por unos segundos no reaccionó a responder a la pregunta de Harry— ¿Padrino?
—Es una buena pregunta...
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Como un perro fiel sin darse cuenta sus patas lo guiaron a dónde siempre se lamentaba de sus acciones pasadas quizás esperando que el azabache alquimista lo viera y sintiera su arrepentimiento, a pesar de que bien sabía que eso nunca ocurría. Esta vez solo se recosto en el césped donde antes se sentaba la serpiente sintiendo el lugar frío y la tierra algo húmeda, había estado húmedo el ambiente puesto que ya se acercaba el invierno, en ese momento deseo más que nunca sentir la calidez humana de Severus, se había mal acostumbrado a su pacífica presencia y aunque sus dedos siempre estaban fríos en un principio los sentía entibiarse a medida que estos hacían fricción en su pelaje. La rabia menguaba de solo recordarlo. Lo extrañaba y eso era seguro, pero no debería hacerlo, el solo quería enmendar sus errores pasados para compensar los favores que le había hecho el pelinegro. Se sentía frustrado, enojado, confundido, decepcionado, adolorido y abandonado ¿Si quiera tenia derecho a sentirse así? Después de todo era su culpa que la azabache serpiente sintiera miedo de los merodeadores.
Sus ojos grises se volvieron acuosos llenos de arrepentimiento incontenible y cuando estaba por comenzar a aullar un chico se acercó a verlo curioso.
—Tu eres el famoso Grim— Susurro más para él asombrado al por fin ver al animal tan de cerca ya que solía verse solo de noche. A Canuto no le agradaba que cualquiera lo viera vulnerable así que no tardó en ponerse de pie dejando ver su imponente tamaño. No obstante, los recuerdos de como con Snape no sintió desagrado y la paz que lo envolvía siempre lo atacaron sin piedad— Eres... Majestuoso— Elogio el castaño muchacho extendiendo su mano con cuidado para intentar ganar la confianza del perro. Sirius sabia que era una de las serpientes de Slytherin, aunque no tenía idea de cómo se llamaba, a primera vista ni su magia ni existencia le parecían tan molestas. Puede ser el hecho de que lo haya elogiado que decidió dejar que el otro se acercara un poco más — Los rumores dicen que eres muy agresivo, pero pareces buen chico.— Extendió su mano cerca de la nariz de Canuto con cuidado, Sirius la olfateo en respuesta, deseoso de saber porque su presencia no le alarmaba tanto, lamentablemente un olor especifico estaba impregnado en la mano de ese chico, haciendo que toda la tranquilidad que había tenido hasta aquel momento se esfumara como agua evaporada. Ese olor era el de Severus, así que no tardo en entender la razón de porque no le desagradaba su presencia. Gruño con fuerza y comenzó a amenazar con atacarlo moviéndose lentamente a su alrededor. El mago hizo un rápido moviendo en qué desenvaino su varita haciendo que el ojo gris quisiera saltar a morderlo antes de que le lanzará un hechizo.— Calma, Grim... Todo está bien.
¡¿Todo está bien?! ¡Nada está bien!— Pensó enfurecido Black comenzando a desconfiar de cualquier inocencia del de ojos esmeralda frente a el.
Una voz rompió la tensión junto con una nerviosa y agitada magia, la cuál ya era muy conocida para el azabache perro quien elevó sus orejitas y volteo a ver mientras meneaba contento su cola.
—¡Expelliarmus!— El hechizo pronunciado por el recién llegado hizo retroceder a la otra serpiente por instinto al perder su varita.
—Severus.— Susurro asombrado el atacado. El león comprendió rápidamente que al susodicho no le agradaba el chico de nombre desconocido para el ya que aun apuntaba a este con la varita listo para atacarlo. Fue entonces cuando sus ojos grises se fijaron en algunas heridas que tenia el joven alquimista en todo su cuerpo, a simple vista no parecían graves pero si dolorosas.— Pensé que seguirías entretenido— El azabache no pudo evitar removerse algo incomodo mientras pareciera que cada musculo de su cuerpo se tensaba amenazado.
—Ya vete de aquí, Brooks.— El tono que ocupo Snape fue amenazante, casi como el parsel. Sirius sintió su pelaje erizarse nervioso.
—Te ves agotado ¿Por que no dejas jugar con el chucho un momento?— Respondió de forma burlona el tal "Brooks".
¿Brooks? ¿Quién diablos lo conoce? ¡No tenia idea de que existía alguien con ese nombre en Howarts!— Pensaba extrañado ante su descubrimiento el merodeador.
—No te preocupes. Tus amigos no me presentaron ningún problema— La sonrisa guasona del castaño desapareció por unos instantes— Me asegurare de que tu tampoco seas uno.
—Esta bien, esta bien— Contesto haciendo un gesteo de rendición con las manos— Solo quería saber porque el pobre perrito lloraba tanto.— Dijo con evidente falsa inocencia. Severus echo un vistazo rápido a Canuto frunciendo el ceño.
— No estaba llorando.— Si bien el "perro llorón" solo estaba de espectador, sentía que no podía irse ni sentarse a esperar como si nada. Algo malo podía pasar.
—Se ve que deberías lavarte mejor las orejas, Snape. Este pobre chico ha venido aquí a lamentarse desde hace bastante tiempo.— Sirius se sintió extrañamente amenazado ante estas palabras.
—¿Y eso que? Deja al chucho ahogarse en sus penas tranquilo.— Resto importancia el alquimista, acción que le dolió bastante al pobre animago ahí presente.
— Que duro eres con el, ni siquiera te importa que la razón de su dolor eres tu.— La falsa compasión en su voz y su exagerado mohín hizo que el famoso Grim no pudiera evitar gruñirle ¿Cómo sabia que el venia ahí para intentar refugiarse del dolor? . Severus en cambio entrecerró los ojos.— El pobre Black echa de menos a su amo. — Finalizo soltando una carcajada. Al escuchar su apellido el nombrado sintió como su sangre se congelaba en sus venas y como su corazón se esforzaba desesperado por hacerla correr nuevamente.
—¿Black?— Cuestiono intentando disimular el pobre alquimista. Su magia estaba inquieta por el nerviosismo.— Que original ¿Te tardaste mucho en elegirle ese nombre a un perro negro?— Quiso burlarse el pálido, aunque su seria expresión lo traicionaba. Brooks se acerco sin miedo a Snape haciendo que la varita de este chocara contra su pecho desafiante, vistos así, el alquimista era bastante mas pequeño que la otra serpiente. Sirius gruño frustrado.
—No finjas.— El azabache no se inmuto a pesar de la cercanía del otro, o eso aparentaba, pues Canuto noto como las piernas de este comenzaban a vacilar queriendo retroceder.— Que sepas que yo solo quería jugar un rato con Sirius— De pronto un recuerdo atravesó la cabeza del canino. Brooks era hijo de un buen amigo de la familia Black, ni siquiera tuvo que pensar demasiado para poder concluir que seguramente su madre tuvo que ver en esto. — No tenias nada que ver. Tu solo terminaste envuelto en todo esto — La mano de del ojiesmeralda acaricio la mejilla de Severus, el cual no dudo en apretar mas la varita contra la piel del otro mientras intentaba alejar su cara del tacto fallando en esto ultimo.— Tu no me harás nada.
—¿Quieres apostar?
—No soy tonto, Snape, enfrentarme a ti en un duelo seria condenarme a perder— Sirius observaba totalmente enfurecido la escena. Brooks lo tenia en la palma de su mano al conocer el secreto y encima no apartaba la mano de la piel de Severus.— Como se que eres inocente, te daré una oportunidad. Olvidare que quisiste detenerme de venir hasta aquí y que encubriste a Sirius si es que haces de testigo contra el. Sino, te acusare de encubrirlo. Seguro ya conoces las consecuencias de ese cargo.
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—¡Eso es horrible!—Chillo enojado Ron, quien al parecer estaba totalmente indignado.
—Estoy de acuerdo—Respondió el de rizos mientras revolvía los rojizos cabellos de su ahijado queriendo calmarlo, aunque igualmente de solo recordar lo sucedido se ponía de mal humor.
—¿Qué paso después?— Pregunto Harry impaciente.
—Pues... Siempre tuve bueno amigos...— Continuo la narración Sirius mientras observaba a su hermano acomodarse ansioso.
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Severus se quedo quieto uno segundos, sin voltear a ver a Canuto y con la mirada gacha. El animal bajo sus orejas derrotado adivinando las palabras que saldrían de la boca del alquimista. Llevándose una grata sorpresa.
—Yo puedo hacerte olvidar lo que se plazca— La varita del azabache subió desde el pecho de Brooks hasta su garganta haciendo que este retrocediera un poco.— Te equivocaste de persona si piensas que me dejare manipular por algo tan básico.— El ceño del castaño se frunció ante la negativa y tomo con fuerza la muñeca de Snape logrando que este soltara un quejido mientras irremediablemente soltaba la varita que termino en manos de Brooks. El león gruño y ladro con fuerza lanzándose a atacar al desgraciado.
—Quieto ahí o le lanzare un crucio.— Amenazo mientras apuntaba con su varita la cien de Severus, quien en su mirada mostraba terror por mas que su cara fuera relativamente serena. Black retrocedió unos pasos.
—Nosotros también podemos lanzarte uno a ti — La voz de James sonó con fuerza en el lugar.
No puedo creer que estén aquí— Pensó totalmente aliviado Sirius al escuchar la voz de su mejor amigo la cual nunca había sonado mas hermosa. Cerca de unos arboles diviso también a Peter quien le hacia ceñas de que fuera con el enseñándole un bolso. Echo un vistazo rápido a todos los presentes, quienes además de los merodeadores también estaban Régulus y Lily, por ultimo miro a Severus como queriendo pedir permiso. Este le devolvió la mirada con un aura tranquilizante y supo que podía irse.
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—¿Huiste?— Pregunto enojada Hermione, a lo que Régulus soltó una carcajada mientras el primogénito de los Black negaba divertido con su cabeza.— ¿Entonces?
—Como animal no podía hacer mucho y necesitaba un cambio de ropa—Contesto.
—¿Y Brooks?— Quiso saber Ron.
—El soltó a Snape...
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Un muy enojado Sirius Black se acerco a la escena ya totalmente vestido. Vio a Severus siendo alejado del lugar por Lily y Régulus mientras que sus amigos sostenían al castaño adivinando sus intenciones de querer golpearlo. Las ganas de ir tras el azabache le revolvieron el estomago, pero las ganas de matar a golpes a quien quiso lastimarlo fueron mayores.
—¡¿Un crucio?! — Su pregunta retorica sonó casi a un rugido en la garganta del ojigris.—Te hare saber lo que es sufrir, bastardo. Te golpeare hasta que no recuerdes el año en que estamos— Sus palabras no eran amenazas, eran una realidad que estaba por suceder— ¡¿Quien te mando?!— Al no recibir respuesta lo golpeo con toda su fuerza en la cien.— ¡Responde!— Otra vez no hubo respuesta y otra vez hubo un golpe.
—Tu madre fue quien... Me pidió que te hiciera la vida imposible.— Los otros tres merodeadores vieron la rabia en los ojos de su amigo temiendo por la vida del chico a quien sostenían.
—Canuto...— Llamo cauteloso Lunático. El otro golpe que recibió Brooks lo interrumpió y por un momento pensó que este se desmayaría. No se podían ni imaginar la fuerza que debía tener su amigo debido a la rabia y adrenalina sumadas al buen estado físico de este.
—¡Tu sabias que el no tenia nada que ver! — Volvió a rugir sin querer escuchar razones. Mientras tanto el otro soltó una carcajada ya estando bastante atontado.
—¡Me hubiera gustado verte lleno de desesperación por verlo sufrir por tu culpa!— La terrible imagen de Severus revolcándose en el piso debido al dolor del crucio atravesó rápidamente su cabeza como una pesadilla muy vivida. Después de eso no hubo mas platica, Sirius enloqueció de ira y lo golpeo hasta dejarlo inconsciente mientras sus amigos intentaban alejar el cuerpo inerte de la serpiente desesperadamente de el para evitar su posible muerte.
—¡Sirius! —Le grito James intentando contenerlo mientras que Lupin arrastraba lejos al inconsciente Slytherin, Peter por otro lado totalmente asustado se transformo en rata y se alejo en busca de ayuda.
Minutos mas tarde el de rizos controlo su ira y relajo su respiración, Potter mientras tanto conjuro un aguamenti para que su amigo tomara y terminara de tranquilizarse. mientras esperaban la llegada de Colagusano con ayuda para la serpiente a quien Canuto aun observaba con desprecio.
No tardaron en ver a una rata en brazos de una pelirroja que era acompañados por Severus, y dos chicas mas de Gryffindor. Cornamenta fue a recibirles, para ver en que podía ayudar a las leonas quienes eran buenas en medimagia, mientras que la pálida serpiente se quedaba paralizada al ver el estado de Brooks. Sirius se acerco a el aprovechando su relativa lejanía de la caótica escena.
—Severus...— Llamo casi tímido al chico ahora frente a el haciendo que este volviera del transe en que estaba dando un pequeño brinquito, bastante adorable a los ojos grises del otro.
—Tu... lo dejaste así.— Susurro casi con un nudo en la garganta de forma acusatoria. Los ojos ónix del mas bajo lo miraban de forma extraña, pero fuese lo que fuese Sirius sabia que no era bueno y no pudo evitar sentirse avergonzado.
—Yo... si. El te quería...— Intento excusarse Black, pero ni siquiera pudo mirarlo a los ojos, solo pudo bajar su mirada hasta ver como las piernas del azabache temblaban, sus ojos grises se abrieron preocupados al darse cuenta de lo que ocurría.— No, Severus, por favor, no me tengas miedo.— Susurro suplicante volviendo a verlo a la cara, la cual mantenía casi inexpresiva. Intento tocar sus hombros pero la velocidad con la que el alquimista retrocedió lo aturdió. Desesperado intento explicarse— El quería lastimarme, pero te pretendía usar para ello, el realmente te iba a hechizar y de no ser por los chicos yo no hubiera podido hacer nada para impedirlo, me sentí tan impotente, yo... lo siento.
¿Lo sientes? ¿Qué sientes? ¡El bastardo se lo merecía! — Ni siquiera sabia porque se disculpaba, solo sentía que eso era lo correcto en ese momento.
—¿Por que te disculpas conmigo como si fuera yo a quien golpeaste?— El frio tono que ocupo el mas bajo lo hizo removerse inquieto.— Siempre haces eso, te disculpas con otros a quienes no lastimaste.
—¿Que?— ¿Por que le decía eso?
—Cuando tenia que aguantar tus bromas, Black, jamás te disculpaste— El ojigris quiso golpearse al recordar su pasado con Snape nunca fue color de rosa.— Y ahora no soy a quien dejaste inconsciente, pero aquí estas, luciendo arrepentido pidiendo perdón.
—Jamás me disculpare con ese bastardo— El alquimista lo vio molesto— Se merecía eso y mas.— Se quedo en silencio viendo la critica mirada de su antes enemigo para luego suspirar— Pero, tu no Snape. Cuidaste de mi hermano cuando no tenia a nadie y cubriste mi secreto hasta el ultimo momento, jamás me chantajeaste e incluso arriesgaste tu bien estar.— Sirius quiso reír al ver la cara sorprendida y algo sonrojada del mas bajo, pero no lo hizo.— Pude ver el miedo en tus ojos, Snape. El mismo miedo que tenias cuando ese maldito te estaba amenazando lo vi ahora cuando me acerque.— El susodicho bajo su mirada al sentirse descubierto.— No te conozco...— El animago tomo de la barbilla al antes pálido chico que ahora tenia sus mejillas teñidas de una adorable rosado, para verlo a los ojos.— Pero tu tampoco a mi. Seguramente debes tener una imagen muy especifica de mi y lo único que se hasta ahora es que no es buena— Vio una pequeña sonrisa surcar velozmente la comisura de los labios de la serpiente, labios que nunca se había detenido a observar antes. Inevitablemente sonrió ampliamente de vuelta— Solo te pediré un ultimo favor.
—¿Qué cosa?— Pregunto curioso con los ojos entrecerrados mirando fijamente al león frente a el.
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—"Permítele a este chucho acompañarte todas las tardes que nos queden en Howarts"— Cito textualmente una voz nueva en el salón haciendo que Sirius se sobresaltara para luego levantarse del sillón con una sonrisa radiante.
—"O mejor, todas las que nos queden en nuestra vida"— Continuo Sirius acercándose a un azabache que aun era un poco mas bajito que el el cual cargaba con el a un precioso niño rubio que era de la edad de Harry — "Hasta que ya no quede nada mas por conocer de tu pasado y de ti"
—"Solo un futuro por descubrir"— Siguió Severus dejando que su pareja depositara un tierno beso en su mejilla a forma de saludo.
—"Juntos"— Finalizaron al unísono haciendo que Hermione chillara, saltara y celebrara de la emoción mientras sus hermanos estaban sonrojados y avergonzados con mala cara. Sirius soltó una carcajada— Aun falta historia por contar, pero ya se hacen la idea.— Régulus también se puso de pie para saludar a su amigo, para luego voltear a ver a su hermano burlonamente quien estaba saludando amorosamente a su sobrino con cosquillas.
—Al final nunca te deshiciste del chucho— Severus rio levemente al ver la cara de falsa indiferencia que le dio Sirius a su hermano menor.
—Por supuesto que no ¿Quién podría? — Respondió altanero el de rizos mientras abrazaba posesivamente al mas bajo.
—Tío, me aplastas — Se quejo el pobre dragoncito.— Padrino, dile a tío Sirius que nos suelte.— El pequeño de ojos grises era muy celoso en cuanto a su padrino se trataba, así que siempre "peleaba" con su tío Sirius por la atención de este.
—¿Con que eso quieres?— Pico el mayor de forma infantil, para luego tomar a Draco de los brazos de su amado para comenzar a hacerle cosquillas, el pobre pequeño se retorcía y gritaba por ayuda así que sus primos corrieron a su rescate lanzándose sobre Sirius para derribarlo.
—Sirius tiene razón— Concluyo el alquimista viendo al nombrado con amor mientras jugaba con sus ahijados y sobrino. Régulus lo observo expectante a que continuara.— Aun queda historia por contar. Creo que jamás me desharé del chucho— Finalizo con una dulce sonrisa la cual su amigo correspondió encantado de ver tan alegre conclusión.
—Se moriría si te fueras— Bromeo, aunque en parte sabia que había verdad en sus palabras. Podría jurar que Sirius tenia una vida planeada con Severus después de todo.
—Y yo mataría si el lo hiciera— Continuo la broma para después dirigirse a saludar a James y Lily quienes iban entrando al salón muy alegres.
Un Gryffindor moriría por ti, así como un Slytherin mataría por ti. Siempre pensé que el sombrero se había equivocado al poner a Sirius en la casa de los leones, pero ahora puedo comprobar que, el nunca se equivoca. La sangre de serpiente corre por las venas de mi hermano pero es bombeada por la pasión de un corazón de león.— Sonrió ante este pensamiento y se dirigió a convivir con su nueva familia...
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WOW! Esta historia lleva en mi cabeza tanto tiempo! Originalmente era un One shot pero me extendí demasiado! Aun así no quise hacerla demasiado larga.
Pensé en crear una segunda parte, pero como no estoy segura la dejare con final "abierto" sí recibe amor la continuare, sino la dejare como una bonita historia fuera de mi cabeza. No es una pareja muy común pero a mi me gusta bastante. En fin! espero les gustara.
Atte.QCCLV.
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