Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 3


¿Amigos? —arqueó la ceja—. Disculpa... —agitó la cabeza —, ¿Podrías volverlo a repetir? Creo que te escuché mal. —

Edd quitó su sonrisa nerviosa para remplazarla con un rostro de estupefacción y sorpresa.

En verdad Tord estaba dañado psicológicamente como para creer que lo que acababa de decir fue una broma o que su mente le jugó una muy mala pasada.

—Uhm... —vaciló —, Dije que quiero que seas mi amigo, que seamos amigos. —

Tord de igual forma no dejó de verlo con sorpresa.

Sus oídos no le engañaban.

Había escuchado una palabra que nunca esperó escuchar, o en ese caso, no esperaba escucharlo estando viviendo en el pueblo por tener mala reputación.

—¿Amigos? —susurró para si mismo mientras miraba sus manos —. Sé lo que significa esa palabra, pero prácticamente soy ajeno a eso —volteó a verlo aún con sorpresa —, ¿Por qué dices eso? ¿Cómo puedes afirmarme que quieres ser mi amigo? —

—Ehh... hola —alzó los brazos —, Prácticamente me quedé encerrado en este tren a dirección quién sabe por querer hablar contigo, para poder conocerte y para ser amigos—cruzó los brazos —. ¿En verdad quieres algo más para demostrarte que tengo buenas intenciones? —

—Lo siento —musitó al despegar su mirada —, Es solo que escuchar a alguien decirme eso es algo... irrealista. —

Tomándose un pequeño momento, Tord volteó su cabeza para ver el inmenso bosque cubierto de nieve mientras se movían a una gran velocidad.

—Nunca esperé que alguien quisiera ser mi amigo —suspiró —. O al menos en ese asqueroso pueblo. —

—Hey —dijo al darle un suave codazo amistoso —, Estamos hablando de nuestro hogar.—

—Ese es tu hogar —frunció el ceño al voltear a verlo —, Para mí era el mismísimo infierno en carne propia. —

—B-Bueno, es entendible que pienses eso por la forma en la que te trataron todos. —

—Al menos eres algo amable en ponerte en mis zapatos. —

Edd sonrió internamente.

Por lo menos estaba entablando una conversación en donde el tartamudeo solamente se quedó al principio de todo lo sucedido y en el olvido.

Sin embargo, todo quedó en total silencio y ambos al no saber que decir comenzaron a inspeccionar su pequeño cuarto con la mirada disimulada. Era evidente que Tord no sería el que hablaría al no estar acostumbrado a hablar con alguien de su edad.

—Así que... —extendió sus palabras mientras se sobaba el cuelo —. ¿Qué tal si me hablas de ti? —

—¿De mí? —miró a los lados —, ¿Cómo de qué? —

—Ya sabes... ¿Color favorito, comida? ¿Pasatiempo? —se encogió de hombros —, Cuando te pido que me hables de ti pues...—

—Uhh... —

Tord se sintió totalmente estúpido por no saber que decir.

¿Podían culparlo sin embargo? Prácticamente era como preguntarle las respuestas del universo y él apenas era un simple mortal.

—Preferiría que me vayas preguntando para responderte cada una...—dijo algo incomodo mientras se acomodaba su bufanda.

—Vale —asintió —. ¿Color favorito? —

—Rojo...—

—¿Comida favorita? —

—Supongo que es el tocino, aunque no es algo que pueda comer seguido. —

—¿Tienes algún pasatiempo? —

El chico de ojos dorados se quedó callado.

La respuesta en sí era sumamente desconocida, y no precisamente por lo que significaba, sino por la acción de la misma.

Su respuesta más obvia por su rotundo silencio sería que no tenía o tuvo, no obstante, Tord recordaba muy bien que antes de que su vida se tornara en colores grises, se la pasaba casi todo el día combinando sustancias.

Le llama mucho la atención como dos simples líquidos al juntarse cambiaban de color, cambiaban de aroma o, reaccionaban en una pequeña explosión.

Era sorprendente, entretenido y sumamente emocionante.

Tal vez su vida pudo haber tomado un camino especializado con la ciencia o algo parecido.

—Antes me gustaba mezclar sustancias para ver que pasaba. —

—Oh vaya —dijo tomado por la guardia baja —, ¿Algo interesante? —

—Ah sí... —sonrió con melancolía —, Creé por accidente un acido —pausó —. Y lo sé porque una pequeña larva cayó en mi mezcla. —

Esa pequeña risa en voz baja que Tord soltó de repente puso nervioso a Edd. Fue como si en verdad le causara risa matar a un ser inocente por accidente.

Si es que en verdad fue un accidente y no algo hecho adrede.

—Y-Ya veo... —rió nervioso —, ¿Quieres preguntarme algo a mí? —

—Mmm... —murmulló —. Tu color favorito es verde, tu bebida favorita es la Coca-Cola y creo que tu pasatiempo favorito es dibujar. —

—¡¿E-Eh?! —exclamó con sorpresa —, ¡¿Cómo sabes eso?! —

—Incluso si no nos conocíamos, compartíamos salón de clase y en aquellas veces que no podíamos salir por la lluvia o nieve, siempre dejabas a lo obvio tus gustos. —

—¿Tanto así? —dijo totalmente nervioso —. Vaya Tord, realmente me haces sentir mal, es como si en verdad estuvieras a tanto de todos y ni en cuenta. —

—Que no te sorprenda —bostezó —, Cuando no tienes mucho que hacer siempre intentas buscar con la mirada algo que te pueda quitar el aburrimiento. —

—Espera —interrumpió mientras hacia un gesto con ambas manos—. ¿Eso significa que también sabes que es lo que le gusta a Matt?—

—Matt Hargreaves, quince años, le gustan mucho los dulces, su color favorito es el purpura, es muy sensible y es algo narcisista. —

—Oh... —pestañó —, Realmente lo describiste. —

Tord se encogió de hombros.

Realmente no se veía entusiasmado por responder esas preguntas que Edd le hacía, o eso creía el de ojos color chocolate ya que no podía ver alguna reacción en el rostro de Tord.

El lugar casi se quedó nuevamente en total silencio, casi, ya que de no ser por el sonido de los rieles del tren moverse, tal vez el pequeño lugar podría haber quedado en total silencio.

Aunque entre esos sonidos, se sumó un bostezo sumamente largo.

—¿Estás cansado? —

—Un poco... —dijo al tallarse los ojos con suavidad —. Estos últimos días he estado muy ocupado, en especial hoy. —

—¿Puedo saber por qué? —

—El entierro de mi madre es uno de ellos. —

Edd en esos instantes deseó no haber hecho esa pregunta.

—Lo siento. —

—Descuida —asintió —, Creo que eso me ayudó un poco a darme cuenta que en ese lugar yo nunca podría ser feliz. —

—¿Puedo hacerte una ultima pregunta Tord? —

—Dispara. —

—¿Qué te pasó en tu mano? —señaló —, La tienes algo roja y un poco hinchada. —

El de ojos dorados se sorprendió por la pregunta.

Era obvio que esa pregunta lo tomó desprevenido ya que al darse cuenta que Edd le vio su mano algo roja, fue inevitable que él mismo tomara su mano como si la intentase ocultar de su vista.

—¿E-Esto? —comentó con torpeza —, B-Bueno antes de venir me cociné algo y-y me quemé —pausó —, Fue un accidente, puse demasiado aceite en mi sartén. —

Esa respuesta fue muy creíble para Edward, al menos al principio ya que la reacción de Tord junto con el gruñido de su estomago fue algo que lo hizo dudar.

—Estoy seguro que no me quieres contar la verdad, pero lo entiendo. —

El de ojos dorados suspiró casi silenciosamente. De hecho, su suspiro fue tan pero tan bajo que Edd ni siquiera lo escuchó.

—Lo siento Edd, es solo que es algo personal. Aunque no mentí que me quemé con aceite de cocina. —

—Descuida, estoy seguro que lo haces porque aún no te sientes en confianza y eso es normal en cada nueva relación. —

Tord rió mentalmente para sí mismo.

Incluso si estuviera en confianza, dudaba mucho que fuera a contarle a ese castaño lo que en verdad hizo.

¿Cómo podría contarle que mató de manera excitante a las personas que mataron a su madre?

No había palabras de describir lo que Tord sintió al escuchar los gritos de dolor y de súplica de la familia.

Recordaba como el chico que lo golpeaba en la escuela pedía clemencia y que parara todo, que dejarían todo en el olvido y que no dirían nada siempre y cuando los dejara vivir.

Pobre ingenuo, Tord guardó para si mismo el odio y rencor durante mucho tiempo como para volver a contener esas emociones cuando ya las estaba expulsando con ellos.

Además, por fin entendió el gusto de lastimar a las demás personas.

Escuchar un hueso romperse, la piel abrirse, la sangre brotar como una mini fuente fue algo admirable, emocionante y sumamente excitante para él.

Su emoción de recordar todos los hechos inhumanos se apoderó de él y tomando por sorpresa a Edd, Tord comenzó a reír levemente en voz baja, no obstante, esa pequeña risa se transformó en una risa más fuerte y cuando las cosas no se podían poner más raras, una fuerte y estruendosa carcajada salió de lo más profundo de la garganta del oji dorado como si le hubieran contado el mejor chiste de todo el mundo.

Su carcajada descomunal y estruendosa incomodó a Edd.

La forma en la que Tord se agarró el estomagó y alzó sus piernas como si las quisiera abrazar solamente intensificó el ambiente oscuro.

Preguntas y más preguntas salieron a flote en la cabeza del castaño con bonita gorra.

¿Por qué estaba riendo? ¿Por qué lo hace de esa forma tan extraña? ¿Por qué de un momento a otro el ambiente se puso tenso?

Edd no sabía si era su imaginación, pero juró que los dientes de Tord le crecieron unas pequeñas protuberancias como colmillos de vampiro y ese cabello con peinado de cuernos solamente lo hizo tragar duro.

Si eso no fuera suficiente, pudo jurar que escuchó otras risas, risas que no eran de Tord y que se escuchaban como susurros, susurros sumamente oscuros.

Cuando Tord terminó de reír, este se limpió las lagrimas antes de acostar su rostro en la mesa para respirar profundamente antes de mirar a un asustado y confundido Edd.

—Lo siento... —exhaló —, Me acordé de algo y simplemente no pude contenerme. —

—D-Debió ser un buen chiste. —

—Je, je, je —rió de forma sarcástica —, Si, un buen chiste. —

Edward no era estúpido. Sabía muy bien que Tord le estaba ocultando algo y esa risa simplemente se lo confirmó.

Evidentemente no volvería a preguntar que fue lo que le ocultó ya que ni de broma desearía volver a escuchar esa risa tan... siniestra y extraña.

—Entonces no has comido ¿verdad? —

—Bueno, mi estomago gruñe —bostezó —, Y me siento sumamente cansado como para ir hasta el primer vagón del tren para pedir algo de comida. —

Oh, Edd recordó como hace tiempo atrás Tom había mencionado algo sobre comida o algo así.

—Además no traje dinero —chasqueó la lengua —, Todo lo que tengo es el boleto para poder estar en el tren. —

—¿B-Boleto? —

—Si —habló con rostro confundido mientras esculcaba sus bolsillos —, Este boleto. —

Cuando Tord sacó de sus bolsillos un pequeño trozo de plástico de color dorado, Edward abrió los ojos con sorpresa.

El número y la fecha eran de ese mismo día (obviamente), pero lo más sorprendente era que el brillo de dicho boleto parecía ser de oro.

No sabía si solo era pintura o en verdad era un boleto de oro.

—Tengo entendido que alguien tiene que checar que nuestro boleto para estar en el tren.—

—¿Eh? —

La sonrisa nerviosa del chico de ojos cafés provocó que Tord arqueara levemente la ceja.

—¿Checar? —

—Si —asintió —, Eso hacen en cualquier tren. —

—B-Bueno si, pero yo no tengo ningún boleto porque prácticamente quedé atrapado en el tren. —

—Estoy seguro que debes tener tu boleto en alguna parte. —

Edd nuevamente frunció el ceño.

No entendía para nada lo que Tord le estaba contando. Es como si este olvidara por completo que hace unos instantes atrás el de prendas verdes intentó escapar del tren y que prácticamente entró por un descuido.

—¿Acaso olvidaste que entré por accidente por querer hablar contigo? —

—Ah, cierto... —musitó —, Bueno Edward, la verdad no sé que decir. —

De no ser por los pequeños golpes en la puerta, Edd posiblemente hubiese dicho algo a Tord sobre su pequeña situación extraña.

—Hola —habló con voz neutra al abrir la puerta —, Solo vengo a informarles que muy pronto llegaremos a la segunda estación. —

—¿Segunda estación? —dijo Edd sorprendido —, ¡¿Puedo bajar ahí?! —

—¿Tú no aprendes verdad? —suspiró —, Ya te dije que no puedes bajar del tren hasta que lleguemos a la ultima estación. —

Uhhh —jadeó molesto —, ¿Por qué? —cruzó los brazos.

—El tren no te lo permitirá —dijo al repetir su gesto —, A no ser que no tengas el boleto que, por cierto, también vine a verificar que lo tengan. —

Tord bostezó nuevamente.

Tenía tanto sueño que lo único que quería en esos instantes era dormir, pero al ver como ese sujeto de ojos negros volvió a pedir sus boletos, no tuvo de otra que mostrar el suyo a regañadientes.

Mientras el sujeto de ropas azules se encargaba de verificar el boleto dorado, Edd comenzó a entrar en pánico.

No tenía ningún boleto consigo y si bien quería irse del tren, la forma en la que ese sujeto llamado Tom lo miró cuando le explicó del porqué por podía irse lo preocupó. Y mucho.

—Todo está en orden —comentó con aburrimiento en su voz mientras le entregaba su boleto—, ¿Qué onda con tu rostro? —

—¿Qué onda con el tuyo? —gruñó de forma molesta —, ¿No tienes algo que hacer sin ojos? —

Tom entrecerró los ojos y fue muy evidente que se molestó ante esas palabras.

Aunque esa molestia duró muy poco. Sabía muy bien que él mismo se buscó la agresividad del chico de ojos dorados.

—Mfm... —murmulló—. ¿Y tu boleto chico? —

La mirada del sujeto sin ojos se posó sobre Edd y este último al momento de sentir la mirada profunda del sujeto sin ojos, su miedo y nerviosismo comenzó a hacerse muy notorio, en especial cuando unos ojos dorados se posaron en él como si esperase alguna gloriosa e ingeniosa respuesta.

—Umh... —dijo indeciso y con miedo mientras desviaba la mirada —, ¿Qué pasa si no tengo dicho boleto? —vaciló con gracias mientras se sobaba la nuca.

—Serás expulsado del tren. —

—¿Enserio? —

Claro, al principio su sorpresa salió al flote al igual que la alegría.

Era sumamente extraño para él que de un momento a otro le dijese que no podía salir por estar "atrapado", pero si no tenía un boleto sería expulsado. Algo sumamente contradictorio y en cierta parte confusa.

—Juzgando tu rostro de felicidad, supongo que no tienes el boleto —cruzó nuevamente los brazos —, ¿Verdad? —

—Exactamente —sonrió con orgullo —, Supongo que ahora si podré salir. —

—En realidad serás comida para el motor del tren. —

¡Geni... ¡¿Espera qué?! —

Esa respuesta dejó totalmente boquiabierto a Tord y Edd. Este último al ver como ese sujeto sin ojos lo miraba seriamente, no pudo evitar sentir miedo mientras tragaba duro.

—¡P-Pensé que dijiste que sería expulsado del tren! —

—Es cierto —asintió —, ¿Pero nunca dije que del cómo verdad? —

—¿Puedes ser más específico? —dijo Tord con voz algo aguda intentando ocultar su preocupación.

La mirada del sujeto sin ojos se posó en él y con un breve milisegundo de silencio, este simplemente colocó sus manos a sus caderas antes de hablar.

—El tren tiene vida propia —comentó como si fuese lo más normal del mundo—. Tal vez hay trabajadores hasta el frente aventando carbón para que se mueva, pero este tren, reitero, tiene vida y —dijo al voltear a ver a Edd —, Si algún polizón se le ocurre meterse, este simplemente utilizará su cuerpo como combustible para después lanzar el resto a fuera. —

Y como si Tom tuviese poderes sobrenaturales, un trueno se logró escuchar al momento de decir eso ultimo.

Sin embargo, Tord y Edd ignoraron por completo esa escena tan rara (que incluso se fue la luz por breves segundos) ya que lo que más les llamó la atención fue el sonido del rayo.

Ambos inmediatamente se acercaron a la ventana y, para su sorpresa, ya no se encontraban en ningún bosque de nieve, oh no, claro que no, ahora estaban en una pradera con una fuerte lluvia.

Algo sumamente imposible ya que no había forma de que en un momento a otro estuviesen en un bioma sumamente diferente al igual que el clima.

No es como si dieras un paso hacia adelante para un frio inverno y un paso hacia atrás para una lluvia[1].

—¿Tienes o no el boleto chico? —

Edd dio un brinco por la respuesta.

Con un giro lento, miró con total miedo al de ropas azules.

No fue necesario responder su pregunta. Con tan solo su mirada llena de terror, fue suficiente para responderle.

—Bueno, es una lástima. —

Tomando nuevamente por sorpresa a ambos, Tom dio dos aplausos suaves. Al hacerlo, un crujido sumamente fuerte de madera retumbó en todo el pasillo.

Todos los sonidos parecieron haber desaparecido, lo único que se podía escuchar eran crujidos, gruñidos e incluso se logró sentir en el aire una presencia sumamente extraña y desconocida.

Eso último heló a Edward como si se hubiera aventado a un lago de agua congelada.

El sonido se hizo más y más fuerte como si alguien estuviese caminando hacia su dirección y cuando todo pareció que alguien había llegado, silencio.

Todo se quedó silencioso y quieto, como si todo fuese una broma muy bien elaborada. Algo que Edd no pudo evitar agradecer.

Pobre, no sabía lo estaba a punto de suceder.

Dos sombras sumamente enormes con forma de brazos con manos sumamente humanoides salieron de forma sorpresiva de las puertas y antes de que siquiera Edd hiciera o pensara algo, estas ya lo habían atrapado fuertemente para jalarlo hacia el pasillo.

Edd gritó de lo más profundo de su garganta. Esas extrañas manos eran sumamente largas, translucidas y frías.

Todo fue muy rápido para el castaño, como si de un flash se tratase todo lo que le estaba ocurriendo, no obstante, sus reflejos funcionaron muy bien como para que sus manos se aferraran fuertemente del borde de la pared de manera automática.

Las extrañas entidades que se manifestaban en forma de manos se alteraron enormemente con ese gesto de lucha y al ver que no podían separar al chico que se encontraba gritando, consiguieron que otra tercera mano apareciera y tomara directamente las manos de su victima para que se soltara.

Las lagrimas comenzaron a salir de los ojos de Edd y más al sentir una cuarta mano en su cabeza.

¿Qué son esas cosas?

¿Dónde se supone que estaba?

¿Acaso moriría esa noche?

Ya no podía aguantar más, esas manos lo jalaban fuertemente de sus piernas y cabeza al igual que la mano raposa que le intentaba hacer que se soltara. Algo que al final las manos sumamente tenebrosas consiguieron con éxito al ser demasiado fuertes para el pobre chico.

En cuanto las manos del castaño se soltaron, todo pareció ir nuevamente en cámara lenta.

Sus ojos se dirigieron hacia Tord, el cual lo miraba con asombro por todo lo que estaba sucediendo.

Cuando creyó que esa sería la ultima vez que lo vería, Tord sorpresivamente se lanzó hacia él y lo tomó fuertemente con ambas manos. Pero al hacer eso con bastante rapidez, este no tuvo tiempo de poder sujetarse de algo.

El resultado; terminó siendo arrastrado en el suelo como cuando un perro sale corriendo para perseguir a una ardilla y olvidando por completo que su humano lo sacó a pasear.

Mientras Edd gritaba como un loco por ser jalado en el aire por esas manos sombra, Tord se encontró siendo arrastrado en el suelo mientras intentaba usar sus piernas para poder hallar algún apoyo.

Aunque al final, nunca se dieron resultados favorables más que dolores en las piernas.

Cuando los cuartos de las personas comenzaron a hacerse cada vez menos, Edd y Tord no tardaron en darse cuenta que estaban a escasos segundos de llegar hasta la parte de la maquinaria.

Es decir, el lugar en donde le daban vida al tren.

Edd en ningún momento dejo de gritar con lagrimas en los ojos. Su miedo era tal que simplemente no podía ni siquiera pensar la idea de soltar a Tord, en cambio este ultimo tampoco se le pasó por la mente soltar al otro castaño que lo estaba llevando.

Tal vez apenas se estaban conociendo realmente, pero si ese chico en verdad prometía ser su amigo, entonces no le importaría para nada hacer algo sumamente estúpido y peligroso para sacarlo de algún apuro.

Además, ya había llegado demasiado lejos como para dar marcha atrás y soltar a ese pobre chico y dejarlo a su suerte.

¿Estaba asustado por esas manos al igual que Edd?

Si. En especial en cuanto la maquinaria del tren comenzó a hacerse sumamente fuerte para sus pobres tímpanos.

El sonido de las válvulas y el sonido de varios hombres trabajando llamó la atención de Edd y pese a que su visión estaba totalmente borrosa por sus lágrimas, este no pudo evitar mirar hacia atrás, solo para ver una enorme puerta de metal.

Su miedo se incrementó hasta más no poder y cómo si fuese un niño a punto de recibir una inyección, rápidamente comenzó a patalear sus piernas con muchísima fuerza con la mínima esperanza de librarse o ralentizar su cruel destino. Aunque al final todos sus esfuerzos fueron en total en vano como si fuese una pequeña hormiga contra un gigante.

Tord al ver la puerta a la distancia, sus ojos se abrieron en par de par ya que este creyó que se estamparían con ella, pero, como si sus pensamientos hubiesen sido una palabra clave, la puerta se abrió con un sonido sordo.

Solo para que al final ambos chicos fueran arrastrados a una habitación casi a oscuras.

Edd y Tord sintieron varias emociones al entrar, pero la que más destacaba era la de confusión.

¡La sala de maquinaria era sumamente enorme!

Varias máquinas con su función sumamente desconocidas para ellos se encontraban en cada lado de la sorprendente bodega.

Sabían que esa parte igualmente rompía las leyes de la física ya que era imposible que un lugar tan enorme estuviese dentro de un pequeño tren (en especial si se supone debe tener el mismo tamaño que un vagón).

Varios trabajadores con ropas sucias por el carbón se encontraban encadenados entre si en hileras largas frente a cada máquina.

Algunos se encontraban echando carbón dentro de los enormes hornos y otros en cambio pareciesen estar controlando algunas otras cosas como la temperatura o funciones del tren. Lo único que compartían todos era su mirada cansada y ropas sucias por largas horas de trabajo duro.

Sin embargo, todo ese cambio de atmosfera quedó totalmente en el olvido al ver que ambos se dirigían hacia un gran horno con vida propia.

Las rejas de este en dónde se suponían que era una puerta se encontraba divido por la mitad en forma horizontal y cada pedazo de hierro era de diferente tamaño. Prácticamente simulaba ser una dentadura y esos enormes huecos en la parte de arriba simulaba ser unos ojos.

Edd gritaba, lloraba y no dejaba de agarrar a Tord con ambas manos mientras las oscuras y siniestras manos lo jalaban hacia el interior de ese horno con vida propia que se encontraba riendo de forma siniestra.

Tord sabía que todo era inútil. No había forma de evitar que Edd fuera tragado por esa cosa viviente con llamas adentro.

Su cuerpo reaccionó solo, como si un instinto natural o un piloto automático se hubiera apoderado de él e impidiendo que cualquier pensamiento de la razón fuera el que decidiera que movimiento hacer.

Usando a Edd como una especie de escalera o cuerda colgante, Tord se trepó a él antes de ponerse en su espalda y acostarse encima de él en una pose muy comprometedora.

El castaño bajo de él no sabía del por qué el otro hizo eso tan vergonzoso y asqueroso, pero en cuanto ambos llegaron a la boca del gigantesco horno, Tord extendió sus extremidades como una estrella de mar para sujetar cada lado de la boca de metal.

Evitando que ambos fueran tragados.

La excelente y buena idea de Tord resultó de maravilla. Su pose en forma de estrella evitó que Edd fuera comido por el horno gigante con vida a la vez que evitaba que esta se cerrara.

Es como si fuera una roca impidiendo la entrada y salida a una cueva oscura.

Eso fue una heroica y excelente idea por su parte en arriesgar su vida para salvar a un chico que apenas estaba conociendo, de no ser que las manos oscuras al haber estado sujetando la cabeza de Edd en todo el momento lo obligaron a seguir teniendo esa posición tan comprometedora e incómoda.

Tord no sabía que emoción tener en esos instantes; si una de vergüenza pura por sentir su pelvis pegado en la parte trasera al de otro chico, o miedo por seguir evitando que una enorme maquina con vida los traje con vida.

—Eso fue muy ingenioso —dijo Tom recargado en la maquina viva —. Estúpido, arriesgado y demasiado gay, pero, muy ingenioso al ponerte atrás de él para evitar que lo tragaran.—

Ambos castaños que seguían luchando para sobrevivir giraron sus ojos para ver con sorpresa al que no tenía ojos, y si bien tenían la pregunta en su cabeza del como había llegado hasta ahí tan rápido, optaron por ignorar todo para simplemente batallar contra la cosa con interior de flamas y con olor a carbón.

Tord no dejaba de gruñir por la molestia de tener unos "dientes" afilados en las palmas de sus manos y Edd en cambio no podía evitar zangolotearse como un pollo intentando liberarse de las manos de sombra (que incluso se encontraban traspasando a Tord).

Incluso si esto suponía mover su parte trasera con total repulsión.

Era desagradable hacer eso, pero era lo único que podía hacer para intentar liberarse de esas manos tan frías que lo intentaban jalar.

—Okay, okay —suspiró —, Suficiente de esta escena pornográfica y graciosa —dijo finalmente con un chasquido de dedos.

El pequeño movimiento provocó que las manos dejaran de moverse y que la boca metálica que intentaba masticar a Tord se pudiera rígido, no obstante, ambos castaños se quedaron totalmente tiesos como si los hubiesen congelado en su posición actual.

—Eres estúpido Tord, no por nada me sorprende por tus actos. —

—Cállate... —gruñó con molestia —. Cada quien en sus propios asuntos maldito idiota. —

—Mfm —musitó sin importancia —, Tal vez en eso tengas razón, pero ¿sacrificarse así por alguien que optó por verte sufrir en lugar de hacer algo? —

Edd se tensó por lo que escuchó.

¡No era posible que ese sujeto supiera eso!

—Me importa un pepino si prefirió hacer eso. Estoy seguro que quería evitar se golpeado por esos malditos idiotas —dijo con una pequeña risa.

—Si que estás enfermo por tus actos... —

—Ellos me hicieron así... —dijo con una gran sonrisa —, No sabes como se sintió...—

El castaño siguió estando estático.

La conversación cada vez era más y más confusa para él.

—Aún así me pregunto como es posible que te dejaran subir. —

—¿Eso importa? —chasqueó la lengua.

—Claro que importa, deberías ser tragado al igual que Edward —pausó —, Que, por cierto, será tragado sí o sí. —

El de ropas verdes tragó duro nuevamente mientras temblaba del miedo.

—Ni siquiera le diste la oportunidad de buscar su boleto. —

—Él ya afirmó que no lo tenía. —

—¿Y como lo sabes? —

—Porque yo —enfatizó mientras se señalaba con el pulgar —, Lo sé todo. —

—¿Podrías bajarle a tu maldito ego y revisar sus bolsillos? —

Tom gruñó con fastidio.

Realmente odiaba a ese oji dorado con peinado de cuernos.

No obstante, con un chasquido de lengua por parte suya, Tom caminó con total molestia hasta quedar frente a Edd para meter ambas manos en los bolsillos de su pantalón.

Su mirada siempre fue molesta con el ceño fruncido, sin embargo, esa expresión rápidamente cambió a uno de confusión y finalmente de sorpresa.

Al sacar su mano del bolsillo derecho, se encontró cara a cara con un boleto igualmente dorado.

—¿Qué demonios? —

—¿Decías algo "sabe lo todo"? —

Tom ignoró por completo sus palabras.

En verdad estaba sorprendido por lo que sus "ojos" le mostraban.

—No es... posible —susurró mientras miraba al de ojos cafés —, ¿Cómo es que tú...?—

¡Neee! —interrumpió Tord con un sonido de negación —, ¡El mecías se ha equivocado! ¡La ira de dios caerá sobre nosotros y traerá caos y destrucción sobre nosotros! —

Tord actuó infantilmente como un niño. Su boca hizo sonidos de explosiones y múltiples sonidos graciosos como si estuviese jugando a la guerra.

Tom mostró nuevamente molestia por lo que escuchó.

Con un enorme y profundo suspiro, dio otro chasquido de dedos. Logrando que las manos de sombra desaparecieran como un espejismo, pero antes de que siquiera la poca lógica del tren hiciera efecto sobre la gravedad sobre Edd, una nueva mano oscura salió de la boca de la maquina para dar un fuerte puñetazo a la espalda de Tord para empujarlos a ambos y de esa forma hacer que la boca del gran horno se cerrara con un gruñido por no obtener ningún premio.

—Váyanse a sus malditos asientos —escupió con odio puro en su voz mientras tiraba el boleto dorado frente a Edd —. Estamos a punto de llegar a otra estación y será mejor que estén en sus cabinas. No creo que se pongan felices por el tipo de personas que se van a subir. —

—Ugh... —gruñó con dolor —, ¿Era necesario el golpe? —

—Si por mi fuera, te hubiera dejado que la maquina te comiera —comentó con normalidad mientras se dirigía a la salida con manos en sus bolsillos.

—Maldito idiota—resopló —, ¿Estás bien Edd? —

—¿Dejando a un lado que casi soy devorado por una cosa? No, no estoy bien. Ni mucho menos en como te pude sentir. —

Tord sintió su rostro arder por lo que escuchó.

—Dejemos eso a un lado —dijo mientras se sentaba con las piernas cruzadas —, Incluso si fue muy asqueroso eso, el movimiento que hacías era imposible de ignorar. —

Edd gruñó de molestia.

En cuanto Tord se levantó del sucio suelo con pequeña migajas de carbón, Edd fijó su mirada hacia el boleto dorado que estaba en el suelo. Al agacharse para tomarlo, dio un enorme suspiro de alivio.

—Muchas gracias por tu boleto Tord —dijo al extender su mano —, No sé en que momento lo pusiste en mis bolsillos, pero...—

Edd dejó de hablar al momento de ver como el otro chico sacó de sus propios bolsillos su propio boleto dorado.

—Yo no te di nada. Incluso si tuve esa idea en mi cabeza, no se pudo dar en ningún momento la oportunidad para hacerlo. —

—P-Pero... —tartamudeó mientras se agarraba su cabello —, Y-Yo no compré ningún boleto o-o algo. —

—Yo tampoco lo compre —comentó mientras guardaba su boleto —, Simplemente ya estaba en mi bolsillo. La diferencia es que yo me di cuenta de que lo tenía antes de subirme al tren. —

—Es... extraño.

—Ah claro, y todo lo que acabamos de soportar es algo de todos los días. —

—Tienes razón —susurró antes de suspirar y guardar el boleto —, Al menos me alegra saber que arriesgaste tu vida por la mía Tord. —

Tomando por sorpresa a este último, Edd colocó ambas manos en sus hombros con una sonrisa en el rostro antes de abrazarlo con fuerza.

—Gracias. —

El de ojos dorados se quedó estático, tenso y sumamente sorprendido. Tanto fue así que incluso sus pupilas se dilataron.

El abrazo era cálido, suave y un poco incomodo por la poca diferencia de altura entre los dos.

Su corazón de un momento a otro se volvió un desastre y entre todos los sonidos industriales del lugar, Edd podía escucharlo claramente. Y más al momento de sentir los brazos del otro rodear su cuerpo.

Tord no dejaba de temblar mientras devolvía el abrazo, sus piernas temblaban como gelatina y tanto fue así que no pudo evitar recargar su barbilla en el hombro de Edward para encontrar algo de apoyo.

—Eres una gran persona Tord, es la primera vez que mi vida corre peligro y me alegra mucho que tu estuvieras presente para impedir que algo malo me pasase. —

—E-Esto —tragó duro —, ¿Esto nos hace amigos? —

—Sería estúpido decir que no. —

—O-Oh...—

Edd no necesitaba saber que Tord había sonreído por sus palabras.

El simple y casi inexistente movimiento del rostro del otro le respondió eso.

Ambos estuvieron así por varios segundos, tanto que casi se sintieron ser horas y horas en un gran campo verde en pleno sol de verano.

Pero, al escuchar el fuerte sonido de un pitido del tren, ambos tuvieron que romper el abrazo.

—Edward. —

—Edd, llámame Edd. —

—Edd —asintió —. Creo que es mejor que vayamos a nuestros asientos. Incluso si ese cabeza de piña me cayera mal, siento que debemos confiar plenamente en sus palabras cuando dijo que no nos gustaría ver que tipo de personas subirían. —

—¿Por qué lo dices? —

—No lo sé —miró suelo con el ceño fruncido —, Es como si un escalofrió me recorriera el cuerpo al pensar en sus palabras. —

—Bueno, entonces creo que sería mejor hacerle caso. Después de todo lo que ha sucedido, creo que no sería tan mala idea seguir sus palabras. —

— — — — — — — — — — — — — — — — — — —

Notas:

[1]:Para que entiendan esta frase, hay que recordar minecraft, el cual los biomas cambian de manera rápida con tan solo estar del otro lado de un bloque xd.

Sé que hay una parte en donde Tom dice saberlo todo, lo cual es cierto a excepción de saber quienes tienen boleto o no. Y eso se explicará en el ultimo capitulo (faltan dos o tres).

¡Espero que les esté gustando este pequeño fic!

¡Nos leemos luego!

PD: Sé que este fic no es gay ni nada, pero una broma homo fortalece la amistad (?

Para los que no lo saben, hay ciertas canciones, palabras, personajes u/o charlas que son un pequeño guiño a un futuro fic. Este caso, solo hay una y es en una las pocas interacciones con Tord y Tom.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro