Al día siguiente Louis fue el primero en despertarse, eran alrededor de las 8:15 de la mañana y para sorpresa de Louis, su novio estaba a su lado durmiendo plácidamente. Louis se asustó pues pensó que ya estaba tarde para trabajar así que lo despertó

-amor, despierta

Harry ni siquiera se enteró de que Louis lo llamaba, tenía el sueño bastante pesado y para despertarlo era un poco difícil, así que entonces lo movió mientras volvía a llamarlo

-Harry, cariño por favor despierta

-mm, Lou ¿qué pasa?

-ya son las 8:15, vas a llegar tarde al trabajo

-hoy no trabajo, estoy libre hasta mañana

-oh lo siento Hazz, no sabía. Sigue durmiendo

-no mi amor, tenemos que ir a hablar con Michael

-¿seguro que me vas a acompañar?

-si cariño, quiero estar contigo en toda esta etapa del embarazo y ayudarte a enfrentar juntos todo lo que venga. Somos una familia y vamos a hacer las cosas como una familia

Louis sonrió con ternura y besó los labios de su amado castamente

-eres un hombre muy bueno Harry, gracias por ser tan especial y por quererme tanto

-gracias a ti mi amor pero yo no te quiero, creo que nunca lo he hecho. Lo que yo siento por ti es amor, amor verdadero, sincero y amor eterno

Louis se abrazó al cuerpo de Harry y ahí se permitió llorar por tanta alegría que sentía en su corazón.  El tener un novio como Harry era maravilloso y lo era aún más tener en su vientre al fruto de su amor, un amor que bien como decía Harry, iba a ser eterno

(...)

Una hora después la pareja ya estaba lista para salir al gimnasio, salieron de la casa y se subieron al auto de Harry y mientras iban de camino Louis iba pensando en como le diría a su entrenador lo que estaba pasando. El ya sabía de ante mano que Michael no le iba a estar gracioso el embarazo y mucho menos iba a estar acuerdo con eso, pero Louis trató de concentrarse en su situación y pensar en las palabras correctas para poder hablar con su entrenador

Harry se dio cuenta del desespero de su novio y decidió tomar su mano y hablarle un poco para tratar de calmarlo

-mi amor, sé que estás asustado y preocupado por lo que te pueda decir Michael pero trata de tranquilizarte, piensa que esto lo vas a hacer por el bien de tu bebé además de que yo voy a estar ahí contigo, no te dejaré solo en ningún momento, si pasa algo yo estaré ahí para sacar la cara por ti

-lo sé mi amor, te lo agradezco mucho

Louis besó la mano de su amado y continuaron su camino hasta el gimnasio sin decir nada más y una vez llegaron Louis respiró hondo y se desmontó del auto seguido de Harry. El ojiazul tomó la mano de Harry y caminaron juntos hasta entrar al gimnasio y al llegar al lugar de entrenamiento los nervios volvieron a apoderarse de Louis, lo que ocasionó que Harry lo notara y le diera una mirada de apoyo total. Louis sonrio y se acercaron a Michael, el estaba justo terminando de entrenar a Zayn, así que Louis llamó su atención

L-Michael

M-Louis, Harry, hola ¿cómo están?

H-bien, gracias por preguntar

M-creí que ya no venias Louis

L-si, sobre eso, tengo que hablar contigo

M-¿puede ser luego de que entrenes?

L-es que no voy a entrenar Michael, no puedo

M-¿por qué? ¿Te pasó algo?

Louis respiró hondo y lo dijo sin pensarlo

L-estoy embarazado

La cara de Michael valía un millón de dólares, estaba que no se lo podía creer y ni hablar de la cara que tenía Zayn, el había escuchado todo y su boca se abrió completamente en una o perfecta estando en total y completo shook

-Louis...¿Estás hablado en serio?

-jamás bromearia con algo tan serio como eso

-Louis por amor a Dios, ¿como se te ocurre? Estamos a menos de 3 meses para los olímpicos y tu me sales con esto ahora

-lo siento Michael pero no puedo entrenar más en gimnasia, no es seguro hacerlo estando embarazado y no quiero correr peligro ni hacerle daño a mi bebé

-eso lo entiendo y sé que no puedo obligarte a hacerlo....como se lo voy a explicar al legado....el director me va a matar

-perdón Michael, no quería buscarte problemas

-no te preocupes Louis, ya veré como me las arreglo con Zayn, tu vive tranquilo y cuídate mucho. Si necesitas algo no dudes en avisarme, estaremos aquí para ti

-gracias Michael, te lo agradezco mucho

Louis abrazó a su entrenador con lágrimas en los ojos, estas lágrimas por una parte eran de felicidad por que había aceptado su situación y no lo había tratado mal como había pensado en un principio. Pero por la otra parte eran lágrimas de tristeza y un poco de nostalgia, sabía que de ahí en adelante jamás volvería a la  gimnasia

Louis tenía muy claro que una vez naciera su bebé tenía que dedicarse en cuerpo y alma a su hijo, por lo que sabía que jamás volvería ni siquiera a ver una barra de cerca. Todos los sueños que él tenía sobre ser el mejor gimnasta del mundo pasaron ahora a un segundo plano. La única alegría y satisfacción que le daba era que tenía a Harry, su mejor amigo y muy pronto a su bebé, eso lo confortaba un poco pues el ver a su mejor amigo cumplir su sueño lo llenaba de mucha alegría

Por que sabía que a pesar de que ya nunca más volvería a la gimnasia una parte de él continuaría muy cerca de lo que un día fue y lo que soñó ser