Un amour de passé- Peur du changement
Ya se que dirán que tiene que ver el vídeo pero amo esa canción y la letra, creo que en eso se relaciona ;) sobre todo por como se siente Neji con respecto a cambiar ir a lo nuevo o continuar con su temor.
IlusionGris aquí va un nuevo capítulo, ojala que te guste, como dije en el capítulo anterior espero no sonar predecible abrazos!!!
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Capitulo III
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Ino no logra comprender el comportamiento de Neji, sobre todo cuando conoce a la madre de este, es tan guapo como esperaba, pero un tanto creído, le duele haberle idealizado de cierta manera y descubrir detalles suyos poco agradables.
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— ¿Qué ha dicho?
— Y-yo soy la madre de Neji. Yo les abandone a él y a su padre. Por mi culpa pasaron hambre y frio, vivieron en la calle... no tengo perdón— sollozo la mayor
— Yy-yo no lo sabía ... aun así, no debería tratarla así. Es su madre!
— mmm— negó la mayor, mientras limpiaba sus lágrimas— lamento haberle causado problemas con mi hijo señorita
— Yamanaka Ino— contestó la rubia con una sonrisa
— Yamanaka san— dijo la mayor — agradezco sus atenciones, será mejor que me retire
— Por aquí señora, voy a darle el cheque que Neji san me pidió que le diera— interrumpió la morena
— No es necesario— contestó triste la mujer
— Por supuesto que sí! si no lo hago Neji san me reclamara, además usted lo necesita— dijo la peli negra con una tenue sonrisa
— Bien, entonces voy con usted— sonrió la mayor mientras hacia una breve reverencia y se despedía de la rubia
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— Rubia escandalosa... que le importa— pensaba el castaño visiblemente molesto, tanto que casi podían verse las venas alrededor de sus ojos muy marcadas, lo que hacía que quienes estaban cerca suyo evitaran pasar junto a él—Maldición!... ¿Por qué? ¿Por qué tiene esa capacidad de desquiciarme tanto? No, no puede ser que me guste, no quiero, maldita sea!— dijo para sí mientras golpeaba un muro con el puño cerrado— no quiero que me lastimen murmuro triste para luego exhalar un suspiro y tallar su rostro con ambas manos
— ¿Neji san?
— Mmmh —gruño— ¿Qué quieres?— pregunto frio como siempre
— Esta hecho, la señora acepto el dinero y se ha marchado— soltó secamente la peli negra
— Tonto Neji ¿acaso esperabas otra cosa?— se dijo con amargura, para luego recuperar la postura estoica de siempre y ver a la oji negra— Bien. ¿está todo listo?
— Si, precisamente también vine a avisarle sobre eso
— Bien — contesto secamente mientras acomodaba un poco el cabello que había despeinado ante su exabrupto — ah!—exhalo calmo— Anko san ¿esa mujer ya está lista?
— ¿Perdón?— exclamó sorprendida la oji negra. ¿habría oído bien?— pensó la azabache
— Yamanaka— dijo el castaño con tono calmo mientras arqueaba una de sus cejas
— Ah sí claro,—carraspeo— lo esta
— Bien— comento secamente y se dirigió al plató
Efectivamente la rubia estaba ahí, era extraño, pero no lucia su escotada y corta ropa de siempre, sin embargo se veía elegante, bella. Portaba un vestido ceñido al cuerpo color rojo bajo la rodilla con un cuello cuadrado sobrio, zapatos de tacón medio, en sus orejas unos aretes pequeños de perla color grisáceo, un maquillaje también sobrio y en los labios un brillo simple.
— Vaya parece que el señor estoy listo se retrasó ahora— sonrió burlona la rubia sacando al oji perla de su ensoñación.
— Si, como sea— contesto el oji luna molesto, ahí iba de nuevo alterándose por esa mujer. Pero se veía demasiado bien se dijo mientras sacudía su cabeza ligeramente intentando alejar aquellos pensamientos sobre ella. Camino hacia ella hasta colocarse a su lado, lo que hizo que la Yamanaka desviara la mirada un poco ruborizada, cosa que no pasó desapercibida al castaño que sonrió satisfecho, —al parecer la atracción era mutua— pensó, luego se volvió a golpear mentalmente, ¿Qué importaba si le gustaba o no a esa rubia molesta? Se preguntó. —Eres un tonto Hyuga Neji— murmuro
— Vaya Hyuga te quedaste muy callado... ¿acaso te impresiono verme?— pregunto coqueta la oji verde
— Ajá si claro, no sé si lo sepas pero no me gustan las chicas— soltó seco el castaño a lo que la rubia intento balbucear
— ¿Q-que? Ah claro eso lo explica todo— sonrió la rubia ocultando su tristeza— ya decía yo nadie puede resistirme— dijo mientras se giraba buscando ocultar lo que significó aquello, casi podría escucharse los pedazos de su corazón caer.
— Ajá como sea — suspiro el castaño
— Bien, en este escena . . . . . — comenzó a explicar la Senju en que consistiría la escena
Por alguna razón el castaño no se sentía nada bien después de haberle dicho eso a la rubia ¿pero no era eso la verdad? ¿Por qué se sentía tan mal?. El había hecho bien, seguramente la habría humillado entonces, ¿Por qué estaba insatisfecho? . Un tanto ausente pero haciendo su trabajo de manera automática terminó su jornada.
— Bien, es todo por hoy, nos veremos en una semana, editaremos los dos comerciales que grabamos— dijo la rubia mayor, todos se despidieron realizando una reverencia, el castaño salió del sitio rápidamente, evitando a los reporteros.
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— Ya en casa lanzo las llaves de su auto al sofá y se tiró en su cama junto a su gato
— ¿Por qué le dijiste que eres gay Neji? ... ¿Será porque lo eres? Pff — se cuestionaba y respondía al mismo tiempo mientras se acurrucaba en posición fetal. Tienes que aceptarlo le dijo su voz interna. La chica te gusta, durante mucho tiempo has evadido pensar en ellas, pero sabes que tu prima llego a gustarte y ahora Ino, esta sensación no es una simple atracción y lo sabes—decía su mente— basta!— grito molesto tan fuerte que hasta su gato respingo asustado — lo siento pequeño, no fue mi intención— suspiro el castaño mientras tomaba al minino entre sus brazos comenzando a acicalarlo, en tanto el gato le veía atento— ¿Por qué me vez así? ¿tú también crees que estoy enamorándome de esa chica?— suspiro— sabes que es imposible ¿no es verdad?, es decir ¿Qué voy a hacer yo con una chica?, sabes que no las tolero... ¿Qué estoy haciendo hablando con mi gato?— bufo molesto, ¿Qué gano con aceptarlo? No puedo, no debo y no quiero sentir algo por una chica y menos por una tan superficial— se dijo. Al carajo tomaría un baño se vestiría austeramente e iría a dar un paseo.
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— Bienvenida cariño. Mira quien regreso de su viaje de negocios— dijo la mayor señalando hacia el sofá, pero la rubia no le respondió— ¿Ino? ¿Qué sucede cariño?
— Es gay
— ¿Qué? ¿Quién? ¿de qué hablas hija?
— Neji es gay mamá! — dijo frustrada la rubia
— ¿de verdad? Vaya, eso no me lo esperaba, aunque dicen que los chicos que dejan su cabello largo en el fondo desean ser mujeres
— Mamá!!! Claro que no! esta vez es solo casualidad! —suspiro— No tengo esperanzas, si es que alguna vez las tuve— sonrió amargamente
— Bueno, entonces no pienses más en el cariño, cumple con tu trabajo y no vuelvas a pensar en el— dijo la mayor con simpleza
— carraspeo— ¿se puede saber de qué o quién están hablando— interrumpió el rubio mayor
— ah un chico que le gustaba a Ino, pero es gay— soltó como si fuera algo x la mayor ignorando que la menor quería lanzarse a un barranco de la pena
— ah vaya bueno al menos no se llevaran a nuestra hija de nuestro lado cariño— dijo de pronto una voz masculina interrumpiendo la plática de ambas mujeres
— Papá!!!— grito la rubia
— Ay no Inoichi es que no lo conoces ese joven es tan guapo es una lastima
— Mamá basta!! grito la rubia! No voy a hablar sobre Neji frente a padre, además ya no importa— dijo frustrado para luego dirigirse a su recamara y azotar la puerta y después tirarse en una cama — ¿Por qué? ¿de todos los chicos del mundo tenía que gustarme uno que no le agradaran las mujeres? Eso es tener mala suerte!— ahogo su grito en una almohada molesta, luego la lanzo contra una pared y decidió meterse a bañar.
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— Había decidido salir a visitar un lago cercano a su casa, mientras descansaba bajo un árbol contemplando las estrellas que se asomaban en el firmamento, la rubia lanzaba piedrecillas al agua viendo como estas rebotaban, no podía imaginar que el castaño había pensado justo en el mismo lugar. La vio a lo lejos sentada con ropa holgada y anteojos, lucia relajada. ¿en serio era la misma Ino Yamanaka? Sutilmente se acercó a ella evitando ser notado, viéndole lanzar piedras al lago.
— ¿Por qué eres tan tonta Ino? De todos los hombres del mundo tenías que fijarte en el! —bufo molesta— era obvio que te rechazaría aun sin saberlo, otro más que se burla de ti, peor aún, este ni siquiera lo imagina— dijo melancólica mientras lanzaba otra pequeña y redonda roca al lago.
— ¿otro que se burla de ella?— susurro el castaño, intentó moverse, pero por alguna razón su cuerpo no respondía a sus deseos. ¿podía ser que la rubia no fuera lo que él había pensado?, debía tratarse de un error. Volvió a fijar sus ojos en ella y vio a dos tipos acercándose y a lo que parecía no con muy buenas intenciones. ¿Qué hacer? ¿Dejarla sola?, después de todo ¿Qué le importaba esa tonta? Pero ella no había hecho nada! Maldición!! Pensó... de repente su cuerpo comenzó a moverse solo, ya había golpeado a uno de los tipos, y justo cuando el otro iba a golpearle a traición cayo desmayado gracias a que la rubia lo había golpeado con una piedra.
— ¿estás bien? Pregunto la Yamanaka con una tenue sonrisa— gracias— dijo después
— El Hyuga bufo molesto— no lo hice por ti— contesto seco—solo necesitaba que se largaran, este es mi lugar de tranquilidad — exclamo con tono monocorde el oji perla, a lo que la rubia sintió como una de sus venas palpitaba de ira, así que intentó golpear al Hyuga pero este detuvo su mano—tranquila Yamanaka, no tienes que agradecerme— soltó sarcástico— ahora si me disculpas debo retirarme mi momento de paz esta arruinado
— Eres un completo idiota!— dijo la rubia con lágrimas en los ojos— y yo que pensé que podrías tener un poco de calidad humana... me equivoque— desvió su mirada intentando zafarse
— Espera — le detuvo el Hyuga apretando el agarre— discúlpame— susurro bajo
— ¿Qué?— pregunto ella mientras abría los ojos de manera exagerada
— Lo que escuchaste no me hagas repetirme— bufo el mientras se sonrojaba y volteaba a ver al lado contrario, provocando una sonrisa en la oji verde que pensaba que tal vez no todo estaba tan perdido y al menos podrían ser amigos.
— Está bien... estas perdonado— sonrió ella—me marcho, creo que querías estar en tu momento "de paz"— comento ella haciendo comillas, para luego girarse
— Espera ...— soltó impulsivamente mientras la volvía a sujetar
— ¿sí?— pregunto ella visiblemente nerviosa.
Lo que la rubia no espero fue lo que el castaño hizo... besarla sutilmente incrementando poco a poco la intensidad del beso, la oji verde no sabía que hacer así que solo cerro los ojos dejándose hacer, de pronto el castaño corto el contacto visiblemente nervioso por unos segundos, para luego recuperar la compostura arrogante de siempre
— Vaya que eres fácil de besar Yamanaka— dijo sarcástico para luego ser golpeado por la oji verde muy enojada
— Eres un imbécil Hyuga— grito llorosa mientras daba la vuelta e intentaba marcharse
— Espera — exclamó de pronto el, volviendo a sujetarla de la muñeca— lo siento— susurro con la voz rota — no lo entenderías
— ¿no entender qué? ¿Qué eres un maldito bipolar?
— Tal vez...— dijo para luego atraerla hacia él y abrazarla, refugiando su cabeza en el cuello de la rubia, respirando su aroma— no podrías entenderlo Ino— repitió calmo
— ¿me llamaste por mi nombre? Pregunto temblorosa
— Si, supongo. ¿o no te llamas así?
— Ni en estos momentos puedes dejas de bromear Hyuga
— No, supongo— suspiro calmo
— No te entiendo. En momentos eres de una manera y de pronto de otra, me estas volviendo loca!—
— Lo siento, lo siento, lo siento... yo... — repitió mientras tallaba su rostro visiblemente contrariado. Suspiró —será mejor que me vaya. Tu ganas intentare tolerarte— sonrió de lado mientras lentamente se alejaba de la joven Yamanaka
— Neji... ¿Qué te lastimo tanto para que actúes así? ¿acaso tu madre?
— ¿Qué?— exclamó el sorprendido
— No puedo pensar otra cosa, después de ver como la trataste y lo que le dijiste
— Eso no te interesa— contestó nuevamente en su actitud fría de siempre
— Me interesa!...— dijo espontánea y luego bajo el volumen de su voz— es decir todo de ti me interesa, digo somos compañeros de trabajo y si deseas podemos ser amigos—
— Yo no tengo amigas ...
— Entiendo — escondió su mirada bajo su flequillo — lamento molestarte— susurro reprendiéndose mentalmente porque rayos tenía que ser tan transparente
— No— exhalo fuerte el— no es tu culpa— fue ella, ella nos abandonó a padre y a mí— comenzó a hablar sin saber porque las palabras salían solas de sus labios— se marchó con otro hombre, se llevó todo, al día siguiente de que se marchó llegaron un grupo de abogados a sacarnos de la casa. Ella tenía un ... a otra persona y él la convenció de que esa casa era suya, que todo era suyo y que lo merecía por soportar los maltratos de la familia de padre— respiro hondo— padre cayo en deudas de juego, al principio lo hacía pensando que quizás así podría ganar más, después perdió su trabajo por llegar en estado inconveniente a su empleo, luego fue echado de el para después también ser echados de un departamento apolillado en el que habíamos terminado. Fue entonces que Jiraya san dio conmigo y aquí estoy.
— Neji... yo... no lo sabía, lo lamento mucho
— No,— negó el castaño— no tendrías porqué saberlo, nadie tendría porque hacerlo— sonrió con amargura
— Yy-yo tampoco soy la que crees Neji, de hecho esto que vez ahora se acerca más— dijo con un sonrojo y desviando la mirada la rubia
— Esta Ino me agrada más que la otra— sonrió el, sonrojando aún más a la oji verde
— Creí que me odiabas Hyuga— dijo ella recuperando su sentido del humor
— No, te odio. No podría — susurro la última frase
— Yo tampoco te odio Hyuga. Pues bien, seamos amigos entonces— soltó ella mientras extendía la mano— comencemos de nuevo— Yamanaka Ino
— Hyuga Neji, encantado de conocerla Yamanaka san
— Por unos segundos sucedió algo extraño a la oji verde. los pensamientos del Hyuga fueron tan claros, casi como si él fuera un libro abierto para ella —no me lastimes por favor— le escucho decir claramente, ¿pero cómo? Él no había movido los labios, pensó que ya estaba imaginando cosas, por lo que sacudió la cabeza— ¿Qué dijiste?— preguntó
— ¿Yo? Nada. Yamanaka te está afectando no dormir, será mejor que te acompañe a casa— dijo frío mientras jalaba un poco a la rubia haciéndola caminar, ella asintió sonriente, sentía que aquella impresión que le dio el Hyuga en aquella veterinaria no era tan errada, pero se había puesto una coraza a su alrededor
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— Vaya hoy estas muy contento mon amour— escucho decir entre las penumbras de su hogar
— Ah, eres tu— dijo con desgano el Hyuga mientras el otro castaño se acercaba a él para susurrarle con voz muy sexy
— Si hace ya bastante tiempo que ya sabes no tenemos nada, ¿te parece ponernos al día?— hizo un guiño
— No estoy de humor Haku— contesto el oji luna mientras apartaba a su amigo
— ¿no estas de humor o ya no te gusto Neji?— preguntó con una sonrisa el castaño. En el fondo lo sabía, sabía que eso sucedería, desde hacía días que lo vio llegar hablando de aquella rubia molesta, suspiro resignado— que pena, aun así me alegra saber que ya no serás tan amargado, somos amigos ¿o no?
— mmm supongo— contesto con desgano, estaba cansado, el cansancio emocional pesaba más que el físico. Respiro profundo mientras esbozaba una tenue sonrisa— la verdad es que si lo eres Haku, gracias por estar conmigo, por apoyarme todo este tiempo— dijo con voz baja. No había necesidad de hacerlo de otra forma su amigo lo conocía perfectamente
— No necesitas dar las gracias, siempre te apoyare— sonrió el castaño, intentando ocultar su tristeza— será mejor ir a casa
— Puedes quedarte en la recamara de visitas, es tarde— contesto el Hyuga
— No, prefiero marcharme, aunque eres mi amigo... tu sabes
— Entiendo... y lo siento, siento no...
— No digas más lo sé, solo sé feliz, pero para eso necesitas sanar Neji. Estaré para apoyarte siempre, pero ahora necesito marcharme— sonrió con tristeza antes de cerrar la puerta
— ¿Sanar? — se preguntó el oji perla— tal vez tenga razón, estoy enfermo de ira y tristeza— suspiro resignado, preguntándose si esas emociones suscitadas por aquella hermosa rubia eran el inicio de una nueva etapa en su vida, no lo sabía y honestamente tenía miedo, suspiro nuevamente resignado y tomo un baño para después caer rendido en su cama.
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— Ino cariño ¿Estas bien? Me tenías preocupada
— Si madre.
— Vaya me alegra que salir te hiciera sentir mejor— sonrió la mayor— ¿ocurrió algo que motivara tal cambio?
— Madre... el me besó, EL ME BESÓ!!!!—gritó la rubia mientras daba pequeños saltitos de alegría
— ¿de verdad? ¿Cómo? Cuéntame todo!!—
— Bueno... fue algo extraño primero me salvó de unos tipos nefastos, después ay mamá! El sufre mucho yy-yo
— Ino, hija no te entiendo nada! Pero no importa, lo que me importa es ver ese brillo en tus ojos otra vez
— Si, mamá, pero... me preocupa, él tiene muchos problemas emocionales, fue abandonado por su madre y no sé si él quiera darse una oportunidad conmigo o si yo pueda tolerar sus repentinos cambios, a veces es tan idiota, tan frio, tan cruel y de pronto da muestras de ser alguien dulce y tierno, pero es tan cambiante— relataba la oji verde mientras caminaba de un lado a otro moviendo sus manos de manera excesiva
— Ino...
— Es que si lo hubieras visto mamá.... Te juro que pude oír sus pensamientos, oí claramente cuando dijo no me lastimes y luego
— Ino...
— Dijo que no había dicho nada! Antes de eso me molestó y antes de molestarme me defendió y ay mamá no sé qué hacer y— la rubia continuaba y continuaba sin escuchar a su madre hasta que la pobre mujer tuvo que gritar par llamar su atención
— INOOO!— exclamo alterada la mayor captando esta vez la atención de su hija
— ¿Qué?
— Bien, creo que no deberías hacerte ilusiones cariño, no quiero que salgas lastimada. Si como dices ese muchacho tiene problemas emocionales por algo de su pasado no puedes pretender arreglarlo como si fuera un artefacto descompuesto, no es tan sencillo como crees, sería mejor que no te ilusionaras y lo observes, si le importas el buscara la manera de cambiar o ayudarse a sí mismo
— Lo se... es solo... suspiro, es solo que siento como si fuese un niño que necesitara ser abrazado mamá
— Ino, no eres su madre ni psicóloga tampoco, así que no hagas un diagnóstico rápido de él. Recuerda lo que te ha pasado antes por confiar demasiado en las personas— dijo la mayor mientras la rubia hacia un puchero adorable
— Lo se...está bien, tratare de no ilusionarme, pero sabes que es difícil para mi
— Sí, pero debes hacerlo, aun cuando ello signifique alejarte de él ¿comprendes?
— La oji verde suspiro resignada, sabía que su madre tenía razón, no pudo evitar sentirse mal, el Hyuga le gustaba quizás demasiado para su propio bien. No quería admitirlo delante de su madre pero en el fondo sabía que iba a sufrir bastante, pero era tarde desde hacía mucho tiempo, estaba enamorada del castaño.
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— ¿De verdad te gusta esa chica hijo? ¿Ella es como yo sabes? Dentro de poco voy a regodearme de verte fracasar, al igual que lo hice de tu padre, eres idéntico a él, por eso solo me interesa tu dinero
— ¿Por qué? ¿Por qué me dejaste? Una madre nunca abandona a sus hijos, te fuiste, nos dejaste a ambos ¿Por qué? ¿sabes lo que he sufrido todo este tiempo? ¿lo sabes?—
— Por favor! No me hagas llorar, te comportas como un bebé— rio la mayor mientras se alejaba burlándose de su hijo, el castaño intentaba detenerla pero de pronto volvía a ser un niño y ella lo aventaba al piso mientras reía cínicamente. El oji luna intentaba alcanzarla desde el piso pero ella se desvaneció en una neblina.
Despertó agitado, con un par de lágrimas en los ojos. Desde que ella les había dejado, fueron innumerables las veces que el oji luna intento hablar o buscar con ella, pero cada vez que lo hacia ella le enviaba a sacar con los guardias. No podía perdonarla, era demasiado doloroso, su padre, las deudas, la vida en la calle ... aun dolía, dolía demasiado. Por otra parte, la imagen de la rubia venía a su mente y se sentía muy confundido, ella estaba moviendo algo en su corazón, pero el miedo a ser lastimado era latente ¿podría confiar en ella? O ¿sería como su madre? ¿Qué hacer? Tal vez era una cuestión estúpida, podría tomar el toro por los cuernos y arriesgarse a tener algo con ella, dejarle ver su corazón o repelerla antes de que le lastimara, la respuesta parecía ser simple, alejarse era más fácil, pero él era un luchador después de todo... lo haría, se arriesgaría o al menos lo intentaría
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— Vaya Hyuga hoy llegas tarde— sonrió cínica la rubia, a lo que el castaño arqueo una ceja
— ¿en serio? bien, te daré oportunidad de ganarme a llegar esta vez— sonrió el oji perla a lo que todos los que estaban presentes comenzaron a murmurar sorprendidos por la nueva actitud del Hyuga. La oji verde se ruborizó apenada, él estaba siendo amable con ella.
— Bien, siento interrumpir su romance pero tenemos mucho que hacer— soltó la rubia mayor
— Si señora Senju— dijo apenada la Yamanaka, el oji perla solo chasqueo los dientes recomponiendo su actitud altanera de siempre
— Bien, como sea— dijo secamente el Hyuga
La grabación se llevó en santa paz, a excepción claro de pequeñas miradas furtivas que tenían uno y otro, que cuando se sorprendían viéndose desviaban la mirada. Al final de la grabación el Hyuga se acercó a la rubia con una casi imperceptible sonrisa
— Hola
— Hh-hola respondió ella un poco titubeante
— Emm me preguntaba si... bueno ... —carraspeo—creo que lo hiciste muy bien Yamanaka san, espero trabajar contigo en un futuro
— Oh si claro, supongo. Tú también lo hiciste muy bien Hyuga san. Bueno creo que será mejor que me marche — sonrió la rubia
— Espera!... es decir. Bueno, no sé si podría invitarte alguna vez a salir— soltó el castaño mientras desviaba la mirada
— Oh sí!, si, si claro jeje. Emm es decir claro ¿porque no? contestó la rubia, y así permanecieron en silencio unos segundos
— Yo quería invitarte a salir— dijeron ambos al mismo tiempo
— Ha?— nuevamente comentaron al unísono para después sonrojarse
— Bien — carraspeo— ¿Qué dices?— preguntó mientras hacia un guiño
— Yy-yo— rayos Ino, es lo que siempre soñaste di que si! di que si!!—gritaba la voz interna de la oji verde, tartamudeando quiso responder— yy-yo
— Ah Ino querida— dijo una voz conocida para la Yamanaka
— ¿Shikamaru? ¿Qué rayos haces aquí?— pregunto entre sorprendida y molesta la rubia, y es que, la verdad cuando estaba por cumplirse uno de sus sueños, literalmente aparece de nuevo ese perezoso. El castaño no pudo sino sentirse incomodo, no sabía que pensar
Continuará...
Pues bien :D estaré en espera de tu opinión! abrazos
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