Capítulo VIII
Narra Yana
Últimamente, el tiempo en el que Kanato-kun permanece con su verdadera apariencia…aumento, me pregunto a quien ha comenzado a querer, según la bruja si Kanato-kun empezara a aprender a querer a alguien, el hechizo poco a poco se ira rompiendo, espero que eso sea pronto, será mejor para ambos, aunque…..me siento dolida en tan solo pensar en la chica que Kanato-kun ha comenzado a querer ¿Por qué me siento así? Yo debería de estar feliz ¿No?
Mañana es mi cumpleaños, como mi abuela pidió invite a Rina y a Sasuke, a Hiro no porque sería ilógico que lo invitase después de todo lo sucedido. La verdad es que no estoy muy segura de que ellos dos vengan, es que ellos son amigos de Hiro y lo conocen desde mucho más antes que a mí, por eso mismo será comprensible si ellos no vienen.
-Yana ¿De qué querrás tu pastel querida?- La voz de mi abuela me saco de mis pensamientos.
-De…merengue con frambuesas y fresas-Conteste sin muchos ánimos.
-Creía que el pastel de trufas era tu favorito.
-Bueno las cosas hartan después de tanto tiempo siendo lo mismo y sí que decidí cambiar.
-Bueno ese será- Sonríe, pero cambia su semblante feliz a una de preocupación al verme a los ojos- Querida ¿Qué te pasa? ¿Estás bien?
-Bueno no, no pasa nada, no te preocupes.
-Tal vez si estas así por algo y es porque dudas de que tus amigos vengan a tu cumpleaños.
-Ah…bueno si es eso, pero si no vienen tendrán sus razones.
-Pero no te mortifiques por eso, ahí te darás cuenta si son tus amigos o no.
Mi abuela sale de mi habitación dejándome sola nuevamente con Kanato-kun, la verdad es que poco me importa si vienen ellos, si estoy así es porque… no sé, tal vez lo descubra algún día, es complicado eso de estar desganada o triste sin saber claramente la razón, que complicada soy.
Kanato-kun solamente me observaba desde la silla del escritorio, algo que me ha comenzado a incomodar pero de una manera distinta a la de antes.
-Kanato-kun ¿…Que pasa?
-Miau- Eso es lo recibí de respuesta y lo puedo interpretar como “Nada”
(…)
Ya había llegado el momento de mi cumpleaños, como predije ninguno de ellos había llegado, pero ya lo había aceptado antes y sí que ni mal me sentí o por lo menos eso creí hasta que sentí ese gran vacío.
-Lo siento mi niña, pero que no te importe, partamos el pastel y disfrutémoslo juntas.
-No lo sé abuelita, creo que ya no es necesario-Dije cabizbaja.
-¡Claro que lo es mi niña, es tu cumpleaños! - Me mira entristecida- Aunque me digas lo contrario, sé que te afecta de que tus amigos no hayan venido.
-Si abuelita, te seré sincera si me afecta y es porque han sido los primeros amigos que he tenido en toda mi miserable vida, es por eso que no puedo evitarlo- Así es, me siento mal en el fondo.
-Linda, lo lamento mucho pero partamos el pastel, así se te quitara la amargura.
-No, tal vez mañana se me ha quitado el apetito, además estoy muy cansada, iré a dormir.
-Está bien, que duermas bien mi niña- Me envuelve en sus brazos fraternales, provocando que yo explotara en llanto- Ya, ya mi niña pronto conocerás personas que valdrán la pena recordar.
Luego del abrazo subí las escaleras y me recosté, mientras dormitaba entre lágrimas, siento un peso leve en mi cama, me levante un poco para poder ver a Kanato-kun mirándome fijamente y se acercó más a mí, recostándose al lado mío, extendiendo sus pequeños brazos de felino hacia mí, como queriendo abrazándome, pero a la vez me miraba con sentido de reproche, de seguro si estuviera en sus verdadera forma me diría “No llores por esos humanos estúpidos” pero a pesar de aquel reproche reflejado a través de sus brillantes ojos lilas, me sentí consolada y que el sí ha valido la pena conocer. De pronto no pude mantener mis ojos abiertos, por la pena; por el cansancio, entre aquella calidez y aquel extraño sentimiento que desconozco.
Al despertar, ya había comenzado a aclarar me hacía molestar mis ojos, me sonroje de gran manera al sentir un cuerpo frio a mi lado, Kanato-kun estaba en su verdadera forma desnudo y que también se había quedado dormido, lo cubrí de inmediato con una manta, con los ojos cerrados. Aún mantenía su apariencia y ya eran las 8 de la mañana, el hechizo se ha ido rompiendo poco a poco ¿Quién será la responsable de su cura? Me levante de la cama, cerrando las cortinas que había dejado abiertas por olvido, afortunadamente los rayos de sol no dieron en el rostro de él. Kanato-kun comenzó abrir sus ojos y se sonrojo de una manera violenta con el ceño fruncido.
-¡¿Por qué no me despertaste?! -Grito furioso mientras se envolvía por completo con la manta.
-¿Despertarte a ti? Pero si yo me quede dormida y tú tienes la culpa de no haberte levantado antes de que tomaras tu verdadera forma.
-¡Pero aun así tienes la culpa Yana! ¿Verdad Teddy?
-Mira lo mejor es que ya te consiga algo de ropa.
-¿Ya era hora no? Sé que no me has comprado ropa porque eres una pervertida ¿Verdad que es así Teddy? Yana es una pervertida.
-No soy una pervertida, solo que antes tenías tu verdadera apariencia por un corto lapso de tiempo, además la mayoría de las veces me encontraba dormida.
- Bueno entonces ahora no hay más escusas para que me pueda vestir ya.
Le pase una bata mientras tanto, no sé cómo rayos no se me ocurrió antes pasarle eso, luego de eso baje pero o sin antes decirle a Kanato-kun que no hiciera ruido. Mi abuelita ya se había ido a trabajar y sí que estaba sola, me había dejado dormir y no ir a la escuela por lo sucedido ayer. De pronto siento que alguien bajaba la escalera, era Kanato-kun.
-Tengo hambre, deberías convidarme pastel o te pondrás gorda si te lo comes todo.
-Claro que te iba a dar, pero has sido demasiado desobediente al bajar, menos mal que mi abuela se ha ido o si no estaríamos en un gran problema.
-¡A mí nadie me da órdenes, menos tu humana insolente!- Exclamo en un tono histérico, yo me aguante decirle algo más porque se armaría un gran escándalo.
Me dirijo a refrigerador a sacar el paste que un estaba intacto, mi abuela ni lo había tocado, ya al haber sacado el pastel lo coloco encima de la mesa, comenzándolo a partir.
-¿Pastel de merengue? Nunca pensé que te gustara algo tan dulce, siempre comes algo que tiene chocolate amargo.
-Si me gusta lo dulce hasta cierto punto, sé que no te gusta lo amargo pero te comías igual mis postres y dulces.
- Era lo más dulce que hay aquí además de tu sangre.
Desayunamos pastel, él lo acompañaba con una taza de té, que a pesar de lo dulce del pastel le agrego 10 cucharadas de azúcar, yo en cambio acompañe mi rebanada de pastel con Mocaccino. Un silencio incomodo gobernaba mientras comíamos, miro el reloj y ya marcaban casi las 10 de la mañana, algo que me sorprendió mucho.
-¿Kanato-kun, como es que ya estas rompiendo el hechizo? …aún más
-Todavía es tempra…-Mira el reloj sorprendido- Es cierto, son casi las diez, es la primera vez que he durado tanto en mi verdadera forma durante el hechizo.
-La bruja dijo que se rompería el hechizo, cuando tú aprendieras a amar alguien ¿A quién has comenzado a amar?
-Creo que a Teddy, que lo he comenzado a querer aún más ¿No es así Teddy?
-Se refería a alguien vivo, no a un oso de felfa.
-Teddy está vivo.
-No lo esta.
-¡Claro que si Teddy está vivo! - Grito molesto.
-Bueno a alguien quizás humano.
- No solo a Teddy.
-No lo creo ya te dije que la bruja no se refería a eso….dime Kanato-kun ¿Tu a quien estas comenzando a amar? ¿A algunas de mis compañeras? ¿A algunas de las personas que pasa frente a casa? Dime.
-No, yo ya dije que a Teddy y no me sigas molestando con eso.
-Debes de tenerle mucho aprecio a ese oso de peluche, debe de ser eso- Me levanto de la mesa y salgo al jardín.
-¿Acaso estas celosa? - Me sorprendió Kanato-kun detrás de mí.
-¿Celosa porque, de quién?
-No sé, tal vez porque yo quiero a Teddy.
-Bueno eso no importa, lo que importa es que yo vaya a comprarte algo de ropa, tengo unos ahorros y que de seguro me alcanzara para comprarte bastantes cosas ¿Cuáles son tus colores favoritos?
-Lo que sea Yana, solo quiero vestirme.
-De acuerdo, entonces iré, de seguro cuando llegue estarás convertido en gato y sí que tendré que esperar hasta la madrugada.
(…)
Es vergonzoso y a la vez incomodo, estar en una sección de ropa masculina, cuando eres una chica, habían varios ojos fijos en mí con reproche y a la vez me miraban con extrañeza, de pronto vi a Rina que me había visto ates que yo a ella, por lo que se estaba acercando a mí “la ingrata”
-¿Qué estás haciendo aquí?
-¿Debería preguntarte lo mismo a ti Rina? ¿Por qué no fuiste a clases?
-Mañana me iré de viaje, me mudare a New York, es por eso que no pude ir a tu cumpleaños y Sasuke tampoco porque le dolía el estómago.
-Ah ya veo.
-¿Qué haces en esta sección?
-Bueno es para un primo.
-Entonces ¿Te ayudo a escoger? Seré de gran ayuda, mis hermanos son puros hombres.
- Esta bien.
Escogimos ropa, que yo creo que se le vería bien, entre camisas, pantalones y zapatos, la demás ropa la tendría que comprar yo solita, aunque esa sí que es muy penosa, mejor le digo a él; ya ha sido demasiado para mí. Le agradecí y me despedí de Rina para irme de regreso.
Al llegar, él se encontraba sentado en el sofá viendo películas, yo creo que de terror por los grito espeluznantes que se escuchaban de la película; lo que me sorprendió es que el continuaba en su verdadera forma y ya eran las 2 de la tarde.
¿A quién está aprendiendo a amar? Que quiere a Teddy no me convence ya que la misma bruja se refería a un humano o a alguien de su misma especie.
…………………………………………………………………………………………
Hola mis lindos querubines
Krisnect a actualizado por fin, hace tiempo que no he actualizado por múltiples de cosas, pero lo bueno es que volví.
Espero que no les haya aburrido el capítulo, lo se está algo flojo, pero bueno lo importante es continuare la historia como las demás.
Muchas gracias por leer y Adiós!!!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro