✿; Plan.
Era una buena mañana. El sol alumbraba con intensidad en el hermoso cielo azul. La suave brisa fría hacia la mañana más llevadera.
Mew y Gulf estaban abrazados en el sofá desde hace una hora. Mew pasaba sus dedos por las hebras negras con cariño, Gulf suspiraba en el pecho de su prometido y se sumergía en el dulce calorcito y en como el corazón de éste se movía lentamente. El sonido lo reconfortaba y le daba sueño, pero sus preocupaciones eran más fuertes y se sentó de imprevisto con el ceño fruncido. Ya había pasado una hora y sus amigos nada que aparecían para la búsqueda de su amado gato. Eran tan impuntuales.
—Llevamos una hora esperando a esos idiotas, dejamos a Chopper con tu madre y regresamos y aún nada que aparecen—gruño.
Mew se sentó y paso un brazo por los hombros de su prometido y lo acurrucó contra su cuerpo besando su frente y recostando su mejilla en la cabeza de rizos negros.
—Pronto llegarán cariño. Aún es temprano, tenemos toda la mañana. Deja de ser tan impaciente—sonrió.
Gulf suspiró y abrazo la cintura de su dulce Mew, tratando de calmar su impaciencia. No era alguien paciente y la angustia de aún no tener a Hazard en sus brazos lo tenia estresado y con un nudo en la garganta.
Ya pasados 15 minutos sonó el timbre y Mew se levantó, sabía quienes eran. Cuando el pelicastaño abrió la puerta se quedó pasmado ¿Enserio? ¿Por qué estaban vestidos de ese modo? Qué Mew sepa aún no era Halloween y tampoco irían a una fiesta de disfraces.
Mew aturdido se hizo a un lado y dejo pasar a sus amigos.
Max y Tul estaban vestidos de policías, la vestimenta constaba de camisas azules a juego con una gran insignia de una estrella demostrando el alto rango que tenían y pantalones negros muy estrechos para ser normales. Ambos se veían muy felices y a cada momento hacían poses sexys. El motivo de sus atuendos era porque estaban experimentando con los roles, ayer fueron mafiosos y hoy les tocaba ser policías. La noche se pondría prometedora.
Mild estaba vestido con un traje de detective que le quedaba un poco grande, conformado por un atuendo completo de color marrón; chaleco, pantalón, sombrero y una camisa blanca con una corbata amarilla. A parte traía una caja mediana de cartón que apretaba contra su pecho con una sonrisa juguetona.
Krist y Singto eran los más ridículos. Los demás concordaban con la ocasión ¿Pero que hacían dos bomberos en la búsqueda de un gato? Ni que fueran apagar un encendió. Estaban vestidos con trajes impermeables de color amarillo pollito que se les pegaban como una segunda piel. Krist se veía feliz vestido de bombero pero en cambio Singto quería arrancarse el estúpido traje horroroso.
Gulf miraba a los sujetos con espantó y golpeó su frente repetidas veces con su palma ¿Por qué no podían tener amigos normales? Se veían tan ridículos. Iban a buscar un gato, no iban a una fiesta de disfraces.
—Sabían que se que ven ridículos—acuso Gulf y se masajeo las sienes—No voy a salir con ustedes vestidos así—cruzo sus brazos y abulto sus mejillas.
Mew que había cerrado la puerta se dirigió al sofá donde su Gulf parecía mortificado y a punto del colapso, lo abrazo y se puso observar al intenso grupo.
—Gulfi, estar vestidos así nos ayudará a no llamar la atención—declaro Mild y busco en la cajita varios lentes de sol extravagantes y de varios colores—Pasaremos tan inadvertidos y la búsqueda de Hazard será más próspera. Te lo aseguro.
—¿De quien fue esta ridícula idea de los disfraces?—pregunto Gulf bufando.
—Obviamente mia. Ayer les envíe un mensaje a todos que decía "Búsqueda de Hazard. Lleven sus disfraces más exóticos. Mañana nos vemos muñequitos"—dijo un orgulloso Mild para después chasquear la lengua—Pero me olvide de ustedes. Mal cálculo. Lo siento.
Gulf bufó. Esto era el colmo.
—Este traje de bombero me queda espectacular—menciono un emocionado Krist y se levantó moviendo su manguera imaginaria—¿Quién necesita que un sexy bombero apagué su llama?—cejeo.
Singto en una esquina del sofá se tapó la cara.
—Diganme una razón del porque soy novio de este raro.
Mew sonrió.
—Los polos opuestos se atraen.
—Soy irresistible, cariño—murmuro un Krist coqueto y comenzó a toquetear a un Singto que alejaba sus manos—Hoy en la noche mi Singti deberíamos hacer roles de bomberos. Imaginarlo me pone caliente.
Singto se puso rojo y le tapó la boca al boca sucia de su novio. Dios, que difícil era tener un novio sin filtro. Esa boca lo vendría metiendo en problemas algún día de estos, Singto lo podía asegurar.
—Te lo recomiendo, el sexo normal aburre. Ayer Tulcito y yo éramos mafiosos y hoy probaremos ser policías. Estamos esperando por ti nochecita bonita—confeso Max y Tul sonrió.
—No quiero oír más de roles o sexo. Más respecto en esta sala para las personas que no tenemos pareja, ni una maravillosa vida sexual—protesto Mild.
—No tenemos la culpa que ames tanto tu solteria y rechaces a todo el mundo—respondió Mew.
—Yo he tratado que tenga citas pero nunca asiste—admitió Gulf.
—Yo lo lleve a las Vegas. El lugar del sexo y el desenfreno, pero prefirió gastar su dinero en el casino—alzo la mano Tul.
—Yo lo lleve a un bar pero tomo demasiado y Singto y yo terminamos cuidándolo. No les recomiendo ser niñero de un borracho—Krist hizo una mueca. Cuidar a un borracho era difícil.
Mild hizo un puchero y exclamó—¡¡Dejen de estar aventando mis trapitos al sol!!
El grupo rió y cuando se callaron, Max hizo la gran pregunta.
—¿Y de que irán vestidos Mew y Gulf?—señalo a la parejita—No pueden ir vestidos así, descuadran al grupo.
Gulf abrió sus ojos y agarró la camisa de Mew y comenzó a zarandearlo furiosamente.
—Yo no voy a usar un estúpido disfraz. Esto es ridículo.
Mew agarró las mejillas de su futuro esposo y beso su frente.
—Sera solo por hoy amor. Después nos reiremos de esto el día de nuestra boda.
Gulf recostó su frente de la contraria. Era tan débil cuando se trataba de Mew. Si se lo hubiera pedido otra persona lo hubiera mandado al demonio, pero era su Mew. Por él haría cualquier cosa hasta usar un estúpido disfraz.
El grupo espero que Mew y Gulf buscarán en sus armarios algún disfraz que hayan usado antes. Mild como dueño por su casa sirvió refrescos a los invitados y colocó una bolsa de papitas que consiguió en la alacena. Todos estaban entretenidos comiendo y charlando. Max, Tul y Krist hablaban sobre roles sexuales. Singto se quejaba con Mild de los sexosos. Hasta que las charlas se detuvieron cuando Mew salió vestido de Superman y Gulf como el mago de Oz.
—Ahora quienes son los ridículos ahora—se carcajeo Mild. Y la sala se inundó de risas.
—¡Jodete!—gruño Gulf y le saco el dedo del medio—Es lo único que encontramos.
Cuando las risas se detuvieron Mild repartió los coloridos lentes y todos se los colocaron. Ya estando listos dieron inicio a la búsqueda de Hazard.
Cuando salieron del condominio las personas les echaban miradas raras ¿Qué hacían 7 hombres vestidos de esa forma a altas horas de la mañana? Y a parte no ayudaba mucho los extravagantes lentes de Mild y tampoco la manera de caminar de todos.
Al llegar al parque todos se dividieron.
Max y Tul miraban a todos lados observando a las personas, ya estaban en modo interrogatorio. Se acercaron a una viejita.
—Usted se ve muy sospechosa—acuchillo Tul con la mirada a la pobre ancianita que lo miraba perpleja ¿De dónde salió este lunático policía?—¿Dónde estuvo el sábado por la mañana? ¿Quizás robando un gato?
La viejita levantó su bolso para golpear al moreno pero Mew se metió en el medio.
—Lamento el mal momento señora. Mi amigo sufre de bipolaridad. Hoy quiso ser policía y le está yendo muy mal.
La señora miro al extrañó chico vestido de Superman. Aunque se veía ridículo le cayó bien. Sonrió y le acarició la mejilla.
—Dile que no busque trabajo en la comisaría lo despedirán al instante.
Mew sonrió.
—De acuerdo—guiño y la señora siguió su camino.
Tul se cruzó de brazos.
—¿Por qué hiciste eso? Esa señora se veía como una criminal—recrimino y lo señalo—Arruina momentos. ¿Tú no deberías estar con Gulf?
Mew se paso una mano por el cabello y volteó los ojos. Él pelicastaño sabía que Tul era maduro y que sabía comportarse. Siempre actuaba como una madre la mayoría del tiempo, pero hoy era un desastre. Algo en su mente le decía que los jueguitos de roles cambiaban a las personas.
—Gulf me mandó a vigilarlos. Él sabe que se meterán en problemas y no se equivocó, esa señora iba a golpearte por estúpido—suspiro. Sentía que se arrugaba rápido—No debes acusar a las personas ¡Dios! Nunca haz visto películas de policías y detectives, sólo hacen preguntas.
Tul arrugó el ceño.
—No soy estúpido. Estúpido tú pene que seguro no hace feliz al pobre Gulf—gruño y Mew se agarró el pecho dolido.
—Mi pene lo hace muy feliz. Tanto que nos vamos a casar—dijo lleno de orgullo con una sonrisa de oreja a oreja.
—Aja y eso sí aparece el gato, sino no hay boda Suppasit.
Mew se le borro la sonrisa de la cara.
—Desalmado... Pero enserio comportense, solo hagan preguntas, no acusen a nadie.
Tul bufó.
—Esta bien, esta bien, nada de acusar sin tener pruebas, de acuerdo.
Tul y Mew después de discutir se dieron cuenta que Max estaba interrogando a un musculoso sujeto que tenía el ceño fruncido y estaba apunto de abalanzarse contra él. Tul se acarició la frente.
—Espero ayudes a Max a salir de ese lío, la señora era compresible pero ese tipo no creo que lo sea. Con permiso yo me voy—Mew huyó por su vida y Tul gritó "Traidor". Tragó saliva y se acercó al alborotó.
Qué el señor unicornio lo ayudará a salir de esta y que la santa Britani lo sacará de esta sin un Max golpeado.
Mild arrastraba a Gulf del brazo por varias zonas del parque. Este era inmenso. Gulf ya estaba cansado de caminar y esperar que Mild hiciera preguntas a las personas, todas negaban haber visto un gato blanco con una plaquita. Las esperanzas abandonaban su cuerpo y Gulf se sentía desesperado.
Cuando ambos jóvenes se sentaron en la maciza banca. Gulf se le hundieron los hombros y bajo la mirada balanceando sus pies. Mild le miraba con compasión y acariciaba su ancha espalda.
—Y si nunca consigo a mi hermoso Hazard ¡Joder! La sola idea me aterroriza. Lo amo tanto y esto me duele demasiado. Lo necesito—miro a su bajito amigo con dolor. Sus ojos aguandose.
Mild lo acerco a sus brazos y trato de reconfortarlo.
—Conseguiremos a Hazard. Aún no perdamos las esperanzas. Quedan muchos días por delante y en algún momento daremos con el. Pero nada de desanimarse, ni derrumbarse. Debes ser fuerte por tu gatito—pidio y sonrió suavemente.
Gulf se desenredo del abrazo y miro a su amigo con cariño. Volvía a tener animos y no se daría por vencido. Conseguiría a su gato y se casaría con su amado Mew.
—Esta bien, tienes razón, lucharé hasta el final hasta conseguirlo. Gracias Mild—agradeció.
—No hay de que, altote. Para eso estamos los mejores amigos.
Después que Gulf se recompuso y se sintió mejor, miro a Mild fijamente.
—¿Sabias qué te vez ridículo con ese traje de detective?—se burlo. Golpeó el hombro contrario y pestañeo.
—Si, al igual que tú con esa tonta capa de mago.
Gulf frunció sus labios y bufó. Esta vez Mild tenía razón, se veía ridículo y llamaba mucho la atención. No le sorprendería si en algún momento un niño pidiera tomarse una foto con el mago de Oz.
Mild siguió revisando su cuaderno de notas pero no había ninguna información que sirviera de ayuda. Gulf mantuvo su mirada al frente y de golpe abrió sus ojos horrorizado. Mew paso corriendo con una manada de niños detrás de él que pedían tomarse una foto con Superman. Mientras corría por su vida le lanzó un beso volador a un Gulf espantado.
Nota mental; no dejar que Mew se vista de un super héroe famoso.
Y si no fuera poco pasaron Max y Tul huyendo de un musculoso tipo. Max parecía que rezaba y Tul solo gritaba maldiciones. El sujeto daba miedo y tenía tatuajes que lo hacían ver más tétrico.
Gulf se agarró la cabeza frustrado. Solo habían salido a buscar a Hazard y termino en una persecución como en una película de comedia.
Mild con el alborotó miro hacia donde miraba Gulf y inmediatamente soltó una carcajada de la desgracia ajena.
—Que día mi amigo, que día... Lo que falta es que Krist y Singto se metan en problemas. Y es raro que no hayan sidos los primeros—concluyo.
—¡Dios! ¿Por qué no podemos tener un día normal?
—Es que no somos normales, eso es lo que sucede Gulfito.
Gulf se levantó de la banca y estuvo de acuerdo con lo que dijo Mild. A los normales no le pasaban cosas como estas. No le sorprendería si el día de hoy terminaban en la cárcel.
—Aishh iré ayudar a Mew y tú ve ayudar a Max y Tul.
—De acuerdo.
Ambos chicos siguieron caminos opuestos.
Singto y Krist llevaban horas revisando los inmensos arboles. El lema de Krist era "Los bomberos rescatan gatos de los árboles" Singto estaba enfurruñado; el estúpido atuendo le estaba produciendo calor y a parte en que cabeza cabía que Hazard haya subido a un árbol, parecía una idea sin sentido.
—Cariño, sabes que Hazard no va a escalar un árbol tan alto por puro gusto—dijo casualmente.
—Los gatos son excelentes escaladores, pero eso no lo sabes porqué no les prestas atención a nuestros hijitos gatunos.
—Yo amo a nuestros gatitos... Pero tampoco voy a indagar en sus conductas—trato de razonar con su novio.
Krist negó y negó y lo miro mal.
—Eres un mal padre.
Singto bufó. No había caso. Cuando el tema de los gatos salía no había escapatoria, siempre salia perdiendo. Krist era un como rey gatuno, conocía todo sobre gatos y sus necesidades elementales ¡Qué la diosa gatuna lo perdonará por no saber!
Singto no le quedó de otra que seguir revisando árboles con un concentrado Krist. Era la primera vez que Singto veía a su novio tan centrado y aunque siempre quiso ver este lado de él, parecía mentira pero extrañaba al alocado Krist que lo hacía pasar vergüenza.
El gritó de una mujer los alertó y más cuando está llegó hasta ellos.
—¡Oh gracias a Dios! Se está incendiando mi casa, necesito su ayuda.
Krist y Singto se miraron con espantó dándose cuenta que había sido una mala idea vestirse de bomberos ¿Cómo saldrían de esto?
Singto iba a explicarle a la histérica mujer que ellos no eran bomberos reales, pero el sonido ronco de la voz de Krist lo detuvo.
—La ayudaremos ¿Podría mostramos el camino?
Singto quedó con la boca y los ojos bien abiertos ¡Qué carajos! Ahora Krist se creía bombero ¿En qué cabeza cabía que ellos podrían apagar el fuego?
Singto trato de huir pero la mano bien afianzada de Krist lo detuvo. Qué destino el suyo. Siguieron a la señora y Singto solo pedía que unos bomberos reales hayan llegado a la escena.
La mañana había sigo caótica. Mew y Gulf estaban agotados y olían mal, correr de niños eufóricos no era una broma, era una pesadilla y a parte esconderse en botes de basura no era lo mejor. Max, Tul y Mild se la pasaron toda la mañana en una persecución sin final, él tipo estaba tan furioso de que Max lo haya acusado de robar un gato y nadie que viviera lo acusaba de algo así sin sufrir consecuencias, los tres chicos tuvieron que rentar unas bicicletas y lograron perder al tipo. Krist y Singto tuvieron un poco de suerte ya que cuando llegaron ya había bomberos, el único incoveniente fue que debieron ayudar y olían un poco a humo.
Cuando el grupo llegó al condominio cayeron como muertos vivientes por los sofás. Gulf y Mew fueron inmediatamente al baño.
Aunque no habían encontrado a Hazard y había sido un día catastrófico. Todos seguían determinados a encontrar al gatito.
(✿)
Desde el día de ayer los miembros se la habían mantenido pensando que harían para entregar a Hazard. Volaron muchas ideas. Seokjin se le ocurrió contactar con el manager de Gulf. Jimin pensó que deberían contactarse con el propio Gulf por instagram, sería más eficaz. Namjoon había pensando en lanzar un comunicado de que encontraron un gato perdido. Y así se la habían pasado el día de ayer, pensando y pensando.
Pero Taehyung que se había encerrado en una de las habitaciones por horas había salido flamante con una idea que no podía fallar. Aunque los miembros sabían que las ideas de Kim Taehyung no eran una buena idea, y no había que escucharlas, ni hacerlas, pero trataron de darle crédito al esfuerzo del chico y por eso estaban en esta situación, en la sala de estar esperando que Taehyung hiciera acto de presencia.
Eran las 3 de la tarde y Taehyung nada que aparecía. Namjoon estaba tentando a sacarlo del cuarto de invitados, solo unos segundos más y lo haría.
Minutos después Taehyung apareció con una pizarra y la coloco en el frente de la sala. Los miembros miraron de manera extraña a él chico que estaba sonriendo de oreja a oreja con unos lentes negros.
—No estamos en una tonta película de detectives, Kim Taehyung—protesto Namjoon.
—Eres un aguafiestas—dijo y sonrió—Deberías ser más divertido.
Namjoon suspiró.
—La diversión mete en problemas, como ahora que quizás vayamos a la cárcel por robar un gato.
Taehyung no le prestó atención a las palabras de su líder y prosiguió.
—¡Buenas tardes colegas! El plan entregar a Hazard a empezado y con mi ingenio saldremos impunes de este delito—guiño y movió sus caderas.
—Lo dudó—susurro Yoongi y lo señaló—Todo lo que tú tonta cabeza planea termina mal. Quizás ni debamos escucharte.
Taehyung bajo sus lentes y sonrió malicioso.
—Bueno si es así está bien no me escuchen—actuó como si no le importará el rechazo a su plan y cuando iba a tomar su pizarra llena de garabatos soltó de manera desinteresada—Que triste saberlo, porque yo sé dónde viven Mew y Gulf.
Se hizo un silencio en la sala. Todos estaban procesando lo dicho por Taehyung ¿Cómo Taehyung había logrado tener la dirección de donde vivían Mew y Gulf? La sola respuesta ponía helados a los miembros. Nunca pensaron que a parte de raro tenía secretos oscuros.
—Y yo pensé que Yoongi era el único terrorífico lleno de secretos oscuros—comento Jimin.
Yoongi gruñó.
—Solo soy normal.
—Lo normal da miedo—soltó Jungkook.
Yoongi se calló. No seguiría discutiendo con esos dos tarados.
—¿Cómo es posible qué sepas dónde viven? ¿Acaso eres un miembro de la CIA o un Hacker?—pregunto Seokjin que tenía a Hazard durmiendo en sus piernas. Este ronroneaba con gusto.
Taehyung mordió sus labios.
—Son secretos clasificados. No puedo revelar información.
Namjoon palmeó su cara unas cuantas veces. Esto era insólito ¿Cómo Taehyung paso de ser raro a serlo más? Eran cosas que no tenían explicación y Namjoon estaba cansado de indagar. Estos rufianes un día lograrían que entrara en un psiquiatra. Lo aseguraba.
—Quitando el hecho que es escalofriante que sepas dónde vive el Mewgulf—movió las manos Hoseok—¿Qué idea se te ocurrió para que entreguemos al adorable de Hazard?
Taehyung sonrió victorioso. Ya los tenía en sus manos. Su hermoso y loco plan daría inicio y estaba emocionado.
—Tuve un sueño.
Namjoon y Yoongi se levantaron al mismo tiempo y gritaron—¡¡Abortar misión!!
Jimin y Hoseok parecían interesados. Estos eran fieles creyentes que aveces se debía hacer caso a los sueños.
Seokjin no estaba prestando atención y acariciaba al adorable Hazard que dormía plácidamente en su regazo.
Jungkook alentó desde una esquina con sus piernas cruzadas y acariciando su mentón—Continua Tae, te escuchamos.
—Me rehusó a recrear un sueño de Kim Taehyung ¡Dios! Sus sueños deben ser raros como él—se hundió Namjoon en el sofá.
—Apoyo a Namjoon. La mente de Taehyung es dulce pero a la vez es escalofriante. Estoy fuera de todo esto—declaro Yoongi.
Seokjin dejo de acariciar a Hazard y miro a Taehyung.
—Bueno si no queda de otra y no hay más planes, yo me voy al bando de Taehyung.
Jimin, Jungkook y Hoseok asintieron en acuerdo. Namjoon y Yoongi se rindieron eran cinco contra dos. Aceptaban su derrota.
—Bueno ahora que todos están de acuerdos doy inicio con mi ingenioso plan que llegó a mi por un sueño—se detuvo y apunto los dibujos y garabatos que había en la pizarra—Iremos de noche al condominio de Mew y Gulf. Elijo la noche porque podremos camuflarnos entre la gente normal. Todos usaremos vestimentas negras y cuando lleguemos donde viven nos haremos pasar por ladrones y después de un gran susto al Mewgulf, todos nos quitaremos los lentes al mismo tiempo y diremos "Taran somos BTS y encontramos a tu gatito, Gulf Kanawut"
Namjoon chilló—No, por amor a todo lo sagrado, esto es una mala idea. No me gusta. No me uno a este estúpido plan—refutó Namjoon—A parte siete chicos vestidos de negro eso llamaría demasiado la atención y inmediatamente la gente asumiría que somos ladrones reales. Y no piensas en Mew y Gulf, los pobres sufrirían un ataque al corazón. Estoy fuera.
Namjoon dirigió su mirada buscando apoyo en Yoongi, pero este parecía pensativo y un Yoongi pensante no era nada bueno porque estaba tomando en cuenta el plan. Joder, ahora estaba solo en esto. Que odisea.
—Estoy dentro.
—Me uno.
—Estoy contigo, Taehyung.
—¡Qué el plan entregar a hazard inicie!
—Por primera vez me tienes. Me has convencido—Yoongi le dirigió una sonrisa y alzo el pulgar.
Taehyung salto emocionado y abrazo a Namjoon. El líder arrugó el ceño, su cara compungida y llena de amargura.
—Cambia esa carita, Namjoon Hyung. Anda únete, ya verás que todo saldrá bien. No te preocupes, hasta quizás logremos que el Mewgulf nos inviten a la boda—animo.
Namjoon no estaba convencido del estúpido plan pero se dio por vencido. Combatir con seis chicos era un caso perdido.
—Esta bien. Solo por esta vez seguiré un plan tuyo Taehyung.
—No te arrepentirás.
Namjoon esperaba que no.
(✿)
¡Hola bellezas! ¿Cómo están? Espero que bien. Se que me tarde demasiado, pero aquí estoy y les traigo este nuevo capítulo que espero les saque una sonrisa. Lamento cualquier error ortográfico. Se les ama, besitos ♡
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