Gulf estaba desparramado por el gran sofá con un camisón de color negro transparente, una prenda que cogió del armario de su prometido Mew, su olor lo calmaba un poco en estos momentos de crisis. Tenía sus ojos hinchados y entre sus largos dedos tenia un inmenso bote de helado. Ha pasado todo el día llorando y pensando miles de cosas. Chopper estaba acurrucado en sus piernas como si pudiera sentir su dolor.

Gulf no sabía qué hacer. Estaba tan desesperado y triste, había perdido a su hermoso gato Hazard. La culpa lo inundaba y sus ojos se aguaban de solo pensar en su adorable gatito solo por las calles maullando y buscándolo. Se sentía el peor dueño de la historia ¿Cómo lo había descuidado? ¿Cómo le había prestado más atención a su teléfono? Se odiaba, se culpaba.

Termino su tercer helado de la tarde y se recostó en el sofá abrazando a Chopper, el calorcito del perrito le calmaba un poco los nervios. Cerró sus ojos tratando de no pensar en escenarios horribles donde su amado gato lloraba o era lastimado. Estaba entrando en pánico y su amado pelicastaño nada que aparecía. Lo necesitaba tanto. Necesitaba oír su gruesa voz decirle que todo pasaría, que encontrarían a Hazard. Necesitaba tener esperanzas y Mew siempre fue su soporte en los peores momentos.

No sabe como pero se quedó profundamente dormido. El cansancio mental poseyendolo y llevándolo a los brazos de morfeo. El sonido de unas llaves hicieron que Gulf abriera sus ojos y se sentará. Chopper salió disparado hacia la puerta esperando, su colita se movía graciosamente.

Cuando la puerta fue abierta un pelicastaño con una gran sonrisa entró y cerró la puerta para tomar a Chopper entre sus brazos y darle mimos. Gulf desde el sofá lo observaba, lo anhela, necesitaba a su salvavidas.

Mew puso a Chopper en el piso y este corrió emocionado por todo el condominio. Aquellos hermosos ojos negros observaron a Gulf con cariño y amor, pero la sonrisa de Mew se desdibujó al ver el estado de su bebé. Los ojos almendras ahora estaban hinchados y rojos y le temblaba el cuerpo. Mew se acercó y envolvió a su dulce Gulf en sus fuertes brazos. Refugiandolo, reconfortandolo.

Gulf no aguanto más y rompió en llanto abrazándose a la delgada cintura. Escondiéndose en el pulcro cuello de su prometido. La fragancia de Mew lo inundó haciéndolo sentir seguro. Se apretó con fuerza a este y lloró, se desgarró.

Mew lo acuno en sus brazos y acarició su espalda. Sus suaves susurros "Todo va estar bien, amor" Gulf no lo creía posible pero trataría de tener esperanzas por su luminoso sol. Cuando el cuerpo de Gulf dejó de temblar se separó de Mew y le miro con dolor.

—Salí al parque como todos los días. Saque a Chopper y Hazard como todas las mañanas....—se corto de repente, su garganta en un nudo—Cuando termine de responder tu mensaje, Hazard ya no estaba. Me puse como loco buscándolo pero no lo encontré—sollozo—¿Y si hubiera sido Chopper? No me lo hubiera perdonado. Soy lo peor. Mi gato debe sentirse solo. El mundo puede ser muy cruel... Yo...

Mew se le rompió el corazón. Ver a Gulf tan destrozado lo hacía sentir terrible y impotente. Amaba tanto a su bebé que lo último que quería era verlo llorar. Lo volvió a envolver en sus brazos y beso su cabeza.

—Conseguiremos a Hazard, cariño. Te juro que todo estará bien. Confía en mí. Haré lo posible para que Hazard este con nosotros—le reconforto.

Gulf hizo sonidos con su nariz y una diminuta sonrisa se adueñó de sus facciones cuando se separó de Mew.

—Necesitaba escucharlo de ti amor ¿No sé que haría sin ti?—suspiro y acarició la tersa mejilla, Mew sonrió ante la caricia—Te amo.

—Tambien te amo bebé. Todo estará bien—acerco su frente a la contraria pero Gulf se alejó de golpe y su mirada se volvió muy seria.

Mew se sintió confundido del repentino cambio, aunque no le sorprendía. Gulf era muy cambiante.

—Si hazard no aparece no hay boda—declaro.

Mew quedó petrificado con la información. Abrió su boca y la cerró de repente. Hasta que al fin pudo formular su desacuerdo.

—Pero amor, nuestra boda es en pocos días, no podemos posponerla así como así. Ya está todo planeado—su tono desesperado. Había soñado con unir su vida para toda la eternidad con su bello Gulf. Esto parecía una pesadilla.

—Hablo enserio, cariño. No me importa si ya todo está listo. No me casare hasta que mi gato no aparezca y no me refutes—dijo de manera rotunda y se levantó.

Mew quería protestar pero no podía. Su bebé tenía un punto y lo entendía. Porque si Chopper hubiera desaparecido de la nada quizás él tampoco se hubiera casado hasta que Chopper estuviera de vuelta. Suspiró y se desparramó por el sofá.

Llevaba años esperando casarse con Gulf y sino aparecía Hazard no habría boda y la idea lo mortificaba. Quería casarse y unir su vida al lado de su pelinegro por toda la eternidad. Definitivamente necesitaba refuerzos, así que mandó un mensaje a sus amigos para que lo ayudarán.

Mew estaba decidido, iba a encontrar a Hazard, costará lo que costará.

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Jimin caminaba de un lado a otro. Esta situación era de locos. El bajito juraba que cuando le prometió a su líder Namjoon que no haría tonterías lo dijo enserio. Ya que él y Jungkook eran conocidos por ser los revoltosos del grupo.

Pero aquí estaba la situación catastrófica, su amado novio Jungkook tenía un hermoso gato de raza en su regazo. A parte Jungkook nunca había sido fanático a los gatos. Era irónico que ahora tuviera uno. Bufó, aún no le cabía en la cabeza como habia ocurrido todo. Era un lío.

—¡Robaste un gato, Jungkookie! ¡Por amor a Dios! No irás al cielo te lo aseguro.

Jungkook hizo un puchero.

—No lo robe—declaro y soltó un gran suspiró—Ya te expliqué. Yo solo estaba en el parque, le caí bien al gatito, jugué un rato con él y cuando lo deje libre para que buscará a su dueño este lloriqueaba perdido. Su dueño no aparecía y no me parecía justo dejar al pobre gatito solo y si alguien con malas intenciones lo tomaba no me lo perdonaría. Al menos conmigo esta a salvo.

Jimin se sentó, del tiro le dio jaqueca. Se masajeo las sienes.

—¿Y cómo piensas devolver el gato?—pregunto—Su dueño debe estar como loco buscándolo, porque se ve un gato bien cuidado.

Jungkook acarició al gatito que comenzó a ronronear.

—Solo debemos ir al parque, quizás el dueño viva cerca. A parte Hazard lo reconocerá.

Jimin lo miro confundido.

—¿Hazard?

Jungkook río y codeo a su novio.

—El gato se llama Hazard. Tiene una placa—sus dedos largos movieron la placa.

Jimin miro la placa y sonrió.

—Su dueño tiene estilo.... Pero enserio Jungkook eres un desastre.

—Encontraremos a su dueño y todo irá bien. Asi que deja de sermonearme, ya pareces mi mamá en vez de mi sexy novio—cejeo y beso los labios de su bajito.

Cuando ambos se separon se sonrieron con dulzura.

—Esta bien, bebé, voy a calmarme. Pero debemos hallar a su dueño antes que los miembros se enteren.

Jungkook le recorrió un temblor en todo el cuerpo. Definitivamente debían hallar al dueño de Hazard lo antes posible. No quería oír los sermones de Namjoon.

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¡Holita! ¿Cómo están? Espero que bien. Bueno hoy doy inicio a este mini-fic de pocos capítulos de género: Comedia/Humor.

Cómo se darán cuenta soy Army/Jikook shipper y Waanjai/Mewgulf. Por esa razón nace esto.

Un día estaba sentada en el mueble de mi sala de estar y de repente me di cuenta "¿Si mis dos couples favoritas son el Jikook y el Mewgulf porque no unirlos en una historia?" y de ahí salió esto.

Lamento cualquier error ortográfico. Espero puedan apoyar está corta historia. Bueno me retiro; Los quiero, se cuidan.