(Volvemos a la narración normal de Chat Noir, que por cierto, este capítulo parte desde el momento en el que Ladybug pensó en besarlo).

-Chat, -Ladybug me llamó cuando llegamos a la torre Eiffel, menos mal, ya me estaba empezando a preocupar por el silencio incomodo que se había creado. -¿Todas las veces en las que me has protegido y todos los apodos cariñosos son por algo en especial?

-¿Es que nunca queda claro? -Respondí, aun me cuesta creer que dude de mis sentimientos. -Me importas mucho, para mi no eres solo m compañera de batallas, ni tampoco eres sólo mi mejor amiga...

Se acercó a mi poco a poco y con una sonrisa rara, muy tierna, pero rara.

-¿Que es lo que te ocurre hoy, mi Lady? -Me miró interrogante, a lo que yo le respondí. -Es que hoy estás extraña, primero me golpeas, luego pareces preocupada, te sonrojas, te quedas pensativa un buen rato...

-¿No es obvio Chat? -Me respondió cabizbaja, no le vi la cara, pero juraría que estaba sonrojada, ah, ya está, seguro que son cosas de mujeres y por eso le avergüenza decírmelo claramente.

-¿Estás con el periodo? -Le respondí, sí, seguro que es eso. -Eso explicaría tus cambios de humor. -Su rostro cambió radicalmente cuando frunció el ceño.

"Oh, oh, creo que se enfadó, temo por mi vida."

Desde su posición que estaba cerca de mí, levantó una pierna, la echó para atrás y no fui capaz de esquivar el golpe. 

-¡Mi Lady, pero si yo te quiero! -Grité mientras caía desde lo alto de la torre. 

-¡Te dije que no soportaría ni una ocurrencia pervertida más!

Gracias a mis grandísimas habilidades de gato, caí bien sin hacerme ni un rasguño. No entiendo por qué me ha pegado ¡no le he dicho ninguna perversión! Simplemente le pregunté por sus cambios de humor y su periodo, digo yo, ¿No es algo normal? 

"Nota mental: nunca, pero que nunca, nunca, nunca volver a preguntar mi Lady por su menstruación, a no ser que quiera morir."

Aunque aún me quedaba un buen rato para volver a transformarme en gato, decidí que sería buena idea ir yendo a casa, así dejaría a Ladybug sola en la torre Eiffel para que se tranquilizara, si hubiera vuelto allí seguramente me habría vuelto a pegar. Mientras llegaba a casa de Marinette, se me pasó por la cabeza que los cambios de humor de Ladybug podrían ser también a causa de todo el alboroto que se ha formado tras mi desaparición, así que se me ocurrió escribirle una carta a nombre de Adrien aprovechando que aún me quedaba tiempo hasta que ella llegara y yo me transformara. Una vez llegué allí, le cogí un folio del escritorio y un boli y empecé a escribir.

  «Querida Marinette, sé que tal vez te has estado preguntando...»  

"Nah, así no... Em..."

  «Querida Marinette,
soy Adrien, te escribo porque no quiero que te preocupes por mí, eres una persona importante para mí y no quiero que sufras. Mi padre ya me ha puesto en "busca y captura" y ha exagerado mucho en las noticias, pero te prometo que estoy bien, tuve un problema por el cual no puedo volver ni a casa ni al instituto hasta que lo solucione. Pero insisto, no te preocupes, estoy en casa de una persona que me está cuidando y ayudando mucho con mi problema. Intentaré volver lo antes posible y si puedo, te volveré a escribir.
Con cariño, Adrien Agreste.»  

"Oh, espera, tendría que añadir que no diga nada."

«PD: Te ruego además que no digas nada a nadie acerca de esta carta, ni siquiera a Alya, tiene que ser un secreto entre nosotros dos»

"Listo, espero que así al menos se alegre un poco."

Aún quedaban unos minutos para que volviera a ser gato cuando repentinamente escucho como Ladybug aterriza en la  azotea, no se ni como conseguí esconderme a tiempo para que no me viera, pero para mi mala suerte me olvidé de la carta, sin darme cuenta me la dejé sobre el escritorio.

"Que no la vea, que no la vea." Rezaba para mí, si la encuentra sin sobre y sin recibirla en entre el correo sabría que he estado aquí, entonces se daría cuenta de que Chat Noir gato es el mismo que Chat Noir héroe, y a raíz de eso ella podría llegar a dos posibles conclusiones:

Uno: Enlazará todas las pistas y se dará cuenta de que además de ser gato y héroe soy además Adrien y eso significaría que iba a matar a su mascota por no haberle dicho nada desde el principio.

Dos: Si se empeña en negar que soy Adrien, pensará que como Chat Noir le quiero tomar el pelo.

Y eso último sería muy malo para mi existencia. En cualquier caso, sería gato muerto. Lo peor de todo es que siendo Chat Héroe y además estando escondido, no puedo hacer nada para actuar sin descubrir mis identidades. Voy a acabar teniendo una crisis de identidad...

Marinette entra en la habitación mientras terminaba con su transformación y dejaba libre a Tikki. Aún me quedaban al menos diez minutos para las dos de la madrugada y volver a see la mascota de la casa, Dios, corro peligro.

-¿Tú te crees lo que me ha dicho ese gato cabeza hueca? -Despotricó contra mi Marinette a Tikki. -Además de decir que tengo cambios de humor, ¡va y me dice que es por la regla! ¡Qué sin vergüenza!

-Ahí te doy la razón, a una chica nunca se le debe de decir que algo es porque este en sus días.

-¡Y pensar que he estado a punto de besarle!

"¿!B-Be-Besarme!? ¡Soy un cumpleto idiota! ¿¡Cómo se me ocurre preguntarle por su periodo!?" Grité para mis adentros dándome un golpe en la cabeza con el somier de la cama. "Mierda, espero que no haya oído el golpe."

Seguí observando y escuchando al mismo tiempo que pretendía no ser oído, iba a ser difícil si me sale con estas cosas... Por suerte parecía que no había oído mi golpe, despotricaba demasiado fuerte como para oírme.

-Marinette, baja la voz, -Le recomendó Tikki. -si sigues así tus padres se despertarán y te meterás en un buen lío.

-¡El que está metido en un buen lío es Chat! -Exclamó ya bajando la voz. -Hablando de gatos, ¿Dónde está Chat mascota?

"Oh, oh..."

-Estará durmiendo por algún rincón o comiendo en la cocina, -Respondió Tikki algo nerviosa. -¿Por qué no vas a darte un tranquilo, relajante y silencioso baño? Después de tantas emociones estarás agotada.

-Sí Tikki, tienes razón.

Acto seguido, Marinette cogió un pijama limpio además de un par de toallas y se fue a darse un baño, Tikki la siguió. Ahora era el momento de acabar con la carta.

Salí de debajo de la cama y fui corriendo hasta el escritorio, busqué algún tipo de sobre y metí la carta dentro, en la solapa del sobre escribí con sumo cuidado el nombre de Marinette.

-¿Cómo narices se te ocurre decirle lo de los cambios de humor y lo de su periodo? -Me dijo la kwami detrás de mi.

-Me parecía lo más razonable, que fueran por esa  razón.

-¿Nunca te han dicho que no le debes de decir eso a una chica?

-Ya  he aprendido la lección, me han tirado desde lo alto de la torre Eiffel, por favor, no me sermonees tú también.

-Es cierto que te has llevado tu merecido, pero es que aún no llego a creérmelo...

-Tikki, ¿Me harías un favor? -Ella asintió de mala gana. -Le podrías meter entre el correo esta carta?

-Depende, ¿Qué es lo que pone?

-Le digo que estoy bien y que no se preocupe.

-De acuerdo, se la daré.

Unos segundos antes de que Tikki cogiera la carta, yo me transformo de nuevo en gato y caigo al suelo de mala forma y haciendo mucho ruido, la carta flota un poco en el aire porque la solté en cuanto me transformé, pero Tikki fue rápida y la cogió.

-¿Qué está pasando aquí? -Dijo Marinette entrando con el pijama y una toalla envuelta en la cabeza.

"Mierda, creo que nos ha visto."