-¡Auch! -Grité con una mano sobre donde me dio el bofetón. -¿Pero por qué me pegas?

-¿¡Que por qué te pego!? -Se cubrió los pechos con ambas manos y con el rostro completamente rojo. -¡Encima tienes el morro de preguntar!

-¿Es por lo de la Copa A? -Me volvió a soltar otro bofetón. -¡Vale ya de pegarme!

-¡¡Pero para ya de preguntar!! -Me gritó con la mano alzada amenazándome en darme un tercer golpe. -¿Cómo narices sabes tú eso?

-¿Lo que son las copas o tu copa? -Me pegó, pero esta vez en el brazo. -¡Pero si me has preguntado tú!

-Vale, mira, no quiero saberlo, -Se dio la vuelta y levantó los brazos negando con la cabeza. -pero como me vuelvas a decir una perversión como esa ya te puedes dar por muerto.

-Estaría feliz de morir en tus manos, mi Lady. -Le dije con una sonrisa coqueta, pero me miró con ojos asesinos, casi muero en el acto, si las miradas matasen... Creo que me voy a quedar calladito algo más de tiempo... prefiero eso a estar muerto. -Va-vale, mi Lady, l-lo siento, no te volveré a decir nada.

-¡Más te vale!

Con esa frase Ladybug dio punto y final a nuestra rara conversación, pensándolo mejor mantendré mi secreto algo más de tiempo, así podré disfrutar al máximo de mi Lady sin que ella lo sepa. No me quiso dirigir la palabra mientras patrullábamos, estuvo resentida por lo de las copas toda la noche, hasta tal punto que cuando llegó a casa después de mi, no me quiso dar mimos como normalmente hace.

-Dios, Tikki, aun no me puedo creer lo que me ha dicho ese gato pervertido. -Dijo Marinette mientras se ponía las ropas para dormir.

-Yo aun no me puedo creer que no te des cuenta. -Rió Tikki, se estaba burlando de Marinette.

"Oh, oh... Creo que Tikki sabe Chat Noir héroe es el mismo que Chat Noir gato."

-¿Por qué lo dices?

-No nada, tranquila. -Respondió Tikki evitando responder, luego me miró sonriendo, Marinette rodó los ojos, parecía cansada de que la kwami no le diera respuestas claras. -Sólo digo que tal vez está más cerca de lo que crees.

"Mierda, lo sabe"

Abrí tanto los ojos que casi se salieron de las órbitas, Tikki lo sabe, lo debe de saber todo... ¿Qué haré si le dice quien soy? ¡Marinette me matará!

Tikki no volvió a abrir la boca en toda la noche, igual no lo sabe realmente y sólo pretende tomarle el pelo. Igualmente no conseguí dormir, estuve inquieto toda la noche y no conseguí conciliar bien el sueño.

A las siete de la mañana sonó el despertador y, como de costumbre, Marinette se levantó más tarde y fue corriendo al baño, cuando creí haberme quedado solo en el dormitorio de Marinette, Tikki apareció y se sentó delante de mí de brazos cruzados y riendo mientras negaba con la cabeza.

-¿Cómo se te ocurrió decirle lo de sus pechos?

"Mierda, sí que lo sabe."

-Sí, sí que lo sé. -Abrí los ojos en grande y creí que me iba a desmayar.

"¿Me entiendes?"

-Desde el primer día. -Rió.

"¿Y por qué no me dijiste nada?"

-Si lo hubiera hecho no sería divertido. -Ahora estalló en carcajadas.

-¿Por qué ríes Tikki? -Marinette entró toda apresurada y se empezó a vestir.

-¿Te he contado alguna vez que los kwamis podemos hablar con los animales?

"Mierda, mierda, mierda"

-¿¡En serio!? -Marinette dejó lo que estaba haciendo para arrodillarse delante de Tikki con brillo en los ojos. -¿Entonces me puedes decir lo que dice Chat?

-Pues claro. -Tikki no paraba de reír.

"Soy gato muerto."

-Pero ahora no me voy a poner a traducir gato, vas a llegar tarde.

-¡Ay dios! -Gritó Marinette. -¡Tienes razón!

Marinette volvió a empezar a correr por toda la habitación, tirando el pijama por los aires mientras se viste y se prepara para la escuela, como de costumbre, yo la miré... hasta que sentí que me miraban. Tikki me estaba observando.

<<Gatito pervertido>> Escuché en mi cabeza, era la voz de Tikki, ahora no solo sabe quién soy y me entiende sino que además se puede meter en mi mente. <<Esas cosas no se hacen>> Se empezó a reír dentro de mi cabeza, resignado y con la cara roja aparté la vista de la Marinette semidesnudada que corría por la habitación.

"Me caías bien." Bufé, su única respuesta fue reír más.

-¡Vámonos ya Tikki, que no llego a clase!

Se acabaron yendo de casa para ir al instituto, desde la ventana pude ver como Marinette se acercaba a Alya y como esta le regañaba por lo que supongo que fue por volver a llegar tarde.

Ahora si que no podía estar tranquilo... Daba y daba vueltas por toda la habitación sin saber en qué pensar para salvar el pellejo si Tikki decidía contarle la verdad a Marinette, aunque tenía el presentimiento de que no le iba a decir nada... Sentí como que, al igual que yo me quería aprovechar de mi situación, ella lo iba a hacer también.

"¿Me querrá a caso chantajear?"

Para más suerte la mía, estaba completamente solito en casa, así que me metí en un cajón muy especial y querido para mí. Siempre que estaba nervioso me metía en el segundo cajón de la mesita de noche de Marinette, a veces sólo reflexionaba y otras, como esta vez, me dormía.

-Gatito pervertido. -La risa de Tikki me despertó. -Mira que ponerte a dormir de nuevo en el cajón de la ropa interior de tu dueña.

"¿Qué quieres?" le bufé de mala leche y confuso por seguir medio dormido. "¿Y dónde está Marinette?"

-Yo sólo me divierto, y Marinette está comiendo.

"¿Le dirás que soy yo..."

-¿Chat Noir? -La kwami negó con la cabeza.- No, no, tranquilo, entre otras cosas porque tiene que descubrirlo ella. Una pena que sea tan cortita a veces.

"¿Eh?"

-Chico, si le dijera que eres Chat Noir, empezaría a atar cavos y descubriría que también eres el tan buscado Adrien. Y yo eso no se lo puedo decir de ningún modo, las identidades os las tenéis que revelar vosotros.

Ahora ya si que no sabía en qué pensar, la dichosa kwami lo sabía todo, ahora sí que empiezo a echar de menos a Plagg, sus únicos chantajes eran para conseguir queso y no creo que Tikki quiera queso a cambio de su boca cerrada.

"Voy a morir, mis días están contados como se entere Marinette."

Al poco llegó Marinette y le dijo a Tikki que tendría que esconderse porque Alya llegaría de un momento a otro. Suerte la mía porque así me dejaría en paz por un buen rato y podría seguir recostado en el cajón.

-¡Pero mira que lugares más extraños elije tu Chat Noir para dormir! -Dijo Alya cuando entró en el dormitorio y me vio.

-Mi madre dice que es porque tiene mi olor y así siente como que estoy siempre con él.

-Eso... o que en realidad es el Chat Noir, héroe de París y está loquito por tus huesos. -Tanto Marinette como yo nos quedamos mirando a Alya.

"Mierda, mierda, mierda, ahora será que hasta ella lo sabe."

-Es broma mujer, no hace falta que me mires así. -Empezó a reír Alya.

-Sí, y-ya lo sabía -Dijo Marinette muy nerviosa.

Alya sólo se quedó una horas más, hasta que empezó a anochecer, entonces Marinette cenó y cuando terminó con todas sus tareas y llegaba la media noche se fue. Entonces como todas las noches a las doce, dejé de ser una mascota. Durante el patrullaje, Ladybug estuvo rara, como pensativa y evitaba mirarme todo el rato, cuando lo hacía, su cara podía cambiar de cabreo extremo a serenidad y de preocupación a sonrojo. Durante toda la noche parecía estar dudando en algo.

"Sin duda, soy gato muerto."

******

Bueeenaaas!!!

¿Vosotros qué creéis que va a pasar en el próximo capitulo?

Poooor cierto, he cambiado la portada del fic, ¿Qué pensáis de ella? Es la primera portada dibujada por mi que uso en un fic y pensé en un dibujo que fuera perfecto para la portada y no se me ocurrió otra cosa que una Marinette cambiándose de ropa mientras que Chat Noir le observa babeando xD ¿Os gusta?

Además creo que como dibujo se adapta más a la historia este que el anterior.

Bueno, me despido,

Cia-ciaoooooo