Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 13: La gran charla

(El texto escrito entre esto -> [ ... ] significará flashback :D )

Nunca pensé que a mis quince años pudiera estar en tal situación como esta, siempre pensé que sería allá por los dieciocho o veinte. No hablo del hecho de ser uno de los héroes más queridos de París, ni de haberme transformado en gato sin poder volver a la normalidad por mucho tiempo. No, a lo que me refiero es a la escena en la que estoy ahora mismo.

—¿Desde cuándo? —Preguntó Sabine a Marinette, yo sólo observaba.

—¡Desde nunca!

—Hija, no me puedes negar lo que vi.

La mujer se refiere a lo que sucedió hace tan solo diez minutos.

["Espera... ¡Sigo siendo humano!" pensé asombrado, después miré mis manos intentando descubrir cómo si fuera a tener ahí la respuesta de qué fue lo que pasó para que no me volviera a transformar en gato.

Me recosté sobre mi brazo de cara a Marinette, aún seguía dormida y yo aún seguía sin creerme lo que había pasado. 

—Sigo siendo humano... —Susurré con una gran sonrisa.

Yo con lo feliz que estaba por seguir siendo una persona, me levanté del sitio y apoyé mis manos en cada lado de marinette, quedándome así encima de ella, igual que cuando intentaba coquetear con ella siendo ella Ladybug cuando caíamos por el suelo y rodabamos. Reí un poco y no podía ocultar mi felicidad en ese momento.

—Marinette... —Dije suavemente para despertarla— venga, despierta, ha pasado algo increíble.

Me respondió cogiendo aire después de un gruñido, se dió la vuelta y acabó de espaldas a mi con y abrazando una almohada. Seguí insistiendo. Al final conseguí despertarla, pero no suavemente.

—¡Venga, va! ¡Arriba! —Dije ya no tan suave y dando saltos en la cama.

—¿Chat, estás loco? —Dijo aún sin abrir los ojos. Seguía tan dormida que no se dio cuenta de que quien saltaba no podía ser de ningún modo un gato.

—¡Marinette, haz el favor de abrir los ojos!

Cuando los abrió, se dió la vuelta y se encontró de frente con mi sonrisa de felicidad. Estaba atónita.

—Pero, pero... —Dijo ella—  es de día ¿Como puede ser que sigas siendo Chat héroe?

Le respondí encogiéndome de hombros. Aprovechando lo bien que acabó el día anterior, me acerqué aun mas a ella para besarle. Pero me rechazó empujandome con una mano en el pecho. Cosa que su madre igualmente iba a malinterpretar unos segundos después.

—Oh Dios mío... —Sabine acababa de entrar en la habitación y nos vio en la cama en una pose sugerente por mi parte hacia su hija— ¡Tom! ¡Ha llegado el momento! —Se dio la vuelta gritando y llamando a su marido.

"¿Pero que está pasando?"]

Y precisamente eso es lo que nos ha llevado a estar sentados en el sofá con sus padres delante de nosotros.

—¡Por el amor de Dios, Marinette! —exclamó su madre al ver que ella no quería colaborar— ¡Os vi a ti y a Chat Noir en la cama!

—¡Mamá, por  favor, deja de malinterpretar! ¡No estaba haciendo nada raro con él!

—Cariño, —Dijo ya con voz serena— si ya eres una chica sexualmente activa, nos lo puedes decir.

Muy poco a poco Marinette y yo giramos la cabeza para mirarnos con cara de asombro y completamente sonrojados. Tom en cambio, parecía que estuviera a punto de llorar, ya que, supuestamente para ellos yo ya había hecho de su hija "una mujer." No podían estar más equivocados.

"Ay madre... ¡Esto no puede estar pasando!"

—¡Mamá, que sólo tengo quince años!

—A tu edad ya hay chicas que se quedan embarazadas.

—¿Que mi niña está embarazada? —Empezó a llorar Tom.

—Oh, no, no, cariño, no. —Le consoló Sabine con unas palmaditas en la espalda— Sólo digo que a su edad ya hay algunas chicas con hijos.

—Entonces mi niña podría quedarse embarazada. —El señor Dupain lloró con más fuerza, después me miró con cara asesina y llorando. Un poco contradictorio...— Más te vale no hacer que mi niña me traiga gatitos rubios antes del matrimonio.

"Ay madre, creo que van a hacer pan-drien conmigo..."

—Cariño, precisamente para eso hacemos esta charla. —Le dijo Sabine.

—M-mire, señor, —empecé a decir con miedo— y-yo respeto a su hija, nunca haría nada que ella n-no quisiera... ¡Además que somos muy jóvenes aún! —lo último pareció tranquilizarle un poco...

—Chat, cállate... —Me susurró Marinette completamente sonrojada entre dientes y con un codazo— no vaya a ser que lo estropees más.

—Entonces, —La madre de Marinette sacó una bolsa de detrás del sofá— os vamos a dar esto para que no hayan sustos.

De la bolsa sacó un par de paquetes de preservativos, no sabía dónde esconderme. Marinette tenía la cara cubierta por sus manos por la gran vergüenza que estábamos pasando en ese momento.

—¡Por Dios mamá! ¡Que no hemos ni vamos a hacer nada!

—Mira cariño, sé que no podemos evitar que lo hagas, —Dijo Sabine ignorando a su hija— pero al menos queremos prevenir sustos y nietos, al menos hasta que os caséis.

—¿Casarnos? ¡Mamá, que no somos nada! ¡Nada!

—Tendremos que conocer a tus padres. —Me dijo un lloroso Tom de nuevo ignorando los comenrarios de su hija.

"¡Ay madre, si realmente me obligan a presentarle a mi padre descubrirán mi identidad!"

—Tom, no adelantemos acontecimientos. —Dijo Sabine, mi salvación, aunque ella ya adelantó acontecimientos con lo de "para cuando nos casemos..."— Primero queremos conocerte a ti, así que vendrás a cenar esta noche.

Yo asentí, no sabía que hacer, aun no sabía siquiera si iba a seguir siendo humano dentro de dos minutos, como para ir a una cena tranquilo...

Menudo momento más bochornoso y vergonzoso fue tener La Gran Charla con los padres de Marinette, después de ponerme en mano la caja de preservativos, nos quisieron explicar como venían los niños al mundo... Menos mal que Marinette les frenó a tiempo.

Cuando al fin terminamos con "la charla," Marinette me acompañó a la salida y me dijo que volviera por la azotea y así hice, aprovecharíamos e resto del día para planear lo que diríamos en la cena.

—No hagas chistes malos, no hagas referencias a mi alter ego y por lo que más quieras ¡No coquetees conmigo! ¡Tenemos que convencerles de que no estamos juntos!

—Entonces, —Me acerqué a ella de forma coqueta— tendré que gastar ahora todas mis energías de flirteo ahora.

—Es increíble como pasas de modo serio a coqueto.

—Es lo que pasa cuando estás cerca de la única persona que te ilumina los días.

—Pero qué cursi eres a veces.

—¡Yo no soy cursi! —Me defendí— Cursi es tu mirada de basilisco que me deja petrificado y tus besos de dementor me dejan sin aliento.

—Ya tenías que sacar tu lado potterfriki, —Rió mientras negaba con la cabeza, luego se le encendió la bombilla— ni se te ocurra tampoco hablar de Harry Potter en la cena.

Durante el resto del día, me subió algo de comida y yo seguí intentando robarle algún beso, sin muchos resultados... Justo antes de la cena me subió una corbata que cosió en diez minutos con el sobrante de una tela que uso para otra cosa.

—¿Segura que esto es necesario? —Pregunté mientras ella me ponía la corbata.

—Sí, tonto, así darás buena imagen. —Dijo atando el nudo, luego me miró y se sonrojó, parecia que se había olvofado del plan inicial. Me dio un rápido beso en la cara— Vamos, como lo acordado, toca el timbre y que te habran mis padres, yo bajaré enseguida.

Su madre me recibió encantada y su padre con una mezcla de rencor y rabia acompañados de lloros.

—Entonces, dime Chat Noir, —Dijo su madre sirviéndome un poco de sopa— ¿Desde cuando sales con nuestra hija?

—E-en realidad n-no estamos saliendo... —dije mirando a Marinette.

—¿Quieres decir que te acuestas con mi hija sin ser siquiera pareja? —Tom me empezaba a dar miedo.

Después de dos platos deliciosos, durante el postre, su padre y yo empezamos a encajar.

—Y entonces le dije "¡Princesa, eres purrfecta!" —Escuché suspirar fuertemente y de mala gana a Marinette a mi lado.

—¿Purrfecta? —Rió con fuerza Tom con mi chiste.

Empezamos a ver que Tom y yo nos llevábamos bien, hasta tal punto, que hacia el final de la noche Tom le dijo algo a Marinette que me hizo ir al cielo.

—Hija, me encanta este chico, apruebo vuestra relación. —Justo después me susurró para que lo escuchara sólo yo— Hijo, espero que en unos años te tengamos aquí pidiéndonos la mano de nuestra hija.

"Dios existe y se llama Tom Dupain."

******

Bueeenaaas!!

Sinceramente me parece que este es el capítulo más gracioso que he escrito, incluso me he reído mientras lo escribia, y eso nunca me ha pasado xD

Menciones especiales de nuevo para Srta_taranco, que ha sido la que me dio la grandiosa frase referencia de Harry Potter, al inicio iba a ser más rara, pero ella me ha dado la frase perfecta!! Mil gracias xD

Por hoy me despido. A ver si actualizo pasado mañana!!

Cia-ciaoooo

PD: Wattpadme odia, media hora para que se decidiera a publicar el maldito capítulo...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro