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Meses después...

El Lan y el Jiang se encontraban paseando por receso de las nubes tranquilamente, uno al lado del otro, después de volverse novios, todos los días estaban juntos complaciendose mutuamente con mimos y sus aromas que se complementaban entre sí.

El dragón que siempre demostraba ser casi igual de frío como hielo, junto al pequeño gato era tan cálido y atento.

Mientras que el gato, siendo tan gruñón con una actitud siempre a la defensiva, era tan tierno y cariñoso con el alfa.

Mientras caminaba, todos podían darse cuenta de cómo el lazo de destinados se demostraba en ambos, envueltos en una burbuja donde solo estaban ellos, que si te atrevidas a interrumpirla sin algún motivo en concreto, recibías la mirada fría del dragón y el ceño fruncido del gato.

–Segundo jade Lan WangJi–

Se acercó un discípulo temeroso por las miradas que podría recibir al interrumpirlos jugando con los conejos del dragón.

–Mmh–

–Zewu-Jun desea verlo, dijo que era algo importante que tenía que decirle–

El dragón asintió, dejando un beso en la nuca de su pareja aún sin marca, siendo una acción fácil para el alfa ya que el minino estaba frente a él entre sus piernas con un conejito en brazos.

–Ve al Jinshi, cuando regrese traeré la comida–

–Bien– ronroneó restregando su nariz en la mejilla del dragón.

El discípulo levemente sonrojado por la muestra de afecto, se retiró con una inclinación hacia ambos, retirándose a paso veloz.

Mientras el segundo jade caminaba al encuentro con su hermano que hace poco había ascendido a líder con el título de Zewu-Jun, el menor caminó hasta llegar primero al Jinshi, donde cada día comían y cenaban juntos, solamente los desayunos los compartían con los demás.

El olor a sándalo le envolvía celosamente en una marca de olor prohibiendo a los demás degustar su aroma a lotos, el menor era conciente de ello aunque no pudiera olerlo, pero no le molestaba, es más, le gustaba que así fuera, ya que no podía ser marcado mediante mordida hasta que se unieran en matrimonio.

[•••]

Después de media hora, WangJi estaba en el Jinshi, mientras el Lan y el Jiang comían sus alimentos entre juegos y mimos, razón por la que preferían comer y cenar en el Jinshi, ya que eso era prohibido mientras se comía.

Después de terminar, se seguían dando mimos y besos, hasta llegar a un punto donde el gato se encontraba debajo del dragón quién devoraba con hambre sus labios y cuello.

–WangJi, e-estas demasiado animado–

Dijo meneando su cola gatuna con un notorio sonrojo escarlata en sus mejillas.

–Mmh, mío, tomarte–

A-Cheng se sonrojó más, si es que era posible eso, bajando sus orejas separándose levemente de los besos.

–Pero no podemos, aún, si tu tío se entera, nos castigará severamente–

Murmuró no convencido de lo que el alfa intentaba.

–Aparte, aún somos jóvenes para un cachorro–

Susurró colocando sus manos en el pecho del contrario, intentando apartarlo.

–No celo, no cachorro–

Aseguró acercándose peligrosamente a los labios del omega.

–Pero, leí que aún no estando en celo podría tener un cachorro, ¡Lo leí en el libro que el maestro QiRen me dió cuando me presenté!–

El minino frunció el ceño.

–¡No me quieras engañar por tu calentura, alfa tonto!–

Bramó sentándose en la cama, de tal manera que quedó dándole la espalda, molesto por el intento de éste.

Wangji frunció el ceño, para seguido simplemente abrazar a su omega.

–Está bien, no lo haré–

Al parecer tendría que esperar hasta casarse para poder hacer lo que su alfa le pedía que hiciera con su lindo omega, hacerlo suyo, morderlo y anudarlo cuántas veces le sean posibles.

–Pero podemos hacer solo ésto–

Susurró al oído del minino, comenzando a besar su nuca y recorriendo las caderas del omega con sus manos, bajando hasta acariciar sus piernas, con intenciones de pasar su mano bajo las túnicas.

–W-wangJi–

Se estremeció cerrando sus ojos al sentir a su omega enloquecer al tacto de su pareja, y como éste lo hacía ronronear.

–Bien, podemos hacer solo ésto–

Murmuró, sacándole una sonrisa de complacido a su alfa.

Pero en eso, la puerta del Jinshi fue abruptamente abierta.

–¡Lan WangJi, 50 copias de las reglas!–

Habló escandalizado Lan QiRen al ver a su sobrino intentando convencer al omega de hacer algo tan desvergonzado antes del matrimonio.

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QiRen salve al niño!!

Holaaa buenas tardes!

¿Cómo están hoy? ¿Durmieron bien?:3

Yo ni dormí, había un zancudo/mosquito picándome toda la noche y no lo pude matar ª

Ay, y mañana es el capítulo final u,u

¿Qué rápido no?:^

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