Seré arte, siempre que seas inspiración.

Quizá soy música
desde que caminaste descalza sobre mi piano.
Desde que tus huellas,
cruzaron la calle rumbo a mi cuaderno.

Pues contigo puedo ver cuando la noche corre por el cielo,
cuando las palabras llevan prisa.
Soy ideas quizá,
desde que me enseñaste a contar las letras que necesito para acercarnos.

A contar historias y narrar
sentado en una silla completamente sordo, ciego y maniatado.
Hablando de la vida por la memoria de lo que he vivido.

Quizá soy borrador
porque puedo quitarle las comillas a tu nombre.
Y si mi lengua es punzante,
podré escribir alguna señal en braille sobre tu abdomen.

O quizá soy escritor
por entrenar la memoria,
ejercitar la respiración,
acelerar las muñecas por si hablas apurada;

Por ver el mundo con tus ojos,
traer la luna a medio día,
guiarme por el trazo de tu alias...
y acabar tres metros lejos de ti.

Tu creaste a este escritor
porque dejé de imaginar versos, y empecé a parafrasear nuestra rutina.

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Si tu también regalas palabras, dime ¿Qué hizo o hace esa persona para que te logres inspirar? 

GRACIAS