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Flores rojas como su cabello

— Dime la razón por la cuál estás actuando tan raro últimamente — hablo Hoseok agarrando unas galletas.

— Es algo vergonzoso de decir... — respondió tomando dos envase de leche de banana.

— ¡JungKook! ¿No me digas que te estás vendiendo con viejitos? — pregunto asustado

— ¿Qué? ¡No! Ya te dije que no es nada malo — camino al pasillo de gomitas con su hyung atrás

— ¿Gomitas? Tú no comes esto — comento viendo al pelinegro agarrar varios paquetes de distintas gomitas.

— Es para alguien especial — siguió agarrando las golosinas favoritas de su pequeño osito de miel.

— ¿De casualidad estás enamorado? — cuestionó el mayor viendo cómo el menor se sonrojaba levemente.

— N-no... ¿Que cosas dices? — hablo nervioso

— Estás enamorado — dijo con una sonrisa — ¡Estás enamorado! — grito feliz

— ¡Cállate! Nos van a sacar de la tienda por tus gritos — regaño a su mayor.

— Estás enamorado, JungKook está enamorado. — canto bajito

— Hoseok, no le digas a nadie de esto — pidió

— ¿Por qué?

— Por qué solo nos estamos conociendo, no sé si yo también le interese a él de una forma romántica pero quiero mantenerlo en secreto hasta que seamos algo oficial, ¿Entendido? — camino hacia la caja para pagar.

Hoseok sonrió en grande... Su pequeño Jungkook al fin estaba cambiando para bien, por fin encontró a una persona que lo hace feliz.

— Espero seas muy feliz con ese chico.






JungKook salió más temprano de lo normal ya que el maestro de la última clase tuvo un inconveniente.

— ¿Que haré en una hora? Jimin sale a las tres y apenas son las dos — hablo

Estaba sentado en un banca del parque tomando su leche de banana.

— Ya sé. Le voy a comprar unas rosas — se levantó de ahí y camino en busca de una florería.

A lo lejos vio una pequeña florería, decidió entrar a ver las flores y escojer las más lindas para su osito.

— Buenos días, joven. ¿Busca algo en especial? — hablo un señor

— Flores rojas como su cabello, por favor — pidió

El señor lo miro confundido

— ¿Buscas flores rojas? — cuestionó y JungKook asintió — Tengo rosas, tulipanes, claveles y dalias.

— ¡Claveles! Esos son perfectos — respondió viendo la linda flor

— ¿Una docena o media? — cuestionó

JungKook lo pensó un poco.

"A Jimin le gustan mucho las flores pero lo quiero llevar a comer y si le llevo una docena va a estar cargando con mucho... Me tiene a mi para ayudarlo"

— Una docena — el señor asintió y empezó agarrar los doce claveles, los decoro con papel china blanco, luego les puso celofán y al final un moño rojo.

— Aquí tiene señor — le entrego el ramo

— Gracias — tomo el ramo fascinado y el dió un billete al señor.

— ¡Joven su cambio! — grito el señor pero JungKook ya se había ido.

Paso una hora y al fin era la hora de salida de su Jimin.

Lo espero como siempre en la pequeña banca de ahí viendo a los estudiantes salir felices y poco después salió el pelirrojo con una sonrisa.

— JungKook, pensé que llegarías un poco tarde — sonrió

— Me dejaron salir cinco minutos antes. Mira lo que compre para ti — le dió el ramo de claveles.

— ¡Cómo mi cabello! — tomo las flores y las olió — Gracias, Jungkookie. Son hermosas

— Tú lo eres más... — dijo acariciando suavemente la mejilla del menor. Jimin se sonrojo y sonrió tímido

— Vamos a mi casa a ver películas, Kook. — comento — hice las galletas que tanto te gustan

— Está bien, vamos. — se levantó de la banca y ayudo a su osito de miel a levantarse — Dejame ayudarte con tú mochila

— Eh no... Yo puedo — hablo nervioso

— ¿Por qué no? — cuestiono

— Mejor ayúdame con las flores, ¿Si? — JungKook las tomo y después tomo cálidamente su mano con la de Jimin.

Ambos empezaron a caminar hacia la casa del menor, en el camino estuvieron hablando de cosas triviales y riendo de las anécdotas de JungKook.

— Mamá se fue con sus amigas pero me dió permiso de traerte — hablo sacando sus llaves de su mochila

Abrió la puerta de su casa y dejo que JungKook pasará primero. Ambos se quitaron sus zapatos y se pusieron unas suaves pantuflas.

— Deja pongo estás flores en agua, si quieres ve subiendo a mi habitación — hablo Jimin con una sonrisa.

— Aquí te espero

— Okay — busco un florero rápidamente lo lleno de agua y coloco las lindas flores — Vamos

Subieron los escalones y caminaron por el pasillo hasta llegar a un puerta con estampitas de distintos animales en forma de caricatura.

— Siéntate aquí — empujó a JungKook en su cama — espera

JungKook confundido miro los movimientos de Jimin. ¿Por qué se estaba comportando de esa manera? Vio como Jimin está arrodillado en su escritorio buscando en los cajones algo y cuánto lo encontró sonrió parándose.

— ¿Jimin? ¿Que haces? — pregunto

— Espera — saco de su mochila una pequeña caja adornada con un listón — Toma, ábrelo — se sentó en la cama aún lado e JungKook

El pelinegro tomo la carta y la caja confundido, primero abrió la carta y la empezó a leer

El pelinegro tomo la carta y la caja confundido, primero abrió la carta y la empezó a leer.

Kookie, me gustas mucho. Se que eres más grande que yo por cuatro años y tal vez tú me veas solamente como un niño. Pero tú me gustas mucho, ni siquiera puedo decírtelo en la cara porque me da penita. Por favor se mi novio.

Te ama mucho,
Jimin.❞

JungKook miro a Jimin, el cual estaba tapando su cara con una almohada. El pelinegro intento quitarle la almohada pero Jimin se resistía.

— ¿Es enserio lo que dice está carta? — cuestionó

— Sí — hablo aún con la almohada en su rostro

JungKook se lanzó a abrazar al menor provocando que cayeran en el suave colchón.

— Te amo, Jimin — olió el dulce aroma que desprendía el menor.

— No soy Jimin, soy pollito — quitó la almohada dejando a la visita su rostro todo rojo, parecía un tómate.

— Te amo, pollito — dijo y abrazó más fuerte a su pareja.

— Yo también Kookie — correspondió el abrazo de su mayor. — ¿Viste el regalo?

— No. ¿Qué es?

— míralo — hablo separándose del pelinegro

JungKook tomo la cajita con listo y la abrió. Era un nuevo reloj

— Pollito esto debió costarte mucho, no puedo aceptarlo — dijo.

— No costó mucho, además tú gastas mucho dinero comprando mis caprichos y yo quería darte algo lindo — respondió con una sonrisa.

— Yo también te tengo una sorpresa, pollito — dijo y de su mochila saco una bolsa llena de golosinas y dos anillos. — Justamente hoy te iba a pedir que si querías ser mi novio, pero te me adelantaste — sonrió — un anillo es para ti y el otro para mí, tienen nuestras nombres grabados.

Jimin tomo el anillo y era cierto, devia 'Jimin & JungKook" en letra cursiva

— ¡Soy muy feliz! ¡Te amo! — beso la mejilla del mayor.

— Yo también te amo, Minnie — respondió feliz.

— Kookie... Quiero darte un beso pero yo nunca he besado a nadie — confesó tímido

— No te preocupes, yo te enseño — juntó sus labios con los del menor.

Jimin se sorprendió pero cerro sus ojos disfrutando el roce de sus labios con los del pelinegro.

JungKook empezó a mover sus labios y Jimin trato de seguir el ritmo. Era un beso algo torpe por parte del menor, pero para JungKook era el mejor beso de su vida.









Kiero un novio, quien quiere ser mi corazón???


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