Prólogo
Se removió agitado en la cama, cada centímetro de su cuerpo estaba empapado de sudor y su corazón palpitaba con urgencia en un vano intento por despertarlo. No era capaz de sentir a través del brazo metálico que sustituyó al de carne, pero en sus sueños siempre percibía el calor de sus víctimas contra el frío de su palma.
«Te lo ruego. Tengo una hija»
El pedido del científico aún hacía eco en su mente con una frase que lastimosamente había escuchado en más de una ocasión. Tras la caída de los Helicarriers regresó para matar a los que veía responsables de sus últimas acciones, pero al momento en que debió de asestar el golpe final, se vio incapaz de proseguir. No necesitaba más sangre en sus manos, no cuando al fin era capaz de controlarse luego de décadas realizando atrocidades sin opción a detenerse. Sin embargo esa acción tan liberadora no logró atenuar la avalancha de emociones y recuerdos que comenzaron a torturarlo sin descanso.
Había sido James Buchanan Barnes, Bucky, amigo de la infancia de Steve Rogers, sargento en la unidad 107 y miembro de los Comandos Aulladores. Los recuerdos le eran difusos, sabía que se trataba de él, pero la información que vio en el Smithsonian se sentía sumamente impersonal. No volvería a ser Bucky, estaba convencido, ese hombre había muerto aunque sus recuerdos aún plagaran su mente de forma constante. Tampoco era el Soldado, la máquina asesina de la que fue esclavo por siete décadas, eso al menos servía para tranquilizarlo, su peor pesadilla era volver a ser aquel monstruo.
«Zhelaniye, Rzhavyy, Semnadtsat'...»
Despertó de golpe al escuchar las palabras en ruso invadir su sueño.
Tanteó la mesa de noche con desesperación hasta que logró dar con la lámpara para encenderla. Se encontraba solo, nadie le susurraría al oído ese cántico endemoniado para luego darle órdenes que no podría rechazar.
Se dirigió al baño para refrescarse. Desde la batalla en Washington no había logrado tener una noche en paz, aunque al menos no despertó gritando como ya le había ocurrido en otras ocasiones. Se observó en el espejo viendo el reflejo de su dura mirada enmarcada en un rostro inexpresivo el cual aún estaba aprendiendo a conocer. Su cuerpo mostraba una gran fortaleza, pero su postura delataba lo cansado que se encontraba.
Después de visitar el Smithsonian viajó oculto en un tren de carga hasta Nueva York pensando ilusamente que si regresaba a casa quizás volvería a ser Bucky. No pudo estar más equivocado. La ciudad le era casi irreconocible, pero lo que le obligó a alejarse era su incapacidad para armonizar lo que su cerebro le dictaba con lo que sus emociones le transmitían. Ningún lugar que visitó logró hacer que su corazón saltara de emoción, era como si los confusos recuerdos que tenía de su vida en Brooklyn se trataran de la historia de alguien más.
Fue en ese momento que decidió que si deseaba encontrar algo de descanso no lo haría siguiendo el fantasma de James, a veces la única opción era huir. Perseguir su fragmentado pasado no sanaría su espíritu, sólo lo lastimaría más, debilitándolo. Eso no lo podía permitir, no cuando sabía que Bucky no era el único que residía en su interior, el Soldado también estaba ahí.
Tenía que alejarse, desaparecer por el resto de su existencia.
No sería fácil, era un hombre buscado aunque su rostro no estuviera en primera plana gracias a que los titulares se encontraban más enfocados en HYDRA y la caída de S.H.I.E.L.D. así como la información que fue liberada al público. No permitiría que lo atrapasen, estaba convencido que sin importar quien lo encontrara lo obligarían a ser el Soldado nuevamente.
Fijó su objetivo en Europa del este, ahí creía que podría perderse entre la población. Sin embargo aún no había atravesado el Atlántico. Perdió tiempo visitando Nueva York en vano y con ello la oportunidad de unirse a la tripulación de algún barco pesquero que le permitiera pasar por debajo de los fuertes controles que encontraría en un viaje de avión o un crucero. No quería problemas, no quería abrirle la puerta al Soldado si se encontraba en una situación en la que se sintiera amenazado.
Optó por esperar, sólo serían unos meses hasta que la primavera llegara y con ello su pasaje lejos de América. Aún así abandonó los Estados Unidos por seguridad, moviéndose a Canadá. Esquivó las grandes ciudades del norte y escogió a Winnipeg como su refugio temporal.
Consiguió un trabajo en una fábrica donde no hicieron muchas preguntas o revisiones a cambio de una paga baja. Necesitaba el dinero a pesar de que estaba más que capacitado para conseguirlo por otros medios. Alquiló un diminuto departamento en un barrio antiguo, lejos del ajetreo del centro de la ciudad o de los lugares que sin dudas recibían demasiadas visitas policiales gracias a las costumbres ilegales de sus habitantes.
Le costó mucho tratar de no llamar la atención, años viviendo sólo para cumplir misiones dejaron una secuela en su capacidad para relacionarse con otras personas. Requeriría de tiempo para adaptarse, nunca recuperaría la carisma y desfachatez propias de James, pero al menos necesitaba ser capaz de intercambiar palabras de manera natural. La corta charla con la anciana que le alquiló el departamento dejó claro que ya no sabía cómo actuar en sociedad y aunque le entristecía su estado no era una prioridad arreglarlo. Bastaba con que pudiera andar por la calle y hacer compras sin atraer atención innecesaria.
«Hasta que el invierno pase» se dijo a sí mismo, reafirmando sus planes para el incierto futuro. Era Noviembre, sólo debía esperar hasta Marzo o Abril para poder emprender su viaje.
Nota de autora: Este será un fic corto mostrando el periodo de Bucky luego de Winter Soldier y antes de Civil War. Pese a que el Bucky del MCU se muestra bastante estable considerando todo lo que vivió como Soldado, lo voy a tomar a él para la caracterización, en parte porque es el que más conozco y por porque me reduce las horas de investigación sobre PTSD. La historia tendrá una OC que ya la verán en el próximo capítulo, aunque desde ahora advierto que mucho romance no habrá dada la situación de Bucky y el que me gusta mantenerme cercana al canon (Lo cual implica a Barnes en Bucarest y eventualmente congelado de nuevo) Si a futuro hago continuación quien sabe si eso mejore, dependerá de si vuelve a salir Bucky y el estado en que se encuentre, pero por el momento es lo que hay.
Para complementar un poco el espacio entre las películas he utilizado aspectos que se mostraron en el "Captain America: Civil War Prelude Infinite Comic" Uno de los tantos comics que sacaron sobre el universo cinematográfico. Además de eso les dejo un par de fechas para que entren en contexto: 4 de Abril 2014 Es la batalla en el Triskelion y en la noche Bucky regresa al banco que sirvió de base de HYDRA que se vio en CATWS. 11 de Abril 2014 hace la visita al Smithsonian.
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