XII
—⋆—
Creo que estoy llegando un poco tarde pero, ¡Tengo un por qué! Realmente tengo uno si les molesta que llegue más tarde de lo acordado, lo que pasó es que un cliente no llegó a tiempo y se me atrasaron todas las sesiones de fotos, hace veinte minutos que pude dejar el edificio.
Muerdo mi labio viendo el apartamento de Jungwon a lo lejos, espero que no se molesten mucho aunque si vamos al caso, yo debería estar enojado todavía por ponerse en contra mía el día que me robaron.
Subo las escaleras cuando la perta del edificio se abre, mis piernas ya duelen de venir prácticamente corriendo hasta el apartamento y es que no tengo dinero como para llamar a un taxi, tengo que esperar hasta el día de paga y lastimosamente ese día ya pasó, el próximo es el mes que viene. ¡Gracias ladrón por robar mi ropa!
—¡Yang Jungwon! —grito golpeando la puerta correspondiente a su departamento, se sienten risas y música del otro lado. La puerta es abierta por Jaeyoon quien venía riendo de algo al parecer.
—Hola Sun. —saluda alegre y entro al lugar saludando, saco mi bolso de mi cuerpo y lo dejo colgado sobre el perchero a un costado del pequeño hall de entrada. —Estamos en la cocina terminando de cocinar las pizzas, ya compramos bebidas y eso...
—Esta bien Wonnie, luego avisen cuando debo darles. —comento sonriente avanzando por el departamento luego de quitarme los zapatos, Jaeyoon me sigue desde atrás, entramos a la cocina donde Jungwon ríe junto con Heeseung, el novio de Jaeyoon. Me sorprende verlo pero rápidamente levanto la mano agitándola en señal de saludo. —¡Hola a todos! Disculpen la demora.
—¡Sunoo hyung! Viniste justo, ¡Las pizzas ya están! —comenta el menor sacando las bandejas del horno con un tono de timbre alto y agudo. Al acercarme y verlo mejor, me doy cuenta que tiene las mejillas rosas indicando que está algo ebrio.
—Hola Sunoo, me alegra verlo de nuevo. —saluda Heeseung con una sonrisa mientras me acerco para quitarle la fuente caliente a Jungwon y evitar un accidente. Le sonrío en saludo.
—Ahora lo conoces realmente Hee, la otra vez lo viste vestido de mujer. —habla Jaeyoon llegando a su lado con diversión y la bandeja caliente se me resbala de la mano, haciendo que me queme la mano al intentar sujetarla nuevamente.
—¡Shim! —le grito con enojo mientras llevo la parte adolorida de mi dedo a mi boca y la chupo, tratando de aliviar el dolor. Jungwon se ríe a carcajadas por la situación y le termino pegando a un costado para que se calle. —Vamos al sillón, ahora llevo la comida.
Rápidamente los tres se van y termino de colocar las pizzas en bandejas de madera para poder cortar mejor, aparte de que es más fácil de servirse.
—Mamá Sua, ¿Puede darme una porción? —pregunta Jungwon una vez que me siento a su lado en el sillón y al mirarlo, veo que tenía los ojos cerrados y una sonrisa lineal. Mi pie fue a parar de un momento a otro al suyo, haciendo que grite y se lleve las manos a su extremidad.
—¡Sunoo! Jungwon está borracho, no hagas eso. —habla Jaeyoon aguantando la risa mientras ve como el menor lanza groserías hacia mi.
—Si no te callas, tu otro pie también terminará así. —hablo ignorando a Jaeyoon y agarro una porción de pizza para comer, me sirvo un poco de cerveza y tomo sin mucha discreción.
Los cuatro nos pusimos a comer en silencio luego de que Jungwon cierre la boca, y la música en ese sentido, es llenadora porque no se siente tanto el silencio. Siento a Heeseung terminar de tragar el pedazo que había agarrado y se aclara la garganta.
—Pero Sunoo, ¿Cómo hace ahora que vive ahí? Tengo entendido que nadie debe saber que es un chico, ni siquiera los niños. —el chico hace su pregunta y dejo de comer para verlo, enseguida veo un pequeño sonrojo y vuelve a abrir la boca. —Perdón si soy muy entrometido, realmente me llama la atención tu situación.
—No se preocupe hyung, no me molesta. —respondo sonriendo al notar su nerviosismo, noto que Jaeyoon y Jungwon me prestaban atención también. —¿Quieren que les cuente?
—Si no te molesta.
Heeseung es el único en responder mientras que los otros dos solo asienten efusivamente a la pregunta.
—Bueno, es bastante complicado pero después de una semana y media, creo que me estoy acostumbrando. —comento aburrido, pensando en todo lo que debía hacer para convivir en esa casa, Jaeyoon pregunta cómo es mi día a día y suelto un suspiro. —Generalmente debo dormir con toda la mentira puesta, por precaución y porque los pequeños me pidieron que los lleve a la escuela todos los días, dicen que les gusta que yo los lleve. Luego debo volver y cambiarme con mi ropa normal para irme a trabajar, a la hora de salir debo salir corriendo a los baños para cambiarme nuevamente y volver con Sunghoon hyung. La mayoría de veces salimos los dos a la misma hora o él me espera.
—Ahora entiendo porque a veces me quedo más tiempo y llegan juntos. —habla Jungwon pensativo.
—¿Así es todos los días? —pregunta Jaeyoon con asombro y asiento, tomando nuevamente de mi vaso. —¡Wow! La verdad no había pensado en todo eso, debe ser complicado.
—Debe hacerse pasar por mujer casi todo el día. —habla Heeseung tomando la mano de su novio con seriedad. —No quiero ni imaginar los fin de semana, debe ser agotador tener que estar todo el tiempo vestido así.
Ruedo los ojos recordando lo que había sido el fin de semana pasado y asiento a sus palabras, fue agotador tener que estar todo el día vestido así y hablando con la voz más fina que puedo hacer. Había olvidado el fin de semana en la playa con la familia Park, el lunes casi no me levanto para acompañarlos a la escuela por el cansancio que tenia.
—Sunoo es muy fuerte. —añade Heeseung luego de un rato y le regalo una sonrisa de cariño, parecía ser muy buen chico hasta ahora ya que la otra vez no había hablado mucho, no tenía una idea clara sobre él. —Pero Jake, ¿Jungwon tiene pareja?
—Eso Wonnie, ¿tienes pareja? —pregunta Jaeyoon y automáticamente me giro hacia el menor del grupo, es verdad que hace mucho no hablamos sobre nuestras relaciones amorosas. Actualmente no se si mi amigo tiene una pareja o anda soltero, disfrutando de él.
Jungwon hace una cara de póker y rápidamente nos mira sonriente.
—Vamos a decir que estoy en algo con alguien pero todavía no es nada concreto. —habla y Jaeyoon grita, le pregunta si es enserio y el peli azul asiente.
—¿Lo conocemos? —pregunto sorprendido pero curioso de saber quien es el pobre hombre que lo aguanta.
—Tú sí pero Jaeyoon lo dudo mucho, solo eso voy a decir.
Después de molestar un rato a Jungwon para que diga con quien se está viendo, nos dimos por vencidos y de un momento a otro salió otra conversación donde los cuatro nos entretuvimos hablando.
La noche avanza cálidamente entre chistes y risas para los cuatros hasta que se me ocurre mirar el celular para ver la hora.
—Uh chicos, creo que debo irme ya. Mañana voy a ir con los niños al parque de diversiones. —informo parándome del sillón con un pequeño tambaleo, logro estabilizarme enseguida y comienzo a caminar hasta el hall.
—¡¿Que?! —grita Jungwon siguiéndome, su estado de ebriedad ha aumentado visiblemente.
—Lo siento Wonnie, no puedo quedarme más. —hablo agarrando mi bolso y colocando mis zapatos.
—Te picó de verdad el bicho de mamá, estas hecho todo un damo de casa. —grita Jungwon y vuelve a reírse a carcajadas, niego tratando de no reaccionar y me despido con un grito de la pareja.
Dejo el departamento escuchando las quejas de Jungwon por mi salida con los niños y a los otros dos gritando un "adiós". Bajo las escaleras y salgo del edificio mirando el teléfono, realmente no quiero molestar a Sunghoon con la hora que es así que debería ir caminando ya que definitivamente no tengo más efectivo en la cartera como para buscar un taxi, lo había utilizado todo en la cena con los chicos.
La ciudad sigue activa y brillante aun con las altas horas de la noche, lo mejor de todo es que me queda un largo camino por recorrer para llegar a casa y no tengo ganas de caminar, quizá debo ahorrar para comprar un vehículo antes del estudio para poder transportarme solo y no tener que depender de nad..
Miro a un costado y veo un auto color negro, frunzo el ceño tratando de identificar de quién podría ser pero no conozco a nadie que tenga uno así y mis alrededores están vacíos, por lo tanto debe buscarme a mí o algo así. Tal vez se equivocó de persona.
—¿Kim Sunoo? —la puerta del conductor se abre y un chico más alto que yo se baja, se acerca sin apagar el motor del auto con una sonrisa en el rostro. —Vaya, ¿No puedo creer que no identifiques a tu amigo de la infancia?
—¿Taki? —pregunto y su sonrisa se amplia mientras asiente. —No, ¿enserio eres Taki? ¡No lo puedo creer! —rápidamente nos abrazamos con fuerza, hacia tanto tiempo que no lo veía. —¿Cómo has estado? Perdimos todo contacto cuando te mudaste.
—Estoy muy bien, ¿y tú? —pregunta cuando nos separamos. —Menos mal que me detuve, iba a seguir de largo por casi no reconocerte.
—Has crecido demasiado, me superaste. —hablo sarcásticamente y este ríe, vuelvo a sonreír.
—No digas esas cosas, tú eres más tierno de lo que recuerdo. —habla y mi codo golpea su costado haciendo que ría. —Siempre la misma manía de pegar, no has cambiado nada... pero cuénteme, ¿Cómo has estado? ¿Qué es de tu vida?
—Trabajo de fotógrafo y he viajado por toda Europa los últimos años. —comento pasando de largo su acotación mientras me cruzo de brazos. —Y ahora trabajo para la empresa Park Beauty Corporation. ¿Qué hay de ti? Realmente desapareciste de la tierra.
—Soy programador y analista de sistemas, estoy desarrollando un videojuego con unos amigos. —habla sonriente, mostrando su orgullo por el proyecto en el cual estaba trabajando. —Me alegra escuchar que te está yendo bien.
Hago un gesto con la mano para restarle importancia y Taki mira a su alrededor para luego voltear rápidamente hacia mi.
—¿Quieres que te lleve? Es tarde para estar solo por la calle. —habla y acepto, no iba a caminar cuando alguien se ofrecía a llevarme.
Mi cuerpo se mueve para alcanzar la parte del acompañante y poder subirme, Taki también se sube pero del lado del conductor por obvias razones. Tanto tiempo había pasado desde la última vez que ambos nos vimos a la cara, recuerdo que teníamos unos doce o trece años, sus padres habían decidido mudarse para que él entrara a una escuela con un alto desempeño de estudio y desde entonces no habíamos vuelto a hablar o vernos, automáticamente aparece una sonrisa al recordar todos los momentos que habíamos pasado juntos desde que éramos pequeños.
—Ki, ¿sabes algo del resto? —pregunto con el mismo apodo que usaba de niño, cerrando la puerta y observando como ponía en marcha el vehículo.
—Se que K debutó en un grupo de música, Enhypen, no sé si lo conoces, y que Nicholas está de regreso el mes que viene, fue de vacaciones a Taiwan. —explica manejando y asiento pensando en el resto, de repente me da curiosidad por saber qué había pasado con ellos. Habían sido tardes enteras divirtiéndonos los ocho en frente de nuestras casa, en ese entonces Hanbin, Geonu y yo éramos los únicos niños pertenecientes al barrio hasta que llegaron los demás, sería lindo volver a verlos. —¿Podrías decirme donde es?
—Ah sí, lo siento. —le indico unas cuadras antes antes de mi verdadero destino ya que por alguna razón no quiero que vea dónde es que estoy viviendo, Sunghoon es bastante conocido en los medios.
El resto del viaje se torno divertido, hablando de las anécdotas que más recordábamos y momentos que son inolvidables.
—Y... aquí me bajo. —hablo viendo que estaba cerca de la casa, solo debía doblar y seguir derecho, miro a Taki con una sonrisa nostálgica. —Ha sido un placer volver a verte, Ki.
—Créame que lo disfruté. —habla sonriente. —Sabes que estuve pensando en volver a juntarnos cuando Kai llegue, me gustaría verlos aunque sea un rato a todos. ¿Qué te parece?
—Avísame cuando estemos todos y me sumo, sería genial volver a vernos. —afirmo y nos damos un abrazo más para saludarnos. —Pásame tu numero así te llamo y quedamos en contacto.
Taki me dicta su número y hago sonar su teléfono, nos despedimos una vez mas y me bajo de su auto. Una felicidad enorme recorre mi cuerpo al verlo marcharse y agito la mano con fuerza, espero que realmente podamos juntarnos una vez más y ver que tan alto hemos llegado.
—⋆—
Suelto un suspiro al entrar a la casa y dejo la llave del auto que Sunghoon me había dado para que lleve a los niños ya que tenía dos, arriba de la mesa. Los niños se quedaron en la escuela no sin antes quejarse porque querían quedarse en casa conmigo y su padre pero les dije que debía trabajar, les prometí cocinar su comida favorita a la noche para que dejen de llorar. Subo las escaleras con cansancio, agradezco tener aunque sea un poco de tiempo antes de partir al trabajo, tengo que cambiar el atuendo por mi ropa usual y quitar el maquillaje. ¿Por qué el pasillo se hace tan eterno? ¿Sunghoon se fue ya? Espero que sí, quiero descansar solo.
—¿Sunoo? ¿Eres tú? —la voz ya conocida hace que ruede los ojos y de forma rápida me acerco a su habitación, su cuerpo yace recostado en su cama mirando su celular.
—¿Qué haces aquí, hyung? ¿No debes estar trabajando? —pregunto confundido y me mira, sonríe.
—Es mi día libre. —informa levantándose, asiento para hacer una reverencia y seguir mi camino, en menos de un minuto llego a la habitación y me tiro sobre la cama. Ojalá ser él y poder quedarme a dormir.
Me levanto con pesadez y comienzo a desvestirme para poder colocarme mi ropa varonil, con la que trabajo y actualmente me gano el dinero, el ruido de la ducha me hace sobresaltar pero sigo con mis cosas al saber que solo se trata de Sunghoon bañándose. Me quito el poco maquillaje con la crema desmaquillante que compré hace un tiempo por el viaje a la playa, e hidrato mi rostro con diferentes cremas.
Bajo nuevamente al salón y enciendo la televisión luego de sentarme en el sillón, aun queda algo de tiempo para que deba irme a trabajar y no tengo mucho para hacer más que esperar. Escucho a Sunghoon bajando las escaleras y volteo a mirarlo, venía secándose el pelo con una toalla blanca.
—Mientras me bañaba pensé en ir a la playa contigo, ¿Qué dices? —pregunta con un tono de voz bajo y las mejillas algo coloradas, ¿Park Sunghoon está siendo tímido conmigo? Esto no se ve todos los días.
—Lo siento hyung pero debo ir a trabajar, ya tomé algunos días para poder comprar ropa. —respondo luego de tragar mi sonrisa de diversión y vuelvo a mirar la televisión. Siento a Sunghoon caminar y se sienta en el sillón a un costado mío, para de secarse para mirarme.
—Puedo hacer que no te digan nada por faltar, pensé en una excusa. —habla con vergüenza y vuelvo a prestarle atención. —¿Qué dices, Sunoo? Anda dime que vamos, realmente quiero salir...
¿Qué le pasa a Sunghoon hoy? ¿Por qué tiene tantas ganas de salir? ¿No tiene amigos? No por ser malo pero no quiero perder días por sus caprichos, aunque por otro lado es tentadora la oferta porque necesito relajarme un rato y pasar un momento agradable.
—Por favor, Sun. —pide, logro notar un pequeño puchero haciendo que todos mis pensamientos se callen y solo preste atención a ese gesto, esto está muy mal... ¿Por qué usa ese poder de niños para hacer que vaya con él? Y es que cualquier persona haciendo pucheros es suficiente para que acepte todo, los niños me han ganado muchas veces solo por ese gesto. No voy a objetar más.
—Tks, está bien. —me levanto apagando el televisor y camino hasta la escaleras, dispuesto a ir a cambiarme nuevamente.
—¿A dónde vas? —pregunta y me detengo, dando la vuelta para verlo.
—A cambiarme otra vez, seguro quieres que vaya como Sua. —afirmo seguro ya que hasta ahora siempre hemos salido de esa forma a cualquier lado con los niños, siempre vestido como mujer para ocultar mi verdadera identidad.
—Quiero salir con Sunoo, no con Sua.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro