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El flash de la cámara se hizo presente una vez que presiono el botón para sacar la fotografía, el chico alto y de cabello rubio cambia su pose y vuelvo a disparar.

—Intentemos con otro cambio de ropa, estoy casi seguro que el conjunto que escogí es lo ideal. —comento dejando de ver por el lente de la cámara y cambiando de posición para observar al chico. Hay luces blancas a mis costados apuntando a su persona, el fondo blanco ayudaba para hacer las tomas.

Con el trabajo ya terminado, decidimos jugar un poco con mis amigos, quienes llegaron enseguida cuando les marqué para que vengan

—Voy a necesitar que sostengas una luz, Won.

—Voy. —avisa dejando de ayudar a Jake con su maquillaje para llegar a mi lado, dejo la máquina colgando de mi cuello mientras camino a una de las luces para acomodarla. — ¿Qué tipo de fotos tienes en mente?

—Ya estoy. —informa el modelo para colocarse en la "escena". Viste una camiseta negra con los bordes de las mangas con líneas amarillas, una chaqueta de jean clara arremangada y unos pantalones marrones con una línea negra por el medio de ambas piernas con unas zapatillas converse.

—Voy a necesitar que te sientes sobre el piso. —ordeno viendo como me hace caso enseguida, Jungwon se acomoda a mi lado nuevamente y arrugo la nariz señalando al chico— ¿Debería agregar alguna planta o algo?

—No lo sé, probemos. —opina el peli-azul y asiento mientras me agacho para comenzar a sacarle fotos.

—A ver, Jaeyoon. Levanta una pierna y estira la otra. Jungwon aléjate un poco, eso quédate de esa forma. —hablé concentrado en mi trabajo, el chico hace diferentes poses más hasta que le indique que se levantara.— Won, trae la gorra que va con este conjunto, por favor. Jake, tienes que poner la mano derecha dentro de tu bolsillo delantero y con la otra hacer el signo de la paz. —Jungwon llega con lo pedido y le ayuda a colocarse la boina para luego volver a sostener la luz.— Gracias, a mi costado así le da la luz más de frente.

Después de casi treinta minutos más, la sesión de fotos acaba con distintos cambios de ropa hechos, Jake fue a colocarse la propia mientras que el peli-azul y yo mirábamos las fotos a través de la computadora.

—Ohh Sun, esta es muy buena. —comenta con asombro al ver una de las cuantas fotos.— Bueno, en realidad todas son muy buenas.

—¿Sí? Yo creo que a algunas les falta un poco de brillo o contraste, las editaré en casa. —informo concentrado en ver los detalles y los resultados finales de aquella sesión de fotos. En lo personal, me gusta mucho cuando Jake sonríe por alguna tontería que habían dicho, lo hacía ver tan real. Las fotos salieron bastante bien.

—Ya estoy aquí. —dice el mayor cuando ingresa a la sala y se apoya contra una mesa negra donde habían muchos papeles que no me detuve a ver.— ¿Al fin nos dirás qué decidiste sobre la propuesta que te dio el hijo de tu jefe?

—¿Otra vez con eso? —pregunto aburrido de todas las veces que habían cuestionado lo mismo desde que llegaron.—No lo sé..

—Vamos, Sunoo. Seguramente ya pensaste en todas las posibilidades de aceptar. —añade Jungwon a mi lado con seguridad, su sonrisa arrogante hace que mis orejas se tiñan de un rojo suave, que molesto.— Dime que estoy en lo cierto, dime..

—No empieces. —gruño al sentir que mi ropa era tironeada en diferentes direcciones, Jungwon hace un sonido de negación como si fuera un pequeño.—No te sale conmigo, Won, ya no.

—¡Ay! —se queja y deja molestarme para que diga mi respuesta sobre la propuesta.

Francamente estuve pensando en más profundidad sobre el tema, por un lado no quiero hacerlo porque es una tarea demasiada difícil pero, por el otro es una forma para conseguir más dinero y poder tener mi propio estudio más rápido. Sunghoon dijo que podía darme dinero a cambio de que lo ayude durante ese fin de semana, me intriga saber qué podría pasar y sería un buen recuerdo para contar luego. ¿Estaba mal querer hacerlo?

—Tierra llamando a Kim Sua. —comenta divertido el menor del grupo chasqueando los dedos frente a mi cara, haciendo que vuelva a la realidad.— Seguro que dirá que sí. Hyung, hemos perdido a un soldado..

Jake se larga a reír mientras que yo camino hasta el menor para pegarle en el brazo, haciendo que ambos rían más fuerte.

—Son unos tontos. —digo con enojo volviendo hasta la laptop para apagarla, la coloco en su funda para introducirla dentro de mi mochila.

—Ya está enojado, vamos Jungwon que el enano no puede con una broma. —dice Jake con diversión todavía, abro la boca para contestar pero el timbre de mi teléfono hace que olvide las risas y bromas a mi persona. El número de Sunghoon aparece en pantalla y hago una mueca para luego contestar.

—Hyung. —hablo colocando la mochila en mi espalda luego de pasarla por mi brazo hasta los hombros.— ¿Por qué llama?

—¿Sigues en la empresa? —pregunta mientras camino hasta la puerta para irme de una vez, ya es bastante tarde.

—De hecho estoy saliendo justo ahora, ¿Por? —cuestiono cerrándola luego de apagar las luces dentro, veo a los chicos más adelante riendo por algo.

—Quería que hablemos sobre lo de la otra vez, los días están cerca y necesito saber si vas a aceptar. —responde y se escucha como se acomoda en la silla.— Pero podemos arreglar para otro día y discutirlo más tranquilos. —propone.

—No me molesta quedarme un rato más para que hablemos. —comento cerrando la puerta con llave y comenzando el recorrido a la salida.

—No, no te preocupes, Sun. —responde luego de unos segundos y teclea rápidamente.— Ve a casa tranquilo, yo también me estoy yendo. ¿Podemos encontrarnos el sábado tipo cuatro de la tarde en el café de acá a la vuelta?

—No hay problema, nos vemos allí.

La llamada se corta y bajo el teléfono, mis dos mejores amigos me miraban un poco más adelante.

—¿Era Sunghoon? —pregunta el más alto en cuanto llego a ellos, asiento mientras se abre la puerta del elevador y entramos.

—Es injusto, Sunoo se viste de mujer y consigue un buen marido. —añade Jake cortando el agradable silencio y lo miro con cansancio, otra vez no, por favor. Estos últimos días estuvo diciendo lo mismo cada cierto tiempo, me preocupa saber que tuviera alzheimer o algo.

—Eso es porque es bonito, hyung. —contesta Jungwon y el mayor hace una mueca para luego sacarnos la lengua a ambos.

Las puertas se abrieron y salimos para encontrarnos con una fuerte llovizna fuera del edificio.

—Tendremos que pedir un taxi. —opino y veo por el costado como Jungwon saca su celular, marca un número rápido y se aleja para hablar.— ¿Tienes algo de dinero encima?

—Un poco solamente. —comenta con una mueca y asiento, yo tampoco traía conmigo. Los dos nos quedamos en silencio mirando la lluvia caer, esperando que el menor termine de llamar.

—Ya vienen por nosotros. — avisa con tranquilidad luego de unos segundos y Jake hace una mueca.

—¿Llevas algo de dinero encima? —pregunta y el menor saca su billetera para luego mirarnos con un rostro de preocupación.

—¿Ustedes tienen?

—Creo que no llegaré hasta mi casa. —comento y bajo la cabeza.

—Quédate conmigo esta noche, hyung. —ofrece rápidamente el menor del grupo tratando de encontrar una solución.

—¿Todavía siguen aquí? —una voz profunda llama nuestra atención y nos volvemos con susto.

—Sunghoon. —susurra Jungwon con los ojos abiertos y los tres hacemos una pequeña reverencia.—Nosotros ya hemos llamado un taxi pero Sunoo no va a llegar por falta de dinero..

—¡Yang Jungwon! —suelto enseguida y lo miro con enojo, me sonríe con picardía. ¿Por qué tiene que decir algo así?

—¿Es verdad eso, Sunoo? Yo puedo llevarte. —ofrece y siento mis mejillas arder un poco, señalo a Jake en cuanto siento como el menor se mueve atrás mío y golpea al chico discretamente. Que odioso que se pone.

—No se preocupe, Jake me dará hospedaje por esta noche, ¿No es cierto Jaeyoon? —hablo con la esperanza de salvarme.

Jungwon mira a Jake y asiente sonriente mentiras lleva una mano a su cuello.

—Eh.. yo lo siento pero me acabo de acordar que hoy viene mamá a dormir, lo lamento. —habla haciendo un teatro y mi cara toma una expresión enojada, Jungwon se ríe internamente y lo sé porque sus ojos lo delatan.

—Entonces si es así, realmente no me molesta llevarte hasta tu casa. —interrumpe Sunghoon y entro en pánico, sin saber qué decir.

—Si no es mucho pedir. Le encargamos a Sunoo por hoy. —habla Jungwon tratando de que su sonrisa de triunfo no se note, que ganas de darle un buen golpe ahora mismo.

—No sean así, como van a molestar a Sunghoon hyung..

—Cállate Sun. —habla Jake y me pega en el brazo.— Él puede llevarte y nosotros no, hay lluvia y no tenemos dinero.

—Pero..

La bocina de un auto se escucha y todos míranos en la dirección para ver al taxi esperando.

—Bueno, ya vinieron a buscarnos. Sunoo, no seas maleducado y acepta que te vaya a dejar a tu casa. —se despide Jungwon agarrando del brazo al mayor mientras hace una reverencia hacia Sunghoon.— Muchas gracias, si se comporta mal puede pegarle. Nos vemos.

—Adiós Sun, adiós Sunghoon. —se despide Jaeyoon haciendo varias reverencias al azar y yéndose apurado junto con el peli-azul, antes de que yo explote y los siga.

Junto a Sunghoon, los vemos subirse mientras reían y hablaban, el taxi arranca a los segundos. Siento mi billetera en mi mano todavía, noto que se habían llevado lo que me quedaba de efectivo, suelto un suspiro y la guardo.

—¿Te parece que vayamos ahora? —pregunta tranquilo mi acompañante y asiento antes de comenzar a seguirlo en silencio, después de todo no me queda otra opción para volver a casa.

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Miro una vez más el espejo y me veo otra vez con la cara maquillada, el cabello largo, una camiseta que encontré algo vieja pero que me gustaba. Jungwon me había pasado a dejar un jean que le quitó a su hermana y otro de su prima, me quedé con el de su prima aunque me quedaba un poco suelto pero no queda de otra. Me puse unas converse y, ¡Listo! Tengo un look tranquilo y bonito.

—¿Qué te parece? —le pregunto a mi reflejo y sonrío mientras pienso que hacerme en el bendito cabello, no lo quiero tener suelto y sé vagamente como hay que atarlo pero me da miedo de que se salga por tenerlo de esa forma. ¡Qué difícil!

Después de luchar un poco, finalmente pude hacer una cola de caballo y comprobé que todo esté en su lugar.

El timbre del apartamento suena y pego un salto para luego caminar rápidamente a mi abrigo y demás. Siento mis orejas calientes una vez más, estoy seguro que mi aspecto era lindo pero Sunghoon ya me había visto como un hombre, la vergüenza aparece en cuando salgo a la calle y veo el reconocido auto.

Ya tengo una respuesta, solamente lo voy a hacer por una cuestión de dinero, necesito lo más que pueda para conseguir algo medianamente cómodo. Sunghoon me había acomodado en la empresa sin que haya aceptado y sin ninguna una entrevista, ahora me pagan por sacar fotos pero necesito más... Con solo ese argumento, abro la puerta del auto de mi "futuro novio".