III
—⋆—
La puerta se cierra detrás de mí y miro el lugar, hay diplomas junto con muchas fotografías de paisajes y de unos niños. Estaba todo ordenado y aunque sea algo acogedor, no daba la sensación de ser pequeño.
—¿El señor Park no debería darle una oficina más grande por ser su hijo? —pregunto caminando hasta las sillas, el hijo de mi jefe pasa de largo y se sienta del otro lado del escritorio.
—Según él, aquí soy un empleado más —responde sin mucha importancia y siento como me queda mirando, yo sólo me mantengo observando todo menos a él.— ¿En qué habíamos quedado?
Mi mirada por fin da con la suya y me acuerdo de lo que hace minutos pasó, otra vez queriendo una explicación.
—Acabo de perder mi entrevista como fotógrafo por ayudarte a tener novia. —comento recordando los acontecimientos del día, Sunghoon me mira y de repente su rostro muestra confusión.
—Pero si yo recuerdo que el fotógrafo nuevo era hombre. —se queda procesando la información mientras mira a otro lado y lleva la mano a su barbilla— ¿Kim Sunwoo?
—Es Sunoo, complejo de gorrilla. —respondo rodando los ojos y tirando mi espalda contra el respaldo para sentarme menos recto, ya me estaba matando la espalda con esto de ser señorita. El peli-negro de repente inspecciona mi rostro y me siento incómodo, a nadie le gusta que lo miren fijamente.— ¿Qué miras?
—Tú, ¿Eres un hombre? —pregunta confundido y sonrío, ¿No puede ser más cuadrado, verdad?
—Según mi anatomía y el carnet de identidad, sí. —respondo y lo veo abrir sus ojos con asombro— ¿Por qué? ¿Luzco demasiado bien como mujer?
—Pero..
El teléfono celular del chico suena y este lo saca con susto, mira la pantalla del teléfono y hace una mueca para luego contestar.
—Mamá.. si, está aquí conmigo. —su ceño frunce y niega repetidamente.— ¿Qué? Pero no puedo llevarla con nosotros, mamá, no tenemos mucho tiempo juntos. —él suelta un suspiro y me mira unos segundos.— Está bien mamá, sí.. Hablamos luego. —corta la llamada y deja el teléfono sobre la mesa, lo miré intrigado por saber qué había sucedido. Suelta un suspiro antes de volver a mirarme.— Necesito que me hagas otro favor.
Y todos los cables se conectan en mi cabeza para saber que su tema de conversación estaba relacionada conmigo, comienzo a negar.
—Ni lo pienses. —comenté moviendo la silla para atrás con mi cuerpo, ¿Seguir actuando como mujer? ¡Ni loco!
—Por favor, te recompensaré —se queda pensando unos segundos para luego asentir desesperadamente— ¡Sí, eso! Ayúdame y te doy lo que quieras.
—Pero.. ¡Soy un hombre! —grito horrorizado con la idea de tener que usar durante más de un día ropa de mujer, ya estoy que tiro los zapatos por la ventana del lugar.
Este es un día de locos de verdad, ¿Por qué tienen pasarme todo esto a mi?... igual, todo esto va a ser pagado porque Jake debería darme una buena suma de dinero durante tres meses, lo único que me había hecho reaccionar el día de la celebración.
—No me importa, se creyó que eras una mujer y eso es suficiente para mí. —habla desesperado— ¡Ayúdame Sunoo! ¿Qué quieres que te de? —me mira esperando respuesta y hago una mueca, sintiéndome presionado.— Sólo dime y yo te lo doy.
—No lo sé, no creo poder ayudarte con esto.
—Escúchame, será sólo un fin de semana en la casa que tenemos en la playa. —informa y coloca ambas manos frente suyo— Ayúdame y me libraré de casarme.
Sentía la cara ligeramente caliente por tal petición, o sea le está pidiendo a un chico que sea su pareja.. definitivamente no me entra en la cabeza el loco día que estoy teniendo y todo por los idiotas de mis amigos, para variar sigo sin tener mi celular a mano porque está en su bolso, junto con los papeles y una pequeña cámara. ¿Cómo iba a hacer para trabajar aquí si perdió la entrevista? Lo más importante, para ser directo, y encima este loco perdía su dignidad al preguntarme que sea su novia, definitivamente debo haber sido meado por un elefante cuando nací.
—¿Kim Sunoo?
Pestañeo varias veces desconcertado, el chico de atuendo elegante espera una respuesta. Acomodo mi falda antes de aclarar mi garganta, ahora la timidez se hizo presente haciendo que me sienta pequeño.
—Yo.. yo no lo sé. —respondo y este deja salir aire, mueve el mouse de la computadora y parece perdido en la pantalla de repente.— ¿Crees que puedo hacerme pasar por una chica durante un fin de semana?
—Si trabajamos en ello ambos supongo que todo saldrá bien. —comenta y despega brevemente los ojos de la pantalla para verme.— Aquí dice que estas a prueba por una semana, puedo hacer que te contraten directamente si aceptas.
Mis ojos se abren y siento mis dedos picar, ¿En serio me pueden contratar si me hago pasar por mujer? ¿Eso es posible?. Ya me imagino sacando fotos a modelos sumamente importantes y eso me hace sonreír sólo un poquito. La verdad que no perdería nada con hacerme pasar por una chica, después de todo la falda no me hace tener cal.. ¿Enserio estoy considerando hacerlo? Estoy más demente que el tipo que tengo en frente.
—También puedo darte dinero extra por un tiempo para que te compres algo que siempre quisiste. —añade para luego observarme.
¡El estudio de fotografía, estúpido!, ¡El estudio!
—¿Qué dices, Sunoo?
—Pero.. yo soy un chico. —hablo más bajo y sin aire ante la posible idea de tener al fin mi propio estudio de fotografía como quise desde que regresé del viaje.
—No me importa, sólo quiero que mis padres dejen de manejar mi vida. —responde sincero mientras junta sus manos y las hace descansar sobre la mesa, como todo un profesional.— Mientras puedas ayudarme, estaré agradecido.
—¿Y luego? —pregunto todavía sin caer en la realidad, imaginando mi vida sacando fotos a todos los famosos de Corea y del mundo, haciéndome amigo de todos ellos. Se siente tan cerca y lejos al mismo tiempo.
Un paraíso para cualquier persona que ama la fotografía o por lo menos el mío.
—¿Cómo "y luego"? —cuestiona de regreso sin entender mi pregunta.
—Sí, ¿Qué pasará cuando tenga que dejar de fingir?
—Sólo seguimos nuestros caminos sin conocernos. —responde con una pequeña sonrisa y un levantamiento de hombros.
—¿Y si nos descubren?
— Estaremos en grandes problemas. —informa y un sonrojo involuntario aparece en mi rostro. ¿Problemas? Yo no quiero eso en mi vida, ya tuve demasiado en el viaje que hice. No necesito más, definitivamente yo no podía ayudarlo.— Por lo menos dime que lo pensarás..
Corta antes de que pueda negarme y estira sus manos para tomar las mías que nos se cuando las había puesto sobre la mesa, siento como su temperatura caliente las envuelve, una pequeña vergüenza me recorrió de pies a cabeza antes de querer retirarlas al saber que se encuentran sudadas, pero su fuerza me lo impide.
—¿Harías esto por un amigo, Sunoo? —cuestiona con un tono de voz más amable— ¿Por qué te cuesta tanto aceptar algo así? ¿No me digas que eres de esos que piensa en su orgullo?
¡Que deje en paz a mi orgullo! Ya estaba herido por vestir de esta forma. Con fuerza quité mis manos y lleve una a su rostro para pegarle sin darme cuenta.
—No te pases de listo conmigo, Park.
—Hasta pareces una mujer —comenta divertido por mi actuar mientras agarra mis manos otra vez y así evitar que lo golpee otra vez, nuestros ojos se conectan más cerca y me quedo mudo mientras lo veo mostrar sus dientes— Se buena novia y ayúdame, Sua.
—⋆—
Dejo caer las llaves en el pequeño escritorio que tenía dentro del departamento con el cansancio recorriendo todo mi cuerpo, saco los horribles zapatos que habían lastimado mis pies y siento el frío piso que tenía mi humilde hogar.
Camino haciendo muecas hasta llegar a un espejo y ver mi ropa, observé mis rasgos cansados.
—Ah por Dios, espero que ambos estén satisfechos —digo al aire en forma de protesta. Ambos desgraciados me habían esperado afuera y me hicieron contar absolutamente todo después de sentarme en una silla de una confitería.
Con un poco de dificultad por el cansancio que recorría mi cuerpo, logro quitar toda la ropa que traigo encima, quedándome solamente en ropa interior. Enciendo la computadora y enseguida aparece que Jungwon y Jake están invitándome a una videollamada.
—Espero que puedas cumplir con la otra parte del trato, Jake —digo con la voz bastante gruesa al momento que ambos aparecen en la pantalla— Sunoo fuera.
Corto la llamada sin dejar que hablen y voy a la cocina sin prestar atención a los mensajes e invitaciones, preparo un poco del kimchi que mamá había dejado la última vez que vino a visitarme. Me siento en el escritorio y comienzo a buscar los locales disponibles que se encuentran en la ciudad con tranquilidad. Cada vez que veo, los precios están más altos y hacen inalcanzables con mis empleos mediocres, la imagen de aquel chico de cabello negro y labios abultados aparece dentro de mi cabeza y muerdo mis labios.
¿Está bien aceptar la oferta? Tendría más dinero para el estudio que quiero pero no sé, comportarme como una mujer es algo muy complicado. Apenas pude hacerlo hoy y casi hago espantar a varias personas por no controlar el tono de mi voz..
Ay, ¿En qué me he metido?
Con un soplido dejo el plato vacío a un lado y comienzo a ver fotos que tengo guardadas en una carpeta del viaje, los colores vivos que estas tienen me traen muchos recuerdos. Muchas eran de Jaeyoon posando y cada una traía una historia como esa la que está mirando el cielo, tardamos como veinte minutos para tomarla porque el mayor no paraba de hablar estupideces y me hacía reír.
Una pequeña sonrisa asoma en mis labios sin dejar de pasar las fotos, daría la vida por hacer presentaciones y tener el estudio para hacer más fotos todavía. Cuando iba a la secundaria, siempre me hacía los espacios para participar de encuentros con fotógrafos o cursos de fotografía, un suspiro sale de mi boca mientras cierro mis ojos con tantos pensamientos dando vueltas.
"¿Harías esto por un amigo, Sunoo?"
—Oh por Dios, debo estar volviéndome loco.
¿Estaría realmente mal aceptar su propuesta? Después de todo era un fin de semana y listo.. no es que fuera a pasar algo malo por fingir ser una mujer, ¿O quizá sí? Su mente formuló la idea de un beso con el hijo de su próximo jefe.
Automáticamente me levanto colocando las manos sobre la mesa y niego con la cabeza.
—No, no, no, eso no puede pasar. —hablo con los ojos abiertos y me levanto de la silla para caminar hasta el espejo de pared completa. Miro mi reflejo y lo señalo.— Eso no puede pasar Sunoo, tienes totalmente prohibido tener ese tipo de pensamientos hacia Park Sunghoon.
Mi palma estampa contra mi mejilla varias veces mientras sigo negando con la cabeza. El sonido de mi teléfono suena y pego un salto en el lugar donde estaba acompañado de un grito, camino hasta el bolso buscando el aparato.
"Espero que tengas una respuesta en estos días porque el viaje es la otra semana.
-Sunghoon."
El mensaje hizo que me mirara otra vez en el espejo, ¿Podía hacer lo que le estaba pidiendo? ¿Realmente parecía una mujer? Tengo muy presente que soy un chico no tan alto, todo el mundo me hacía burla por aquello cuando entraban en confianza pero, ¿Llegar a este punto?
Dejo mi celular a un lado y camino hasta el asiento otra vez, dejando que mi trasero se apoyara en este. Si voy a hacerlo necesito tener bien en claro lo que no puede llegar a pasar entre los dos, también debe saber que pedir a cambio.. eso era algo muy importante.
—Bien Sunoo, si vas a sacrificar tu orgullo una vez más por un "amigo". —me hablo a mí mismo con voz fuerte y clara mientras saco una hoja de mi cuaderno de anotaciones junto con un lapicero.— Deberás tener muy en cuenta lo que está prohibido.
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