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Visita De Hermanas

Conforme pasaban los días, Ichika y yo hemos tenido ciertos momentos que por lo menos de mi parte no hubiera deseado que pasaran. A pesar de las circunstancias en las que me encuentro junto con ella, eso no me impide llevar una vida normal, en lo absoluto. Incluso, dejando de lado aquellos ligeros declives de mi parte, podía estudiar con tranquilidad y eso me daba un poco de paz, pero la realidad era distinta. 

Siendo este un día especial, mi emoción no era de esperarse. Aunque no pudiera demostrarlo abiertamente como ellas podían, una alegría tocaba mi corazón al saber que hoy era el día en que ellas vendrían... bueno, solo dos de ellas. 

Ahora, de camino a casa después de la universidad, era que Ichika le gustaba presumir su presencia a los demás estudiantes que la reconocían. En parte era algo molesto que le hacía saber a ella, pero parece que no tiene efecto que lo diga. Su mundo ronda en mí.

- ¿Estás feliz por este día, Fuutarou-kun? - sonriente -

- Bueno, puedo decir que sí. ¿Por qué no lo estaría?

- Hmm, supongo que por todo lo que ha pasado. 

- El pasado es algo que jamás podremos cambiar. No le des demasiadas vueltas.

- Sí, tienes razón. - aferrándose a mi brazo - Es mejor el presente en donde te tengo a ti. ¿Qué te parece si vamos a almorzar?

- ¿Hmph?, ¿No íbamos a recibir a tus hermanas en la estación?

- Bueno, sí, pero...

- Quieres hacer algo de parejas antes, ¿verdad?

- Eso mismo. - alegre - Sabía que Fuutarou-kun podía notar mi preocupación.

- "¿Qué clase de preocupación es esa?"

Con el tiempo en contra de nosotros, el haber tenido que ir a un restaurante de último minuto nos había dejado al borde de la desesperación. Estando diez minutos atrasados con nuestra llegada a la estación, Ichika, en un intento por querer llegar lo más pronto posible, había llamado a un taxi, incluso a pesar de nuestra situación.

- Oye, ¿estás segura que quieres hacerlo? Aunque lleguemos tarde, podremos explicarles.

- No se trata solo de eso, Fuutarou-kun. No quiero parecer alguien irresponsable después de todo lo que me atreví a hacer. - marcando -

- Y-ya veo... "Con que eso era"

A pesar de todo lo que hizo ella por amor, parece que está consciente de las consecuencias que trajo mudarnos a Kioto de imprevisto. Esto, incluso, me deja un poco conmovido. ¿Quién soy yo para juzgar las acciones de las demás? No tiene sentido que lo haga, al igual que lo demás.

- Bueno, si crees que está bien, entonces no te detendré.

- ¿Gracias...? - un poco choqueada por mi actitud -

- Tómalo como un halago de mi parte. Simplemente quiero llegar a casa pronto.

- ...Sí. - ruborizada -

Puede que en algunas cosas Ichika esté mal, pero... creo que eso es uno de sus fuertes como personas. El hecho de mantener esa perseverancia, es algo que ni yo podría ignorar. Sus sueños, sus esfuerzos, todo su ser no fue en vano. Ella es una simple chica enamorada. Y justamente por eso puede que haya aceptado ser su novio... puede.

Después de un par de minutos que le tomó llegar al taxi a nuestra dirección, nos subimos de inmediato e Ichika le dio la dirección al taxista para que nos llevara lo más rápido y seguro posible. El miedo que ella sentía lo podía percibir en las ligeras gotas de sudor que bajaban por su cuello. Sin embargo, bajo las circunstancias en la que nos encontrábamos, no podía hacer nada más que calmarla con palabras. En una situación normal, solos, lo más probable es que ella me hubiera obligado a abrazarla, sin importar quien estuviera frente nuestro.

- Llegamos a tiempo. - bajando del taxi - Son las 6 pm, así que ya deberían estar por acá en cualquier momento.

- Oye - bajando -, tu misma dijiste que ya deberían haber llegado. ¿No crees que te estás contradiciendo?

- Bueno, son dos horas de viaje desde la estación de Tokio hasta la de Kioto, así que no estoy muy segura.

- ¿Nos apresuramos por corazonada tuya?

 - Perdón.

- No importa. Ya estamos aquí, así que no nos queda nada más que esperar. - agarrando de las mejillas de Ichika - Dime, ¿quieres algo por mientras?

- ¡F-Fuutarou-kun! ¡D-d-duele!

- ¿En serio? Yo creo que no. - serio -

- ¡E-esa cara! ¡Fuutarou-kun da miedo! ¡Detente, por favor!

Y sin previo aviso, como si nos hubieran echado un balde de agua fría, unos crueles y sutiles comentarios provenientes desde detrás de nuestras espaldas, nos hicieron reaccionar de una forma vergonzosa. El rubor que se podía ver en el rostro de Ichika, era exorbitante y adorable. 

- Veo que tienen tiempo para esas cosas, incluso en público. Son unos sinvergüenzas, en verdad. - dijo con una mirada fría, sin cambios en su facción -

- Tampoco tienes que poner esa clase de actitud, Miku. - decía Itsuki, poniéndose delante de ella -

- Yo... no quería venir. - desviando la mirada - Es incómodo tener que estar aquí.

- Vamos, tampoco puede ser tan malo. - acercándose a la par con Miku - Lo siento, Uesugi-kun. Digamos que tenemos ciertos percances cuando se trata de ti o de ella. - dijo dando alusión a Ichika - Sabes... por todo.

- "Itsuki..." Sí. Lo sé.

- B-bueno, ya que están aquí, ¿Qué les parece ir a alguna parte?, podemos aprovechar ya que estamos fuera de casa.

- ¿Cuánto tiempo debemos quedarnos aquí, Itsuki? - ignorando el comentario de su hermana -

- Oye, tampoco tienes que pasarte de la raya con esa actitud. Ya ha pasado un año desde que se aclaró todo. ¿Por qué no puedes cambiar tu también? - decía con cierta alteración en su tono de voz - Ya tenemos veintidós años. 

- ...

- Supongo que no querrán ir a otra parte. - dijo Ichika para romper el hielo - Creo que lo mejor ahora es ir a casa, ¿no creen?  - nerviosa -

- Sí. Tienes razón. - respondí - Creo que una cena en casa sería lo mejor para esta situación. Vamos. 

- Gracias, Uesugi-kun. - dijo con un alivio que no creí poder escuchar -

- ...

Con la llegada a casa, después de lo sucedido en la estación, es que Ichika rápidamente se dirigió a la cocina para ver si podía ofrecer algo, lo cual llamó la atención de Itsuki y juntas fueron a ver qué podían hacer. El hecho de estar a solas con Miku en la sala de estar, en silencio, era sin duda algo que me traía nostalgia y un poco de incomodidad. Puede que al principio de toda nuestra historia haya sido así, pero las cosas eran distintas. Han pasado ya cuatro años desde que nos graduamos, junto con ello, muchos recuerdos son los que permanecieron y eso me alegra. A pesar del error que cometí al involucrarme con Ichika, no podía evitar sentirme un poco lleno estando con ella. Puede que todo, incluso si era un error, haya tenido su propósito. Con Miku no quería que fuera distinto. Ella está dolida y eso lo entiendo. Quiero arreglarlo todo, todo de una vez para luego poder cumplir mi verdadero objetivo. Ella está aquí, después de todo, y no quiero perder esta oportunidad de redimirme.

- Y... ¿Cómo has estado? Ha pasado ya un año desde la última vez que hablamos con normalidad. Han pasado tantas cosas que podría estar toda esta noche contando anécdotas y estupideces que nos han sucedido.

- ...

- Entiendo que sigas enojada conmigo y con Ichika, pero... ¿Qué podía hacer? Si les contaba que después de un año de la graduación la había ido a buscar a ella, lo más seguro es que hubiera terminado igual. Eso es lo que pienso.

- ...

- Pero ahora veo que pudo haber sido diferente. Solo soy un idiota que no pudo escoger a una de ustedes aquel día.

- ... Sí.

 Sin siquiera darme el tiempo de ver como estaba Miku, el hecho de haber volteado en último momento me había favorecido. Después de unas respuestas vacías por su parte, mi curiosidad de cómo era que se veía Miku en esos instantes era fugaz. Lo que me llevaría a una sorpresa que no podría esperar. 

A pesar de todo, después de todo lo que ha estado diciendo en todo el viaje, de todo lo que ha tenido que sentir durante este tiempo, ella... me estaba mirando como la primera vez que pasamos buenos momentos. Esos recuerdos... estaba feliz. Y con un leve sonrojo que no pude ocultar, fue que aparte mi mirada de una vez. Probablemente ella debía sentirse igual de avergonzada después de verla con la guardia baja.

- Lo siento. 

- ...

- ¿Me viste?

- S-sí "Ese interés en sus ojos..."

- Nino dice que te extraña. 

- "¿Eh?" - volteando para verla -  ¿Q-qué?

- Dije que Nino te extraña. A diferencia de nosotras, ella pudo dar vuelta a la página. 

- ¿Qué me estás diciendo? 

- Estoy diciendo que si Ichika hubiera llamado a Nino, lo más probable es que ella ya estaría aquí. Incluso, me propuso cambiar de lugares, pero luego se arrepintió. Es una chica bastante torpe después de todo.

- Oír como alguien que siempre ha destacado por ser indiferente y un poco torpe, decirle mismamente torpe a su propia hermana, es algo que no se ve todos los días.

- Pareces contento con lo que dije.

- Bueno, en parte sí. Por ella fue que tuve que aceptar esta decisión. Simplemente verla y aparentar que nada sucedió, era algo que probablemente no soportaría a largo plazo.

- Ese es el verdadero Fuutarou, después de todo. 

- Ja... sí, puede que tengas razón.












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