Profesora
https://youtu.be/5Per60XwWoU
Era un disturbio. Mi mente no sabía lo que deseaba. Sin embargo, el rol para lo que me he estado preparando durante estos años, no fue en vano. Tal vez se deba a mala suerte, una mala jugada que nos da la vida cuando menos lo esperamos. Yo sabía que eso no sería suficiente para hacer que abandonara mi empleo. Siempre fue mi sueño. Yo, Nakano Itsuki, incluso si me arrepiento de mis errores, jamás podrán ser borrados. Jamás podré estar con él, y es algo que debería ya estar asimilando, sin embargo, no importa cuanto lo intente, siento que si lo hago, perderé una parte de mí. Tengo miedo en perder mi esencia.
- Bien. Por favor, todos de pie - decía mientras entraba al salón de mi clase -.
- ¡Sí! - respondió mi clase muy animada -
Esperando a que el representante de la clase diera la bienvenida como era de costumbre, espere de pie en mi sofisticado escritorio.
- Eso es todo. Asiento.
- Muchas gracias, _____.
Hay veces que me pregunto: "¿Por qué hice algo tan estúpido?" Desde que mi problema se solucionó, el puesto de representante había quedado vacío hasta hace poco. El estudiante que había tomado su cargo sin siquiera estar muy enterado de la situación, era realmente novedoso en particular. Aun después de todo lo que hice, tener un aire nuevo y fresco delante de mí, dejaba de ser agobiante. Y ahora que ya estaba nuevamente en mi ciudad natal, lejos de Uesugi-kun e Ichika, mi concentración ya no era la misma. Aun cuando le había dicho que no, perder algo que creí que siempre estaría a mi lado, era doloroso. Era la cruda realidad que me había tocado vivir. Bajo aquella tela de malas decisiones estaba lo poco que quedaba de la real y autentica Nakano Itsuki.
- Espero que hayan podido repasar la materia del día anterior. Así que este día nos centraremos en la _______________.
Aunque no quisiera estar aquí ahora, no tengo otra opción más que seguir con mi labor. Yo misma elegí este camino, el camino de mi madre.
- "Padre..."
¡No! No importa cuanto tiempo pase, no importa cuanto dolor sufra, cuanta indiferencia me provoque al pasar del tiempo, yo elegí este camino. Mi sueño no será opacado por el recuerdo inútil de mi padre biológico. Yo no cometí el mismo error que mi madre. La diferencia entre nosotras es simple, y es el sentimiento. Yo no soy igual a mi madre. No cometeré los mismos errores que ella. Puede que sea verdad que esté embarazada aun siendo profesora, al igual que ella, pero yo no cometí el error de depender de aquella persona. Soy una mujer libre. No importa cuanto piense que fue un error, nada de ello importará porque no lo es. Yo tengo a Uesugi-kun de mi lado. Estoy segura que él...
- Profesora. Profesora... ¿Se encuentra bien?
- ¿Eh?...
- Disculpe, profesora. Pero se ve muy pálida. Mis compañeros y yo creemos que se está exigiendo demasiado, y sería mejor si fuera a notificarlo a los demás profesores.
- "El representante..."
- ¿No cree que sería mejor que fuera a la enfermería a ver su estado? Sé que apenas llevamos poco tiempo desde que inició la clase, pero no creo que un profesor deba de dar clases si es incapaz de mantener un ritmo saludable.
- "¿Qué está diciendo...?"
- ¿Qué piensa ahora? ¿No es mejor ir por lo menos a comprobar su estado?
- "Deja de ser tan amable"
- La acompañaré si gusta. No tengo problema con ello.
- "No actúes como un chico bueno. Me repugna."
- Vamos. Tome mi mano si siente que no puede mantenerse en pie. Me aseguraré de asistirla lo más que pueda.
- Yo...
Sintiéndome impotente, incluso en mi propia clase, en frente de ellos, era patético. No quería que nadie me tocara a excepción de él. Podré estar embarazada, pero eso no significa que la amabilidad sea la opción más viable. Es repugnante que vengan a asistirme. Es repugnante que sientan que soy débil.
- Profesora - ofreciendo su mano -.
- ¡No me toques! - grite en respuesta, mientras rechazaba su mano con una fuerte sacudida - ¡¿Quién te has creído?! ¡Sólo eres un mero estudiante! ¡¡No te creas la gran cosa!!
Inmediatamente, después de la alta falta de respeto de mi parte, huí del salón del clases directo hacía el baño. La presión innecesaria que me di en ese momento, fue muy mala idea. Bajo el inútil esfuerzo de mi parte por querer llegar a la salida, como dije, después de aquel dolor insoportable de no atracción, me habían dado nauseas y quería vomitar lo más pronto posible; mi única escapatoria y zona segura era el baño de profesores.
- Agh... Ahhhhh... Aggh... Maldición...
Rápidamente, como era de esperarse, varios profesores más el estudiante al cual le falté el respeto, ya estaban al otro lado de la puerta en donde me encontraba. Simplemente quiero estar sola. Pero yo misma sé que eso es imposible. Aunque fuera lo que más anhelara en este mundo, el hecho de quedarme sola y tranquila, no era más que una mera fantasía de alguien que no puede afrontar la cruda realidad. Yo no quería que todo terminara aquí, en este lugar.
- Profesora Nakano, soy yo. Por favor, recapacite un poco y salga del baño tranquilamente.
- "¿Profesor Nakamura?"
- No querrá meterse en más problemas de los que causó hace un momento en su aula. Descuide, solucionaremos esto de manera civilizada. Tal vez podamos ayudarla. Su estudiante nos contó lo que estaba pasando.
- "Otra vez él" No. No saldré de aquí, profesor Nakamura - decía aun con un poco de nauseas y mareos -. Sólo quiero estar un momentos a solas. Descuide, una vez que verifique que ya no hay nadie a mi alrededor, saldré y me marcharé de aquí. Perdone las molestias que les cause durante este tiempo.
- ¿No estará pensando en renunciar a causa de esto? Le dije que podemos solucionarlo si accede a hablar con nosotros. Podemos llegar a un acuerdo.
- Profesor Nakamura.
- Sí. Dígame.
- Fue un gusto poder trabajar con usted y con todos los demás que están aquí.
- Profesora Nakano...
- Así que, si no es-... ¡Aghhh... aggh...!
- ¡Profesora! ¿Se encuentra bien?
- ¡Ya váyanse! Quiero estar sola. Luego llamaré a un familiar para que pueda venir por mí. No se preocupen. Ella vendrá por mis cosas y por mí.
- S-sí... Si realmente es lo que quiere ahora, no se lo negaremos. Avísenos cuando esté a punto de irse. Después de todo, parece que nada la hará cambiar de opinión.
No sé realmente que hago con mi vida. Un día estoy bien, contenta; pero esto ya no es normal. Necesito pronto la respuesta de Uesugi-kun. Quiero saber de él lo más pronto posible. Quiero verlo.
Marcando como podía en mi celular, el único número de contacto que me acordaba con claridad en ese momento era el de Nino. Puede que no me entienda en un principio mi situación, y lo más seguro es que también esté ocupada con la cafetería que tiene... pero, soy su hermana. Puedo confiar en ella para esta tarea.
- ¿Aló? Nino, ¿estás ocupada?
Continuará~
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro