- Bueno, ya llegamos a mi apartamento. ¿Feliz?

- No. Quiero ver cómo es que vive Fuutarou-kun. No tienes más alternativa que dejarme entrar.

- Eres molesta... Ya llegamos hasta aquí, ¿no crees que es suficiente?

- Tengo una grabación por esta zona de Tokio, así que no hay problema - dijo con una sonrisa -.

- "Es una molestia, en verdad" Aún así, esa no es razón para que no estés preocupada por donde pasar la noche - dije mientras abría la puerta -

- No es malo que tu novia pase la noche contigo de vez en cuando - exclamó con cierto aire de superioridad mientras entraba y dejaba su abrigo colgado en uno de los pocos ganchos que tenía -

- ¿Novia...?

Después de aquella escena en el restaurante por parte de Nino y las demás, el hecho de que Ichika me acompañara hasta aquí, me dejaba un poco desconcertado. ¿Acaso solo vino a burlarse?, en todo caso, que ella dijera ser mi novia, me provocaba cierta incomodidad.

- Sí - decía mientras observaba mi apartamento como si le perteneciera -.

- Oye, en primer lugar, no creo que haya sido buena idea dejar a Yotsuba a cargo de Miku. Segundo, eso de decir que eres mi novia, ¿no crees que te estás excediendo?

- Pero lo soy, ¿o no, Fuutarou-kun? - dijo finalmente para luego entrar en mi habitación y lanzarse en mi cama como si fuera la de ella - Ah~ Que bien se siente. Hace un buen tiempo que no pasaba un agradable rato con mi novio. Perdón si te deje un poco descuidado.

- Deja de decir estupideces - dije entrando a mi habitación ya un poco irritado -. A todo esto, ¿qué te pasa hoy? Estás más irritante que de costumbre.

- Pero no estoy mintiendo, Fuutarou-kun. Tú mismo me buscaste hace dos años - acomodándose entre las sábanas -. Realmente se siente bien.

Sí. Puede que no haya sido una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida, sin embargo, mi estado en aquel entonces me impedía razonar por lo rápido que sentía el tiempo después del rechazo en el festival escolar. Lo más probable es que la haya buscado por desesperación, después de todo, semanas después de aquel día, pude recién darme cuenta de mis errores y la verdad de las demás. Ichika en ese entonces se encontraba destrozada por mi decisión inmadura, y como último recurso tuve que iniciar todo este alboroto. Bueno, por lo menos ahora puedo decir que hice un gran trabajo manteniendo a Ichika todo este tiempo estable; su carrera como actriz está en su punto más alto. Sin embargo, ahora, yo soy el que se siente devastado e infeliz.

- Era necesario... El tiempo lo ameritaba. 

- Eh~ Ya veo - dijo sin darle importancia -. ¡Bueno! Creo que no me queda más opción que prepararle la cena a mi querido Fuutarou-kun - levantándose -

- I-Ichika... ya te dije que no.

- No me detendrás, Uesugi Fuutarou-kun - dijo burlonamente mientras se iba tranquilamente hacia la cocina -.

Viendo como aquella chica que alguna vez admiré ciegamente, se dirigía a mi cocina para preparar la cena, era un escenario que no podía procesar en mi mente. La imagen que tengo de Ichika a permanecido igual, y verla ahora de esta forma es extraño. Supongo que es cierto que el tiempo logra cambiar a todas las personas. Ichika ya no es la misma tonta que solía ser.

- "Supongo que no puedo hacer nada para detenerla. Es mi derrota" Haz lo que quieras. Pero quiero que después de esto te vayas de aquí.

- Vamos, no seas tan amargado. No querrás que esa linda expresión se quite - me dijo guiñandome un ojo -.

- Eres un misterio, simplemente.

- Gracias por el halago.

El tiempo pasando tranquilamente, ya era medianoche e Ichika seguía relatando, en el kotatsu, anécdotas que vivió en estos tres años. Notar cómo era que una de mis anteriores estudiantes más problemáticas ya se había formado como alguien más en la sociedad, era sin dudas gratificante. Pero sin darme cuenta, el hecho de divertirme con una sola de ellas, era que había caído en su trampa justo como quería. Siendo tan tarde, y con el sentimiento de angustia, decidí que era mejor que aquella chica, mi "novia", pasara la noche conmigo.

La cena que había preparado Ichika era casi comparable con la comida que hacía Nino, de vez en cuando, cuando me visitaba y notaba que era alguien más simple de lo que ella misma recordaba. Y aunque ya fuera de noche, tener aunque sea una pequeña charla de adultos, era interesante. Lo complicado fue tener que decidir qué hacer con mi futón. ¿Cómo le puedo decir a una chica que duerma conmigo en la misma habitación? Estoy demente por pensar algo así.

- Gracias por la comida - dije en señal de agradecimiento -.

- Menos mal. Ahora Fuutarou-kun podrá dormir tranquilamente.

- Bueno, supongo que tienes razón. Gracias por todo. 

- ¿Y bien?

- ¿...Uh?

- ¿Cuando vas a querer tomar nuestra relación en serio? Tu linda hermana mayor se está empezando a aburrir de tanto esperar.

- Ya deberías saber que no me voy a tomar esto en serio.

- Ehhh... Ya veo - dijo con un tono de voz que se notaba furioso -.

- No quiero estar en malos términos contigo, Ichika. Así que, por favor, entiéndeme. 

El ambiente se había puesto tenso. Ichika se encontraba levantada del kotatsu, y simplemente se dedicaba a mirarme fijamente. ¿Me estará analizando? Aún si es así, no puedo dejar que un desliz del pasado me afecte ahora. Yo... mi respuesta, mis sentimientos ya le pertenecen a alguien más.

- Creo que llegó la hora de irme, Fuutarou-kun. Fue divertido - dijo espontáneamente -

- ¿Eh?, ¿Qué dijiste?

- Tú mismo querías que me fuera. Simplemente estoy haciendo caso a la situación. 

- Supongo que nunca lograré entender lo que sucede en tu cabeza. 

- Sí - sonriendo -. Es imposible para Fuutarou-kun - dijo acercándose hacia a mi y dándome un beso en la mejilla - Buenas noches.

Si tuviera que describir mi relación con Ichika en estos dos años, diría que es una de esas relaciones en secreto. Uno pensaría que el secreto es para beneficio de Ichika en la prensa, pero no. El beneficio es mío por saber que ninguna de las demás hermanas, especialmente Itsuki, no se han enterado en lo absoluto. No sé cómo describirme yo en estos momentos.

- "Soy un hipócrita. Maneje mal la situación y terminó de esta manera" Espero que aún tenga tiempo de arreglarlo.

Mientras tanto, en la lejanía del  apartamento del pelinegro, Ichika, quien se encontraba sola en una parada de taxis, podía notar cómo era que las lágrimas caían por sus mejillas. Aunque no fuera su culpa todo lo que está viviendo y todo lo que tiene que soportar, el hecho de tener a aquel pelinegro, era lo único que la tenía cuerda de todo el mundo del espectáculo. Probablemente su sueño aún no había terminado con su debut en varias películas y series. Tal vez, y solo tal vez, Ichika quería dejar todo atrás para saber la verdadera respuesta de su pelinegro.

- Vamo, Ichika, tú puedes soportarlo un poco más. Solo tengo que ser paciente. Quiero saber las verdaderas intenciones de Fuutarou-kun por mi misma. 

- Quiero saber quien pudo entrar primero al corazón de Fuutarou-kun.