Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Encuentro De Hermanas

- Bien, ya son las 10 pm. Ya va siendo hora, así que mejor voy avanzando. - caminando entre las calles de Tokio - "¿Qué clase de expresión pondrá Fuutarou-kun al verme?" No puedo esperar - sonriente y alegre -

Como había dicho Ichika, siendo ya las 10 de la noche, especialmente esta noche, un evento se realizaría, uno muy especial para ella. Y sin perder la vista en su camino, seguía sin detenerse hasta el apartamento del pelinegro, sin siquiera él saber que ella vendría. Como siempre, esto era un ataque sorpresa por parte de la novia, después de todo, con un poco de esfuerzo e insistencia, ella había logrado sacar el plan de Miku por la tarde. Ahora era ella quien se encontraba en la cúspide del duelo entre las cinco.

- Cielos, hay mucha gente transitando. Llegaré tarde si sigo caminando. - buscando un taxi con la mirada mientras seguía avanzando - "No te alteres, Nakano Ichika. Llegarás a tiempo para estar junto a él en este evento. Esta oportunidad no se repetirá"

Mientras tanto, sin que Ichika lo supiera, en la entrada del apartamento de Fuutarou, se encontraba Nino enojada, evidentemente. El hecho de ver como su hermana volvió de aquella tarde, llorando, le provocaba impotencia por lo inútil que se sentía al respecto, sin poder hacer nada para cambiar los ánimos de su hermana. Y sin alternativa más que acudir personalmente, era que se provocaría un impensado malestar. La indiferencia del pelinegro era una de las cosas que más amaba, pero a la vez que menos soportaba.

- Dime, ¿por qué tuviste que ser tan duro con ella?, ¿acaso no sabes el esfuerzo que ella pone para poder pasar un rato agradable contigo?

- Nino, por favor, entra de una vez. No quiero que los vecinos me tachen con mala vista.

- ¡Pues debiste pensarlo dos veces antes de hacer llorar a Miku! ¿Qué te costaba aceptar su invitación?

- Espera... ¿invitación?

- ¿Qué? Ni siquiera sabes eso... - enojada - ¡¿Qué demonios estabas haciendo para no prestarle atención?! ¿Por qué esa parte de ti nunca cambia?

Sin siquiera tener una oportunidad de calmar a Nino, Fuutarou no tuvo más opción que arrastrarla a la fuerza. No quería que lo echaran de su apartamento.

- ¡O-oye! Déjame en paz. No va haber diferencia si me metes adentro. - desesperada -

- Cállate un momento y entra. No quiero molestar a los vecinos.

- ¿Te preocupan unos vecinos que ni conoces antes que Miku?

- Dije que... - sin darse cuenta de la fuerza excesiva - ¡entraras! - perdiendo el balance junto con Nino -

- ¡¡Idiota!! - cayendo junto con Fuutarou en la entrada -

Después de una acción un poco violenta por parte ambos, era que Fuutarou, para evitar que Nino se lastimara, se encontraba abrazándola, algo que sin duda ella no podía ignorar, y que simplemente las lágrimas no pudo evitar derramar. A pesar de lo cruel que fue Fuutarou con Miku en la tarde del mismo día, ella no podía odiarlo con todo su ser. Ella aún lo seguía amando, demasiado. Y, después de un largo tiempo, sentir como los brazos de aquel pelinegro que tanto quiso y sigue queriendo, estaban rodeándola, sintiéndola, recordándola, era algo que le provocaba nostalgia y tristeza. ¿Cuánto tiempo exactamente? No podía recordar, pero el dolor era insoportable.

Con un poco de esfuerzo, Fuutarou pudo cerrar la puerta con su pie, mientras que este intentaba calmar a Nino con unas cuantas palabras de sinceras disculpas. Y al igual que ella, sentirla nuevamente, era nostálgico en cierta forma.

- ¿Por qué...? - llorando - ¿Por qué sigues siendo así, Fuu-kun? Miku se llenó de valor para venir hasta aquí. Dejé que fuera contigo... me dolió aceptarlo. Aún me sigue doliendo. Tonto.

- Perdón. - acariciando su cabellera - No volverá a pasar, te lo prometo.

- Tienes que cambiar.., Fuu-kun tiene que cambiar.

- Vamos, no puedes estar así para siempre. - levantándose junto con Nino - Limpia esa cara llena de lágrimas, tonta.

- ¿Tonta? Cuidado con lo que dices. No te aproveches por haberme visto así. - apartando la mirada - Si quisiera, te podría dar un buen golpe.

- Ja ja. Tendré cuidado, entonces. - abrazándola una vez más - Lo siento.

- En verdad, eres alguien a quien todavía no puedo entender. Me gusta eso.

Eran ya las 11 pm, las calles de la gran Tokio estaban cada vez más repletas que de costumbre, pues hoy era una fecha especial, el gran evento. Incluso si no se podía comparar con el baile que una vez se vivió en el campamento escolar, era uno igual de importante a nivel sentimental, el significado detrás de ello lo era todo. Nino sabía esto, sin embargo, a diferencia de antes, ya no era tan impulsiva como para aprovechar una oportunidad como esta después de lo ocurrido. La alegría que le provocaba simplemente estar con el pelinegro era más que suficiente y satisfactorio. Era la más feliz de poder pasar un buen rato junto a él.

- Vamos, entra en el kotatsu. Luego veremos cómo te regresaras a casa después.

- Gracias.

- "Si que has madurado, Nino" - viendo como ella obedecía sin dar reclamos al respecto - ¿Quieres algo?

- ¡Perdón! - inclinándose -

- ¿...eh?

- Perdón. Ya sabes... hice un escándalo frente a tus vecinos. Probablemente tengas problemas más tarde por mi culpa.

- Ah, con que a eso te referías. Bueno, el daño ya está hecho. No puedo hacer nada para cambiarlo.

- Tampoco tengas bajas expectativas, Fuu-kun.

- Soy realista. En todo caso, dime, ¿Qué se te antoja?

- Hmph~ Bueno... supongo que lo que Fuu-kun vea mejor para mí. - sonriendo -

- Entonces té negro será. - alejándose -

- "Recuerda algo de mi" - sonrojada - S-si, gracias. Gracias, en verdad.

- Tampoco exageres, es solo té negro.

- "Retracto lo que dije. Sigue siendo el mismo desconsiderado"

Aún con la simpleza de la situación y la sencillez en cómo hacía las cosas el pelinegro, Nino no podía evitar sentirse feliz y alegre, a pesar del conflicto inicial por el cual vino en un principio. Ahora solo era un desliz del pasado, un error bien solucionado. Sin embargo, la simpleza de la belleza que demostraban, era inevitablemente fácil de corromper.

Siendo ya las 11:30 pm, media hora antes del gran evento por el cual la gente andaba ya preparada, se podía ver a Ichika subiendo las escaleras de forma desesperada, después de todo, se suponía que no debía haber demorado demasiado en llegar. La buena suerte de tener aquella oportunidad también podía ser mala suerte para diferentes consecuencias, las cuales pagaría al llegar.

A tan solo pasos de aquella puerta que tanto le encantaba ver, el golpe inicial fue notar que estaba abierta. ¿Qué se suponía que debía pensar en aquel momento? El tiempo se acababa y el momento no ameritaba darle tantas vueltas, sin embargo, el hecho de no haberle puesto atención, resultaría en una derrota desastrosa. Una imagen que posiblemente no la dejaría en paz.

- abriendo la puerta del apartamento - ¡Fuutarou-kun, perdón por llegar tan de repente! - avanzando por el pasillo - Pero supuse que no tendrías nada que... - llegando al salón - ... hacer... esta noche.

Tal cual oportunidad de oro se había presentado, el precio a pagar resultó ser muy caro, incluso para alguien como ella. Y mientras experimentaba un dolor que había olvidado hace años, aquella sensación de desagrado había regresado en sí.

Sin poder hacer nada más que observar, Ichika era testigo de cómo era que su hermana, Nakano Nino, estaba besando apasionadamente a su pelinegro, que en circunstancias especiales, era su novio.

- "No... no, no, no, no, no, no, no... ¡NO! ¡NO! ¡NO!... no, por favor"

Dando todo. Perdiendo todo. Incluso, olvidarlo todo. ¿No puede hacer nada al respecto? Está enloqueciendo. De nuevo, matar y reir.

- "Me reiré y de nuevo... ¿Me estás rompiendo?"

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro