Capitulo dedicado a:

Kaishin_1412
Sakura-neechan
Nina921
HinaDRaliza
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Te mientes a ti mismo, o eres honesto contigo mismo.

–Conan, vamos sal de la habitación, recuerda que hoy debes ir al viaje escolar –. Tocaba la puerta la karateca, conan se comportaba de una manera, extraña, y muy extraña, puesto que casi no quería salir de l a habitación del tío kogoro, pues al ver a Ran se sentía avergonzado, después de todo, ese asesino, le robo algo importante para el... Un BESO, y hoy debía ir a un viaje escolar, donde estarán una semana, mas bien... Un campamento, suspiro saliendo de la habitación.

–Ya estoy listo Ran neechan–. Le contestó el pequeño saliendo de la habitación, ella sonrió, conan estaba vestido, con unos jeans de mezclilla grises, y una sudadera color verde, sus típicos tenis rojos, sus gafas y una mochila algo grande, no la típica que lleva a la escuela, una mochila de un color verde seco, con la imagen de sherlock holmes.

–Bien, cuidate conan–. Dicho esto beso la mejilla del menor.

Ambos se despidieron, y conan camino hacia la escuela teitan, con algo de temor de encontrarse con ese asesino, aunque normalmente, se lo debía encontrar, pues ese asesino era su maestro, suspiro, y miro a los niños los cuales le hacían señas, conan fingió y se dirigió al grupo, Gin estaba con esa maldita faceta, mas que nada falsa, y eso molestaba a cierto detective, suspiro una vez más, Gin lo miro, y una sonrisa se arqueo en su rostro, en sus ojos demostraba lujuria, amor, esos ojos que solo miraban al detective, conan trago saliva, y siguió caminado, el grupo subió al bus el cual los llevaría al campamento escolar.

–Sientense niños, el viaje sera largo, sean pacientes –. Dijo el maestro en un tono frío que intimidó a  los niños... En ese momento el detective noto, que Haibara no había ido, eso significaba que ella temía a Gin y quien no, por eso no asistió, el detective asistía porque el debía proteger a los niños, de ese degenerado.

–“Maldito... No te saldrás con la tuya”–. Pensó el detective con coraje y algo asqueado.

El viaje continuó tranquilo, muchos se preguntaban donde seria el campamento y no dejaban de platicar, algo que le hacia que le doliera la cabeza al detective, recordaba una voz suave, cariñosa y  a la vez burlona, se quedó dormido, en el transcurso del viaje, soñó recordando, aquella vez que ese asesino lo iba a hacer suyo, pero fue interrumpido aquella vez por la enfermera, deseaba estar en los brazos de aquel asesino, sentir aquellos veces besos, llenos de pasión y ternura, no sabia porque pero el lo deseaba, sonrió, mientras dormía, hasta que algo lo despertó, no había nadie en el bus, solo Gin, aquel asesino lo movía levemente el hombro.

–Despierta–. Susurro, el niño sonrió, al ver tan cerca al adulto, podían sentir tan cerca su respiración.

“Porque mi corazón late, porque siento que mi cara esta caliente, como... Si me sonrojara... Como si yo sintiera algo por el”

El mayor beso el menor, el menor correspondió el beso abrazando el cuello del mayor, el beso fue corto, pero apasionado y dulce, pronto el mayor beso el cuello del menor, en ese momento... Conan se dio cuenta que se iba a entregar a su peor enemigo, trató de separarse, pero el mayor no se inmuto.

–Basta DETENTE...–. Imploro el niño, Gin no se detuvo y mordió la oreja del menor. –No quiero ser... Un juego... Para ti...–. El asesino sorprendido paro las caricias y lo miro dulcemente.

–No eres un juego... Mejor vamos con los demás –. Dijo separándose del menor y sacando la mochila del niño, conan se acomodo la ropa, y se dirigió con Gin.

–“No soy un juego entonces... ¿Que soy?”–. Se preguntó, soltando un suspiro, encendieron una fogata, mientras Gin y una maestra acomodaban las tiendas de acampar.

Comieron sus bentos, mañana comerían lo que pescaran, contaron cuentos de terror, a la luz de la luna, en el transcurso, el asesino y detective se miraban, nadie le parecía extraño, todos los niños parecían tenerle confianza a Richard, una niña del salón de conan le pidió al sensei que la acompañase  al baño, sin embargo este le hablo a la maestra para que llevase a la menor, eso hizo sentir aliviado al detective, todos se fueron a dormir a mas tiendas de acampar.

–Vamos a dormir juntos–. Dijo ayumi a sus amigos.

–¡No!–. Les regaño el asesino, lo miraron. –Ustedes son niños, no deben de dormir con una niña ¿Ok? Vayan a dormir cada quien a su tienda de acampar –. Los niños asintieron como perritos regañados, conan suspiro de alivio, pues aquel asesino era un adulto responsable.

–Sensei... Puedo dormir con usted –. Pidió el detective con un sonrojo, y agarrando la manga de la camisa del asesino.

–Claro.. Pero...tomaras las responsabilidad–. Le susurro, el niño asintió, sin saber a que se refería.

Lo acompañó a la tienda de acampar, entrando a ella, el niño abrazo al adulto, el adulto le correspondió el abrazo, mordiendo levemente la oreja del menor, el trato de no gemir, gin coloco su pierna en la entrepierna del menor, subiéndola, y con la pierna tocando la parte del menor, ese mordió la manga de su sudadera, para no gemir, los besos comenzaron bajar a su cuello, provocándole un serio problema, con su mano, empezó a acariciar al menor, el cual se contenía de gemir, pronto soltó un gemido, gin había tocado la parte mas sensible de él, sus pequeños pezones rosados, los pellizcaba suavemente, paso su lengua por ellos, y mordió uno de ellos, el niño comenzaba a gemir, pero se cubría con sus sudadera.

–Aaaahh–. Se escucho un grito proveniente de afuera, Conan se tenso, pensando que los habían descubierto, pero no fue así.

–Arregla te la ropa después continuaremos–. Le ordeno Richard, rápidamente se acomodo la ropa, aunque que podía hacer con el problema, el adulto salio corriendo.

–Richard-san... Varios niños han desaparecido –. Le informó la mujer desesperadamente.

–Entiendo guarden la calma, es MI responsabilidad iré a buscarlos–. Dicho esto corrió al bosque, puesto que los niños son curiosos y era al primer lugar donde un niño podía ir, conan lo siguió, pues en los niños desaparecidos, Estaban ellos ayumi, genta y mitsuhiko.

Ambos se adentraron al bosque en busca de los niños, sin darse cuenta ya se habían alejado lo suficiente, conan se había despistado, el mayor se detuvo, al ver que el menor se había cansado de correr, con una sonrisa en su rostro, se agacho a su tamaño, se acercó al menor, lo agarro de la barbilla.

–Te vieras quedado, ¿Acaso quieres continuar?–. Menciono Gin al menor el cual se sonrojo.

–¿¡Que!? Como se te ocurre decir algo como...–. Sintió los labios del adulto en sus labios, no lo dejo terminar de hablar, le mordió levemente el labio sin fuerza, el menor abrió mas su boca, y el mayor aprovechó meter su lengua a la boca del menor.

–Espera–. Dijo gin en un tono seductor, el niño asintió con la cabeza, gin se quito su gabardina y la colocó en el pasto de aquel bosque.

Le recostó con cuidado, beso el cuello del menor, el cual gemía, empezó a quitarle la sudadera al menor, hasta dejarlo semi desnudó, mordió y lamió los pezones del menor, el cual gemía de placer, lentamente deslizo su mano hasta la parte íntima del menor y la apretó, provocando un fuerte gemido al menor, bajo su rostro y empezó a lamer, con cuidado, el menor sonrojado, se excitaba cada vez más, hasta que llegó al momento de venirse, gin trago todo el semen del pequeño.

–Ah ya... ya... metela–. Suplico el niño, estaba harto de tanta excitación que gin le provocaba, pero nunca finalizaban, lo único que deseaba era sentir que lo llenara.

–Que impaciente –. Susurro el asesino, deslizo su mano por la espalda del menor, hasta llegar a la entrada, llegó metió los dos dedos al trancazo, el menor gimió de dolor, el asesino movió los dedos en forma de tijera y el niño se fue acostumbrando, gimiendo de placer.

El detective deseaba que aquel asesino, su enemigo estuviera dentro de el, que lo hiciera suyo ya, sintió como el asesino saco los dedos y con una palabra la metió, el niño gimió de dolor, de un dolor que jamas había experimentado y esta era primera vez, se sentía caliente y doloroso, pero a la vez sentía un placer, cuando el menor se hubo acostumbrado, comenzó a moverse y las embestidas, que hacían que el detective se excitase y gimiera “Sensei” el mayor sonreía ala vez que disfrutaba el momento, se vino dentro del menor.

–Lle...llena me... Yo... Quiero ser solo... Tu-ah...yo–. Gemía el menor.

–Seras solo Mío–. Dicho esto lo beso en los labios...

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Notas de la autora.

OS deje un poco de hard e.e les gusto bien me alegro xD, esperó y les haya gustado.

Esta historia le tenia pensado actualizar a diario pero no he podido, con eso de los finales del primer semestre de la prepa, así que tal vez actualizare a diario, *-* los quiero.

Espero y les haya gustado comenten y voten ★

Bye~