La mañana llegó, los ánimos eran mejores, las guardias dieron sus frutos, muchas personas que se acercaron o bien se les unieron; o bien murieron por no escuchar razones e ir directo al combate.

Todos estaban despiertos caminando de aquí para allá para tener todo preparado para partir, no demoraron mucho para que estuviera todo listo y empezar su recorrido hasta la frontera.

-¡Hey! No se olviden del plan y mantengan la guardia, no sabemos el peligro que pueda haber-
-¡Sí!- Respondieron varios al unísono.

Así comenzaron la partida, el primer grupo partió; un grupo de reconocimiento, encargados de mientras avanzar, ir identificando y comunicando los mayores riesgos que habrían más adelante. También tratar de solucionar, poner fin a esos problemas y si en caso de no poder contra ello, regresar y esperar refuerzos.

Segundo grupo, manteniendo la distancia del primero, atentos a los informes y encargándose de los problemas menores, además de apoyo en caso de que el primer grupo necesite ayuda.

Tercer grupo, conformado por Harris y su amigo, desde allí recibía el informe de todos los grupos y daba las órdenes para una mayor supervivencia.

Cuarto grupo, en este se encontraba Sandra y otras personas, en sí eran una unidad médica encargados de recoger heridos que iba dejando el grupo uno y darles asistencia, estos llevaban los suministros y la medicina.

Quinto y último grupo, más que todo compuesta por niños y adolescentes que iban en compañía de algunos adultos para su protección, también encargados de resguardar la retaguardia y también al cuarto grupo.

-Harris ¿No te parece extraño?-
-Claro que sí amigo mio, varios de los reportes dicen que las personas nos ignoran, de hecho solo están de regreso, solo hemos recibido dos avisos de personas que han puesto barricadas y han decido entablar combate con el primer grupo- Este guardo silencio por un momento en lo que meditaba la situación.
-Harris, tenemos un nuevo informe que seguro te interesará-

Algunos minutos antes

El primer grupo avanzaba sin problema, la mayoría de personas que se encontraban, no los atacaban, los veían, algunos a continuación se reían y otros solo agachaban la cabeza... también habían personas que iban en dirección contraria de regreso a la ciudad.

Con los kilómetros que avanzaban llegaron a encontrarse con una barricada, en esta habían unas 10 personas, empezaron con los ataques, mas el primer grupo pudo encargarse. Más adelante se toparon con otra barricada, esta estaba conformado por unas 20 personas, pero al contrario de la anterior no iniciaron ningún ataque, de hecho un hombre se puso frente a ellos y empezó a agitar los brazos, cuando estuvieron lo suficientemente cerca de él, apuntaron con las armas y este se quedó inmóvil en seguida.

-¡Por favor!- Decía el hombre en sollozos. -No disparen ¿Pueden ayudarnos?-
-¿Qué sucede? ¿Qué necesita?- Dos hombres bajaron y se acercaron al hombre a hablar con él.

Volviendo al presente.

Harris llegó donde se encontraba el primer y segundo grupo estos ya habían hablado con el hombre y estaban sentados con las otras personas.

-¡Señor Harris!- Exclamó un hombre del primer grupo tras verlo llegar.
-Quiero hablar con ellos, necesitamos más detalles-
-Por supuesto, están en aquella tienda de campaña-

Harris entró en ella, saludo y comenzó a entablar conversación con el hombre y lo que pasaba más adelante.

Este revelaba, que más allá solo esperaba la muerte, varias personas que ya habían llegado más antes, se encontraban muertas. Ni bien llegar, soldados allí los miraban detenidamente, posterior fijaban su vista en una fotografía y tras volver la mirada hacia las personas los asesinaban inmediatamente.

Eso era con cualquiera que se acercaba, pero había algo extraño solo pasaba con hombres, en el caso de mujeres o niños que se acercaban eran asesinados inmediatamente.

Harris tras escuchar eso, miro hacia el suelo e hizo una pequeña sonrisa. Lo tenía muy claro, no dejarían pasar a nadie, solo esperan a una persona allí y es a él.

-Estás demente alcalde, todo este tiempo solo habías planeado un genocidio, pero solo para dejar una sola persona viva- Exclamaba Harris en sus adentros, levantó la mirada y se fijo en el hombre delante. -Disculpe ¿Tienen hambre?-
-No señor, no hemos podido probar bocado alguno desde ayer, pero no se preocupe por nosotros, por favor puede compartir alimentos con los niños-
-No se preocupe, tenemos suficiente alimento para todos- Este se levanto y salió de la tienda- ¡Atención todos!  Vamos a parar a descansar, esperaremos al cuarto grupo con los suministros y comeremos algo-

Todos sonrieron, la noticia era más que magnífica, ya que no habían comido desde el día anterior. El cuarto grupo llegó y el quinto poco después. Harris decidió reunirse y hablar con Luci, contarle todo lo ocurrido y así decirle que esa misma tarde deberían empezar el plan.