Hay solo desierto por aquí. El aire turbio no permite que vea más allá de mi pequeña mascota: los huesos de lo que alguna vez fue mi perro pero que murió por la radiación.
La superficie terrestre está totalmente deshabitada. Es solo un montón de tierra dura y seca en la que se pueden ver algunos animales como cucarachas, nada muy grande a excepción de mí. Siento como mi respiración suena fuerte entre los suave silbidos del viento y la tenue luz del sol que llega. Se siente tenue pero sé que llega muy fuerte.
Por suerte nací cuando ya estaban los problemas con el supuesto fin del mundo por lo que no he tenido dificultades con la luz solar, ni siquiera algún problema en la piel.
Además, el traje pesado que llevo me permite estar aquí, dónde no hay nadie más. He aprendido a alimentarme de insectos para poder sobrevivir en un lugar tan inhóspito, y me ha resultado bien. Por ahora el único plan que tengo es seguir vagando por la superficie después de no haber llegado a la sociedad bajo tierra que están creando, a la que me negué ir desde el principio porque no creo que resulte. Podría ir ahora, con esta soledad que está matandome, pero eso demostraría que tienen la razón y no pienso darles ese lujo. Hay muchas personas como yo vagando en la superficie terrestre en los territorios cubiertos de radiación, caminando hasta llegar a un lugar sin ella.
Sí, eso se ve fácil pero sé que si llego a un lugar sin radiación con este traje y demostrando que provengo de un lugar contaminado, me echarán de vuelta a este lugar, como siempre les ocurre a las personas que logran dejar estas tierras.
Sé que estoy haciendo lo correcto. Sé que estar bajo tierra sería peor porque pelearíamos por la poca comida que debe haber allí. En cambio acá, he logrado sobrevivir sin tener que pelear con alguien. Creo que esta es la mejor opción. ¡Sí! Sé que tengo la razón. Y cuando los demás se den cuenta lamentarán haberme dado la espalda y no haberme seguido como tuvieron que haberlo hecho desde el principio.
Este es el camino a la evolución humana en trajes. Incluso con él he podido alimentarme y satisfacer mis necesidades, no sin dificultad a tener que buscar los refugios para la radiación abandonados.
Antes podía alimentarme con lo que ellos habían dejado antes de irse, pero ahora estoy obligado a ir a esos lugares, cavar un poco y sacar los insectos que encuentro. Antes no lo habría hecho nunca pero estoy obligado al buscar algo de proteínas. Ni siquiera hay alguna planta con un fruto, o un ser vivo aparte de los insectos. Eso es todo lo vivo que he encontrado, esos insectos que me permiten mantenerme firme ante lo que creo.
Sé cómo somos: personas que solo buscan —egoístamente-— su propia sobrevivencia. ¿Cuándo nos han importado las demás criaturas? Apenas vi que llevaban algunos animales a su supuesta sociedad. Solo eran los que les sirve para comer, pero sin plantas no pueden alimentarlos y menos sobrevivir. Se verán obligados a hacer lo mismo que yo: cavar para buscar insectos, algo no muy bueno pero que permite sobrevivir. A eso llegaremos, a solo buscar nuestra sobrevivencia y a volvernos más egoístas a medida que pasa el tiempo.

Y así terminarán nuevamente la sociedad, tal como lo hicieron con el planeta por motivos políticos. Una estupidez si se piensa que nadie ganó nada, solo perdimos territorios. Ganaron quiénes no se involucraron, los países que llaman tercermundistas pero que ahora siguen vivos y más que nunca, preocupándose por su gente y no por cosas que no influyen en nada a nuestra sobrevivencia.
Política, la destrucción y nada más que eso de la humanidad. El motivo que nos llevó a la destrucción, lo que terminó con miles de especies, con niños pequeños que apenas comenzaban a entender algo del mundo y que ahora tendrán que ver paredes de tierra toda su vida.
¿Es eso justo? Claro que no, pero así somos, y así es esta injusta vida. Solo espero que con esto aprendan que lo más importante es ayudarnos entre nosotros y no dividirnos. Todos somos iguales y nadie vale más o menos que otros. No somos clasificables.
La destrucción total es la única forma de que por fin entendamos cómo son las cosas.