Capitulo 3
Con un movimiento rápido, la chica de pelo rosa logró esquivar el zapato qué pasó a centímetros de su nariz.
—Wow, vaya bienvenida—Dijo risueña.
Y todos en la casa se relajaron enormemente con ese comentario.
—¡Hey! ¡Hola! ¿Qué te trae por aquí?— Dijo Perla súper nerviosa, provocando que Steven y Amatista hicieran al mismo tiempo un face Palm.
Aunque a la chica parada en la puerta hizo sonreír enormemente.
—Ya ves, una chica linda me invitó a comer por estos lares—Dijo Sheena aún con la sonrisa en su cara y apoyándose en el marco de la puerta con los brazos cruzados.
Por el color que se tornó Perla, se podría decir que falto solo un poco para que se derritiera de ternura.
—Pues esa chica linda, quiere que la hermosa Sheena entre mientras se va a lavar la cara— Dijo Perla para sorpresa de todos.
Rápidamente fue al baño y tras mirarse un instante en el espejo, se quitó todo el maquillaje que Amatista había intentado ponerle sin éxito y por una razón que desconocía se dejó el vestido.
Cuando salió del baño se encontró a sus amigos hablando animadamente con Sheena, y por un instante le molesto lo cerca que estaban Amatista y su chica misteriosa.
Pero cuando entró en la habitación y ella puso su atención en Perla todo volvió a estar bien.
—Señoritas su cena está servida— Dijo solemne Steven.
Sheena tomo asiento en la única silla y por un momento Perla no tuvo idea de que hacer, hasta que su amiga morada en un destello de luz se convirtió en una silla idéntica a la otra.
Y la de tez blanca con un poco de incomodidad se sentó.
Por un momento todo pareció que iba a ser perfecto, claro hasta que Steven puso en la mesa dos platos con un contenido rojo que no dejaban de burbujear.
Y que Amatista tratará de sacar conversación con su boca topando en la espalda de Perla. Aunque la canción que cantaba Steven era hermosa, estaba tan alto que apenas Perla podía escuchar lo que su cita le decía.
Pero cuando la "comida" pasó de estar súper caliente a súper dura, Perla solo quería salir de ahí.
—Cuéntanos de ti—Dijo la silla morada, aunque lo que se entendió fue algo como "guentans e di".
La chica sentada frente a Perla, se inclinó más hacia enfrente y empezó a decir algo que Perla solo noto como movimientos de sus labios.
Por medio de gestos mientras Amatista seguía diciendo cosas que nadie entendía, le dijo que no podía escucharla.
Sheena, se detuvo un momento pensando para después ponerse de pie, caminar hasta Perla y ofrecerle una mano.
La más delgada no segura que hacía tomo su mano y para su sorpresa Sheena le tomo la otra mano y empezaron a bailar al ritmo de la canción de Steven.
El baile no duró hasta que Sheena le susurrará al oído.
—Vamos de aquí.
La delgada con una sonrisa asintió y de la mano arrastró a la chica fuera de la casa.
—Por fin puedo escuchar algo— Dijo sonriente Perla.
—Lo se, Billy y Larry eran agradables pero en las citas normalmente no llevas a los amigos —Mencionó la más alta.
Perla solo río, y juntas terminaron hablando sin parar por la playa hasta que se encontraban a un lado de la gran rosquilla.
—Oh mira es tu moto— Dijo inocentemente Perla mientras la señalaba.
Sheena le guiño un ojo y se acercó a la moto, se subió y la prendió.
—¿Ya te vas?— Dijo claramente decepcionada Perla.
La chica misteriosa soltó una carcajada, sin decir nada, se puso su casco y le ofreció uno a la más baja.
Perla, determinada se puso el casco y se subió tras su cita.
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