-Entonces por culpa de cierta Dragona Chismosa, se reveló que querían fornicar con papá?- pregunta Rayquaza mirando a Dialga y Palkia.

Mientras observaban Giratina, Zekrom, Reshiram, Jirachi, Virizion, Zacian, Lugia, Moltres, Xerneas, Yveltal, Uxie, Raikou, Calyrex y Regigigas. Reshiram tenía el hocico amarrado con unas lianas a modo de mordaza mientras entre sus brazos tenía a Uxie como si fuera un peluche.

-NO JUZGUES!!!/NO PREGUNTES!!!- gritaron Dialga y Palkia avergonzados desviando la mirada, Giratina estaba en medio de ambos para prevenir una pelea.

-En realidad todos ya lo sabían- dice Rayquaza con simpleza.

-Si/Es verdad/Muy obvios/Que guarros!/Me encanta!- respondieron los demás afirmando que no era el gran secreto y otros haciendo burla.

-TÚ!!!- Palkia mira con odio a Reshiram como la culpable.

Reshiram sacudía la cabeza negando la culpa.

-En realidad, no fue ella, ustedes dos son demasiado obvios, hasta mamá lo sabe desde hace tiempo- informa Uxie.

-O como se supone que debamos ignorar que se le quedaban viendo mientras hablaban blasfemias y guarradas de cómo se la querían follar- dice Virizion con un pequeño escalofrío al recordar cómo fue testigo de uno de esos eventos.

Flashback

Hace milenios, antes de que los humanos empezarán a multiplicarse, Arceus decidió pasear por el planeta, quería entretenerse con cualquier cosa que no sean las estupideces de sus hijos que más frecuentemente le visitaban.

Arceus estaba oliendo algunas plantas queriendo recolectar toda la información sensorial que pudiera de estos, estaba acompañado de un Celebi quién quería hacer crecer más las plantas para que Arceus las disfrutará más.

Pero a la distancia Dialga quién estaba experimentando lo que es comer, saboreaba unas Bayas Meloc, hasta que vió a Arceus.

Creyendo que Arceus no lo había notado, se ocultó detrás de un acantilado para seguir observando.

-Papá?! Arceus! ¡Ay quisiera que en vez de ser Creador y Creación, seamos como iguales! Te cortejaria! ¡Aceptarías! Y luego me tiendes contra el suelo de la Sala del Origen mientras entras en mí sin piedad o perdón! Me haces temblar con tu poder, descargas y esencia mientras me muerdes el cuello!- narraba Dialga su fantasía caliente en murmullos para sí mismo.

Pero olvidando que, quién le acompañaba para recorrer la región Teselia, era Virizion quién le miraba con una cara perturbada.

Por parte de Arceus, esté tenía una cara de poker porque hasta ahí alcanzaba a escuchar a Dialga aunque fuera un kilómetro de distancia.

Fin Flashback

Dialga cambió su color de Azul a Rojo.

-Y ni hablar de Palkia!- dice Jirachi con un escalofrío recorriendo su cuerpo, y poniendo nervioso al respectivo dragón.

Flashback

Arceus estaba acostado en una playa observando a un Manaphy chapotear en el mar junto a otros pokémon acuáticos.

Era la época de Hisui, y los humanos aún no llegaban a explorar tanto, por lo que Arceus estaba descansando y pasando el rato con el pequeño príncipe del mar.

Eran unos años antes de conocer a Kira y ayudarla en su investigación de los Pokémon.

Palkia desde los cielos oculto entre las nubes, observaba y babeaba por su creador.

-Solo esperá a que estés debajo de mí! ¡Te atraviese con fuerza! ¡Que supliques! Te agarro del cuello con fuerza mientras gritas por mí y yo me encargo de romperte más y más sin dejarte descansar hasta que esté yo satisfecho con tu cuerpo! Y el único alimento sagrado que vas a degustar por la eternidad será mi semilla sin importar si eso te hace tener millones de crías mías como para llenar el maldito cosmos de nuestra unión!- Palkia jadeaba fuertemente mientras casi aullaba su deseo de profanar a su Dios Creador.

Jirachi se arrepintió de estar más despierto que nunca, haberlo seguido y sobre todo esperar detrás de Palkia, podía ver en todo su esplendor cierto bulto de carne palpitante por atención.

Arceus en la playa solo rodó los ojos en desinterés al escuchar a su hijo ser menos discreto que un Wailord al saltar del mar.

Fin Flashback

-Puede dejar de recordar eso?! Es vergonzoso!!!- grita Palkia mucho más avergonzado de que se le haya visto todo.

-Solo tengo una pregunta- dice Rayquaza llamando a ambos dragones hechos tomates de la vergüenza, mientras Jirachi se acurruca entre los brazos de Rayquaza.

Reshiram los mirá atentamente y se acomoda el pelaje cerca de sus oídos queriendo escuchar mejor.

-¡Estábamos en la época de la calentura!- se defiende Dialga.

-Y tampoco es que haya culos para escoger- Palkia mira con desdén a los legendarios que se consideran a sí mismos como hembras.

Reshiram, Virizion, Zacian, Xerneas y algo dudoso Moltres, serían prácticamente las únicas "hembras" presentes.

Las miraría de arriba abajo antes de hacer una expresión de decepción por lo que ve, las únicas de más o menos su tamaño son Reshiram y Xerneas, ni las ve lo suficientemente atractivas.

Las legendarias lo miraron completamente enojadas.

-No es eso- aclara Rayquaza antes de jalar a ambos levemente hacía él como si fuera algo privado.

-Al final, se decidieron en qué posiciones se querían coger a Papá?- pregunta Rayquaza en sus oídos esperando el chisme del kamasutra.

Fué un ataque súper efectivo!!!

Ambos estaban hirviendo de la vergüenza.

Dialga había pensado que fuera un apareamiento dulce y suave estando debajo de Arceus y que su creador lo montará como le placiera.

Palkia había pensado en un apareamiento salvaje y duro estando arriba de Arceus con dominancia y poder hacia su creador.

-Confiesen cobardes!- exclama Zekrom burlándose del dúo.

-Ni que haya alguien más enamorado de Papá, así que les toca decir sus secretos oscuros!- finaliza Zekrom seguro de que solo Dialga y Palkia querían con Arceus.

Zacian se sonroja y mirá a otro lado completamente roja de vergüenza, los ojos de todos caen en ella.

CRASH!!!!!!

La atención de todos es desviada, miran a un portal por el que vino uno de ellos y podían ver perfectamente a Groudon y Kyogre empezando a pelear porque ambos pasaron muy cerca del otro.

-Uy esos desgraciados!!!- gruñe Rayquaza molesto de que nunca se lleven bien.

Giratina se le acercó para ver mejor el chisme.

-Grrr! Sostén a mi Jirachi!- agarra al pequeño pokémon estrella con una mano y se lo da a Giratina sin mirar.

Giratina es apuñalado en el cuello por la cabeza de Jirachi.

Rayquaza se lanzó por el portal a partir piernas o aletas al dúo de Hoenn.

-Mierda- dice entre dientes Giratina mientras con una de sus alas trata de quitarse a Jirachi.

-Ayuda!!!- llorá Jirachi luchando por salir del cuello de Giratina.

Y como si se les olvidará que son legendarios a respetar, empezó un caos entre todos.

-PAPÁ!!! AYUDA!!!- gritó en pánico Moltres al ver la herida sangrante.

Xerneas e Yveltal miran al mismo tiempo detrás de ellos al mueble favorito de Arceus.

No está….

-Mamá no está, está en el ultra espacio con el elegido- dice Regigigas siendo de reacción emocional lenta, está completamente tranquilo antes de reaccionar en pánico.

-MAMÁ NO ESTÁ!!!!!- dice Regigigas ahora en pánico enloqueciendo más a los otros mientras aprieta en su mano a Raikou.

-SUELTAME!!!!- Raikou electrocuta al Regi Tipo Normal.

Dialga se le subió a la espalda a Giratina y como pudo abrazó su cuello para inmovilizarlo, Palkia se le trepó a las alas intentando encontrar un modo de sacar al tipo acero de ahí.

Parece que la cabeza casi navaja se clavó en un hueso.

-¡¡¡NO HAGAN ESO!!! QUE LOS VAN A DAÑAR MAS Y VA A SER UNA DESGRACIA SANGRIENTA!!!- grita Lugia sin querer dándole un golpe a Calyrex.

Reshiram estaba en el fondo con el hocico libre pero comiendo unas bayas que saca de su pelaje que simula un escote, está entretenida con el show.

-Quieres?- Reshiram le ofrece a Virizion igual tranquila pero con una cara de poker.

-No gracias- rechaza Virizion solo sentada viendo la estupidez emerger en todos.

Zekrom estaba sosteniendo a Palkia para quitarlo de encima de Giratina y dejé de tirar de Jirachi, Lugia y Uxie tratan de quitar a Dialga.

Solo son caóticos, no piensan bien….

-Deténganse! Solo causan más daño, mantengan la calma!- trata de calmar Xerneas pero todos la ignoran.

-Idiotas- murmura Xerneas entre dientes, no es de pronunciar groserías, ya que eso le avergüenza hacer pues se hizo una reputación de legendaria, tranquila, serena, respetuosa y elegante, como su padre, pero la están sacando de quicio.

-Nha! ¡Así no cuenta Xerneas!- dice Yveltal burlándose de Xerneas quién le regresa la mirada bastante molesta.

-Para que funcione tiene que salir directo del tórax!- Yveltal se golpea el pecho.

-Así! VAYANSE AL CARAJO!!!!- fué directamente un rugido combinado con un ruido tosco salió de su estómago que lo hizo sonar como una bestia.

Todo el mundo se calla y se le queda viendo a Yveltal.

-....- casi le da un tic en el ojo a Xerneas por qué los otros sólo prestaron atención ante una vulgaridad.

-Ya vez? Así liberas el veneno y vives más años- se ríe Yveltal mientras  Xerneas está con un puchero.

Pero antes de que alguien siguiera parpadeará, un ultraumbral se abre detrás de ellos donde sale Nekrozma completamente herido, el cristal negro que compone su cuerpo está lleno de grietas, pero no porque estuviera liberando su máximo poder.

Estaba sangrando sin siquiera poder moverse mucho.

-A…. Y…. U…. D…. A….- estiraba débilmente un brazo tratando de alcanzar a alguien.

Pero su mano es forzada contra el suelo por una pezuña blanca con dorado presionando con una fuerza tal que las grietas en el brazo de Nekrozma empeoran causándole más dolor.

Arceus salió del Ultraumbral enojado…

Pero…. ¿Por qué quiere asesinar a Nekrozma?

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Arceus estaba observando a Ash junto a todo su equipo entrenando en el ultraespacio, para practicar todo su poder juntos contra los Ultraentes.

Alicia y Zorua también observaban sentados en el regazo de Arceus.

-Cachorro!- llama Arceus.

Ash mira a la deidad.

-Cuidado arriba!- alerta Arceus.

Para hacerle la prueba un poco más difícil, usó un movimiento de Avalancha.

-Corran!!!- Ash le grita a sus pokémon y empiezan a correr por distintas direcciones esquivando las rocas.

Ash y Pikachu saltan a otra superficie de tierra evitando las rocas.

Charizard y Dragonite agarraban a Emboar y Goodra respectivamente para volar a los alrededores esquivado ágilmente.

Infernape y Lucario corrían ágilmente por el campo de batalla y si no podían esquivar unas rocas usaban sus movimientos de tipo lucha para defenderse.

En medio estaban Greninja y Sceptile protegiéndose las espaldas y usando Shuriken de Agua y Hoja Afilada respectivamente para evitar ser dañados.

Naganadel solo voló lo más lejos posible y Melmeltan prefirió tanquear el ataque roca.

Estos últimos, no estaban en el equipo inicialmente, y no fueron afectados por el conjuro, uno obviamente no estaba en la tierra y el otro no entendió nada estando en Alola y Arceus poco después se lo llevó.

Así que están en teoría en el equipo de Ash y a su vez ayudan a entrenar.

Arceus sigue observando a su "cachorro" pasar a correr y esquivar los ataques de Pheromosa quién iba tras él y Pikachu.

Pero detrás de Arceus apareció Nekrozma, aprovechando su distracción por ponerle desafíos repentinos al humano.

Empieza a usar su poder psíquico en Arceus, buscaba ver cómo modificar el cuerpo de la deidad y extraer sus tablas de poder y con ellas recuperar su verdadera forma.

Pero Arceus usó el ataque característico de Giratina, Golpe Umbrío que apartó bastante a Nekrozma. Ni siquiera estaba a la vista de los demás. Pero Arceus enfadado por el intento de robo usa Teletransporte para estar frente a Nekrozma.

El legendario Psíquico terminó incrustado en una montaña y se aterró al tener a un enfurecido Arceus de frente.

Arceus valora la Lealtad, la Traición la repudia fuertemente….

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La pezuña de Arceus aplicó más fuerza sobre Nekrozma rompiendo más su brazo, casi costándole la extremidad.

-Dime una razón para no eliminarte- dice amenazante Arceus pero dando a notar que internamente sonríe para que Nekrozma se equivoque para asesinarlo.

Es su hijo, su creación…. Pero no siente nada por amenazarlo o ante la idea de que dejé de existir…. Su irá es más grande…. O no le importan algunas de sus creaciones?

-Papá!- Uxie llama y vuelve a obtener la atención de Arceus.

Uxie tembló de miedo ante la mirada de Arceus, está vez su mirada es aún más fría y aterradora, ya perdonó la vida de un humano cualquiera, duda que las palabras del pequeño le hagan perdonar a Nekrozma.

-GIRATINA!!! ESTA HERIDO!!!- Uxie soltó con miedo.

Arceus se confundió y volteó a ver a su hijo fantasma rodeado de los otros dragones y con Jirachi sollozando por seguir atrapado.

Una distorsión espacio temporal se formó rodeando a Giratina, el tiempo empezó a retroceder en su cuerpo y en el de Jirachi, el pequeño singular fué liberado al mismo tiempo que la herida del legendario recuperaba la sangre perdida y se cerraba sin dejar un solo rasguño como si nunca hubiera pasado nada.

La distorsión desapareció y los dos pokémon suspiraron aliviados. Al parecer en el pánico e histeria colectiva hizo que a Dialga y Palkia no se les ocurriera hacer eso.

Nekrozma tendido en el suelo mientras eso pasaba, miraba a sus hermanos en súplica a sus hermanos legendarios por ayuda, no tenía fuerza para intentar escapar o defenderse.

Había intentado Teletransporte pero fué recibido por una pisada más potente de parte de Arceus quién aunque mirara a Giratina, aún no le había quitado su atención de encima.

Uxie intentó usar su movimiento para ayudar pero solo consiguió un ataque eléctrico a la cara. Arceus lo miró amenazante si intentaba intervenir nuevamente.

-No voy a repetirlo una vez más, te destruiré si no das un motivo para no hacerlo- Arceus vuelve a decir ahora moviendo su pezuña en el cuerpo roto de Nekrosma para torturarlo un poco.

-S…. I…. N…. M…. I…. N…. O…. H…. A…. Y…. L…. U…. Z….- trataba de hablar.

-Je ¿En serio te convenciste de ser tan necesario? Eres el único que no cuida a nadie, por el simple hecho de que son Solgaleo y Lunala quienes tienen que cuidar que no destruyas nada- se burla la deidad.

-Aaaah!!!!- Nekrozma grita pues su espalda había sido atravesada.

-Al parecer, tengo que destruirte, eres el problemático en el Trío de la Luz, y no quién los mantiene al margen- Arceus parece divertido con el lenguaje corporal de Nekrozma que refleja bastante miedo y luego intentando arrastrarse para huir.

-¡Mami! Puedo hacer una pregunta?- llama Reshiram haciendo que los ojos caigan en ella.

-Si Nekrozma desaparece, ¿qué va a pasar? Tengo entendido que si Kyogre desaparece los mares empezarán a descontrolarse o expandirse sin control, o en el caso de Groudon, que la tierra esté inestable, que pasará con Nekrozma?- pregunta Reshiram señalando levemente la pelea que Rayquaza detuvo y luego al pokémon herido.

-Realmente nada, tampoco con ninguno de ustedes, yo soy quien controla todo, a ustedes los creé para tener compañía- sentencia Arceus dejando a todos los presentes fríos.

Arceus ya más tranquilo, solo mira con disgusto a Nekrozma y se quita de encima dejándolo sangrar en el suelo.

-Y al parecer, mi error en crearlos, es darles libré albedrío a ciertos individuos- Arceus se regresa al Ultraespacio a seguir contemplado a Ash.

Le pasó a dar igual lo que un caso cadáver intenté hacer….

Cuando el ultraumbral se cierra, los legendarios lentamente van hacia Nekrozma a ayudarlo, pero algunos se veían afectados por lo que dijo su creador.

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-Zippo! Usa Draco Aliento!- ordena Ritchie a su Charizard.

-Staraptor! Esquivarlo usando usando Doble Equipo!- ordena Delia.

Ritchie volvió a retar a Delia a una batalla está vez seis contra seis, Delia aceptó sólo porque no tenía mucho que hacer en esos momentos.

El cuerpo de Staraptor creó múltiples clones y se ocultó entre ellos haciendo que el ataque le diera a uno de los clones.

-Usa A Bocajarro!- ordena Delia.

Staraptor se acercó a la espalda del Pokémon de Ritchie y empezó a golpearlo derribandolo al suelo. Pero su Defensa y Defensa Especial bajaron por el uso del ataque.

-¡Ahora ve por las bayas!- Delia ordena.

Staraptor aprovechando su velocidad y que su rival apenas se levantaba se comió las bayas que le restauraron sus defensas y volvió a emprender el vuelo al cielo.

-¡Zippo! Levántate y usa Sofoco a las bayas!- ordena Ritchie señalando aún varias bayas en el suelo.

Anteriormente habían destruido algunas a parte de descubrir que Delia las equipa a su Pokémon para restaurar la resistencia del ave cada que usa el movimiento tipo lucha.

-Usar Pájaro Osado directo al hocico de Charizard!- ordena Delia.

El Charizard estaba por lanzar el fuego cuando recibió el ataque de Staraptor que lo mandó al cielo, abrió las alas para estabilizarse pero aún así estaba muy afectado.

-¡Respiro!- Staraptor se sienta en el suelo empezando a acumular energía recuperando salud.

-Sofoco nuevamente!- Charizard sin tener que preocuparse por un ataque directo en los próximos segundos, dispara su ataque directamente a Staraptor.

-Hyperrayo!- finaliza Delia.

Staraptor extiende las alas volviendo a volar a la vez que cargaba el ataque.

-Esquivarlo!- ordena Ritchie.

Pero Staraptor fue más rápido atacando directamente al pecho de Charizard derribandolo al suelo, el Pokémon estaba debilitado.

-Charizard no puede continuar, el ganador es Staraptor! 5 - 0 a favor de Delia- dice el Profesor Oak siendo árbitro de la batalla.

-¡No puede ser, Zippo regresa!- lo guarda en su pokeball Ritchie está algo decepcionado. Ni siquiera pudieron obligar a Delia a cambiar de Pokémon una sola vez.

-Happy, tu turno!- lanza la Pokeball mandando a su Butterfree.

-Staraptor, quieres seguir peleando?- Delia le pregunta a su pokémon.

Staraptor estira las alas haciendo ejercicio como si apenas calentará como si no hubiera peleado contra 5 Pokémon.

Flashback

-Raptor! Star! Staraptor!- eran los gritos del ex Pokémon de Ash negándose a meterse en su pokeball y ser llevado por May.

También estaba intentando hacerse pasó entre los ayudantes del profesor Oak y el mismo Profesor, y acercarse a Delia quien estaba al otro lado del laboratorio sosteniendo un huevo, limpiandolo con un pañuelo, es el huevo de Staraptor, lo obligaron a aparearse con un Ditto proporcionado por Gary, no querían arriesgarse a que la cría saliera de otra especie.

Krokodile estaba en posición de combate en caso que Staraptor se acerque, es el último que dió una cría y ahora el que da más resistencia, seguido de Bayleef quién se negaba a entregar el huevo e intentó escapar.

-Bien, este sería el último huevo, a menos que querie entrenarlos a todos al mismo tiempo, le sugiero que los entrené en orden de nacimiento- dice Gary examinando los demás huevos y a un par de crías recién nacidas.

-Creo que será más rápido iniciar con los que ya nacieron- dice Delia, terminando de limpiar el huevo y poniéndolo en una incubadora.

-Esta bien, pero es necesario ser paciente, lo más probable es que las crías no sepan buenos movimientos tan pronto salen del huevo, son raros los casos que nacen con un movimiento que normalmente no pueden aprender a menos que lo hayan heredado de uno de sus padres- informa Gary lo que sabe de la crianza.

-Esta bien, lo que importa es que no sean iguales a sus padres- dice Delia agarrando a la cría recién nacida de Snivy e ignorando los destrozos que hace Staraptor.

-Raptor! Raptor! Staraptor!- seguía gritando sin notar que uno de los asistentes se coló detrás suyo con una jeringa.

Le inyectaron un sedante, Bayleef había visto que usaban un Paraset con Espora para dormirla y no se resistiera más, pero había usado Hoja Afilada para repelerlo y casi escapaba si no fuera porque Gary había mandado a su Umbreon a usar Psíquico deteniendo el escape.

No querían arriesgarse con un Pokémon ave tan grande y sobre todo con unas alas tan poderosas que pudiera regresar el ataque.

-¡Al fin! Maldito pajarraco!- gruñó molesta May al ver al Pokémon dormido contra su voluntad.

Usa la Pokeball para guardarlo y finalmente se va, no sin antes dar un lindo mensaje para Ash.

-Qué le digan a ese perdedor de mierda, hasta nunca!- los ojos de May brillaron levemente en rojo al decir eso.

Delia fué la única en notar ese ligero brillo momentáneo, le pareció raro, pero la chica ya no era su problema.

Fin Flashback

-Sin duda, el talento de Ash vino de su madre y no de su padres- comentó Gary sentado en un tronco a la distancia viendo la batalla y comiendo una ensalada de frutas.

Delia ante la mención breve de su ex esposo, apretó inconscientemente las manos en molestia al recordarlo.

-Llevan batallando mucho rato y no le han hecho casi nada a Staraptor, siendo el pokémon menos entrenado del equipo- dice Gary analizando un poco lo que vió de la batalla y comiendo un pedazo de manzana.

-¡¿ES EL MÁS DÉBIL?! Creí que inició con los más fuertes para no tener rival- se impresiona Ritchie al escuchar a Gary.

-Fue el último en nacer, por lo que le falta entrenamiento para igualar a los otros- se encoge de hombros Gary.

-Van a hablar o a seguir peleando?- preguntó Delia inflando levemente las mejillas en molestia, hasta Staraptor tenía un ligero tic en el ojo porque le dijeran débil.

-Happy! ¡Usa Remolino!- ordena Ritchie.

-Pájaro Osado!- ordena Delia.

El Buttefree agitaba las alas intentando formar un tornado, pero Staraptor fué más rápido atacando directamente al Pokémon Bicho con todas sus fuerzas.

Estaba molesto y se desquitó con su rival quién no tuvo oportunidad.

-Butterfree no puede continuar, Staraptor gana, la Victoria es nuevamente para Delia- informa el profesor Oak.

-Lo has hecho bien Staraptor- felicita Delia acariciando al Pokémon y esté levantó el pecho con orgullo.

De uno de los bolsillos de Gary, salieron un par de pokeballs, estás se sacudieron un poco antes de abrirse liberando a Snorlax y Heracross, ese par se quedaron con Gary por el simple hecho de que nadie más los quería, así que no tuvo de otra.

-¿Nuevamente escapando? Ya ni siquiera debería de sorprenderme- Gary sólo deja a un lado la ensalada de frutas para agarrar las pokeballs.

El dúo miraba a todas direcciones buscando algo, hasta que ven a Ritchie, esté, al parecerse bastante a Ash, lo confunden con su antiguo entrenador.

-¡Ay! Mamá!- Ritchie con Happy en brazos, echó a correr huyendo de un enorme Snorlax que casi le cae encima y de un Heracross que casi lo taclea.

Ambos querían abrazarlo para pedir disculpas a su ex entrenador, sin saber que no lo son.

-Eso es nuevo- opina Oak viendo la curiosa persecución suceder.

Ha escuchado que no solo ese par que va con Gary, si no todos los ex Pokémon de Ash se salen de sus pokeballs intentando buscarlo y que algunos ni siquiera obedecen a sus nuevos entrenadores….

-Al menos no intentan ver a sus crías- opina Delia mirando su bolso lleno de pokeballs.

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En Sinnoh, específicamente, en una cueva ubicada en el Monte Corona, sale un joven entrenador llevando una mochila bastante grande y con un libro de aspecto viejo en la mano.

-Qué frío!- tembló un poco mientras sus lentes levemente se empañan por la baja temperatura.

-Gallade!- exclama el Pokémon que acompañaba al muchacho, también llevaba una gran mochila y se mostraba levemente afectado ante el clima.

Se trataba de Max, el hermano menor de May, ahora con 12 años, era un entrenador, pero su mente en esos momentos no estaba en entrenar, combatir y recolectar medallas.

-Bien, si los rumores y la información de esté libro es verdad, falta poco para llegar, vamos!- mira a su Pokémon y esté asiente empezando la marcha.

El libro que poseía Max, hablaba de leyendas antiguas y la cultura más arcaica de Sinnoh, y un poco de otras regiones. Max lo había encontrado en una biblioteca buscando información junto a Gallade, hasta que esté último encontró ese libro muy escondido.

Estaba abierto en una sección particular que habla de una deidad pokémon, que en el pasado, había ayudado mucho a los humanos hasta que desapareció sin dejar rastro y muchos creyeron que solo era una leyenda o un cuento para los más pequeños de la casa.

Pero para Max, si es válido, lo va a seguir por una pizca de esperanza.

Caminaron a través de la nieve y las ventiscas, también evitaban lo posible a algunos Pokémon salvajes, entre estos uno que otro Absol los observaba a la distancia prediciendo lo que pasará a un futuro, pero prefiero dar la vuelta y alejarse de ahí.

Gallade los alcanzó a ver y el cuerno de su pecho le permitió detectar las emociones de los pokémon, todos compartían preocupación y melancolía, pero los sentimientos de tristeza, desesperación y esperanza de su entrenador, eran más grandes.

Llegando a lo más alto que podían de la montaña, Max revisa el libro y un mapa electrónico para ubicarse, viendo que estaba cerca a su destino mientras leía los escritos de las páginas.

"La energía que expulsa la cima del Monte Corona, da paso a la conexión del origen, una ofrenda adecuada y presentando un corazón sincero para el deseo, la deidad escuchará y puede que te ayude
Profesor Lavander"

Una pequeña lágrima escapa del ojo de Max, pero rápidamente la limpia, tratando de controlar sus emociones, Gallade estaba preocupado por su entrenador, por lo que colocó una mano en su hombro tratando de reconfortarlo.

-Estoy bien, tenemos que continuar, no podemos retroceder- dice Max recuperando la compostura y continúa su camino.

El sol estaba por ocultarse, y desde esa altura, Max y Gallade podían ver la puesta de sol embellecedor para las tierras de Sinnoh. Se quedarían contemplando la vista, pero el tiempo los apuraba, así que continuaron hasta llegar a la cima.

-Por fin!- se alegró levemente Max al ver ante él el templo de Arceus.

-Gallade!- exclama emocionado el Pokémon compartiendo sentimientos con su entrenador.

Max relee nuevamente el libro antes de cerrarlo y quitarse la mochila al igual que Gallade.

De estas sacaron múltiples bayas curativas, como Meloc, Arantza y Zidra, las bayas junto a algunos postres originarios de Hoenn, los colocaron en canastas que también llevaban en las mochilas.

Terminaron dejando 3 canastas llenas en la entrada del templo, Max miró a los alrededores, se notaba que no había nadie, o siquiera que alguien haya estado por ahí, o al menos, es lo que creé, solo que la gente no suele frecuentar ese lugar.

Al no ver a nadie, entrenador y pokémon se aventuran al interior encontrando muy pronto un altar con unas figuras semejantes a Arceus y los dragones de la creación.

Max y Gallade dejaron las canastas en el altar, a modo de ofrendas, se apartaron un poco y ambos se arrodillaron juntando las manos empezando a rezar.

-Por favor, si eres real…. Dios Arceus…. Te pido ayuda…. No es para mí, si no para mi hermana- Max empieza a temblar poniéndose nervioso mientras un recuerdo doloroso lo atormenta y a la vez tener que recurrir a esto.

-Se que ella ha hecho una cosa terrible, como la de traicionar a un amigo y llevarse a sus pokémon…. Pero por favor…. Ayúdame a curarla…. Pagaré cualquier precio…. Los doctores del hospital no están seguros si pueden cuidarla por mucho tiempo y los psiquiatras no han podido ayudarla- las lágrimas recorren las mejillas de Max.

-Por favor, se lo ruego, se lo suplico! Ayúdeme a ayudarla!- dice Max mientras su Pokémon le ayuda en los rezos pidiendo lo mismo.

El último recuerdo de Max de su hermana, es verla en una camilla de hospital, muy pálida, demacrada y con múltiples intravenosas en sus brazos y cuerpo intentando mantenerla con vida.

-Por favor! Arceus! Ayúdame!- Max se rompía a llorar, temblaba tratando de contenerse.

Pero unos ruidos llaman la atención de ambos, creyendo que sus rezos y ruegos hicieron efecto y llamaron la atención del Dios, levantan la mirada, pero para llevarse la sorpresa de una infestación de Zubats y Golbats en el techo del templo que inmediatamente se dejaron caer empezando a volar alrededor del dúo pasando a atacarlos.

Max y Gallade no tuvieron de otra que escapar corriendo lo más rápido que podían, Max apenas pudo salvar el libro en el escape, las mochilas quedaron completamente olvidados.

En la oscuridad del templo, la Mewtwo del Moño en su cuello observaba al par rezar, pero al descubrir que pedían ayuda para una de las "enemigas" de su deidad, llamó a los pokémon murciélagos para echarlos del templo.

Una ventisca también se había formado, pero sin ser provocado por ella, a lo mejor Arceus apenas había escuchado las súplicas del muchacho.

Mewtwo al ver las ofrendas que le dejaron a Arceus, no quiso desperdiciarlas, así que se las llevó cruzando un portal a la Sala del Origen.

-Mi Rey!- llamó Mewtwo llegando a la par que Arceus llegaba del Ultraespacio junto a Ash, Alicia y sus respectivos Pokémon.

-Un humano vino y dejó esto como ofrenda para usted, Mi Rey- se inclinó con respeto ante Arceus y dejó las canastas en el suelo.

-Lo alcance a escuchar un poco, gracias por entregarlos, te puedes retirar- dice Arceus mirando la ofrenda.

-Si Mi Rey- finaliza ella inclinándose con respeto antes de marcharse a seguir cuidando el templo.

-Wow! Mira cuántas bayas, es una gran ofrenda- Ash estaba sorprendido del tamaño de estos y que estuvieran hasta el tope.

-"Creí que Alicia dijo que las personas con el paso del tiempo habían olvidado la existencia del templo"- dice Pikachu confundido.

-"O que se olvidaron de Arceus"- complementa Zorua igual de intrigado.

-Me había alejado del mundo para dejarlos crecer por su cuenta, solo hacia presencia cuando no podían manejar la situación, como lo sería con los legendarios, por eso no me sorprendió ni molestó que olvidarán mi templo- dice Arceus solo yendo a recostarse en su mueble.

-"Y que va a hacer con la ofrenda?"- preguntó Lucario intrigado.

-Guardar las bayas para cuando se presenten Pokémon heridos- responde con simpleza Arceus, no los necesita necesariamente así que no tiene problemas en dar sus ofrendas a otros.

-"Pero ni los Pokémon se acuerdan de usted, a menos que estén vinculados con un legendario"- dice Greninja.

-"Eso quiere decir que es más probable que se pudran las bayas antes de que alguien las necesite de verdad"- dice Infernape agarrando una baya Meloc.

-Entonces se las pueden comer, se lo han ganado por el entrenamiento de hoy- dice Arceus internamente feliz ante la sola idea de darle de comer a Ash aunque no sea algo que tuviera planeado, se lo recolectara o se lo hiciera.

Solo con mínimo lo hace en cierto modo sonreí, hasta el punto que Mesprith olvida su terror hacia la deidad para ponerse a bailar de felicidad.

-Entonces muchas gracias Arceus!- sonrió Ash causando sin querer un fuerte latido del corazón de Arceus por solo ver su alegría.

Ash y sus Pokémon empezaron a comer las bayas, estaban acostumbrados a que si le quieren dar algo a la deidad y está lo rechaza dándoselos, no te van de otra que aceptar pues Arceus es algo insistente y un Mew ya ha advertido que de preferencia acepté el regalo de la deidad.

Pasado un rato, Ash y compañía estaban llenos, y no podían comer más, y aún faltaba una canasta de la ofrenda.

-Cachorro- llama Arceus.

-¿Qué ocurre?- Ash lo voltea a ver curioso.

-He investigado en qué consisten estos eventos llamados Ligas Pokémon, y estaba pensando en como una forma, no solo de ver tu nivel de progreso contra otros entrenadores, también te diviertas como cuando iniciaste tu viaje- empieza Arceus.

Pesé a que Arceus hubiera observado a Ash desde que lo salvó en la época de Damos, y hasta haya visto su pasado, en realidad no entendía las Ligas Pokémon, si que tuvo que ver muy en el pasado para saber de qué se tratan, a medias.

-Lo que quiero decir, es reunir a los entrenadores más fuertes o destacados del mundo y formar un evento parecido para que te diviertas- dice Arceus mirando como los ojos de Ash le brillaban de emoción.

-¡¿En serio?! ¡Eso sería fabuloso! Incluso puedo invitar a Mamá?!- pregunta Ash emocionado, aunque hace poco mandó una carta a su madre gracias al Dreepy evolucionado a Dragapult, aún así quiere ver a su madre y a Krokodile.

-Por supuesto Cachorro, está liga es para tí, como te voy a negar lo que más quieres?- la voz de Arceus era alegre, y no le importaba cumplir los caprichos de Ash.

-¡Asombroso!!!- Ash estaba emocionado como si aún tuviera 10 años, su equipo también estaba ansioso por pelear contra entrenadores y no solo Legendarios que los llegan a poner contra las cuerdas.

Alicia ríe entre dientes enternecida por la actitud de Ash, antes de sentir que algo pasa en el templo.

-Oye Ashy! Voy a revisar el templo, ¿vienes?- ofrece ella levantándose del suelo y ofreciéndole la mano.

-Por supuesto!-  dice sin dudarlo, pues considera al templo su segundo hogar aunque la dimensión de Arceus sea una réplica de ese templo, es como si siguiera siendo el mismo lugar y se encariñara con cualquiera de los dos lugares.

Ash guardó a su equipo en sus pokeballs y Pikachu se trepó a sus hombros, pero miró la última canasta de bayas, así que la tomó y la colocó enfrente de Arceus inclinándose con respeto ante él.

-También deberías disfrutar los obsequios que se le dan, nos vemos luego Arceus- se despide el muchacho antes de ir con Alicia a un portal a la tierra.

-Cuidate Cachorro!- dice Arceus viendo al humano irse.

-Aun sigo sin entender porque me dice Cachorro como un apodo cariñoso- se escuchaba la voz de Ash a la distancia levemente desconcertado.

-Es como el equivalente al apodo cariñoso de Bebé, que pudo entender de los humanos- responde Alicia antes de que el portal se cerrará.

Arceus mira la canasta con bayas, y para no decepcionar a Ash, en vez de dejarlas en algún lugar, abre una gran boca en el centro de su cuello, de la cuál salieron tres lenguas que empezaron a agarrar las bayas.

(Nota: Iba a presentar esta escena unos capítulos más adelante, pero debido a la confusión generada en el capítulo anterior, me veo forzada a aclarar, que los "tentáculos" en realidad eran lenguas, y que las "rajas/cortes" son bocas que aparecen únicamente en el cuello de nuestro Arceus Lovecraftiano, y que los "tentáculos" tuvieran bocas, en realidad estaban sosteniendo los tazones de piedra que Ash le ofreció, por lo que se tragó las piedras y sopa como si fueran caramelos, en conclusión, no se notaron bien porque hice el dibujo a la carrera y no le puse color para distinguir bien la silueta de lo que quería mostrar)

Las lenguas agarraban las bayas una por una llevándolas hasta el fondo de la garganta consumiendolas, cuando come por petición de Ash, prefiere que esté no miré su forma de comer, pues sabe perfectamente que a cualquier humano le aterraria y costaría entender que estaría viendo.

Detrás de Arceus, se abren dos portales, de las cuales salen Dialga y Palkia.

-Papá, podemos hacerte una pregunta?- empieza Dialga, sin reaccionar ante el modo de comer de su creador.

La verdad, ningún legendario reaccionaria ante esto, pues saben perfectamente que así es Arceus y están acostumbrados.

-Si es para preguntar para que los deje follarme, mejor larguense- responde Arceus, está de buen humor no quiere que sus hijos lo arruinen.

-¡No es eso!- dice Dialga.

-Entonces que Palkia dejé de pensar en meter su miembro en alguna de mis bocas- mirá de reojo a su hijo controlador del espacio sabiendo lo que piensa.

Lo dice en voz alta para alertarlo y avergonzarlo, evidentemente, a Palkia lo que le atrae de Arceus a parte del morbo, es la adrenalina del peligro que es Arceus.

Dialga le lanza una mirada de muerte a su hermano. Palkia desvía la mirada avergonzado de haberse excitado de ver a su padre comer.

-Papá, quería preguntarte, si en verdad, no somos necesarios para tu mundo?- pregunta Dialga.

-Es verdad, yo controlo cada parte, los creé como extensiones de mí y mi poder, no para facilitar las tareas, si no, para que me hicieran compañía- dice honestamente Arceus.

Por las mentes de Dialga y Palkia, pasaron recuerdos de ellos conviviendo con su padre mientras cumplen sus tareas como dragones creadores.

Arceus es un solitario que se cansó de la soledad y se hizo hijos para eliminar esa soledad, pero siendo los humanos, no creaciones suyas, se encariño fuertemente con los humanos que conoció y se sintió menos sólo….

Esta historia continuará….