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Capítulo 2

A pasado 2 días desde que la locura comenzó, el cielo volvió a ser azul como debería de ser, pero el odio irracional de la gente no ha desaparecido, de hecho parece que se agravó con el tiempo.

Madre e hijo se estaban refugiando en su casa, no saben cómo escaparon y pudieron llegar a Pueblo Paleta relativamente a salvo, pero a esas alturas importa poco el cómo y ambos junto a Pikachu y Mr Mine se refugian en su casa abrazados entre sí.

Delia mira a la ventana más cercana que tienen pues están sentados en el suelo para ser vistos lo menos posible y no recibir algún proyectil, el tranquilo y acogedor Pueblo Paleta se volvió un campo de guerra civil.

A una parte del pueblo les afectó esa oscuridad e intentan atacar a la pequeña familia y la otra mitad está normal intentando hacer que los demás reaccionen o bueno haciendo barricada para que no vayan a tirar la casa solo para llegar al niño.

-No me gusta este silencio- dice preocupada Delia pero sin dejar de abrazar protectoramente a Ash, Pikachu y Mr Mine.

-Qué está ocurriendo? Antes no eran así y ahora mis Pokémon me quieren ver muerto- dice Ash también estando alerta pero con notoria preocupación, literal su vecina intentó apuñalarlo con un cuchillo de cocina tan pronto como llegaron a los terrenos de su casa.

-Pika pi- Pikachu estaba con las orejitas a bajo, intentó hablar con sus amigos pero estos solo repetían sus ganas de matar a su entrenador sin buena razón a excepción de unos que intentaban detenerlos pero recibiendo muchas heridas en el proceso.

El laboratorio de Oak dejó de ser seguro e intentan de todas formas de tranquilizar a la gente y pokémon a la vez de dar una respuesta a todo esto, pero no consiguió nada.

Crash!!!

-Aaah!!!- madre e hijo gritaron de sorpresa cuando una piedra rompió la ventana.

Delia rápido agarró una tapa de olla pulida para usarlo como espejo y la levantó para ver por el reflejo al exterior.

-Malditos locos!!! Están esperando a que salgamos de la casa!!!!- Delia vio a 30 personas con sus pokémon en los límites de su propiedad esperando a que alguno se asomé por casualidad y atacar con todo el odio que tengan.

-Qué vamos a hacer? No podemos quedarnos aquí para siempre- cuestionó Ash sin tener idea de cómo salvarse y salvar a su madre.

-No lo sé cariño, solo esperar y si se atreven a acercarse defendernos- dice Delia agarrando algunos utensilios de cocina como arma.

-Debemos pelear, pero esto sería una batalla sin reglas o límites y solo tengo 3 pokémon- dice Ash mirando su cinturón con solo las pokeballs de Dragonite y Lucario, y a su fiel amigo Pikachu.

-El profesor Oak dice que unos pocos de tus pokémon no se han vuelto locos…. Pero aún así sería una desventaja numérica muy grande….- Delia pensaba en algo pero no podía cada mínimo ruido exterior la ponía nerviosa.

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-Y me van a decir que pasó? Que sinceramente, después de la golpiza de Arceus, todo está borroso- Palkia le hablaba algunos legendarios queriendo contexto de los chismes que ha estado escuchando desde el día anterior.

-Golpiza o intento de asesinato?- cuestiona Mewtwo con algo de sarcasmo.

-Si hubiera sido un asesinato, ni siquiera hay lugar para el "intento" por experiencia, se que Arceus no te dejaría medio muerto por fatiga, descuido o algo por el estilo- dice Yveltal con un tono de voz un poco incómodo.

-....- Mewtwo mira a Yveltal.

-Arceus no es tan piadoso….  No te deja morir tan fácilmente y si te quiere muerto…. Pues….- Yveltal no encuentra el conjunto de palabras correctas para terminar su explicación, pero Uxie interviene.

-Escuchaste del humano que intentó usar el poder de Dialga y Palkia para intentar destruir el universo?- Uxie se refería al líder del Equipo Galaxia.

-Escuche que desapareció por un portal a quien sabe donde- dice Calyrex.

-Digamos que Arceus no permitió que se fuera de forma tan sencilla del universo y usará ese poder para crear otro…. Lo tiene como uno de esos juguetes antiestrés de los humanos….- finaliza Uxie.

-Pero no me han dicho que ha pasado!- reclama Palkia dejando de lado cómo fue herido, está acostumbrado a eso, no hace falta que los otros lo comenten como si fuera algo extraño.

-Digamos que Arceus quiere jugar- ahora fué el turno de Latios de hablar.

-Upa! No quisiera ser el infeliz que agarró para entretenerse- comenta Palkia con un ligero escalofrío de lo que sucederá después.

-Creo que tiene que ver con el humano que llaman Ash Ketchum- dice Uxie.

-El que lleva observando desde hace tiempo y que en el pasado le salvó la vida con la joya que le intentaron robar a Arceus?- cuestiona Palkia casi reconociendo al muchacho.

-Creo que es el mismo, aunque no sabía eso de la joya de la vida- dice Yveltal.

-A pues deja te cuento….- Palkia estaba por contar los eventos que dieron que casi sea asesinado por Arceus junto a Palkia y Giratina (los eventos de la trilogía de películas Diamante y Perla prácticamente), pero es interrumpido por un portal abriéndose.

-No van a creer que pasó! Solo quería tomar agua y de repente está cosita me golpeó el ojo- decía Dialga saliendo como si nada del portal usando uno de los núcleos de Zygarde, más específicamente a Z1 para cubrirse el ojo que fué golpeado.

El objeto que llevaba Dialga en su frente se trataba de un teléfono celular.

-¿Eso no lo usan los humanos?- pregunta Victini agarrando el dispositivo y empezando a mirar por todas partes cómo funciona.

-No se, como dije solo abrí un portal para ir a tomar agua y de repente me golpeó al ojo- Dialga se encoge de hombros también estando completamente relajado a pesar de que días atrás casi muere por la furia de Arceus.

La tensión, incomodidad y miedo de la mayoría de presentes de disipó con esa distracción y pasaron a prestar atención al objeto, algunos nunca los vieron y otros tenían curiosidad de cómo los humanos hacen muchas cosas con esos.

Mewtwo siendo el que mayor contacto directo con los humanos que ha tenido, al menos de los presentes, agarra el teléfono intenta prenderlo, pero no ocurre nada y comienza a revisar si por fuera estaba dañado.

-Solo te golpeó? ¿No lo rompiste?- cuestiona Mewtwo.

-¿No es un objeto solo para golpear? Pregunta Dialga.

-Nop, se supone que puedes ver muchas cosas en esté dispositivo y….- Arceus entró repentinamente con una cara de aburrimiento y dos Mew's peleándose detrás de él.

Los legendarios quedaron inmóviles casi por instinto ante la presencia del Dios, sobre todo atemorizados por tener el celular pensando que Arceus se enojaría por eso.

Arceus los miró como si sospechara algo, luego ve el celular en manos de un Mewtwo a punto de desmayarse.

-....- Arceus sin decir nada, usó sus manos de energía para agarrar el celular.

Lo intentó prender, pero no funcionó, con la tabla de tipo eléctrico le dió una pequeña descarga que llenó la batería de energía, ahora sí prendiendo y desbloqueando el celular.

Y como si fuera el dueño, exploró las aplicaciones hasta que dió a abrir el Poketflix y le dió play al programa infantil PokeTubbies, para finalizar usar la tabla tipo roca para hacer un soporte para el celular a la altura de los Mew's que se daban de cachetadas.

Los pequeños pokémon dejaron su pelea para mirar la serie colorida para luego enrollarse uno con otro prestando atención a la serie.

Arceus solo se acostó en su mueble preferido para descansar mientras los legendarios no le quitaban los ojos de encima con literal las bocas abiertas.

-Qué?- Arceus les habla por fin queriendo que dejen de mirarlo como si se hubiera muerto y resucitado 3 días después.

-Como?- Uno de los legendarios no encontraba las palabras para terminar la frase mientras señalaba el celular.

-"Dormir" no es lo único que hago, y sé que la mayoría de ustedes lo llegó a pensar- les informa.

-Pero con un objeto humano?- era la incredulidad de Mewtwo.

-Crees que eres el único que ha interactuado con los humanos y conoce sus avances tecnológicos? No me quedé en el pasado, ni siendo un espectador pasivo- finaliza Arceus para luego cerrar los ojos al parecer empezando a meditar.

Los Legendarios se miraron entre sí en silencio solo escuchándose la caricatura que entretiene a los Mew's, al parecer Arceus tiene más secretos y peculiaridades que no conocían.

-Ya llegué- aparece Hoopa por uno de sus anillos algo decaído.

-Al fin llegas, habíamos empezado la reunión desde hace rato- dice Keldeo, no es que fuera una junta de todos los legendarios, era más como una junta de amigos y era solo un pequeño grupo ahí presente.

-Es que a mi amiga humana se le perdió su celular, dice que lo tenía en la mano y de repente desapareció- dice desanimado Hoopa sin notar el ruido de fondo.

-Celular como eso?- Palkia señala el dispositivo.

-Eh?!- Hoopa se acerca rápidamente y les roba el celular a los Mew's quienes se indignaron.

Hoopa los ignoró, salió de la aplicación y abrió la galería para ver las fotos encontrando múltiples selfies de sus amigos humanos y él en el celular confirmando el origen del mismo.

-MEWS MALOS!!! LADRONES!!! SE ROBARON EL CELULAR DE MERAY!!!- Hoopa regañaba a los pequeños pokémon quienes dejaron de reclamar y pasaron a abrazarse mientras hacían ojitos de gatito regañado.

-Hoopa no fueron ellos…!- Yveltal quería informarle al pequeño genio que la culpa fué de Dialga pero de repente la voz de Arceus lo interrumpió.

-Latios, Latias, vayan por Ash Ketchum, es momento que el elegido vuelva donde pertenece- ordena Arceus.

El dúo eón no dijo nada por miedo, abriendo un portal para salir de la Sala del Origen vuelan a toda velocidad buscando al joven Ketchum.

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Delia dejó a su hijo y pokémon contra la pared mientras a gatas se acerca al teléfono que no para de sonar, muy posiblemente una llamada del Profesor Oak.

La multitud comenzó a tirar múltiples objetos a la casa esperando a que los ocupantes se muestren o salgan para que sean atacados por los pokémon.

-Hola?- Delia por fin responde el teléfono mientras intenta permanecer lo más abajo posible y mirar a su hijo por la simple preocupación de que algo le pasé.

-Delia! Lo mejor es que escapen del pueblo e intenten buscar un lugar seguro!- Delia tuvo que retirar el teléfono de su oído para no quedarse sorda con ese grito.

-Qué está ocurriendo?!- cuestiona la mujer.

-¡Han invadido mi rancho y están atacando a los Pokémon! Creemos que quieren conseguir el mayor número de pokémon para atacar su casa o destruir cada rastro de Ash por aquí!- Oak estaba alarmado e intentaba escapar de algunos ataques.

-Oh mierda- no pudo evitar murmurar eso Delia.

-¡Lo mejor es que escapen! Trace está llevando los Pokémon de Ash que no enloquecieron junto a una amiga de Ash!- informa Oak.

-Qué amiga?- cuestiona Delia sospechosa, ha visto con sus propios ojos como Serena, Dawn, May y las demás se volvían locas, no quiere confiar en alguien si se hace llamar "amiga".

-Uy! Dice que se llama Alicia!- se escuchó que unos ataques casi le dan al Profesor y esté pasó a correr y buscar refugio.

-Alicia? La amiga de infancia de Ash?- Delia estaba levemente incrédula, pocas veces la ha visto, pero sabe que pasaba mucho tiempo con Ash y que en sus viajes la encontraba en los festivales acompañada de un pequeño Zorua.

-¡Es peligroso salir! Así que Krokodile está excavando hacia ustedes! ¡Suerte!- la llamada se corta con un fuerte estruendo y la mujer deja caer el teléfono.

-Krokodile está viniendo bajo tierra!- informa Delia a su hijo.

-Pikachu! ¡Cola de hierro al suelo ahora!- ordena Ash señalando un punto en el suelo de madera.

-Pika Pikachu!- Pikachu- golpeó varias veces el suelo habiendo un gran agujero exponiendo la tierra.

Y como si de una sincronización se tratará Krokodile emerge de la tierra y ayuda a salir a Trace junto a la chica albina quién al ver a Ash inmediatamente sonríe y lo abraza fuertemente.

-Me alegro tanto que estés bien Ash- dice la chica.

-También me alegro que estén bien los dos- Ash se deja abrazar levemente antes de separarse de ella y mirar que Trace lleva una bolsa con él.

-Estos son los Pokémon que no enloquecieron, tememos que si se quedan salgan muy mal heridos- muestra las pokeballs a Ash.

El joven Ketchum no pierde tiempo en agarrar !as pokeballs y hacer un conteo de ellos, Sceptile, Infernape, Pignite, Goodra, Charizard, Krokodile y Greninja, agregando a Lucario, Dragonite y Pikachu, son los únicos pokémon que no han perdido la cabeza.

Repentinamente la puerta principal de la casa fué derribada por un Rhydon dándole vía libre a los locos de entrar y destruir la casa.

-Tenemos que irnos ahora!- dice Delia en pánico.

Krokodile no perdió tiempo en en excavar un nuevo túnel por donde los más jóvenes y la mujer entraron escapando a tiempo de una multitud armada. El tipo tierra excavó lo más rápido que podía para salir de Pueblo Paleta.

Unas vez apartados del pueblo, Krokodile sacó la cabeza y miró a los alrededores buscando amenazas, al no encontrar nada sale completamente y ayuda a los demás a salir del túnel.

-Bien, estamos afuera del pueblo, ahora para dónde vamos?- preguntó Trace mirando los alrededores paranoico.

-Al Monté Corona- dice directamente la chica albina sacudiendo la tierra de su vestido sin perder su fino y elegante porte ante los demás.

-¿Estás loca?! Eso está en Sinnoh! En ese caso deberíamos ir al Monte Plateado!- dice Trace mirando a la chica con desconfianza.

-Qué no tienen que ir a ese lugar es prácticamente un suicidio?!- le responde Alicia de manera mordaz a Trace.

-No es momento de discutir! Debemos movernos ya!- prácticamente madre e hijo hablaron al mismo tiempo diciendo exactamente lo mismo.

-Mr Mine! Mine mine!- el Pokémon mimó llamó la atención de todos y señaló al cielo.

Los Pokémon Voladores de Ash liderados por Noivern se acercaban a toda velocidad queriendo la cabeza de Ash para adornar una pared.

-Tan rápido nos encontraron?!- Trace estaba incrédulo, debieron haber tardado más tiempo.

-Tenemos que pelear! ¡No tenemos otra opción!- dice Ash preparándose para combatir con su actual Equipo Pokémon.

Mientras Trace, Ash y Delia estaban distraídos, detrás de ellos llegaron Latios y Latias, alegrandose de ver al Ketchum azabache en una pieza, pero perdiendo esa alegría al ver a la albina.

Alicia miró al dúo eón de forma amenazante, una amenaza silenciosa que hizo temblar a los dragones mientras recibían un mensaje muy claro.

NO FALLEN

En un parpadeó no había un solo rastro de Alicia más allá de las interacciones anteriores que tuvo ella con los humanos.

-Krokodile roca afilada, Pikachu impactrueno, Greninja shuriken de agua!- ordenó Ash con un peso enorme por atacar a sus propios Pokemon.

Pokémon que recibieron el impacto sin molestarse en esquivarlo recibiendo mucho daño, el estado de locura les impide pensar racionalmente.

-Ash- Latias llamó al azabache, los tres humanos se dieron la vuelta para encontrarse con el dúo eón.

-Arceus ordenó que te llevemos a un lugar seguro como su elegido debemos protegerte- habló telepáticamente Latios.

-No hay tiempo que perder, vámonos- Latias agarra a Ash de los hombros dispuesto a cargarlo.

-¿A donde llevarán a mi hijo?- pregunta Delia preocupada junto a Mr Mine.

-Eso no le puedo responder, pero le aseguro que estará a salvo- dice Latios.

-También debería ir Señora Ketchum- dice Trace pero antes de que Delia pudiera pensar, una estampida de Tauros se dirigía a alta velocidad hacia ellos.

-Mr Mine! Fuerza Psíquica!- ordena Delia.

-Mine mine!- los ojos del Pokémon brillan en color celeste y la mayoría de los Tauros son elevados en el aire, pero dejando camino libre a más Tauros que eran seguidos por los demás Pokémon de Ash.

-Krokodile! Tumba Roca!- ordena Ash ayudando a su madre.

-Debemos irnos ya!- Latias empieza a elevarse con Ash en sus brazos y Pikachu en su espalda.

-Espera!- trató de detenerla pero !a voz de Delia detiene a Ash.

-Vete Ash! ¡No es seguro aquí! ¡Intentaré conseguirte el mayor tiempo que pueda!- dice Delia regresando su atención  a la estampida que poco a poco los empieza a rodear.

Mr Mine usó brillo mágico para mantener las distancias y arrojó a los Tauros con psíquico hacia los Pokémon más grandes.

-Vámonos ya!- Latios agarró a Trace, y se elevó junto a Latias para llevarse a los muchachos.

-Krokodile- Ash extiende la pokeball del cocodrilo pokémon dispuesto a guardarlo y llevárselo.

Pero Krokodile esquivó el rayo de la pokeball y atacó a sus antiguos amigos con roca afilada.

Krokodile miró a Ash y con una sonrisa de confianza le hace saber que se quedará a ayudar a su madre a detener a estos locos el mayor tiempo que puedan.

Al joven azabache no le dejaron decir nada cuando el dúo eón empezó a volar a toda velocidad lejos de la batalla.

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