Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

⌛3⌛

Movía el cepillo en mi boca una y otra vez, mirando un punto fijo en el espejo; mi cabeza estaba completamente ida.

El caso de Madie había sido cerrado, ya que un estudiante de último año se entregó; declaró que ella lo había rechazado y humillado, y esto lo confirmaron las gemelas, al parecer fue verdad. Por eso quiso vengarse o algo así, yo en verdad no sé cómo se creyeron eso pero por lo visto, así de fácil se acabó el caso, tres días después de ser abierto.

En cambio yo, que sí sabía quién había sido, no lograba conciliar el sueño, ya que no paraba de pensar en lo que me había dicho ese chico.

Desde ese pequeño conflicto que tuvimos, no lo vi más, desapareció como una sombra, sin dejar rastro alguno.

Y sentía algo de culpa por lo que le pasó a Madie, aunque literalmente lo fue. Esto provocó que soñara con ella casi todas las noches, quería contarle a las gemelas la verdad, pero también quería saber si él me protegería y ayudaría como había dicho. No sé que es lo que debo hacer a continuación.

—¿Debería contarle a las gemelas lo que descubrí? —me pregunté a mi misma en el espejo, después de secar mi rostro.

—No deberías— habló él, apareciendo silenciosamente tras de mí.

—¡Joder! —me sobresalté, luego me giré hacia él—. ¿Podrías siquiera llamar a la puerta?

—Puedo hacerlo a partir de ahora si quieres, pero de igual manera no deberías contarles— no sé como siempre mantenía ese tono tranquilo, y tampoco el porqué de la mascarilla.

—¿Tienes miedo de lo que te puedan hacer las gemelas o las autoridades? —me crucé de brazos y alcé una ceja al preguntar.

—No, solo temo el no poder protegerte si me separan de ti— caminó un poco hacia adelante.

—Yo puedo protegerme sola, y creo que sí debería entregarte, de cualquier manera no sé nada de ti para quedarme cal..

—Mi nombre es Dante Walters, soy un año mayor que tú, mis padres me dejaron aquí desde que tenía 16 años porque era un problema para ellos y ahora viven en Australia. Mi hermana menor murió hace 3 años, y no me gustan los perros por su hiperactividad, además de que soy alérgico— hizo una pausa, yo trataba de asimilar todo lo que había dicho—. ¿Quieres saber algo más?

—Ah…en estos momentos si quisiera preguntar muchas cosas pero…. mejor me las reservo.

—Puedes preguntar lo que sea, por ser tú creo que te respondería con la verdad.

Lo pensé por un momento. De tantas dudas que tengo hay una que siempre he querido aclarar.

—Bueno…¿Por qué llevas un mascarilla? —si su mirada era seria, ahora se había puesto mucho más de lo habitual.

—No creo que quieras saber eso.

—Te equivocas, sí quiero saberlo. Y ya que estás dispuesto a decirme cosas de ti, esto sería un gran paso para ganarte algo de mi confianza.

Él se mantuvo en silencio, evitando mi mirada, y cuando iba a volver a decir algo se oyeron tres toques en mi puerta.

—¿¡Danna, ya estás lista!? —era la voz de Jade—. ¡La profesora te regañará si llegas tarde!

—¡Ya casi estoy, tú puedes adelantarte! —le grité.

—Bien— se alejó.

Volví a mirar a Dante, y este apartó la suya rápidamente.

—Será mejor que me vaya, te veré en el descanso— salió del baño.

—Oye, espera..—se oyó el cerrar de la puerta—. ¿Qué estará escondiendo?

Su personalidad y misterio me daban mucha curiosidad, y todo lo que me había contado en menos de un minuto…sus padres….su hermana….¿su alergia?

—Mierda llego tarde— me apresuré para cambiarme y salir.

Mis clases pasaron una tras otra, ya me había acostumbrado a esta rutina, de nuevo. Había perdido tantas clases que prácticamente no entendía mucho de lo que estaba dando, es increíble como en unos meses mis conocimientos se esfumaron. Cuando llegó el receso, me encontré con las gemelas en la cafetería.

—¡Es que no puedo aceptarlo! —espetó, golpeando la mesa.

—Jade tranquilízate— tomó su brazo July, tratando de tranquilizarla—, estamos en público, así que no grites.

—Mi enojo tiene razones, Jul, ¿tú de verdad crees que Daymon hizo eso? —ella se apartó un poco y colocó sus brazos sobre la mesa.

—Yo también tengo mis sospechas— murmuró—, pero no podemos hacer mucho, ya cerraron el caso y a menos que tengamos pruebas sólidas no lo volverán abrir.

—Lo sé, por eso debemos investigar por nuestra cuenta, ¿no piensas lo mismo, An?

—¿Mm? —no estaba prestando atención a lo que hablaban—. ¿Qué dijiste?

—¿Es en serio, Danna? ¿Dónde tienes la cabeza, eh?

—Ah, no sé, quizás en los 5 proyectos que debo entregar en una semana para exponer tres el mes que viene—mi tono fue totalmente irónico.

Y sí, era verdad, al retrasarme tanto tiempo me perdí muchos exámenes así que debía entregar un montón de informes para no reprobar.

—Oh, te ayudaremos con eso entonces, pero necesitamos que pongas tu cabecita en función de esto— golpeó levemente la mesa con su índice, dedicándome una mirada totalmente seria—. Debemos encontrar al verdadero asesino de Madie.

—Las autoridades ya se encargaron de eso, Andrews— habló Dante, acercándose a nosotros, Jade bufó al verlo y recostó su espalda a la silla en la que permanecía.

—No creo haber pedido tu opinión, Dante, así que fuera— habló con firmeza—. Deberías dejar esa costumbre de espiar a los demás.

—Ah…¿ustedes tienen algún problema? —pregunté, confundida.

—No exactamente— dijo él al sentarse a mi lado—, ella simplemente me odia.

—Cuéntalo todo idiota— se levantó, colocando las manos sobre la mesa, acercándose con enojo al pelinegro.

—Jade tranquilízate— volvió a tomar su mano July.

—Yo estoy tranquila, pero él es un busca pleitos, por su culpa suspendieron a Mike.

—¿A tu hermano? —pregunté, luego miré a Dante— ¿Tú fuiste el chico que peleó con Mike?

—Él lo empezó, además, yo acabé peor que él— su mirada decayó, al igual que su tono.

—Entonces, es por eso que…

La campana que finalizaba el receso se oyó, interrumpiéndome.

—Vámonos ya— ambas gemelas se levantaron para empezar a caminar.

Yo iba a hacer lo mismo pero la mano de Dante en la mía me detuvo.

—Tengo algo importante que decirte, pero nadie lo puede escuchar.

—Ah…entonces pasa a mi habitación más tarde. Total, de cualquier manera te cuelas.

Era un intento de broma, pero él solo me miró sin decir nada unos segundos.

—Si te molesta puedo dejar de hacerlo— dijo con suavidad.

—Bueno, mientras no me metas en problemas todo está bien— asintió levemente—, te veo luego.

Soltó mi mano y me dirigí a mi siguiente clase. Creo que ya sé porqué no quiere mostrar su rostro, pero dejaré que él me lo diga cuando esté listo para mostrármelo.

—¿Tú de qué lo conoces, eh? —la voz de Jade me sacó de mis pensamientos.

—¿Casualidad? —probé a decir, no podía revelar toda la verdad, no por ahora.

—Ya, háblame como si no te conociera—elevé un poco los hombros restándole importancia.

Ella, me sostuvo por uno de ellos, deteniéndome.

—¿Acaso te está acosando? —preguntó, algo exaltada.

—No, solo hablamos un par de veces, nada más.

—Mm— me soltó—. Él no es el tipo de persona que “habla un par de veces” con alguien, ni siquiera se relaciona con las personas.

—Pero era amigo de tu hermano—solté.

—Y te recuerdo que se entraron a golpes cuando discutieron.

—Eso fue porque Mike hizo algo que no debía, tenía que habérselo guardado.

—¡Ya sé que mi hermano es un imbécil! ¿ok? —me cortó—. Pero no tenía que llegar al extremo de hacer que lo suspendieran— se adelantó, dejándonos a July y a mi.

—¿Crees que me pasé? —pregunté, después de unos segundos.

—No, ella solo no quiere aceptar lo que pasó, por eso quiere defenderlo.

—Pero, ¿él no estaba enamorado de ella?

—Sí, y cuando le dijo que él fue quien la dejó en ese local, comenzaron a pelear; ambos se culpaban. Dante por dejarla ir y Mike por irse de ahí, dejando que se quedara un rato más en la fiesta, ninguno tiene la conciencia tranquila— finalizó con tristeza.

—Entonces así fue como pasó—murmuré, ella, que llegó a escucharlo, asintió lentamente.

—Vamos a apurarnos o no nos dejarán entrar.

—Está bien— seguimos adelante.

Esas eran cosas que no sabía. Mucho antes de irme, cuando tenía 15 años, conocimos a una chica llamada Trinity Walters, ella era un año menor que yo, pero nos llevábamos bastante bien, incluso se podía decir que éramos amigas.

Y cómo se ve, Mike se enamoró de ella mientras más la conocía, y Trinity correspondía sus sentimientos. Él era unos dos años mayor que ella así que no se podían ver mucho ya que sus horarios eran muy diferentes, pero aprovechaban cada segundo en el que estaban juntos, hasta esa fiesta.

Era una fiesta para los mayores, y ella se coló para ver cómo era ese ambiente que no había experimentado. Mike, al verla, la sacó del lugar prácticamente a rastras, y a las afueras discutieron fuertemente, provocando que él se fuera muy enojado y ella se quedara con una amiga.

Al día siguiente, ella amaneció en uno de los cuartos, sin pulso debido a una sobredosis, y sin ropa con rasgos de violación. Mike se volvió loco al enterarse, tanto que cuando descubrió quienes eran, casi los mata a golpes si no es porque llega la policía.

Aunque eso no evitó que los tres chicos murieran en prisión, todos fueron apuñalados hasta la muerte, y creo que puedo adivinar quién dió esa orden.

Ahora me encontraba caminando hacia mi habitación, mis clases habían culminado así que podría descansar, o comenzar la mayoría de los trabajos que debía terminar. Pero al abrir la puerta, él estaba ahí, con su usual postura, mirándome fijamente.

«Cierto, tenemos que hablar.»

—Caminas muy lento— dijo con un tono neutro.

—Oh, disculpa— cerré la puerta y me senté en la cama—. A diferencia de ti tengo clases todo el santo día y estoy completamente agotada— crucé mis piernas, apoyando las manos atrás—, así que por favor se breve.

—Está bien— se acercó un poco—. Habrá una pequeña fiesta importante este sábado en el “Club Blood & Business”, donde estarán algunas de las influencias de la cuidad y del país.

—Ah…solo diré que tengo demasiadas cosas que hacer como para estar divirtiéndome, Dan..

—El Sr.Arterton también estará ahí—me interrumpió.

Escuchar eso hizo que mi expresión se volviera completamente neutra, odiaba a ese hombre con todas mis fuerzas, y no pretendía ir a verlo.

—Con más razón no iré— zanjé.

Él me miró sin decir nada.

—Lástima, tenía un plan muy interesante que nos beneficiaría, pero si no quieres, entonces no perderé más mi tiempo— empezó a caminar hacia la puerta.

—¡Espera! —se detuvo, girándose hacia mi—. ¿Cuál es tu plan? —soltó una leve risa que sí llegué a escuchar.

—Sabía que tendrías curiosidad.

La tenía, lo admito, pero solo quiero escuchar que se le ocurrió y cómo está relacionado conmigo, quizás empiece a hacer lo que tantas veces me repitió; ayudarme a alcanzar mis objetivos.

¡gracias por leer!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro