—Deberías cambiar esa cara. Sé que tú relación es un fracaso pero al menos en la oficina no deberías dejar que te afecte —Minho palmeó la espalda de Jimin con delicadeza.

Park trato de sonreír pero le fue imposible. La realidad lo había golpeado demasiado fuerte, era obvio que Jungkook estaba luchando por amarlo pero con Hoseok tan cerca de ellos le resultaba imposible.

Él nunca tuvo ningún problema en comenzar a tener sentimientos por Jungkook, porque no había amado a nadie antes. Contrario a eso Jungkook amaba a su esposo y tenían un hijo: eran la familia perfecta.

Antes de saber que Jungkook había formado una familia, El omega visitaba la pastelería donde Jungkook trabajaba con regularidad para ver si podían tener algún avance; sin embargo el alfa lo rechazan por completo todas las veces. Cuando Jeon le explicó que estaba casado, lo entendió todo y se rindió por completo. Entonces poco a poco su cuerpo se fue desgastando, perdió el apetito, las fuerzas, el sueño, incluso también la concentración.

Volvió a la pastelería, siendo consciente de que su lobo no podía estar separado del destinado. Seguramente Jungkook estaba en condiciones similares a la suya, lo confirmo cuando lo miro de nuevo: parecía un alfa acabado. El destino de las parejas destinadas lo asusto demasiado, pero está vez Jungkook tomó su mano y se aferró a ella diciendo: "démonos una oportunidad".

Jimin acepto. Nunca puso condiciones, ni exigió nada: le bastaba estar con Jungkook. Cuando el alfa se divorció, no dudo en irse a vivir con él y por fin pasaron su primera noche juntos dónde fue marcado.

Pero después de esa vez, Jeon no lo volvió a tocar, a pesar de que dormían juntos, se besaban y actuaban como una pareja. No sentía que lo fueran.

—Lo sé, se que me veo lamentable y seguramente Kim me reñirá muy feo si me ve así, pero ya no puedo soportarlo más. Creí que podía hacerlo pero es muy difícil, no sé que puedo hacer para que él me ame.

—No sé que decirte, es que él ya amaba a su esposo. Seguramente incluso siente resentimiento hacia ti por aparecer en ti vida.

—Lo que me faltaba, ahora también debo preocuparme por eso.

—Es que así es Jimin, tú llegaste y toda su vida se desboronó. No sólo tuvo que dejar a su esposo, también el tiempo con su hijo, su rutina, la vida que ya tenía.

—No es mi culpa —los ojos de Jimin se pusieron rojos—, yo no pedí ser su destinado y fue el quien decidió intentarlo.

Suprimió las lágrimas y se concentró en su trabajo, Minho le dijo algunas cosas más pero sólo lo hicieron sentir más lamentable. Siendo cada vez más consciente de lo infeliz que era.

Cuando volvió a casa, vio a Sunyeol viendo la televisión. Pero no encontró a Jungkook ni a Hoseok por ningún lado, por alguna razón se puso inquieto.

Sunyeol volteó a verlo y sonrió de forma amistosa.

—Señor Park estoy viendo las caricaturas, ¿Quiere verlas conmigo?

Jimin sonrió genuinamente, dejó sus cosas en uno de los sillones y se sentó a lado del niño. Paso su mano por el cabello haciéndole cosquillas, Sunyeol no parecía tenerle resentimiento así que podía estar más tranquilo.

—¿Y Jungkook? —preguntó con curiosidad. Sunyeol le miró algo nervioso y se paró en el sillón para acercarse al oído del omega para susurrar.

—Se encerró con mi appa en nuestra casa —dijo con una sonrisa—. Me pidió que esperará aquí.

Jimin le miró con los ojos bien abiertos y se levantó del asiento preocupado. Salió corriendo hasta la puerta del departamento de Jung, no tocó el timbre porque su cuerpo se sintió abrumado por el fuerte olor a feromonas.

Apretó los puños y regreso al departamento, entonces cerró la puerta y se limpio las lágrimas.

—¿Qué pasa señor Park?, ¿Por qué está llorando?

—No pasa nada, estoy bien Sunyeol, no te preocupes.

—¿Lloras por qué mis papás están juntos?

Jimin trato de sonreír pero no puedo, aún así respondió: —No es por eso.

—Appa si llora cuando papá se queda contigo —dijo cuando Jimin se sentó a su lado—. Yo también lloro, por eso no quiero que papá este contigo.

Jimin dejo escapar un quejido doloroso y cubrió su rostro lamentable del niño.