Pobre Felix
El capitulo es cortito pero espero que les guste igual ^_^
-Gha...- Félix gimió cuando la alta criatura de extraña sonrisa lo dejo caer de sentón en una mesa, saliendo entre gruñidos y cerrando la puerta con fuerza, dejando al felino solo en una pequeña habitación. -...esto no me gusta para nada...- murmuro, encogiéndose en su lugar cuando la toon alta y de rostro deformado entro, mirándolo fijamente y cerrando la puerta.
-Hola gato~- ella, al parecer, sonrío. El pelaje del felino no tardo mucho en erizarse, su cuerpo encogiéndose como podía al ver que ella se acercaba lentamente a él. Cerro los ojos con fuerza, temblando al sentir un dedo pasar por su mejilla. Félix abrió lentamente los ojos, sintiendo un ligero ardor en su mejilla recién tocada y viendo con algo de miedo como ella se llevaba el dedo a la boca. -No me sirves para hacerme hermosa...- gruño. -...pero ya veré que hacer contigo- el felino retrocedió al ver que Alice acercaba su mano a él.
-Y-Yo...- miro a su alrededor, jadeando con miedo. -¡No!- saco las garras por puro instinto, arañad con fuerza la mano que se acercaba a su persona. Saltó de la mesa, corriendo hacia la puerta apenas sus pies tocaron el suelo y la abrió, corriendo por el pasillo.
-¡Gato maldito!- jadeo al escuchar el odio en la voz ajena, sintiendo el miedo crecer ligeramente en su interior. Doblo en una esquina y corrió un poco más, deteniéndose de repente al ver múltiples toon deformados obstruyendo su paso. Se tenso, podía escuchar los pasos rápidos y lo gruñidos molestos de Alice acercarse.
-Oh cielos...- murmuro al verla de reojo. Miro hacia ambos lados, temblando al darse cuenta de que estaba totalmente acorralado. Movió las orejas al escuchar un crujido, jadeando al sentir el piso bajo sus pies hundirse un poco...hasta romperse por completo, dejándolo caer con un grito.
... ... ... ...
-¡Demonios!- gruño Ink con enojo. Ella y sus nuevos amigos estaban escondidos en la primera habitación que habían encontrado, manteniéndose lo más quietos que podían.
-¿Estás bien?- pregunto Edgar sentado a su lado.
-¡Esa maldita cosa me esta hartando!- la coneja miro de reojo, viendo como la versión de Bendy más alto y aterrados pasaba lentamente por el pasillo. -¿Qué es exactamente?- pregunto cuando la ya no pudo ver a la criatura, ni escuchar sus pasos
-Una copia de Bendy, echo a partir de su tinta- respondió Charley con un suspiro.
-Un momento...- Ink lo miro de brazos cruzados. -¿Es por eso que los mantenía encerrados? ¿Para hacer más copias deformes?- hizo una mueca. -Sin ofender-
-Ella...hizo muchas cosas...muy malas- murmuro el de barba negra.
-Alice se volvió completamente chiflada en algún momento- hablo Barley llamando la atención.
-¿Chiflada?- los miro con curiosidad, agitando la cabeza para aclarar su mente. -Escuchen, tenemos que encontrar a Félix o a quien sea- señalo hacia la puerta. -Debemos empezar a movernos y evitar lo mejor que podamos encontrarnos con ese Bendy aterrador-
-Y nuestras versiones extrañas- agrego la araña de cuatro patas, recibiendo un asentimiento de los demás.
-Te seguimos Ink- Charley la miro con seriedad. La coneja sonrío enormemente, levantándose y empezando a caminar.
-Espero que Félix este bien- pensó con un suspiro.
... ... ... ...
Félix tenia la gran ventaja de ser un gato en esos momento, dándole la posibilidad de caer perfectamente de pie después de caer quien sabe cuantos pisos. Miro a su lado, sonriendo al ver el portón para el ascensor y los botones a un lado, bufando cuando no paso nada al apretarlos.
-Solo necesito...- palmeo su cintura, queriendo golpearse al darse cuenta de un detalle: no estaba su cangurera mágica. Dejo escapar un profundo suspiro. -Este no es mi día de suerte...- murmuro con mala cara. Empezó a caminar, bajando unas escaleras y extrañándose al ver el suelo inundado de tinta. Camino con algo de dificultad, haciendo una mueca al ver algunos de los cuerpos de aquellos toons deformados tirados en el piso. -¿Eh?- levanto la vista al ver un luz no muy lejos. Avanzo un poco más, acercándose a la luz pero deteniéndose al escuchar pasos pesados...demasiado pesados para ser alguno de sus amigos. -¿Ho-Hola?- retrocedió un par de pasos, viendo una gran figura acercarse a él. Soltó un grito que resonó por la habitación. Realmente no era su día de suerte.
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