O_O
Holis~
P-D: Los extrañe a todos ^_^
-¿Hace cuanto estamos aquí?- pregunto Mickey rompiendo el silencio, todo ellos sentados con la espalda contra la pared.
-¿Aquí en el estudio...?- Ink lo miro de reojo.
-¿...o aquí sentados viendo como ellos se actualizan?- Cup apunto hacia donde estaban el demonio y sus viejos amigos sentados, hablando entre ellos.
-En general- Mickey los miro de reojo, esperando una respuesta.
-Ni idea- los dos se encogieron de hombros, el ratón dejando escapar un suspiro.
-Eso me ayuda mucho...- murmuro el toon famoso con algo de sarcasmo.
-¿Qué haremos ahora?- Mug, sentado al lado de su hermanos con las piernas estiradas, llamo la atención.
-Pues...- el ratón se rasco la nuca. -...aun debemos encontrar a mi hermano y a Félix...-
-...también hay que buscar a la loca con delirios de grandeza...- suspiro la coneja.
-...y averiguar que hacer con ella- el mayor de los hermanos copa se cruzo de brazos.
-Me da pena decir esto pero...- Ink bostezo, rascándose la nuca. -...debemos hablar con Bendy y seguir adelante antes de que algo malo pase- Mickey y los hermanos copa se miraron entre ellos.
-¡Vas tú!- entre los tres, apuntaron hacia la coneja.
-¿Eh?- ella los miro con sorpresa. -¡Son unos tramposos y unos cobardes!- gruño con el ceño fruncido, mientras ellos se reían. Se levanto y empezó a caminar, arrodillándose al lado de su amigo.
-¡Hola Ink!- le sonrío el demonio.
-Hey Bendy- ella le sonrío con nerviosismo. -Escucha, yo...no quiero romper su burbuja e interrumpir su reencuentro después de tantos años pero...vinimos a solucionar las cosas con Alice, ¿recuerdas?-
-Oh...- Bendy sonrío con vergüenza, rascándose la nuca y moviendo la cola con nerviosismo. -...me olvide de eso por un momento, lo siento- miro a los integrantes del grupo "The Butcher Gang", levantándose con una gran sonrisa. -Lo siento mucho mis amigos, debo irme pero continuaremos con esta conversación más tarde- rio ligeramente.
-Lo que tu digas- Edgar rodó los ojos con diversión.
-Sin ofender Bendy pero...- Charley miro a sus dos amigos, para después mirar al demonio. -...nosotros no iremos a buscar a Alice con ustedes-
-Si, ya hemos pasados demasiado tiempo con esa bruja- gruño Barley de brazos cruzados.
-No les iba a decir que vengan...- rio. -...los iba a llevar al Páramo-
-¿Al Páramo?- Ink se levanto, mirando a Bendy de reojo. -¿Qué hay de Oswald?-
-Si, si, si. Hablare con el conejo luego- se encogió de hombros. -Los llevare ahí para que estén a salvo y estén junto a Boris, luego veremos lo demás-
-Está bien, te esperaremos aquí- la coneja se alejo un poco, viendo como el demonio chasqueaba los dedos y desaparecía junto a sus viejos amigos en un charco de tinta.
-Presiento que estemos aquí unas cuantas horas más- murmuro Cup de brazos cruzados.
-Yo también- asintió su hermano.
-Habrá que esperar entonces- suspiro el ratón.
-En cuanto salgamos de este lugar, evitare por un buen tiempo el volver a entrar a este estudio- murmuro Ink, sentándose al lado de Mug y apoyándose en su costado.
-Apoyo eso- asintieron los demás.
... ... ... ...
-¡Rayos!- Oswald gruño, corriendo con una de sus manos agarrando firmemente la mano de Félix. Corrió por uno de los pasillos, doblando la esquina y metiéndose al primer cuarto abierto que encontró, cerrando la puerta y sentándose junto al gato en el piso, apoyando sus espaldas contra la pared.
-Creo que ya se fueron- suspiro Félix con alivio al escuchar los pasos de aquellos toons deformes alejarse lentamente. El conejo simplemente asintió, suspirando. -Sé que dicen que un gato negro trae mala suerte pero esto es ridículo- murmuro, suspirando.
-Esto es peor que mala suerte- gruño el rey del Páramo. -Debemos subir y encontrar a los demás-
-Lo sé pero esas cosas están por todos los pasillos- el gato se rasco la nuca. Se quedaron en silencio, viendo un charco de tinta formarse frente a ellos y sintiendo pánico al ver a una criatura salir de aquel charco.
-¡Tienes que estar bromeando!- gruño Oswald con molestia, agarrando la mano ajena y levantándose, empezando a correr y arrastrando a su amigo con él pero cando menos se dieron cuenta, terminaron cayendo en un charco de tinta en medio del pasillo. Ellos gritaron, sintiéndose hundir y luego, todo se volvió oscuro.
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