Hello~ ^_^

-Alice...- Bendy hizo el amague de avanzar, deteniéndose al escuchar los jadeos de sus amigos. Los miro de reojo, frunciendo el ceño al verlos ser atrapados por seres de tinta. -...suéltalos ahora mismo- gruño con enojo.

-Mi querido Bendy...- ella se levanto, acercándose unos pasos y mirándolo desde arriba. -...no estas en posición de exigir nada-

-Maldita...- ni siquiera se movió cuando ella lo agarro de su espalda con una mano y lo levanto hasta la altura de su deforme rostro.

-Hablemos- Alice sonrío, dándose media vuelta y empezando a caminar hacia una puerta puesta detrás de la silla.

-Adiós chicos~- el demonio les sonrió a sus amigos. -Estaré en una cita, vuelvo pronto-

-¡Bendy!- pero él ya había desaparecido junto a Alice tras aquella puerta, la cual se cerro con un fuerte golpe. Ink se quejo, intentando soltarse pero suspirando al no lograrlo.

-¿Qué hacemos ahora?- pregunto Mug.

-¿No pueden usar sus disparos?- Mickey se removió, incomodo.

-Nop- negó.

-Si disparamos en esta posición, nos lastimaremos a nosotros- gruño Cup, intentando mover las manos lejos de su espalda pero la criatura de tinta no aflojaba ni un poco su firme agarre.

-Yo tengo una idea- sonrío Ink.

-¿Cual es?- Félix enarco una ceja.

-¿Eh?- Oswald se sorprendió al ver una gran sombra bajo sus pies. Miro hacia arriba con curiosidad, sudando frio al ver un martillo de gran tamaño flotando sobre su cabeza. -¡Ni se te ocurra!- gruño, escuchan la risa ajena.

-Eres un toon Oswald, puedes volver a inflarte- hablo Ink.

-¡No quiero ser aplastado!- cerro los ojos con fuerza, mientras que la coneja rio y difícilmente movió la mano, aplastando al rey del Páramo. El martillo desapareció después de unos segundos, dejando ver a un conejo plano cual papel tirado al piso con manchas de tonta a su alrededor. -Agh...- se sentó y llevo su pulgar a la boca, soplando con fuerza y con un "pop", volviendo a la normalidad. Se levanto y se sacudió el polvo de sus pantalones, caminando hasta pararse frente la coneja aun apresada por los brazos del ser de tinta. Él la miro con mala cara, cruzándose de brazos.

-Te libere y listo...¡de nada~!- rio, rodando los ojos al no recibir respuesta. Movió las manos, haciendo aparecer su martillo y reventando de paso a la criatura tras ella.

-¡¿Pudiste haber echo eso en vez de aplastarme?!- gruño.

-Claro~...- sonrío. -...pero fue divertido hacerlo-

-Me gustaría tener mi control para darte una descarga- murmuro con el ceño fruncido.

-¡Dejen de pelear y ayúdennos!- gruño el gato.

-¡Lo sentimos!- hablaron al mismo tiempo, haciéndoselo a los demás y liberándolos rapidamente.

-Ahora, vamos- empezaron a caminar hacia la puerta. Se detuvieron en seco al ver una gran cantidad de aquellas copias deformes aparecer de la nada, parándose frente a la puerta e impidiéndoles el paso.

-Ellos...no parecen que quieran hacernos daño- murmuro Mug al ver que ninguno de ellos se movía. Se tensaron al ver que uno de ellos daba un paso adelante, gruñendo algo inentendible y extendiendo la mano. Ink los miro con curiosidad, ladeando la cabeza.

-Ustedes...no quieren estar aquí...¿o si?- ella dio un paso al frente, mientras que el toon deforme gruño pero asintió. La coneja camino directamente hacia la criatura, agarrando la mano ajena y sonriéndole.

-¿Qué estas haciendo?- pregunto Cup con los ojos bien abiertos.

-Son como nosotros...- ella los miro, sin soltar al toon deforme. -...pero ellos no tienen más opción que quedarse aquí y obedecer- la criatura gruño, asintiendo.

-Supongo que tienes razón- el ratón se acerco.

-Pues bien...- Oswald también se acerco.

-¿Van a ayudarnos?-pregunto Félix, sonriendo cuando el toon raro volvió a asentir.

-¡Genial~!- rio Mug.

-¿Cual es nuestro plan?- Cup se cruzo de brazos. Los toons se miraron entre ellos, todos suspiraron al mismo tiempo.

... ... ... ...

-Oh Alice querida~...- Bendy mostró una sonrisa cuando ella lo sentó con fuerza en una silla. -...si me querías para ti solo, podíamos haberlo hablado-

-Cállate, demonio hablador- gruño Alice con molestia.

-Eres igual de amargada que siempre- suspiro. -Debo admitir que no te extrañe en lo más mínimo-

-¡Cállate!- el demonio jadeo cuando ella lo cacheteo. -No entiendo como te pudieron amar más que a mi...- 

-¿Ese es tu problema?- se cruzo de brazos. -¿Qué yo haya sido el favorito del publico y de toda la gente en este estudio?- sonrío de manera burlona. -Yo no tuve....-

-¡CÁLLATE!- gruño con furia. -Me quietaste el cariño, me quitaste la atención, me quietaste el protagonismo, me quitaste mi lugar en el escenario...- acerco una de sus manos con garras al demonio. -...y te haré pagar por todo eso ahora mis...- la puerta se abrió de golpe.

-¡A por ella!- Alice se volteo, solo para sentir como un gran peso la empujaba y la tiraba al piso, manteniéndola ahí y sin poder moverse.

-¡Suéltenme, criaturas inmundas!- gruño, luchando contra los toons deformes que la sostenían pero sin conseguirlo.

-Hey chicos~- sonrío Bendy al ver a sus amigos, ignorando los quejidos de la loca.

-¿Te hizo daño?- Ink lo miro con preocupación.

-Nha, solo me golpeo- se encogió de hombros, bajándose de la silla y acercándose.

-Entonces...- Oswald llamo la atención. -...¿Qué hacemos con ella?-

-Ellos no podrán sostenerla eternamente- Félix se rasco la nuca.

-Tengo una idea~- el demonio saco algo conocido de la nada, sonriendo con diversión.

-¿Mi pincel?- Mickey se sorprendió al ver su arma en las manos ajenas. -¿Cómo...- lo agarro lentamente.

-Fui al Páramo, ¿recuerdas?- rio. -Ahora, dispara- 

-¿Tu quieres...que le lance disolvente?- lo miro con preocupación.

-Sip- asintió. -Solo hazlo amigo, confía en mi-

-Está bien- el ratón apunto e hizo una mueca pero cerro los ojos y disparo, un chorro de disolvente saliendo disparado de la punta de pincel hacia Alice. Los gritos de ella resonaron en la pequeña habitación, con el pasar de los segundos su voz cambiando de tono. Vieron con curiosidad como Alice Ángel se volvía charco lentamente pero dos figuras tangibles se podían ver bañadas en tinta con el pasar de los segundo.

-Oh cielos...- no podían creer lo que veían.