‹ seis ›
— ¿Te gusta? —Preguntó Jimin, algo impaciente por la respuesta de su novio.
Jungkook asintió, sonriendo —Sabes que toda tu comida me gusta, cariño —Dijo Jungkook, dando otro bocado.
— Haces que me sienta avergonzado, ¿Siempre debes de ser así de tierno? —Preguntó Jimin, sonriendo tímidamente.
— Tú eres la razón por la que seré siempre tierno —Dijo Jungkook, acercándose a Jimin para darle un beso.
Jimin también se acercó, queriendo recibir un beso de su novio, no lo decía, pero siempre que se daban algún beso, su corazón saltaba de alegría.
— ¿Jimin?, ¿Estás aquí? —Se escuchó una voz acercarse al lugar donde se encontraban ellos, la azotea.
Jimin y Jungkook se sorprendieron bastante, ni siquiera pudieron besarse, Jimin por impulso empujó a su novio, haciendolo caer de su asiento.
— ¡Debes esconderte, rápido! —Susurró Jimin, bastante asustado.
Jungkook gateó lo más rápido posible hasta el cuarto de servicio que había en la azotea, encerrándose, los pasos sonaban cada vez más, poniendo a Jimin con los nervios de punta.
Cuando Jimin miró que se trataba de Jin, suspiró aliviado.
— Es Jin —Dijo Jimin, dirigiéndose a su novio.
Jungkook salió del cuarto, limpiándose el polvo de las rodillas y espalda, mientras volvía a su asiento como si nada.
— Lo lamento, debí avisarles que era yo —Dijo Jin, sonriendo un poco, quizá la situación le parecía divertida, pero al menos para Jimin, no.
— ¡No vuelvas a hacerme eso, mi corazón no podrá soportar estas emociones tan fuertes! —Dijo Jimin
— Tranquilo cariño, Jin quizá vino a darnos un aviso —Dijo Jungkook, tomando la mano de Jimin.
—Sí, sé más amable conmigo, recuerda que estoy embarazado —Dijo Jin, acariciando su vientre, el cual tenía siete meses.
— ¿Qué venías a decirme?, Escuché que me estabas buscando —Preguntó Jimin, un poco más calmado.
— Tu área estaba buscándote, al parecer van a realizar algo y no dejaban de preguntar por ti.
Jimin suspiró —Pero estoy en mi descanso, son los únicos momentos en los que puedo ver a Jungkook en el día.
— Bien, les diré que estás tomando tu descanso, ustedes sigan disfrutando su cita romántica diaria —Sonrió Jin, dándose la vuelta —Oh, lo había olvidado —Jin regresó, llamando la atención de Jimin y Jungkook —Namjoon está organizando una fiesta para celebrar el futuro nacimiento de nuestra niña, por favor vayan, es el sábado a las cuatro de la tarde.
— Claro que sí Jin, allá estaremos —Dijo Jungkook, sonriendo.
Después de eso, Jin se retiró, dejando solos de nuevo a Jimin y Jungkook.
— Mis pobres nervios, no estarán tranquilos nunca —Dijo Jimin, suspirando.
Jungkook tomó las manos de Jimin con delicadeza, sintiendo el ligero temblor que las recorría. Con gesto cariñoso, depositó un beso en el dorso de cada una, buscando transmitir calma con ese gesto tan simple pero cargado de afecto.
—No deberías estresarte tanto, cariño —murmuró Jungkook, su voz suave como una caricia. —Solo te hace daño. Además, nadie más viene a la azotea, pero si lo deseas, pediré que sea cerrada con llave. Así, solo podremos acceder tú y yo.
La propuesta de Jungkook era tan dulce como reconfortante, y Jimin no pudo evitar sonreír ante ella.
—Me parece una excelente idea, cielo —respondió, acercándose a Jungkook para robarle un beso que esta vez no fue interrumpido por ningún imprevisto.
La relación entre Jeon Jungkook y Park Jimin tenía apenas un mes de vida, un período breve pero lleno de complicidad y afecto. Jimin había sido quien propuso mantenerla en secreto. Solo Jin, estaba al tanto de su romance, apoyándolos discretamente para que pudieran encontrarse en la empresa sin levantar sospechas.
—El viernes será la despedida temporal de Jin —comentó Jungkook en un tono que denotaba cierta emoción contenida. —Vamos a celebrar todos los gerentes y ejecutivos. Deberías venir.
Jimin frunció ligeramente el ceño, preocupado por las posibles repercusiones que su presencia en un evento tan público podría tener.
—¿No sería demasiado sospechoso? —cuestionó, sintiendo un nudo de ansiedad formarse en su estómago.
Jungkook le dedicó una sonrisa tranquilizadora.
—Puedes decir que eres amigo de Jin —sugirió, buscando aliviar las preocupaciones de su pareja. —Es la verdad, así que no tendrás que decir ninguna mentira.
A pesar de las palabras reconfortantes de Jungkook, Jimin no podía evitar sentir cierta inquietud.
—¿Crees que no habrá problemas? —preguntó, su tono reflejando la incertidumbre que lo invadía.
Jungkook se acercó aún más a él, buscando disipar sus dudas con un gesto de afecto.
—Claro que no —aseguró con convicción, antes de sellar sus palabras con otro tierno beso que hizo que Jimin se sintiera más tranquilo.
Jimin anhelaba que las cosas siguieran desarrollándose bien.
. . .
— ¡Bebe, bebe, bebe! —Gritaron varias voces, acompañadas de risas.
Jungkook tomaba demasiado, pero era tan bueno que todavía no estaba borracho.
Jimin pensó, que ese era su novio, igual de alcohólico que él.
— No puedo creer que me hayan invitado, ¿No ven que yo no puedo tomar?, Son unos malos conmigo —Dijo Jin, rodando los ojos.
— Bueno, pero eso pasará, pronto volverás a tomar con nosotros.
Jin rió —Seré papá, debo ser más responsable, ¿No lo creen? —Cuestionó, elevando una ceja y una sonrisa divertida.
— Estoy casi seguro que no serás el buen ejemplo —Dijo Jungkook, Jin lo golpeó levemente, riendo.
— ¿Quieres más alcohol Jimin? —Preguntó Eunwoo, mostrándole la botella a Jimin.
— Claro —Dijo Jimin.
Pero Jungkook tomó el vaso de Jimin, sirviéndole el alcohol antes de que Eunwoo lo hiciera.
Jimin rió nervioso, pensando que Jungkook estaba pasándose un poco.
Eunwoo también rió un poco — ¿Te llevas muy bien con Jin? —Preguntó, intentando entablar conversación con Jimin.
Jimin asintió —Jin es uno de mis mejores amigos desde la secundaria.
— Ah, comprendo, ¿Tienes otros mejores amigos?.
— Sí, mi otro mejor amigo se llama Hoseok.
— ¿Y ustedes salen juntos?, Ya sabes, cómo Jin ya está casado imagino que sus salidas de amigos ya solo son entre ustedes dos.
Jimin negó —En realidad, mi amigo Hoseok también está casado, así que ya no tienen tanto tiempo como cuando éramos jóvenes.
Eunwoo sonrió —Eres el único soltero de tus amigos, lo lamento, a veces es triste eso, aunque, estar soltero tiene sus ventajas.
Jimin sonrió —Sí, tienes razón —Mintió, le gustaba demasiado estar con Jungkook, antes no se ponía a pensar en los romances, pero Jungkook cambió por completo su vida.
Siempre pensó que estaría solo.
Cómo su madre le decía.
— ¿Nunca tuviste novio? —Preguntó Eunwoo.
Jimin negó.
— ¿Por qué?, Imagino que las propuestas no te faltaron, eres bien parecido.
Jimin rió —Pues, tienes razón, le gustaba a muchos alfas en mi época de la secundaria y preparatoria, pero no me importaba demasiado, nunca quise salir con nadie.
Jimin pensó en su época de adolescente, podía recordar bien todo, las palabras de su familia, toda su familia eran omegas dominantes, siendo casi todos solteros.
Pero su mamá había sido una de las excepciones.
Y quizá, también una de las decepciones de los demás, siendo que al casarse muy pronto con el padre de Jimin, terminaron divorciándose muy pronto porque su padre no soportaba el carácter de su mamá.
Jimin siempre vivió con eso, con una familia soltera, siendo él el único pequeño de la familia, y después del abandono de su padre, no había más para confirmar que los alfas eran idiotas, los cuales se sentían amenazados por omegas dominantes.
Jimin miró a Jin, riendo felizmente, él también sonrió, como una vez pensó, Jin era alguien dominante, pero su Omega era el clásico Omega sumiso.
Jimin no podría permitir tantos malos tratos por parte de un alfa, él era de los que simplemente no permitirían ni una sola mala palabra.
No dejaba que un alfa lo tratase como alguien delicado, a él le gustaba ser el que mandara.
Casi sonrió al instante en que pensó en Jungkook, para él, nunca se hubiera imaginado encontrar el amor.
Realmente era casi como un mito para la familia Park.
Pero creía que por fin, su vida mejoró en cuanto conoció a Jeon Jungkook.
. . .
- ¡Lárgate!, Si de verdad es lo que quieres, no te quiero volver a ver nunca más, pero tampoco volverás a ver a Jimin.
Jimin entró corriendo a su casa al escuchar los gritos, apenas regresaba de la secundaría y lo primero que recibía eran los gritos de sus padres.
- ¡Yo pienso ver a mi hijo cuando yo quiera!, Así que ni se te ocurra siquiera intervenir cuando venga a ver a Jimin, porque todo esto es tu culpa.
Jimin se asomó un poco a la habitación, escuchando como sus papás peleaban.
El padre de Jimin bufó, mientras guardaba sus cosas en una maleta muy grande.
Jimin se acercó, haciendo notar su presencia frente a sus padres.
El padre de Jimin se acercó a él -Jimin, hijo, sé que será difícil para ti esto, pero tú mamá y yo nos separaremos definitivamente esta vez, pero no te preocupes, vendré a verte seguido, mi querido hijo.
Su padre intentó abrazarlo, pero Jimin dió un paso hacia atrás.
- ¿Por qué?, Si te vas significa que ya no quieres tener nada que ver con esta familia, ¿No es así? -Cuestionó Jimin.
- No Jimin, me separé de tu madre, pero tú seguirás siendo mi hijo -Dijo el padre de Jimin.
Jimin no pudo evitar sentir una lágrima caer -Al final, resultase igual que todos los alfas, pensé que serías diferente al resto pero resultaste igual a los demás, y no quiero tener que verte de nuevo si solo estás haciendo sufrir a mi mamá.
El padre de Jimin suspiró - Está bien, si así lo quieres, está bien, a partir de ahora, solo pagaré todo tu estudio y lo que necesites hasta los dieciocho años, después de eso, dejaré de darte todo lo que han tenido hasta ahora, pero, si algún día cambias de opinión, siempre puedes marcar a mi número.
Jimin corrió de inmediato para abrazar a su madre.
- Cuando seas un alfa entenderás que todo lo que te enseña tu madre y su familia es erróneo, mientras tanto, no me queda que aceptar tu respuesta.
Jimin no quiso contestar, a pesar de estar soltando algunas lágrimas, no hizo ningún intento para intentar que su padre no se fuera de la casa.
La decisión estaba ya tomada.
Y aunque Jimin abrazaba a su madre en un intento de consolarla, no pudo evitar pensar que estaba tomando un camino solo, sin el apoyo de ambos padres ausentes en su vida, y de la cual, solo lo habían tomado en cuenta cuando ambos habían tomado la decisión de separarse.
El escenario en el que estaba Jimin cambió, hasta ubicarse en su época universitaria, a pesar de que el cambio fue tan repentino y sin aviso, este no parecía estar extrañado.
Era como si ya supiera que pasaría.
- Si entiendes la gravedad del asunto, ¿Verdad?, Alumno Park.
Jimin miró hacia el suelo en todo momento, no quiso alzar su rostro para nada, se sentía completamente herido de su orgullo, pero también sentía tristeza.
- Lo entiendo completamente.
- Después de que firme tu baja definitiva será difícil que vuelvas a ingresar, te recomiendo que solicites la baja temporal, por si cambias de opinión.
- No se trata de que cambie de opinión, ya no puedo pagar la matrícula de la escuela, es eso.
El profesor guardó silencio, entregando la hoja a su alumno, sin saber que más decir.
- Está listo, a partir de hoy, dejarás de estudiar en la universidad.
Jimin lanzó un suspiro, a pesar de que estaba triste de su decisión, realmente no podía hacer nada, tantas deudas que debía pagar, que ya no podía darse el lujo de seguir estudiando.
Volvía a sentirse solo.
Podía sentir como el dolor de su corazón agrandarse más, y pronto sintió como había comenzado a llorar.
Sus lágrimas caían, recorriendo sus mejillas, pronto, comenzaba a sentirse asfixiado, al notar que el espacio en el que estaba comenzaba a reducirse, comenzó a correr, quería escapar.
Pero él siempre sabía, que en su pesadilla nunca encontraba la salida.
Podía sentir que el espacio se reducía cada vez más, se detuvo, llorando de impotencia por no encontrar una salida, por no ser lo suficiente fuerte o inteligente.
¿Todo acabaría ahí?.
Cerró los ojos, esperando lo peor.
- Jimin.
Escuchó como una voz lo llamó a lo lejos, y, a pesar del miedo que sentía, abrió los ojos, encontrándose con otro lugar al que estaba, el lugar lo hacía sentir más tranquilo, logrando que diera varios suspiros.
- Jimin - Volvió a escuchar la voz, ahora más cerca, volteó al lado donde creyó oírlo, acertando.
Miró con una sonrisa a la persona.
- Jungkook -Susurró, sin dejar de ver a su amado.
El mencionado extendió los brazos, mirando a Jimin con una sonrisa.
Jimin sin dudarlo corrió hacia él, abrazando a Jungkook al instante, sin dejar de repetir en varias ocasiones lo agradecido que estaba de verlo.
- No te preocupes Jimin, ahora estaré contigo -Dijo Jungkook, abrazando a Jimin, dándole al final un beso en la frente.
Jimin dió una sonrisa, se sentía cálido, se sentía seguro.
Jimin dejó de sentirse solo.
. . .
— Jimin... —Una voz resonó en la mente de Jimin como un eco suave.
Jimin abrió poco a poco los ojos, sus ojos enfocaron a Jungkook, el cual sonrió en cuanto miró como Jimin había despertado.
— Jungkook... -Dijo Jimin, sonriendo de igual forma, trató de levantarse de la silla en la que estaba, pero casi caía al hacerlo, siendo detenido por Jungkook.
— Está muy borracho —Dijo Eunwoo, al mirar a Jimin tambalearse.
— Voy a llevarlo a su casa —Dijo Jungkook, llamado la atención de los demás en la sala.
— ¿Usted sabe dónde vive? —Preguntó uno de los gerentes de la empresa.
Jungkook parpadeó un par de veces —¿Qué?.
— Es que, le dije a Jungkook que nos acompañara a Jimin y a mí, pensaba llevarlo solo a su casa, pero no puedo llevarlo solo como podrán notar —Habló Jin, ayudando a la situación de Jimin y Jungkook.
— Oh, por supuesto, Jin y Jimin son los mejores amigos, ¿Cierto? —Habló Eunwoo, sonriendo.
Jungkook asintió, agradeciendo mentalmente a Jin por haberlo ayudado, y un poco a Eunwoo.
— Ah, claro, entonces nos veremos el lunes jefe Jeon —Dijo otro de los gerentes.
— Descansen todos, nos veremos el lunes —Dijo Jungkook, yéndose del lugar con Jin mientras cargaba a Jimin, el cuál, para ese momento se había vuelto a dormir —Casi arruino todo —Dijo Jungkook, en cuanto habían salido del edificio.
— No te preocupes, no creo que desconfíen de ti —Dijo Jin, sonriendo.
A lo lejos, se podía ver la silueta de Namjoon, esperando por Jin para llevarlo a casa, éste saludó a lo lejos a ambos.
— Me iré con Nam, cuida mucho de Jimin —Volvió a decir Jin, sonriendo de nuevo —Lo dejo en tus manos, nos veremos mañana.
— Hasta luego Jin —Dijo Jungkook, despidiéndose de su amigo.
Observó cómo Namjoon abrazó a Jin en cuanto llegó con él, dándole un pequeño beso, para luego, ambos subir al auto e irse.
Jungkook pensó en lo bueno que era que ambos estuvieran así de felices juntos.
La terapia en pareja había sido demasiado sanador tanto para Jin cómo para Namjoon.
Con cuidado, puso a Jimin en el asiento del copiloto, colocándole el cinturón de seguridad y acomodando el asiento para que Jimin no estuviera incómodo.
Jungkook sonrió, pensando que Jimin era demasiado lindo.
. . .
Cuando Jimin despertó, tenía un poco de dolor de cabeza, aunque él estaba consciente de que era por la resaca de haber bebido toda la noche.
Se levantó de la cama y fue al baño para bañarse y lavarse los dientes, pensando en que debía hacer un sábado tan temprano.
Quizá podía llamar a Jungkook para preguntarle cómo estaba él.
Una chispa hizo click en él, recordando que él se había quedado dormido en la fiesta.
¿Jungkook lo había dejado en su casa?.
Él era tan lindo.
Jimin no pudo evitar sonrojarse, su alfa era alguien tan lindo con él.
¿Cómo es que había tenido la suerte de conocerlo?.
El timbre de su casa resonó por toda la habitación, y sin pensarlo corrió hasta su puerta, con la esperanza de que se tratara de su novio.
Jimin ya ni siquiera dudaba que se tratara de él, estaba casi seguro.
En cuanto abrió la puerta, su novio sonrió al mirarlo, con bolsas en la mano.
— Hola cariño —Dijo Jungkook, dándole un beso en cuanto entró a la casa — ¿Te sientes mejor?, anoche te desmayaste.
Jimin asintió con una sonrisa —Muchas gracias por traerme a casa anoche, bebí demasiado que me quedé dormido.
Jungkook mostró la bolsa que traía en manos con una sonrisa —Te he traído un poco de sopa para que te recuperes, vamos a la cocina —Dijo Jungkook, tomando la mano de Jimin.
Ambos caminaron hacia la cocina, Jungkook hizo que Jimin se sentara, mientras él se encargaba de prepararle el desayuno a su novio.
Mientras Jungkook le dio la espalda a Jimin, éste no pudo evitar pensar en todo el tiempo que habían pasado juntos, nunca imaginó poder sentir algo así, se sentía tan irreal.
¿Acaso Jungkook no era real?.
La duda comenzó a entrar en él, dejándolo con una sensación vacía.
Pronto, las ganas de ir a abrazar a Jungkook se elevaron, debía comprobar si alguien como él podía ser real.
Jungkook volteó la mirada en cuanto sintió los brazos de Jimin rodear su cintura.
—¿Cariño?, ¿Qué sucede?.
Jimin sonrió.
— Lo eres, eres real.
Jungkook volteó algo sorprendido, sin despegarse del abrazo, con su mano, acarició suavemente la mejilla de Jimin.
— Eres real, el hombre que amo es real —Dijo Jimin.
Jungkook sonrió, dándole un beso tierno, acompañado de otro abrazo.
Jimin pensaba que era afortunado de tener a Jungkook, Jungkook era feliz por encontrar a Jimin, alguien como Jimin era alguien especial, diferente a los demás, y Jungkook siempre agradecería conocer a Jimin en esa fiesta.
Ambos se amaban tanto, y sin saberlo, curaron sus heridas.
Ahora eran felices.
.
. .
. . .
¡Ahora si terminamos con la story side!, espero que les haya gustado muchooooo.
También quería agradecer porque acabamos de llegar a 100 K, ¡Que emoción!.
Jamás creí que llegarías a esta cifra, siempre fue mi sueño, así que muchísimas gracias, espero poder publicar el capítulo extra del Namjin muy pronto, así que esperenlo, ¡Nos vemos! hasta la siguiente actu.
¡Los quiero mucho, byeeeee! <3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro