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Epílogo

Namjoon

— ¿Ya se irá? —Preguntó Yujin, levantándose de su asiento.

Asentí —Sí, por favor, para mañana necesito los avances de los programadores, por ahora, solo tengo una cita programada.

— ¿En serio?, Déjeme anotar con quién es —Dijo Yujin, sacando su libreta.

— Anota por favor, que tengo una cita con la niña de mis ojos.

Yujin se sorprendiendome un poco, pero después comprendió, sonriendo —Anotado.

. . .

— ¡Papá! —Mi pequeña Kim Dal Mi corrió a mi brazos en cuanto me miró.

— Hola mi amor, ¿Cómo te fue en clases?, ¿Quieres que te compre un helado? —Pregunté, levantando a Dal Mi con mis brazos.

— ¡Sí papá, quiero un helado de chocolate, por favor!, Pero, ya vámonos por favor —Siguió abrazándome Dal Mi, demasiado insistente.

— ¿Por qué te quieres ir tan pronto?, ¿Tuviste algún problema? —Pregunté, intentando que Dal Mi me dijera.

Dal Mi parecía querer estar callada, no quería hablar.

— ¡Señor Kim! —Oí la voz de la profesora de Dal Mi, llamando mi atención, ella se acercó a nosotros, con los brazos entrecruzados.

— Hola señorita Cha, ¿Pasó algo el día de hoy? —Pregunté.

— Sí, por favor, venga a dirección para que hablemos de este asunto.

La profesora Cha se dió la vuelta, caminando hacia la escuela de nuevo, a pesar de que Dal Mi insistió en que no fuera, debía escuchar que había pasado.

— Espérame aquí por favor, iremos a casa después —Le dije a Dal Mi, dejándola en los asientos de espera que estaban enfrente de dirección.

Dal Mi asintió, con la cabeza agachada.

Cuando entré a la dirección, estaba la profesora Cha y la directora de la escuela.

— Buen día señor Kim —Saludó la directora.

— Buenos días, directora Geum, disculpe la pregunta, ¿Ha pasado algo con mi hija, Kim Dal Mi? —Pregunté, yendo directo al punto.

— Señor Kim, Dal Mi es una niña muy educada, encantadora y amable, pero en los últimos meses ha tenido un comportamiento algo... Preocupante, Dal Mi está enojada casi todos los días, y le molesta demasiado cuando en clase hablamos de familias, parece ser que hay algo que le incómoda que tiene que ver con su familia, pero no podemos saber con exactitud de que se trata.

— Pero, no logro comprender a qué se refiere, Dal Mi no ha tenido ninguna actitud extraña en casa —Dije, tratando de recordar algo que pudiera ayudar.

— Si esperamos demasiado, puede que el problema que tiene no sea resuelto, las emociones de la niña son importantes, por eso queríamos avisarle de lo que hemos notado, si seguimos viendo más comportamientos extraños de Dal Mi, se lo avisaremos de inmediato.

Suspiré pesadamente —Muchas gracias por avisarme.

En cuanto salí de la oficina, Dal Mi corrió hacia mí, dándome un abrazo fuerte.

— ¿Podemos irnos a casa ya?, Por favor, papá.

Asentí —Si cariño, vamos a casa.

Al mirarla un par de segundos, pude saber cuál era el problema que tiene Dal Mi.

. . .

En cuanto llegamos a la casa, Dal Mi dejó sus cosas en el sillón, y se fue corriendo hacia su habitación.

— ¡Dal Mi! —Grité, intentando que se detuviera, al ver que fui ignorado, decidí intentar seguirla para poder hablar con ella, subí al segundo piso, pero mi mirada se enfocó en otra habitación que no era la de Dal Mi, ¿Sería buena idea entrar?.

Intenté abrir despacio la puerta, pero el sonido de una pequeña risa me hizo saber que estaba despierto.

Una sonrisa se dibujó en mis labios, entrando a la habitación.

— Mira quién llegó — Susurró el amor de mi vida, Kim Seokjin, mientras cargaba en sus brazos a Kim Heeseung, nuestro hijo de tan solo dos meses de edad —Tu papá llegó ya.

— Hola cariño —Me acerqué a Jin, dándole un beso, cuando nos separamos, nos miramos con una sonrisa — Pensé que hoy regresabas al trabajo.

— Sí pero... —Jin dió una pausa, mirando a Heeseung —Le pedí a Jungkook que alargara más mi incapacidad para poder pasar más tiempo con Heesung.

— Cariño... Sé que quieres cuidar a Heesung, pero no debes descuidar tu trabajo.

— Lo sé, lo sé, pero... Quisiera poder trabajar desde casa, Heesung me necesita en estos momentos, no lo quiero descuidar cuando es un recién nacido, además, también puedo estar más atento a Dal Mi.

En cuanto mencionó a Dal Mi, di un suspiro pesado.

— ¿Pasó algo con Dal Mi? —Preguntó Jin, asentí en respuesta — ¿Se lastimó?, ¿Tuvo algún accidente? —Jin comenzaba a a exaltarse, pero rápidamente lo detuve.

— Ella está bien, al menos físicamente... Escucha, hablé con su profesora y directora, me comentaron que está teniendo problemas emocionales, no le gusta que hablen sobre familias porque se pone irritable, yo creo que la razón es que seguramente se siente desplazada.

— ¿Desplazada?, ¿Por qué?, Trato de estar lo más que pueda con ella y con Heeseung, ¿En verdad crees que se sienta así por mí?.

— Cariño, tranquilo, claro que no, yo creo que más bien está celosa.

— ¿Celosa? —Jin miró a Heeseung, el cual lo abrazó un poco más, apegandolo a él — Cielos, es mi culpa, probablemente se siente así porque no puedo pasar tiempo con ella —Jin agachó la mirada, completamente decepcionado.

— Amor, no es tu culpa, Dal Mi estuvo acostumbrada a ser hija única, es claro que el golpe de un nuevo integrante de la familia le afectó.

— Tienes razón, pero, eso significa que debo estar aquí con ellos, voy a dejar mi trabajo.

— ¿Qué?, Claro que no cariño, tú amas tu trabajo —Suspiré un poco —Escucha, voy a reducir mis horas de trabajo para estar más tiempo aquí, trataré de estar el máximo tiempo aquí en casa, haré lo que sea para que Dal Mi esté mejor, pero también que estés bien tú, no quiero que sea a costa de tu felicidad.

— Yo... Puedo pedirle a Jungkook trabajar de manera híbrida, puedo trabajar la mayoría de días presencialmente y los demás en línea.

— Claro cariño, podemos estar con nuestros hijos sin descuidar nuestras metas —Dije, acariciando suavemente la mejilla de Jin, éste sonrió felizmente —Pero, antes de eso, debemos hablar con Dal Mi.

Jin cambió su rostro a uno preocupado — Tienes razón, hay que ir a hablar con Dal Mi ahora.

Jin abrazó a Heeseung uno momentos, mientras esperaba que éste poco a poco durmiera, en cuanto estabamos seguros que lo estaba, Jin lo dejó en la cuna, caminando a lado de mí hacia la habitación de Dal Mi.

Quién tocó la puerta fui yo —Dal Mi, cielo, ¿Puedo pasar? —Pregunté, mientras Jin parecía atento a una respuesta.

— Sí —Se escuchó como Dal Mi dio una respuesta aprobatoria, di una mirada a Jin, el cual asintió, abrí la puerta de la habitación de Dal Mi, ella se encontraba acostada en su cama, en cuanto miró a Jin, sus ojos brillaron.

— ¡Papi, no sabía que estabas aquí! —Dal Mi se levantó de la cama, corriendo a abrazar a Jin, Jin acarició suavemente la nuca de Dal Mi.

— Hola cielo —Dijo Jin, incandose a la estatura de Dal Mi para darle un beso en la nuca a Dal Mi.

— Dal Mi, necesitamos hablar contigo cariño —Le dije a Dal Mi, ella nos miró atenta, antes de apartarse de Jin y sentarse en su cama esperando a que empezara la plática — Tu profesora me contó que estás teniendo algunos problemas en la escuela, ¿Es eso cierto?.

Dal Mi abrió los ojos, sorprendida —No, no tengo problemas con nadie, jamás me he peleado con nadie en clase.

— No querida, no me refiero a eso, me refiero, a qué los profesores notan que estás más distante y te enojas con facilidad, ¿Acaso hay algo que te incómoda?.

Dal Mi nos miró unos segundos, antes de negar.

Jin se agachó hacia su altura — Mi niña, ¿Acaso hicimos algo mal?, ¿Estás molesta con nosotros?.

Dal Mi negó.

— ¿Entonces que sucede?, Cariño, puedes decirnos.

— Es que... —Los ojos de Dal Mi comenzaron a cristalizarse, unas pequeñas lágrimas empezaron a salir de sus ojos, y su llanto comenzó a resonar lentamente en la habitación —Tengo miedo.

— ¿Miedo? —Pregunté, totalmente confundido.

— No quiero que me dejen de querer, siento que desde que llegó Heeseung, solo están para él, no quiero que me dejen de querer por darle su amor a Heeseung — Las lágrimas de Dal Mi salieron, cayendo en cuanto pasaban por su barbilla, su llanto no era de un capricho, era un sollozo de tristeza.

El corazón se me encogió en cuanto la miré tan triste, no podía sentirme peor.

— Mi amor, no digas eso, nunca te vamos a dejar de querer —Dijo Jin, acariciando suavemente el cabello de Dal Mi.

— Papi, no quiero que me dejen de querer, no me dejen por favor —Dal Mi lo abrazó fuertemente, Vi como Jin le correspondía el abrazo, abrazándolo más fuerte.

A pesar de que mis lágrimas no salían, mi corazón se deshacía al ver a mi hija, tan dolida, ¿Cómo es que una niña tan pequeña podía preocuparse por algo así?, El asunto era tan grave.

— N-No mi amor, tu papá y yo te amamos, nunca te vamos a dejar de querer, nunca, te amamos desde que llegaste a nosotros hace siete años —Podía escuchar como la voz de Jin se quebraba con cada palabra, Jin quería llorar, pero quizá no lo hacía para no preocupar a Dal Mi.

— Princesa, tú eres la razón de nuestras sonrisas, tú y tu hermanito, sé que es difícil para ti comprender esto que está pasando, pero no te vamos a dejar de querer nunca, siempre te amaremos tanto como a Heeseung.

— Prometanlo, prometan que no me dejarán de querer nunca —Dal Mi habló, su voz estaba tan débil por el llanto, pero podía escucharla con un poco de claridad.

— Te lo prometemos mi amor —Dijimos casi al unisono Jin y yo.

Dal Mi siguió llorando después de eso, mientras Jin la consolaba en sus brazos, cuando se quedó dormida después de tanto tiempo, Jin lo colocó en su cama, arropandola del frío.

— Cariño, ¿Estás bien? —Pregunté, mirando como Jin miraba el suelo.

Jin alzó la mirada, pude ver cómo sus ojos estaban cristalinos, sus lágrimas se habían contenido tanto, que estaban acumuladas en sus ojos.

— ¿Por qué?, una niña tan dulce como Dal Mi no tendría porque preocuparse pensando que sus padres no la quieren, ¿Por qué tan pequeña se está preocupando por eso?.

— Cariño...

— Me prometí que no sería como mi padre, que jamás lastimaría a Dal Mi, ¿Qué estoy haciendo mal?.

— No, no estás haciendo nada mal, cariño —Rápidamente, rodeé en un abrazo a Jin con mis brazos, él rápidamente correspondió, abrazándome más fuerte.

— Cuando nació Dal Mi, me prometí que ella jamás pasaría por lo que pasé, que jamás se preocuparía porque sus papás no estén orgullosos, porque no la apoyen, porque no estén presentes en los momentos más importantes de su vida, verla llorar de esa forma, me hizo recordar mi niñez, ¿Cómo es posible que dos niños se preocupen porque sus papás no los quieran?, Un niño, no debería pasar por eso, nunca.

— Cariño, no eres como tu padre, eres mucho mejor, sé que haces lo mejor para hacer feliz a Dal Mi y cuidar a Heeseung —Una lágrima salió de mí —Perdoname a mí, te lastimé en muchas ocasiones, y ahora no estoy lo suficiente con los niños, perdóname por todo el daño que te hecho.

Jin alzó la mirada, tomando mis mejillas entre sus manos — No tienes por qué hacerlo, soy feliz a tu lado, estos siete años junto a ti desde que nos volvimos a casar, jamás me he arrepentido de nada, y tú no tienes nada que ver con todo lo que viví con mi padre, él siempre fue así conmigo, sin importar todo lo que hiciera, nunca estaría satisfecho de lo que hiciera.

— Mis padres jamás estuvieron presentes conmigo, ni siquiera para reprenderme, no estuvieron el día de mi boda, ni cuando Dal Mi o Heeseung nacieron, entiendo perfectamente lo que siente Dal Mi, siente que nos puede perder en cualquier momento, o que desapareceremos sin decir más —Dije, Jin asintió, mirándome atento — Pero, nosotros no cometeremos los errores de nuestros padres, somos mejores que eso, ¿Cierto?.

Jin sonrío — Cierto.

— Quizá, solo éramos dos personas que no tenían porque vivir esas cosas tan horrible, pero, las heridas que tenemos, nos hacen mejores personas y padres, así que, ya no importa más nuestro pasado, solo importa el presente y el futuro en nuestras vidas, juntos, podremos criar a Dal Mi y Heeseung.

Jin dió un último suspiro, mirándome con los ojos aún cristalinos — Así es, juntos.

Ambos dimos una sonrisa, y como si de una promesa de amor se tratara, la sellé, dándole un tierno beso a Jin, sonriendo en cuanto nos separamos y nos miramos, atentos a los ojos del otro.

Porque el estar con Jin, era como si vivieramos en una canción alegre y romántica que no tiene fin, pero que al pasar el tiempo te enamora más.

. . .

— Dal Mi, apresúrate, llegarás tarde a clase.

Dal Mi asintió, guardando sus cosas en su mochila —Ya guardé todo papá, puedes decirle al señor Lee que podemos irnos ya a la escuela.

Negué —Hoy no irás con el señor Lee —Dije, Dal Mi abrió un poco los ojos de sorpresa.

Jin se acercó a nosotros, el cual se había quedado callado hasta este momento— ¿Nos vamos?, Recuerden, nos hacemos veinte minutos yendo a pie.

— ¿Vamos a ir los tres? —Preguntó Dal Mi, sus ojos se ilumiran un poco.

— Sí cariño, así que apresúrate, porque llegaremos tarde.

— ¡Ya tengo todo! —Dijo Dal Mi, acercándose a nosotros — ¡Vamos, vamos!.

Jin y yo fuimos jalados hacia la puerta principal, ambos, dándole la mano a Dal Mi.

En el transcurso, Jin, Dal Mi y yo hablamos de cualquier cosa, los tres reímos, bufamos, bromeábamos y volvíamos a reír, se sentía tan bien, tan liberador, Dal Mi era tan energética, que su sola presencia alegraba a todos.

— ¡Ya me voy, papá, papi, nos vemos después! —Dal Mi nos dió un abrazo a cada quien, despidiéndose de nosotros mientras entraba a la escuela.

Una sonrisa se dibujó en el rostro de ambos.

— Es muy linda su hija, se nota que los quiere mucho a ambos —Dijo una señora, la cual había dejado a su hijo en la escuela al igual que nosotros.

Jin sonrió, mirando a la señora —Y nosotros la queremos mucho a ella también.

Una sonrisa se dibujó en mi cara, mirando a Jin cómo se acercaba a mí.

— ¿Vendremos por ella en la tarde?.

— Claro que sí cariño —Dije, tomando la mano de Jin.

— Hay que comprarnos un helado —Volvió a hablar Jin.

— Claro cariño, mientras no sea chocomenta.

— No podría estar más de acuerdo —Dijo Jin, tomando un poco más fuerte mi mano.

Ambos caminamos, de regreso a nuestro hogar, sin preocupaciones, ni inconvenientes, felices de la presencia del otro.

Cómo de una película.

( . . . )

Este es el epílogo de la historia, Vi que muchos querían ver cómo Jin y Namjoon tenían hijos, obviamente, es algo que pensaba hacer, aquí lo que el lector pida, Sisi.

Espero que les haya gustado este epilogo, pues en las siguientes actualizaciones publicaré más.

¿Quieren spoilers? Bueno, aquí vienen.

Próximamente, estaré publicando un extra del shipp Yoonseok.

¿Quieren más spoilers?, ¡De acuerdo!.

No solo publicaré un extra del Yoonseok, ¡también escribiré un side story (Historia alterna) del Kookmin señores!.

Así es, no pensaba dejarlos sin resolver este chismesito.

La side story del Kookmin constará de tres capítulos, y, cómo su nombre indica, será algo aparte del shipp principal, y se enfocará en el Kookmin.

También, estaba pensando en hacer una especie de preguntas y respuestas, pero aún no estoy segura, si desean que lo haga, pongan en este comentario alguna pregunta que tenga, alguna duda que no haya resuelto o quizá explicado bien, y yo con gusto lo responderé en el apartado que escribiré de nota de autor.

Así que por favor, no sé despidan aún de esta historia, que todavía tiene cosas que contar.

¡Nos leemos en la siguiente actualización!.

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