Namjoon

Mis pastillas siempre sabían mal, detestaba la sensación que te dejaba luego de tomarlas, incluso los jarabes intensos podían saber mejor que las intensas pastillas que tomaba.

Exhalé pesadamente, dejando el vaso de agua en mi mesa de noche, luego volví a mirarme al espejo, acomodando mi traje y corbata.

Los eventos a los que debía asistir cada vez eran más frecuentes, y yo ya no podía darme el lujo de faltar a más eventos, simplemente no podía.

Salí de mi habitación, tomando antes las llaves de mi automóvil, no sin antes despedirme de mi Noona Alessandra.

Cuando llegué al evento, noté como estaba repleto de gente, sabía que iba a ser agotador estar con todos ahí, pero era mejor entrar al evento.

Muchos de los empresarios estaban en la fiesta, reluciendo sus trajes y presumiendo a sus parejas o acompañantes, lo mismo de siempre.

Tenía esperanza de encontrar a Jin en la fiesta, al saber que su empresa tenía un convenio con la empresa que organizó la fiesta, al no notar nada, decidí acercarme a la barra de bebidas, pidiendo una copa de vino.

— Lo veo y no lo creo, el gran seductor Kim Namjoon solo en un evento —Escuché una voz conocida hablar detrás de mí, al voltear, una sonrisa se formó en los labios de Eunbi, una vieja amiga de la preparatoria, quizá, de las pocas reales que tenía en ese entonces, pues casi todas eran chicas con las que salía.

— Eunbi, cielos, ha pasado un par de años desde que nos vimos por última vez —Hablé, sonriendo.

— Casi tres, de hecho, me sorprende verte solo en el evento, ¿No lograste conseguir tu parejita de la noche? —Ella rió al notarme solo en la barra.

— No, no es eso —Dije.

— ¿Te casaste? —Preguntó algo sorprendida, yo solo asentí en respuesta— Pensé que era una broma de los demás al decir que estabas casado —Comentó de nuevo, arrugando un poco la nariz — ¿Y por qué no viniste con tu esposo?, O, ¿es que sigues de infiel al igual que con Mina?— Sonrió de nuevo.

— Pensé que estabas en Alemania —Dije, en un intento de cambiar el tema.

— Lo estaba, pero mis padres terminaron de arreglar mi matrimonio así que tuve que regresar —Dijo, bufando mientras contaba, luego, volvió a la sonrisa de siempre — Creí que terminarías casado con Mina, quizá, no eran la pareja más amorosa, pero había sido la más duradera desde la secundaria, hasta la universidad, demasiado tiempo.

— Las cosas cambian, y Mina no era el tipo de Omega que deseaba para casarme.

— ¿Ah sí?, ¿Y cuál era tu tipo?.

— Buenas noches —La voz de Jin sonó cerca, haciendo que volteara a mirar.

Él se encontraba algunos metros lejos de nosotros, saludando junto con Jungkook a los invitados.

— Ah ya entendí, ¿Te gusta ese Omega? —Preguntó, apunto de señalar.

— No lo señales —Tomé su mano, bajandola para que evitara señalar a Jin.

— Pero él tiene novio, cielos Namjoon, no has cambiado para nada, ahora tú eres el que se mete con los novios de los demás —Se rió Eunbi.

— No es su novio, son jefe y gerente solamente.

— ¿Cómo sabes?, Todos en los eventos pasados han comentado que ellos son novios, y no me sorprendería, siempre están juntos, el Omega lindo, y un alfa realmente atractivo.

— No me ayudas diciendo eso, Eunbi.

— Buenas noches señor Kim —Jungkook ya estaba en enfrente de nosotros, con una sonrisa grande dibujada en el rostro.

— Buenas noches —Saludé en un tono de voz casi normal, tratando de contener el nerviosismo que tenía por estar con Eunbi, ella resultaba a veces ser muy honesta, si es que se podía decir así, era alguien sin filtros, que decía lo primero que pensaba, sin importar consecuencias.

Jin dio una pequeña reverencia, saludando a Eunbi y a mí.

— Eres muy lindo, pero casi no hablas, ¿Cierto? —Preguntó Eunbi, refiriéndose a Jin.

Éste solo dió una sonrisa cerrada corta.

— Que serio eres, aunque, eres totalmente el tipo ideal de Namjoon —Eunbi sonrió satisfecha de lo que había dicho, provocando que Jin mirara en otra dirección, casi creía que por vergüenza.

— Eunbi, ni siquiera hemos hablado en tantos años de amigos sobre eso, por supuesto que no sabes —Dije, sintiendo la cara ardiendo, no sabía cómo enmendar las cosas y parecía que por mis nervios, lo iba empeorando.

— No, pero al ver cómo lo ves me lo imagino —Dijo Eunbi, casi le tapaba la boca con mi mano, en un intento de que dejara de hablar, pero sería más vergonzoso.

A diferencia de lo que imaginaba, Jin soltó una risa ligera, linda y corta, para luego voltear a mirarme —Se nota que han hablado mucho de tu esposo —Dijo, de manera sarcástica, parecía que le divirtiera cómo Eunbi tratara de hacerle entender que me gustaba, pensando que solo era un desconocido para mí.

— ¿Sabes que está casado?, Cielos, entonces no funcionará —Habló Eunbi, casi en un susurro al final, sin saber o entender el contexto del comentario de Jin, tampoco es que quisiera decirle en ese momento, empeoraría las cosas si le decía la verdad.

— Namjoon, fue un gusto verlos, debemos retirarnos, nos vemos luego —Dijo Jungkook, el cual solo había saludado, sin entrometerse en la plática.

— Buenas noches —Dijo Jin cómo despedida, caminando enfrente de Jungkook, hasta que dejé de verlo.

— Cielos, ese Omega realmente es más atractivo de cerca —Dijo Eunbi, siguiendo mirando la dirección en la que se habían ido Jungkook y Jin —Estás tan cambiado, si no fuera porque eres físicamente igual a la última vez que te vi, diría que eres una persona totalmente diferente al Kim Namjoon que yo conocía.

— ¿Por qué lo dices?.

— Ese Omega no solo te gusta, incluso diría que estás más que enamorado de él —Sonrió Eunbi —La manera en la que lo miras, como si fuera el ser más hermoso, lo tímido y nervioso que te pones al estar cerca de él, es más que obvio, nunca has actuado así con ninguna de las chicas que supe de tus amoríos contigo.

— Eunbi, me acabas de hacer pasar una gran vergüenza —Dije, tratando de ocultar mi sonrojo.

— Es mejor ser sinceros, y decir lo que miramos, a quedarnos callados y arrepentirnos de por vida, nunca sabrás si ustedes dos harían una linda pareja, lo malo es que estás casado —Bufó Eunbi.

— Eunbi —Llamé su atención —Ese Omega es mi esposo.

La cara de sorpresa de Eunbi era grande, era algo que no se esperaba en lo absoluto — Estás de broma, ¿No?, Él no puede ser tu esposo, ¿Cómo es posible?, No logro entender nada, ¿Por qué no están juntos?, Eso es raro y estúpido.

— Creéme Eunbi, es una historia larga y confusa.

La cara de Eunbi cambió de una confundida a una molesta— ¡Eres un idiota!, ¿Cómo dejas que tu esposo esté con ese alfa tan guapo?, ¿Acaso te volviste una especie de imbécil? —Era la primera vez que escuchaba que Eunbi me regañara, mientras me daba golpes.

— ¡Oye, pero no me golpees, si no sabes en qué términos estoy con mi esposo no tienes que enojarte! —Trataba de defenderme, evitando los golpes de Eunbi.

— Es que debes ser estúpido para no ir tras tu esposo, te creería que no hicieras nada si no estuvieras enamorado de tu esposo, pero se nota que lo amas, no te entiendo nada, si yo pudiera estar con el amor de mi vida no lo dejaría fácilmente.

— Y según tú, ¿qué debo hacer?.

— Debes hablar con él, detenlo, no lo sé, pero no debes dejar que ese alfa te gane a tu Omega, corre, corre —Eunbi me empujaba hacia el camino donde se habían ido Jin y Jungkook, obligándome a ir.

En cuanto más caminaba, las personas iban desaparecían, el pasillo comenzaba a hacerse más vacío, hasta que no quedaba nada, preguntándome porque Jungkook y Jin vendrían a un lugar así.

En cuanto una puerta se abrió, dejó ver a Jin saliendo de lo que parecía una oficina, con múltiples voces en la oficina.

— ¿Qué haces aquí? —Preguntó Jin, con genuina sorpresa, volteando a mirar la oficina, cerrando la puerta detrás de él.

— Ah, yo solamente- —Jin no me dejó terminar, pues tomó mi mano sorpresivamente, arrastrándome a quien sabe dónde de los pasillos.

Cuando llegamos a un lugar que parecía el baño, soltó mi mano.

— ¿Estabas en alguna reunión secreta o por qué me jalaste hasta aquí?.

Jin rodó los ojos —Solo estábamos hablando con alguno empresarios, en un espacio más silencioso, ya sabes.

— Entiendo —Dije, aún sin entender porque me había jalado hasta ahí.

— Quería preguntarte que hacías ahí afuera como un perro perdido.

Ah, eso era.

— Necesitaba preguntarle algo a Jungkook —Contesté.

— Podrías esperar a que lo vieras en la fiesta, en realidad no íbamos a tardar mucho —Contestó Jin, al notar el silencio incómodo, suspiró — Si solo era eso, creo que deberías regresar a la fiesta, le diré a Jungkook que necesitas hablar con él —Jin estaba apunto de retirarse, comenzando a caminar, pensaba en dejarlo ir, pero mi impulso por detenerlo fueron más grandes, tomando su brazo con mi mano.

— Oye, espera —Dije, deteniendolo —Disculpa, en realidad no quiero hablar con Jungkook, sino contigo.

Jin pareció pensarlo, hasta regresar al lugar que estaba desde un inicio.

— ¿Cómo has estado?, Aunque nos hemos visto algunas veces, no he tenido la oportunidad de preguntar cómo has estado, me enteré por Jungkook que viajaron a Japón hace un mes, ¿Cómo estuvo el viaje?.

Jin suspiró — Fue fuera de lo común, supongo —Jin arrugó un poco las cejas, volteó a mirarme — ¿Tú has estado bien?.

La pregunta de Jin fue para mi sorpresa, no esperaba que actuara así, esperaba un rechazo o algo parecido.

— Sí, claro —Contesté rápidamente.

— Aquel día que nos encontramos en el hospital, no pude preguntarte porque estabas ahí.

— Ah, es que fui a revisión, no me sentía tan bien —Sonreí un poco nervioso.

— ¿Y solo eso? —Preguntó Jin, parecía que quería que le contestara algo más.

— Pues, realmente sí, solo fue por eso.

Jin me miró de arriba hacia abajo, estaba con una actitud algo rara, estábamos hablando sin que él pareciera enojado.

— En realidad, hay algo que he querido preguntarte desde hace mucho tiempo — Jin y yo habíamos quedado más cerca tan pronto como nos dimos cuenta — Sé que no tengo derecho a preguntarte, pero es algo que me ha tenido con intriga desde días.

Jin asintió, dejando que le haga la pregunta.

— ¿Jungkook y tú son pareja? — Pregunté, y sentí como me podía arrepentir casi al instante al ver la cara de Jin.

— T-Tú, ¿Cómo crees que él y yo?, No, debe ser una tontería lo que estás diciendo, ¡Qué imbécil eres! —Jin caminó furioso hacia la puerta molesto.

Antes de que pudiera salir lo volví a detener, dándole la vuelta para que pudiera verme.

— Suéltame idiota —Dijo Jin, su tono demostraba molestia total, trataba de zafarse de mi agarre pero no lo permitía.

— Perdóname, no fue mi intención ofenderte.

— ¿Cómo piensas que no me va a ofender tu comentario?, ¡Eres un idiota!, ¿Por qué rayos esperas que Jungkook y yo seamos pareja?, ¡No lo entiendo!.

— Porque siempre se la pasan juntos, a cualquier lado que los vea.

— ¡Serás idiota, cómo puedes esperar eso cuando prácticamente te he sido fiel desde siempre!.

Un silencio, y un par de ojos se abrieron un poco por sorpresa, es decir, mis ojos, Jin había dicho una revelación que me había sorprendido mucho, pero, aún así, no era lo mismo el ser fiel que quererme.

Jin y yo nos quedamos casi intactos, yo tomándole de los brazos por intentar detenerlo, y Jin igual, pero él tratando de apartarme.

El ambiente se sentía tan tenso, como si se fuera a cortar con un cuchillo fácilmente.

Un cosquilleo grande se sintió alrededor de mi estómago, tenía tantas ganas de besar a Jin, pero no podía.

— No lo vas a hacer, ¿Cierto? —Habló Jin.

— ¿Perdón? —Pregunté.

Jin dio una pequeña sonrisa, antes de jalarme a él, en un pequeño beso, algo sonoro al separarnos, mirándonos un momento, al ver el consentimiento de Jin, volví a jalarlo a otro beso, esta vez más largo, pero dulce y sereno, tomándolo de la cintura para apegarlo más a mí, mientras él enredaba sus brazos en mi cuello, acariciando suavemente mi cabello.

— Te amo Seokjin, te amo tanto que duele —Dije, en un momento en que nos separabamos del beso.

— Yo también te amo Namjoon —Dijo Jin, haciendo que mi corazón se emocionara al escuchar las palabras de Jin, para después volver a besarnos.

Se sentía tan irreal, que no quería que este sueño terminaste jamás.

....

Mucho sufrimiento ya, ¿No?, ¿O quizá no?.
Nos leemos en el siguiente capítulo, ¡los quiero!