Seokjin

¿Cómo te sientes tú al sufrir una decepción amorosa?, Probablemente sientas que es el fin del mundo, aunque no lo sea, para ti lo es, porque no puedes imaginar una vida con una persona de la cual estabas acostumbrado.

Creía que era un sentimiento que solo pasaría una vez, sin embargo, terminó sucediendome dos veces en lo que tenía de vida.

— ¿Te sientes bien? —Una voz hizo que mis pensamientos terminaran, explotando como si de una burbuja se tratase.

— Sí, disculpa —Sonreí penosamente.

— Supongo que ha sido demasiado trabajo por un día —Jungkook suspiró, mirando todos los papeles regados en su mesa.

Lo mismo le pasaba a Namjoon en su oficina, regando todos sus papeles en su mesa, tantos, que a veces terminaba tirando algunos en el piso.

No pude evitar lanzar una pequeña risa al recordarlo.

— ¿Eh?, ¿Qué pasó? —Preguntó Jungkook, al darse cuenta de mi risa, él sonrió.

— No, nada, solo recordé algo gracioso —Dije, recogiendo algunas de las cosas de Jungkook, acomodandolas.

— Estaba pensando, que después podríamos ir a un lugar a cenar, es un restaurante con comida excelente —Dijo Jungkook.

— Ah, lo siento, pero no puedo hoy, tengo que terminar unos pendientes.

— A-ah, no te preocupes, será otro día entonces —Jungkook lanzó una tímida sonrisa, que me hizo sentir un poco de tristeza.

Sin embargo, no podía aceptar las salidas de Jungkook, no quería que las cosas se malinterpretaran con las demás personas, podía causarnos algún problema que yo no deseaba.

— Por cierto, quería comentarte que todos los papeles ya están listos para ir a Japón, solo es cuestión de confirmar al hotel que días estaremos ahí.

— De acuerdo, supongo que solo nos quedaremos dos días, para no hacer largo el viaje.

— Claro, entonces le avisaré al gerente de Japón de nuestra llegada.

— Ah, así que también labora bien la empresa Jeon en Japón.

—Por supuesto, apenas comenzamos en Corea, pero en Japón es una empresa muy importante, muy pronto conocerás al personal de Japón, sobre todo al gerente de Japón, un hombre educado y formal.

— Bueno, ya espero estar en Japón —Sonreí.

Jungkook tomó su saco, caminando conmigo hacia la salida, acompañándome a dejarme en mi casa, cómo casi todos los días.

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— ¿Hoy si se besaron?.

— ¡Jimin! —Dije un poco molesto, mientras cepillaba mi cabello.

Jimin río al otro lado de la línea —Me sorprende el paso al que van, yo ya lo habría besado por tanta tensión.

— No hay ninguna tensión —Rodé los ojos.

— Aunque no lo quieras admitir, entre ustedes dos existe una atracción física, bueno, de tu parte, porque de su parte, él está loquito por ti.

— Siempre dices esas cosas, a veces pienso que solo lo dices porque te gusta ver el mundo arder.

— Claro, pero también es porque sé que es verdad, lo mismo pasaba con Namjoon.

Me quedé en silencio, sin saber que responder.

— ¿Hablaste con él aquel día?.

— Sí, y no sé cómo sentirme al respecto.

— ¿Por qué? —Preguntó Jimin, casi gritando.

— Quise molestarlo un poco, pero fui yo quien terminó siendo molestado por Namjoon, primero besó mi mano enfrente de todos, y luego estuvimos a pocos centímetros de besarnos.

— ¡Dios, Jin!, Me haces querer estar presente para darte un buen golpe, no olvides que Namjoon y tú están en una especie de separación.

— Supongo que tienes razón, pero me hace recordar a épocas pasadas.

— No, no debes, Jin, no puedes recordar esa etapa, ¿No recuerdas como te lastimó cuando te abandonó a su antojo?, Eso es lo que debes recordar, además, es obvio que Jungkook está enamorado de ti, deberías darte una oportunidad al amor con él.

— Sinceramente, no lo deseo, por dos sencillas razones, la primera, aún estoy casado con Namjoon, lo cual legalmente quiere decir que, aunque estemos separados de alguna manera, debo guardar "fidelidad" a mi esposo, y la segunda, es que yo no puedo ver a Jungkook cómo otra cosa que mi compañero de trabajo.

— Ahh, que aburrido eres, bueno, debo colgar, espero que recapacites y pienses lo que te dije, te quiero, nos vemooos.

Jimin colgó la llamada, haciendo que lanzara una pequeña risa, pero dejándome pensar.

¿Aún podía amar a otra persona que no fuera Kim Namjoon?, O quizá Kim Taehyung, pero eso ya era historia.

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—¿Qué tal te pareció el viaje? —Preguntó Jungkook, caminando hacia la salida del aeropuerto.

— Fue parecido a viajar en tren, no tardamos mucho en llegar —Reí.

Una limusina nos esperaba afuera del aeropuerto.

— ¿Tú encargaste la limusina? —Pregunté, Jungkook negó.

—Debe ser cortesía del gerente de Japón —Sonrió Jungkook.

El gerente y Jungkook debían ser buenos amigos, al parecer tan contento con el detalle.

En el transcurso del camino seguía practicando mentalmente mi japonés, no quería causar una mala primera impresión en la empresa Jeon de Japón.

— ¿Por qué prácticas mucho? —Preguntó Jungkook, cuando nos encontrábamos a pisos de estar en la empresa Jeon Japonesa.

El ascensor tenía muchos pisos a los cuales ir, pero todos eran de la empresa Jeon, a diferencia de Corea, que compartíamos edificio con otra empresa.

— No quiero causar una mala impresión con tus empleados, y menos con el gerente de esta sucursal.

Jungkook rió —No te preocupes, el gerente también es coreano como nosotros.

— ¿Qué?.

En ese momento se abrió la puerta del ascensor, llevándonos a las oficinas principales de la empresa.

Caminamos un poco hacia el pasillo principal, y múltiples personas se emocionaron al ver a Jungkook, saludandolo energéticamente, Jungkook los saludaba igualmente, parecía que se llevaba demasiado bien con todos ellos.

Era lo contrario a Namjoon.

— ¡Jungkook!.

Esa voz.

— ¡Gerente Kim!, Tanto tiempo.

Dios, ¿Por qué eres así conmigo?.

Taehyung se acercaba a nosotros, con una sonrisa cuadrada que lo caracterizaba, sin siquiera darse cuenta de mi presencia, saludando al instante a Jungkook, agaché la cabeza por impulso.

— Gerente Kim, es un gusto verlo, veo que el negocio está yendo de maravilla.

Taehyung sonrió —Así es presidente Jungkook.

— Le quiero presentar al nuevo gerente en la sucursal de Corea, Kim Seokjin —Tuve que dejar de agachar la cabeza para mirar a Taehyung.

— Buen día, un gusto —Dije, tratando de sonar lo más normal.

Taehyung pareció ser el más afectado, pues no se movió del lugar donde estaba, realmente asombrado.

— Ustedes ya se conocían, ¿Cierto? —Dijo Jungkook, yo asentí en respuesta.

— Jin —Susurró Taehyung, poniendo las cosas más incómodas de lo que estaban — ¿Cómo has estado?, Ha pasado tanto tiempo desde la última vez que nos vimos, has cambiado mucho...

— Creo que tienen mucho de que hablar, no quiero incomodar, iré a revisar unos asuntos, Taehyung, nos veremos en la sala de juntas en veinte minutos, por favor.

Taehyung asintió, quise detener a Jungkook, pero éste rápidamente fue rodeado por los demás empleados.

Taehyung me tomó de la mano, llevándome a una sala vacía, fue tan rápido que no pude analizar todo al instante.

— Suéltame —Le dije, cuando me di cuenta de la situación.

Taehyung me abrazó al instante, por impulso quise lanzarlo lejos de mí.

— ¿Qué te pasa?.

— Jin, ¿Por qué no me dijiste que venías?, Dios mío, me has dado la sorpresa de mi vida, pero supongo que esa era la intención.

— ¿De qué hablas?, Yo ni siquiera sabía que trabajabas aquí, de haber sabido no hubiera venido con Jungkook en primer lugar.

— ¿Qué ha pasado con tu esposo?, ¿Siguen juntos? —Preguntó, ignorando por completo lo que le había dicho antes.

— Por supuesto que seguimos juntos —Dije.

Una cara de decepción llegó a Taehyung, apagando su sonrisa.

— Imagino que tú no te quedaste solo —Dije.

Taehyung lo pensó un segundo —De hecho, no, me casé hace un año con mi novia, Nayeon.

Reí — Era esperarse de ti sinceramente.

— No podía esperarte toda la vida, lo sabes, ¿Cierto?, Nayeon me hizo olvidarme casi por completo de ti.

— Que pena, la verdad, mis sinceras condolencias para ti esposa, por prácticamente casarse con una persona sin superar a su ex.

Taehyung sonrió — ¿Esperas que te diga que aún te amo?.

— No, la verdad no, y esperaba que dijeras que ya no sentías nada por mí, porque yo por ti ya no siento nada.

— Pues déjame decirte que aún te amo —Taehyung me tomó una de las manos, apretándola con fuerza — Que no me importa si estás casado con Kim Namjoon, o mi matrimonio, y eso que creí que ya te había olvidado, pero al verte me di cuenta que no son las cosas así, ¿Tú no sientes lo mismo?.

— No — Taehyung apretaba con más fuerza mi muñeca —Sueltame, me estás lastimando, Taehyung —Di un quejido de dolor.

— ¿En verdad te pudiste olvidar de mi amor?, O es que, al tener a tantos ya no te importa.

— ¿Qué?, ¿De qué hablas?.

— Casado por conveniencia con Kim Namjoon, pero viajando con Jeon Jungkook, así que te volviste de los que salen con gente importante para escalar, que decepción.

Cómo pude le di una cachetada, para luego darle una patada, haciendo que me soltara.

— El que está decepcionado soy yo, ¿Cómo pude salir con una persona como tú por tanto tiempo?.

— Fui el amor de tu vida.

Reí — Te equivocas, Kim Namjoon fue el amor de mi vida —Como pude salí de la sala, tratando de no verme raro ante los demás.

Noté como mi intento había sido en vano, pues varias personas voltearon a mirarme.

Las miradas de la gente siempre lograban ponerme mal, haciéndome recordar aquel fatídico día de mi vida, en donde Kim Namjoon y yo concluimos con el amor que una vez nos tuvimos.

— Jin, ¿Qué pasó?, creí que ibas a quedarte hablando con Taehyung.

— N-necesito revisar mis presentaciones, ¿En donde está la sala de juntas?.

— Justo iba allá, ¿Vamos?.

Asentí, comenzando a caminar a lado de Jungkook, siendo una especie de protector para mí, por suerte, este viaje no duraría mucho.

Doble actualización para consentir, sisisi.