— Las ventas mejoraron notoriamente en Tailandia desde la asociación con la empresa Jeon, señor Kim —Dijo Yujin, al mirar las estadísticas de la semana pasada.

— Así es, al igual que las ventas de la empresa Jeon en Corea.

El agradecimiento era alto, era por eso que Jeon Jungkook me invitó a su fiesta de esa noche como agradecimiento.

— ¿Va a asistir a la fiesta del joven Jeon esta noche?.

— En efecto, Jeon Jungkook dijo que era un evento importante al cual debía asistir, y no puedo contradecir a mi mayor socio por el momento.

— ¿Quiere que le envíe una invitación a alguien más? —Preguntó Yujin, comenzando a mirar su computadora de nuevo.

— No, pienso asistir solo al evento.

Yujin me volvió a mirar, parecía estar pensando en que me diría, seguramente asustada de no cometer errores.

— ¿Ni siquiera, a su esposo? —Preguntó con una voz más baja de lo que hablaba, completamente asustada de mi reacción.

La pregunta me tomó por sorpresa, aún así, solo aclaré un poco mi garganta antes de volver a hablar.

— Él y yo no estamos en las mejores circunstancias.

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— Tenía tiempo que no lo veíamos en eventos, señor Kim —Dijo uno de los invitados, el cual conocía casualmente por los eventos en los que nos encontrábamos.

— Así es, cómo sabrá, la empresa Kim está teniendo buenas estadísticas, por lo cual, el trabajo es mayor.

— Comprendo, el empresario Jeon nos comentó hace un rato que era probable que no llegara por todo el trabajo que tiene usted, pero es un alivio que haya llegado.

— De casualidad, ¿No sabrá dónde se encuentra el empresario Jeon? —Pregunté, volteando mi mirada de un lado a otro.

— Dijo que en unos minutos daría un anuncio, supongo que no tardará en aparecer.

Solamente asentí a su respuesta, conversando con otro empresarios mientras estaba a la espera de Jeon Jungkook.

— Señor Kim —Habló una de las voces conocidas, volteé ligeramente la vista, encontrándome con la señora Myoi.

— Buenas noches, señora Myoi —Fue un pequeño saludo.

— Tenía tiempo que no venía a los eventos, ¿Cómo ha estado su esposo y usted?.

Auch, justo en la herida.

Evité contestar, no quería hablar de eso con gente externa, mucho menos con la madre de mi ex-prometida, Mina.

— Su silencio me hace comprender que nada bien —La señora Myoi sonrió ligeramente, con un toque especial de malicia y burla —Verá señor Kim, usted es un joven empresario que no necesita tener más problemas, sabrá a qué me refiero.

Quería irme de ese lugar, evitar una conversación que solo me dejaría un mal sabor de boca, pero no podía, era el evento de Jeon Jungkook y no podía dar de que hablar, así que traté de contenerme.

— No, no sé a qué se refiere —Respondí.

— Pues a su esposo, ¿A quién más?, Él solamente le causó problemas desde el momento en que firmó el contrato de matrimonio, realmente me hace sentir mal, pero, sus desgracias pueden terminar, Mina acaba de terminar su carrera en derecho, ustedes pueden volver a-.

— Por favor, no quiero que esto termine mal, deje de insistir en que regrese con Mina, lo que ella y yo tuvimos terminó hace mucho, aunque no esté en la mejor etapa con mi esposo, yo lo amo, y no lo dejaría por Mina ni por nadie más, así que deje de insistir, solo me hace creer que su familia de verdad está en una situación económica desesperada.

La señora Myoi tenía la cara tan roja de la vergüenza y coraje, que parecía que en cualquier momento iba a explotar, pero su fuerza de voluntad fue mayor a su impulso, y solo se limitó a disculparse, para después irse.

Sentí una especie de tranquilidad al poder decir todo lo que pensaba, que suspiré un par de segundos antes de regresar a la fiesta.

En cuestión de unos minutos, la relajante música empezó a desvanecerse, haciendo que solo se oyera el ligero abucheo de las personas hablando, en un par de segundos, abundó completamente el silencio en cuanto Jeon Jungkook apareció frente a todos.

Jungkook sonrió, saludando a las personas —Buenas noches, damas y caballeros, es para mí un honor que estén en este evento, el cual tiene como intención la celebración del convenio de la empresa Jeon con la empresa Kim —Los aplausos no se hicieron esperar, todos encantados con la fiesta y la presencia de Jeon Jungkook —Como sabrán, el señor Kim y yo hemos realizado estrategias para el mejoramiento de nuestra empresa, es por eso, que quiero felicitar a Kim Namjoon, gracias a él nada de esto sucedería —Continuaron los aplausos, algunas personas me miraban mientras sonreían, cómo si hubiese realizado algo sorprendente.

— Antes de concluir, quisiera dar otra noticia —En cuanto dijo eso Jeon, la sala quedó en silencio total —Es para mí un gusto, darle la bienvenida a un nuevo integrante importante en la compañía Jeon, un hombre con una amplia trayección laboral, esperemos, que esté con nosotros durante un buen rato, con ustedes, —Jungkook sonrió finalmente, volteando a mirar a un lado— Les presento a Kim Seokjin, el nuevo gerente del corporativo.

Entonces mi vista lo enfocó a él, con una gran sonrisa dibujada en su rostro, con una vibra tan feliz, Jin deslumbraba, caminando hacia Jungkook, éste le entregó el micrófono a Jin, sonriéndole en el proceso.

Jin comenzó a dar su discurso, pero solo podía escuchar el ruido, más no lo que decía, me tenía tan sorprendido ver a Jin, que mi cerebro no dejaba procesarlo bien.

Al ver cómo todos aplaudían, supe que Jin había terminado de hablar, lanzando una sonrisa final, que mostraba lo contento que estaba.

— Veo que no me equivoqué al pensar que su matrimonio se destruía poco a poco, señor Kim, ¿No siente nada al ver a su esposo trabajar en la compañía a la que le brindó su apoyo? —Habló en voz alta la señora Myoi, sonriendo en el proceso.

La gente me miraba atenta, esperando una respuesta para la señora Myoi.

Sonreí —Por supuesto que tengo que decir algo al respecto —Di un pequeño respiro, antes de comenzar a hablar —Estoy sumamente feliz por ver a mi esposo, Jin, triunfar en su vida laboral, su sonrisa me hace ver lo feliz que está trabajando en la empresa Jeon, y yo estoy satisfecho, porque estoy seguro que la empresa Jeon le dará lo que mi empresa nunca le dió, un verdadero reconocimiento por el arduo trabajo que ha hecho durante años, y que yo no supe valorar.

La gente me miró atónita, callada, y seguramente sorprendida por mi confesión, la cual era real, por lo que no entendía la sorpresa.

— Me alegra escuchar ese pensamiento, señor Kim, no esperaba menos de usted —La voz de Jungkook me hizo voltear la mirada hacia él, éste me sonrió, dándome la mano como saludo.

Correspondí su saludo, estrechando ambas manos.

Jin no tardó en aparecer a un lado de Jungkook, parecía como si ahora Jungkook fuera una especie de protector.

— Ahora, señor Kim, me gustaría presentarle formalmente a nuestro nuevo colaborador importante, Kim Seokjin.

Jin alzó su mano para saludarme, con una ligera sonrisa dibujada en su rostro, parecía que le divertía mucho la situación.

— Mucho gusto, presidente Kim —Saludó, con un tono elegante y educado —Espero que nos llevemos bien, por el bien de ambas empresas.

Yo sonreí igualmente, tomando la mano estirada de Seokjin, e inclinandola un poco para poder besarla con delicadeza, cómo si fuese una película de amor.

Los invitados del lugar lanzaron suspiros de sorpresa, quedando todo en silencio.

Alcé un poco mi rostro después de mi gesto, volviendo a sonreír cuando noté un ligero tono rojo en las mejillas de Jin, y sus cejas levemente arrugadas, cómo muestra de enojo, aguantandome las ganas de reír al mirar su expresión, decidí hablar.

— El gusto es mío, gerente Kim.

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—¿Desea algo más? —Preguntó uno de los camareros de la fiesta.

— Dame otra copa de vino —Tomé de la charola otra copa que servían.

El joven no dijo nada al respecto, solo se retiró, cuando estaba apunto de tomar mi copa una mano tomó la copa, retirándomela.

— ¡Oye! —Volteé a mirar a la persona, topandome a Jin con una sonrisa burlona.

Jin tomó un sorbo de mi vino, para luego mirarme y comenzar a hablar — Ya tomaste demasiadas copas de vino, ¿No te parece?

— ¿Has estado mirándome?.

— Estás a la vista de muchos, es obvio que puedo verte entre todos.

— Buena excusa, lástima que no te creo.

Jin dio una risa leve, riendo —Como siempre, todo un narcisista presidente Kim.

— Supongo que es lo que te gusta de mí, ¿O no? —Me acerqué a Jin sin siquiera darme cuenta, estando a tan pocos centímetros de él.

Jin quedó un par de segundos quieto, ambos mirándonos sin algún motivo en específico, Jin dió un leve suspiro, sonriendo de nuevo —Jungkook quiere verte, necesita revisar contigo unos papeles.

— Lo había olvidado, ahora trabajas con Jungkook... Te felicito, se nota que trabajar aquí te tiene feliz.

— ¿En verdad? —Preguntó sorprendido de manera genuina, creyendo quizá que le quería jugar alguna broma.

Asentí — Espero que por esto nos sigamos viendo más seguido.

— No puedo decir lo mismo —Dijo, rompiendo con el ambiente que se había creado entre nosotros, volviendo a su rostro serio de siempre.

— ¿En dónde está Jungkook?.

— En su oficina, tres pisos arriba de este piso.

Asentí, comenzando a caminar hacia los elevadores del edificio.

— Presidente Kim —Habló Jin, provocando que volviera a verlo, éste rodó un poco los ojos antes de comenzar a hablar —Aunque no sé con qué intención lo haya hecho, agradezco el comentario que hizo al final del discurso de Jeon Jungkook.

— Es lo que pienso, así que no tiene porqué agradecerme —Dije, dándome la vuelta de nuevo, dejando a Jin solo.

En dos semanas me suelta la universidad y yo decidí actualizar uwu.
Ya los había extrañado, espero que los siguientes capítulos compensen el tiempo que estuve ausente con la historia.
Los quiero mucho, byeee.

(⁠◍⁠•⁠ᴗ⁠•⁠◍⁠)⁠❤