Capítulo 28
— Ahn, necesito que vayas a la empresa Jeon para que traigas la firma del empresario Jeon en este documento —Dije, señalando el documento en mi escritorio, Yujin asintió.
— Por supuesto señor Kim —Ella tomó el documento entre sus dedos, sonriendo ligeramente al mirarme, un gesto a mí parecer extraño, pero no le quise tomar importancia, volteé mi silla, quedando enfrente de mi computadora, para poder continuar con mi trabajo.
Para mi mala suerte, el edificio comenzó a llenarse de sonidos, muy molestos, busqué en mi calendario, no era ningún día de celebración, pero el abucheo era grande.
Ah Yujin regresó, con la cara pálida y un rostro asustado, exaltada porque posiblemente corrió.
— ¿Qué sucede? Por dios Ahn, habla—Pregunté, confuso de la situación.
— S-señor Kim, su esposo, el señor Kim Seokjin, está peleando con la señorita Minnie.
— ¿Qué? —Me levanté tan rápido de mi asiento, corriendo hacia los pasillos.
Todo el abucheo que sonaba era debido a la pelea que estaban teniendo mi esposo y Minnie, Minnie sujetaba fuertemente del cabello a Jin, Jin la apartaba pero ella se aferraba más a él.
— ¡Maldito, ya no te soporto! —Gritó Minnie.
— Suéltame idiota —Jin dió un sonido de queja.
— Suéltalo —Tomé a Minnie de su saco, alejándola de Jin en pocos segundos.
— ¡Namjoon, no dejes que te engañe!, Es un maldito mentiroso —Gritó Minnie, alteradamente.
— ¡Hipócrita!, ¿Cómo puedes mentir después de que te descubrí?, Eres una descarada.
— Namjoon, no -.
— Guarda silencio si no quieres terminar humillada —No dije nada más, jalé a Minnie conmigo, en dirección a la sala de juntas, rezaba para que Jin no se fuera en el proceso
— ¿Te lo dijo?, Estoy segura que te lo dijo, es un maldito montaje —Dijo Minnie.
— ¿Qué sucede afuera?, ¿Por qué son esos gritos? —Dijo Jackson, en cuanto entramos a la sala, no contesté, solo solté a Minnie bruscamente.
— ¿Qué te pasa? —Dijo Young-Jae molesto, corriendo rápidamente hacia Minnie para preguntarle cómo estaba.
— Me alegra que estén todos reunidos aquí, me ahorraron el trabajo de buscarlos, aunque no es muy difícil, solo están como parásitos.
— ¿Por qué de repente dices eso? ¿Qué es lo que te molesta?.
— ¿En verdad lo preguntan? —Reí levemente —En verdad, me sorprende que puedan fingir tan bien, ustedes me han tenido engañado por tantos años, ¿Cómo no me di cuenta?, Supongo que me tenía ciego tantos años de amistad, que yo creía fielmente que siempre querrían mi felicidad, que su amistad era verdadera, son un montón de hipócritas.
— ¡Explícate!, ¿De qué rayos hablas? —Dijo Jackson, todos estaban confundidos pero no hablaban.
— ¡Ya me enteré de lo que le hicieron a Jin!, Estoy consciente de que lo drogaron, y lo incriminaron para que yo creyera que me estaba engañando con alguien.
— ¿Quién te dijo eso?, ¿Fue Seokjin?, ¡Te llenó la cabeza de cizaña!, Era obvio que un cualquiera como él haría algo así —Dijo Minnie.
— ¡Cállate!, No quiero seguir escuchandote decir eso de mi esposo, ¿Entendiste?, Ustedes son de lo peor, y para su información, fue uno de ustedes quien me lo dijo.
Todos los demás se miraron, tratando de adivinar quién podría haber sido los que los delató.
— Ya no tiene caso que investiguen de quién se trata, porque ya no es importante, tienen todo lo que resta del día para recoger sus cosas, están despedidos.
— ¿Qué?, No nos puedes despedir así, somos importantes para esta compañía, carajo, somos piezas fundamentales aquí —Dijo Young-Jae.
— Tiene razón, no nos puedes despedir sin un razón —Dijo Minnie.
Sonreí, como si me hubieran contado un chiste — ¿Piezas fundamentales?, Por favor, ¿Cuándo han hecho algo por esta empresa de verdad?, Aquí la pieza fundamental es Jin, puedo despedirlos por eso y por otra sencilla razón, tengo las pruebas suficientes para meterlos a todos en la cárcel si yo quiero, ¿De verdad desean llegar a ese extremo? —Al notar que ninguno respondía, supe que era un no —Entonces tienen hasta hoy para sacar todas sus cosas, antes de que cambie de opinión.
Minnie se levantó del asiento, en dónde la había acomodado Young-Jae —Está bien, nosotros no tenemos necesidad de estar aquí para rogar, pero te juro que te vas a arrepentir, ¡Te vas a arrepentir!, Sueltenme idiotas —Dijo Minnie, en cuanto sintió como Jackson y Young-Jae la tomaron de los brazos para sacarla de la sala.
El único que quedó en la sala fue Sehun, el cual, no había dicho ni una palabra desde el inicio.
— Si te preocupa que les mencioné que tú fuiste quien me contó, no te preocupes, no tengo intenciones de hacerlo.
— No lo entiendo, ¿Por qué no me dijiste que lo recordabas?.
— Quería ver hasta donde llegabas, en verdad, esperaba demasiado, créeme, demasiado de ti, pero al final, terminaste decepcionandome peor que todos ellos juntos.
— Lo siento mucho, sé que estás molesto, y lo entiendo perfectamente, pero fuiste un gran amigo conmigo, y siempre me arrepentiré de lo que hice.
Hubo un corto, pero claro silencio, ya no había nada más que decir entre él y yo, salí, directamente hacia la oficina de Jin, por fin podría hablar con él de todo, poder disculparme como es debido.
Toqué la puerta de su oficina, esperando con el corazón latiendo a mil, que abriera, pude oír sus pasos, acercándose a la puerta, abrió un poco rápido, mirando de quién se trataba, pero al verme, sus cejas se arrugaron, al igual que su nariz y trató de cerrar con fuerza la puerta.
— ¡E-espera! —Detuve su movimiento a tiempo, sabría que no querría abrirme después, con fuerza sujetaba la puerta para que no fuera cerrada en mi cara.
— Lárgate, no quiero verte —Dijo, se escuchaba en su voz el esfuerzo que hacía tratando de cerrar la puerta, sin ningún resultado convincente.
Abrí la puerta, dándome paso para poder entrar a su oficina — Déjame hablar contigo, por favor —Quise tomar sus manos, pero él apartó rápidamente sus manos, dando algunos pasos hacia atrás.
— ¿Qué me quieres decir?, ¿Me vas a correr de la empresa?.
— ¿Qué?, Por supuesto que no, quiero que hablemos.
Seokjin me miró molesto, pensando, un par de segundos después, lanzó un suspiro —Dime, ¿De qué quieres hablar conmigo?.
— Dame tus manos, por favor —Pedí, elevando mis manos, Seokjin parpadeó un par de segundos, dándome sus manos entre maldiciones susurradas.
Al tener mis manos sujetas a las suyas, supe que era el momento de decir lo que tenía pensado hace días, empecé a bajar, indicándome frente a Seokjin.
— ¿Q-qué estás haciendo? —El rostro de Seokjin mostraba sorpresa pura, no esperaba lo que hacía.
— Kim Seokjin, sé que probablemente no tengo derecho, después de tanto tiempo, actuando como un completo imbécil, no confiando en la persona a la que juré amar y proteger, a la persona que llegó a iluminar mis días, terminé lastimandote, a ti, al amor de mi vida, quiero pedirte perdón, por hacer estos dos años, un sufrimiento constante.
— ¿Solamente perdón? —Preguntó Seokjin, con una expresión ilegible.
— Claro que no, he tomado cartas en el asunto, y créeme, que las personas que se encargaron de difundir esa estúpida mentira, pagarán todo el daño que te hicieron.
— ¿Cómo fue que te enteraste?, Yo jamás te dije quienes fueron.
Era momento de decir toda la verdad.
— Porque ya sabía que fue Minnie y los demás, quienes te tendieron esa trampa.
Los ojos de Jin se abrieron poco a poco, mostrando sorpresa, pero duró muy poco, ya que, en cuestión de segundos, Jin se tapó los labios, escuchándose una notoria risa.
— Así que, ¿Tú ya lo sabías?, Y nunca dijiste nada —Lanzó una última risa — Todo este tiempo lo sabías, y me hiciste creer que era mi culpa —Su rostro cambió en cuestión de segundls
— No, yo no dije eso, lo que quise decir fue -.
— Ya no quiero escucharte más, dijiste lo que tenías que decir, y de alguna manera agradezco que me lo hayas dicho.
Jin se apartó, caminando hacia su mesa, miré una caja algo grande, en dónde Seokjin metía algunas cosas.
— ¿Qué estás haciendo? —Pregunté, el pánico se empezó a hacer presente en mí.
— ¿No es obvio?, Estoy guardando mis cosas, ya no tengo nada que hacer aquí.
— ¿Qué?, No digas eso, tú tienes que estar aquí —Me acerqué a él, tomando su brazo con mi mano —Por favor, no insistiré, si lo deseas no nos veremos, pero por favor, quédate aquí.
— ¿Para qué? ¿De qué me sirve quedarme en un lugar donde desde el inicio despreciaban mi trabajo? —Jin hizo una pausa, mirándome— Quizá sea mejor mantenernos separados, puedo soportar estar casado contigo, pero verte más, ya no.
No sabía que hacer, quería detenerlo, decirle que no me abandonara, pero, podía entender lo que sentía, lo único que podía hacer por él, era apoyarlo.
— Quiero que te vayas de mi oficina —Dijo, al notar que no pensaba retirarme por cuenta propia.
Asentí —Está bien, pero antes de que te vayas, quiero decirte que haré de todo, para recuperarte, para que tenga tu perdón, te amo.
Jin ni siquiera se inmutó, solamente me miraba, con una expresión ilegible para mí.
Caminé hacia la puerta, y de repente, tuve un recuerdo, hace dos años, Seokjin era el que salía con la puerta, y ahora, viéndolo desde su punto de vista, era muy doloroso la sensación en el pecho, ya podía entender lo que él sintió aquel día.
Al salir, muchos de los empleados me miraban indiscretamente, tratando de adivinar que era lo que había sucedido.
Realmente, debió ser duro y humillante para Jin.
En cuanto entré a mi oficina, Yujin se encontraba acomodando y ordenando mis papeles.
— Ah, señor Kim, que bueno que llega... —Su mirada se abrió en segundos, ella estaba impactada — S-señor Kim, ¿Le sucede algo?.
— ¿Qué? —Pregunté.
— Está llorando —Me afirmó, tocando con su mano la parte inferior del ojo.
Cuando hice el mismo gesto que ella, sentí mi piel húmeda, comprobando que de verdad, estaba llorando enfrente de mi asistente.
Por más que deseara, mis lágrimas no dejaron de caer, tapando mis ojos con mis manos, mientras lanzaba un grito desde lo más profundo de mi garganta.
Yujin solo se quedó parada, observando cómo su jefe, aquel hombre de aspecto duro y exigente, lloraba sin consuelo, de verdad que, al ver su rostro, podía adivinar sus pensamientos en ese momento.
Ese fue el día que tuve más miedo, pensando que en cualquier momento, Kim Seokjin sé alejaría de mí, para ya no volver más.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro