A las siete de la mañana, me encontraba en la cafetería, esperando a Hoseok, al cual había llamado sin dudarlo, en momentos como este necesitaba el apoyo y compresión de un amigo.

Hoseok apareció en la cafetería, con un rostro preocupado, al verme, se acercó a paso rápido.

— Hola Jin, ¿Qué sucede?, ¿Qué era tan importante que debías contarme? —Preguntó, sentándose en mi mesa.

Suspiré —Hoseok, tienes que ayudarme —Dije, conteniendo mis lágrimas.

— ¿Qué sucedió?, Por favor cuéntame —Hoseok se notaba más preocupado con cada palabra que decía, no me agradaba preocupar a mis amigos, sin embargo, quería despejar mi mente.

— Creo que le fui infiel a Namjoon y no sé cómo sucedió.

Hoseok se sorprendió, quedándose un par de segundos en silencio, analizando —¿De qué hablas?, No entiendo.

— Ayer en la fiesta me emborraché tanto y no recuerdo que sucedió —Hice una pausa, mis lágrimas comenzaron a salir mientras explicaba lo que sucedía —Pero aparecí en un hotel semidesnudo, y no sé que pasó, me siento horrible Hoseok.

—  Jin, ¿No recuerdas nada de lo qué pasó antes?.

— Solo recuerdo que alguien me tomó de los brazos y me llevaba a la salida de mi casa, pero yo estaba tan perdido que no dije nada.

— Jin, te llevaron sin tu consentimiento.

— ¿Quieres decir qué?... —Hice una pausa, entendiendo de lo que hablaba Hoseok.

Hoseok asintió.

Mis lágrimas no se hicieron esperar, no solo me sentía moralmente mal, el pensar que alguien me tocara me daba asco, miedo, era una sensación tan desagradable y agria.

Hoseok me dió un abrazo, consolandome tras no aguantar más el llanto, quería gritar, gritar tan fuerte por la sensación tan dolorosa y quemante que sentía en mi estómago, por el nudo que se formaba en mi garganta, por las lágrimas que salían sin cesar en mis ojos.

Al tranquilizarme, respiré un par de segundos antes de volver a hablar con normalidad.

— Quiero ir a realizarme laboratorios, para comprobar si de verdad hubo algún contacto sexual.

— Por supuesto Jin, te acompaño si deseas.

Agradecí, y tan pronto nos entregaron nuestro pedido, salimos en dirección al laboratorio clínico.

En el transcurso, mi miedo de haber sido abusado crecía, y mi mente no paraba de imaginar los posibles escenarios que sucedieron, y tratando de buscar alguna solución.

Nunca había imaginado que mi fiesta de aniversario terminaría así.

Fue cuestión de un par de horas para tener los resultados en mis manos.

Hoseok y yo ingresamos al auto después de tener los resultados, con el sobre sin abrir aún en mis manos.

— ¿Quieres que lo abra por ti? —Preguntó Hoseok, al mirar como estaba estático.

Negué, enfocando mi vista al sobre —Quiero leerlo yo mismo, o al menos, debo intentar enfrentarlo.

Hoseok asintió, no insis

Con valentía, abrí el sobre, leyendo la información, con la esperanza a mil.

Mi corazón sintió tanto alivio, cuando los resultados indicaban que hubo actividad sexual reciente.

— No sucedió nada, aquí dice que no hubo contacto sexual reciente.

Hoseok sonrió —Me alegra mucho saberlo —Se quedó en silencio un par de segundos —Pero si no hubo nada, entonces, ¿Por qué apareciste en ese lugar?.

— No lo sé, es la duda principal que tengo en este momento, mientras tanto, hay que regresar a la oficina.

Hoseok asintió, arrancando el motor del auto en cuestión de segundos.

Suspiré pesadamente, no sabía que pudo haber pasado ayer.

A pesar de saber que nada sucedió, hacía aún más extraño el asunto, y me hacía preguntarme que podía ganar la persona que me hizo pasar un mal rato.

— Jin —Oí la voz de Hoseok hablarme, volteé mi mirada, estaba tan absorbido por los pensamientos que no me di cuenta que habíamos llegado a la oficina.

— ¿Estás seguro que quieres entrar?, Yo sé que no te sientes bien, quizá pueda hablar con Namjoon para que- —Interrumpí a Hoseok, negando con la cabeza.

— Estoy mejor Hoseok, quizá pueda hablar con Namjoon y aclarar un poco las cosas, eso me ayudará a sentirme aún mejor.

Hoseok no insistió, y ambos bajamos del automóvil, caminando hacia la empresa.

— Buenos días Karina —Saludé a la recepcionista como todos los días.

Ella siempre me contestaba el saludo con una sonrisa, sin embargo, hoy solo me miró con una ceja alzada, volteando su silla a otro lugar.

"Quizá tenga un mal día" Quise calmar mis pensamientos ansiosos, evitando sobrepensar la situación.

— Hoy Karina se ve muy molesta —Dijo Hoseok en cuanto subimos al ascensor.

— Sí, me di cuenta —Mi corazón latía rápido, la sensación de miedo era dolorosa.

— ¿No has hablado con Namjoon? —Preguntó Hoseok, para quitar el incómodo silencio.

Negué —La batería de mi teléfono está muerta, además quiero hablar con él en persona.

Cuando bajamos del ascensor, casi todas las miradas de la oficina estaban en nosotros, quise pensar que era mi imaginación, pero sus miradas me hacían pensar que no.

Caminé en dirección a mi oficina, cerrándola para evitar que siguieran.

No sabía que haría, era como si el mundo supiera de ayer, y ni siquiera yo sabía que pasaba.

Hoseok tocó la puerta, llamándome.

— ¿Qué sucede? —Abrí la puerta, pero para mi sorpresa, no se trataba de Hoseok, sino de Namjoon.

Mi marido sonrió, mirándome con una mirada llena de brillo y alegría.

— Te estaba buscando —Él entró a mi oficina, cerrando la puerta detrás de él, pronto, sus brazos me rodearon en un abrazo.

No supe cómo responderle, solo traté de sonreír.

— ¿Qué sucede? Ayer te busqué en la fiesta, y no dormiste en casa —Preguntó, cambiando su mirada a una preocupada.

— Namjoon, necesitamos hablar —Dije, mirándolo directamente a los ojos.

— Namjoon —Una voz femenina se escuchó por el pasillo.

Se trataba de Minnie, la cual tenía una mirada molesta.

— ¿Qué sucede? —Preguntó Namjoon.

— Creo que hay algo que necesitas ver —Minnie caminó en dirección a las oficinas generales, Namjoon dudó un momento, pero empezó a caminar, tomándome de la mano.

Inconscientemente me aferré a él, de alguna manera buscaba su protección, estar cerca de él mantenía a mi Omega calmado.

Sin embargo, la sensación pronto se terminó.

Múltiples fotos mías estaban por toda la oficina, algunas impresas y repartidas por las paredes, las televisiones solo mostraban diapositivas de mí en aquella habitación que había despertado, en las fotografías aparecía dormido, con un hombre a lado de mí abrazándome.

Sentí como si el mundo se terminara.

Por impulso, solté la mano de Namjoon, y empecé a arrancar todas las fotografías y romperlas, y casi al instante mis ojos se llenaban de lágrimas.

— ¡Quiten todo esto! —Gritaba, tratando de que alguien me ayudara, pero era inútil, todos los empleados solo me miraban con desaprobación, susurrandose cosas al oído.

Nadie me oía.

Miré a Namjoon, éste estaba estático, mirando las pantallas, con los ojos tan abiertos de sorpresa, podía notar como temblaba.

Corrí en dirección a los pantallas, tratando de taparlas con mi cuerpo —Namjoon, no creas esto.

Él me miró, tan serio que pensé que nunca lo había visto de esa manera —¿Eres tú?.

— Hay una explicación para esto, te lo juro.

— Te pregunté si eres tú —Volvió a insistir, su mirada no cambiaba, su rostro era tan inexpresivo y a la vez tan lleno de emociones juntas.

Inhalé, tratando de buscar aire por lo asustado que estaba —Me tendieron una trampa.

Namjoon se quedó en silencio, lentamente, se dio la vuelta caminando hacia la salida de las oficinas.

Al notar como se iba, salí corriendo detrás de él, con las lágrimas saliendo de mis ojos.

La puerta de su oficina se encontraba cerrada, golpeé fuertemente, tratando de hacer qué me abriera.

— Namjoon, por favor abre, necesitamos hablar —Golpeaba la puerta cada vez más fuerte, la desesperación me ganaba y yo solo quería hablar con Namjoon para aclararlo todo.

Al notar la situación, muchos empleados optaban por no pasar por el pasillo donde estaba, pero Namjoon no daba ninguna señal que quisiera abrir.

— Jin, ¿Qué sucede? —Hoseok corrió hacía mí, más preocupado que nunca, mi llanto no cesaba y mis puños comentaban a doler por los golpes.

— Namjoon no quiere escucharme, está allá adentro y no quiere abrirme.

Hoseok me abrazó, tratando de tranquilizarme, pero eso hacía que llorara aún más.

Unos minutos después, Minnie salió de la oficina, con una sonrisa burlona en cuanto me miró.

Minnie.

Podía recordarla, antes de perder la razón, recordaba como Minnie y sus amigos insistían tanto en que tomara, llegando al punto donde me embriagué.

No esperé más, entré casi corriendo a la oficina de Namjoon, a pesar de los reclamos y exigencias que se oían de Minnie, no hice caso.

Cerré la puerta de un portón, mirando a Namjoon directamente —Tenemos que hablar.

Namjoon agachó la mirada, fingiendo leer unos documentos, fingiendo que yo no estaba ahí.

Caminé hacia su escritorio, tomándolo de la mano —Por favor escúchame, quiero que me escuches como siempre lo has hecho.

Namjoon seguía sin responder, pero esta vez me miró, esperando a que comenzara a hablar.

— Fue una trampa, Namjoon, me tendieron una trampa para que desconfiaras de mí.

— Por supuesto, ¿Y quiénes fueron? —Preguntó, sarcásticamente.

— Fue Minnie y tus amigos, Minnie lo planeó todo.

— Te prohíbo que vuelvas hablar así de Minnie, no tienes derecho de hablar así de ella.

— ¡Pero es la verdad! —Mi corazón dolía al ver a Namjoon tan indiferente conmigo, al no confíar en mi palabra.

— Claramente el desagrado que tienes por Minnie es notorio, y es seguro que es porque ella lo sabe todo.

— ¿Saber que Namjoon?, No entiendo.

— ¡De que ya sé todo Jin, estoy enterado de tu plan intentando buscar pruebas que apunten en mi contra para que puedas divorciarte de mí!.

Sentí como si el alma fuera arrancado rápida y dolorosamente.

Namjoon mostró los documentos que leía, eran fotografías, fotografías que claramente yo conocía.

— Resulta que tu investigador no es tan bueno como creías.

Con mis manos, toqué el papel, leyendo con un dolor en el pecho.

En los primeros meses de nuestro matrimonio había contratado a un detective, para poder evidenciar a Namjoon y romper con el contrato.

— Es una lastima que tu dinero se haya desperdiciado tanto, porque desde que me casé contigo solo fuiste tú, jamás te engañé —Sus palabras sonaban dolidas, al mirarlo, podía notar como sus ojos se acumulaban de lágrimas que trataban de escaparse.

— Namjoon, esto tiene casi un año, sí, no fue correcto, pero estaba desesperado, me sentía en un dilema.

— Claro, tú solo querías deshacerte de mí de una ú otra manera —Pronto, la mirada de Namjoon cambió de una triste a una molesta.

— Namjoon no- —No me permitió hablar, pues tomó mis muñecas con gran fuerza, haciéndome retroceder hasta topar con pared.

— ¿Quieres saber cómo me siento yo? —Sus ojos cambiaron a un rojo intenso, manifestaban lo molesto que estaba su alfa —Desde que nos casamos no hice más que tratar de complacerte, de brindarte todo, de ser un alfa a tu altura, y pensé que estaba haciendo todo por lograrlo, pero me doy cuenta que para ti solo ha sido un dolor de cabeza, así que dime Seokjin, ¿En tus planes también estaba enamorarme?.

No contesté, no podía negarlo, no quería mentirle aún más.

— Supongo que tu silencio es un sí —Namjoon me soltó —Si lo que deseabas era el divorcio, lamento decepcionarte, pero no pienso darte ese gusto, sin embargo, mi amor por ti ha terminado ahora mismo.

Sus palabras atacaron directamente mi corazón.

— No hablas en serio —Dije, con el labio temblando —Yo sé que no lo dices de verdad.

— Es todo Seokjin, vete por favor.

Insistir no era una opción, con el inmenso dolor en mi corazón,  abrí la puerta, mirando por última vez donde se encontraba Namjoon, al notar como me ignoraba, salí de su oficina, cerrando detrás de mí la puerta.

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Gracias IA por las hermosas imágenes