— Minnie, ¿Qué demonios es esto?, Este reporte no solo está incompleto, está mal, no tiene pies ni cabeza, te pedí que fueras clara con tus notas.

Minnie me miró molesta, pero se contuvo, suspirando pesadamente antes de hablar — Lo siento —Fue lo único que dijo.

— Hazlo de nuevo, y lo quiero sin ninguna falla, ¿Entendiste? —Dije, regresando su reporte a sus manos.

Ella rodó los ojos, caminando furiosa hacia la puerta, e intencionalmente, azotandola fuertemente al cerrarla.

— Esta chica, va a terminar haciendo que la corra —Dije, sobando ligeramente  mi frente con mis dedos.

— Hace meses debiste hacerlo —Dijo Hoseok, pronto puso una mano en su boca, pensando que habló de más —Perdón, lo pensé.

Reí —No te preocupes, es verdad que hace meses debí despedirla, pero Namjoon no me dejaría hacerlo, al igual que sus amigos, pensaría que es algo personal, y lo que menos quiero son problemas.

— Es verdad, pero ella no hace bien su trabajo, aunque ha mejorado poco, es debido a la presión a la que la sometes, sino, no haría nada.

Me encogí de hombros.

La puerta se volvió a abrir, y detrás de ella, apareció al dueño de mis sonrisas.

— Nam, ¿Qué haces aquí? —Pregunté, levantándome de mi asiento para recibirlo.

Él me dio un beso pequeño, con una sonrisa dibujada.

— Vengo a traerle algo para el vicepresidente Kim Seokjin —Dijo, yo reí, como un joven enamorado.

De su traje, sacó una flor y una carta.

— ¿Qué es? —Pregunté, al tomar la carta.

Namjoon no dijo nada, así que abrí la carta, leyendo la información.

— Hace un año nos unimos en matrimonio, así que quise que celebraramos nuestro aniversario hoy.

Sonreí —Oh, cariño, eso es tan lindo —Lo besé nuevamente.

Los meses habían pasado tan rápido, que no había sentido el tiempo.

Y es que las cosas con Namjoon iban tan bien, era como si fuéramos recién casados todos los días, él tan atento y amoroso, que mi Omega nunca estaba triste.

Algo que nunca creí que sucedería en toda mi vida.

— El evento será está noche, así que descansa, y nos veremos a las ocho en casa, ¿De acuerdo? —Preguntó, asentí felizmente.

— Te amo Jin —Dijo, dando un último beso.

Yo igual.

Cuando Namjoon se fue, volteé a ver a Hoseok, con el corazón palpitando a mil de felicidad.

— Y pensar que hace meses nuestras vidas eran diferentes —Sonrió.

— Hoseok, ve a tu oficina y prepárate, vamos a salir a comprar—Sonreí.

— ¿Comprar?, Tienes tanta ropa Jin.

Negué —Yo no compraré —Hoseok entendió, mirándome atónito por mi idea.

(...)

— ¡Gracias por sacarme de mi trabajo!, Mi estúpido jefe no me iba a dejar salir jamás.

Sonreí, Jimin era tan transparente que a veces no medía lo que decía, pero era agradable estar con él.

— ¿Este suéter se verá bien? —Preguntó Hoseok.

— Hoseok, todo se te ve increíble —Dijo Jimin.

— No lo sé —Dijo Hoseok, indeciso.

— Todo lo que uses le va a gustar a Yoongi, solamente queremos que sea algo que a ti te guste.

— Es más, podrías usar un saco de papas y Yoongi seguirá enamorado de ti.

— ¡Jimin!.

— ¿Qué?, Es para que se sienta mejor.

Hoseok mordió su labio, nervioso —Yo sé que a Yoongi le gustará verme con cualquier atuendo, es solo que, al verlo, no puedo evitar ponerme nervioso.

— Y pensar que hace un año se conocieron sin saber que serían novios un año más tarde —Dijo Jimin, posando una mano en su barbilla.

— Aún no somos novios —Hoseok se sonrojó.

— ¿Qué?, ¿Después de casi un año no te ha pedido que sean novios? Lo voy matar, y a mi jefe también —Dijo Jimin.

— ¿Y eso por qué? —Pregunté.

— Primero, por explotación laboral, y en segunda, porque casi no sé de ustedes por mi estúpido trabajo.

— Las cosas no son tan diferentes, Jimin, Yoongi me corteja, pero aún no le aceptado, es eso —Se sonrojó —Y Jin está muy enamorado de Namjoon.

Rodé los ojos —Yo no diría tanto.

— Miente, cada día se enamora más de él, se nota en su mirada —Dijo Hoseok a Jimin, ambos rieron.

— Es bien sabido que amas a Namjoon, Jin, ya no lo niegues, él no era de agrado, pero si te hace feliz, yo soy feliz también.

Sonreí —Gracias Jimin, sé que las cosas con Namjoon ha mejorado bastante, y no puedo negarle, me ha hecho tan feliz estos meses.

— Basta, me pones sentimental con oír eso, casi haces que crea en el amor.

Yo simplemente pude abrazarlo con cariño, en mí sentía solamente felicidad y emoción, dos emociones que nunca esperaba tener juntas, y eso me hacía sentir aún más felices.

Champagne, y un poco más que eso.

Uno de los elementos principales en una fiesta especial, algo tan sencillo puede sacar a veces lo mejor o peor de sí mismos.

— Joven Kim, se nota tan feliz con su esposo,  este año parece ser el mejor —Habló una de las señoras del evento.

— Sin embargo, no hay rastros de un futuro heredero, ¿Está seguro que puede tener hijos, joven Kim? —Le preguntó la señora Myoi, la madre de Mina, a Namjoon, la conocía tan bien, ya que asistía a cada evento de Namjoon.

El estomago se me revolvió con solo oír esas palabras.

— Estamos yendo en tratamiento, pero es probable que muy pronto lo haya —Contesté.

A pesar de ser un omega, todo eso se iba al caño, al ser hombre mis probabilidades de embarazarme eran más bajas del promedio, cada día me emocionaba más tener un hijo, pero mi único problema era yo.

Namjoon me tomó del brazo, acercándome más a él.

— Estoy agradecido de que se preocupe por nosotros, señora Myoi, sin embargo, considero que no le es relevante está información, y para que lo sepa.

— Yo simplemente quise preguntar, por el bienestar de la familia Kim —Se justificó, molesta.

— Yo lo sé, pero no debe preocuparse por eso, sé que en el mejor momento, tendremos nuestros propios hijos, por ahora, deseamos tener una vida tranquila.

— Si eso desean, no tengo por qué comentar nada más —La madre de Mina salió furiosa de la conversación.

Namjoon me tomó del brazo, separándome del resto de invitados.

— ¿Estás bien cariño? —Preguntó Namjoon, tomándome delicadamente de la mano.

Con solo su pregunta, todo sentimiento negativo se iba en cuestión.

Con una sonrisa, le doy un pequeño beso en la mejilla —No cariño, gracias.

— Si no te sientes cómodo puedes decírmelo, la fiesta termina cuando tú lo desees.

— Claro que no cariño, estoy muy feliz con la fiesta, algo pequeño no lo podrá arruinar —Mi sonrisa vuelve a aparecer, y con una mano, tomé la mejilla de mi querido esposo —Y más cuando estoy con el mejor hombre del mundo.

La sonrisa de Namjoon creció, mostrando aquellos hoyuelos que caracterizaban su lindo rostro al sonreír.

Por más que deseara, no podía contener mis pensamientos ni emociones, mi Omega estaba tan enamorado que no me permitía dejar de pensar en Namjoon.

Y en algún punto de la relación, el lazo se volvió tan fuerte, que podíamos sentir las emociones del otro, casi en sincronía.

Mi corazón dolía cuando él está triste, mi alma está feliz si él lo está, se sentía como si flotaras.

Mis pensamientos fueron interrumpidos, al notar la presencia de los amigos de Namjoon, incluyendo a Minnie, aguanté las ganas de rodar los ojos, y poder actuar normal.

— Muchas felicidades, este año ha sido muy bueno para ustedes —Mencionó su amigo Jackson.

Se notaba a leguas que estaban tan borrachos, sin embargo, nadie podía decir nada, era como si solo ellos pudieran emborracharse sin ser juzgados.

Jackson poseía una actitud juguetona al estar borracho, Sehun no hablaba, se volvía más serio, mientras que Minnie y Young-Jae, eran los únicos que mantenían su postura, a pesar de ser los que tomaban más.

— Eres alguien de suerte Kim Seokjin, no cualquiera llega a dónde está —Habló Young-Jae.

— Sí, no cualquiera, eres una joyita Seokjin —Habló Minnie, sin embargo, su expresión reflejaba molestia.

Traté de sonreír amablamente, sin embargo, no pude, en su lugar realicé una mueca.

— Toma un poco Seokjin, hoy estamos celebrando por Namjoon y tú —Dijo Young-Jae, entregandome una copa de whisky.

— No, gracias, no me gusta mucho tomar.

— Por favor Seokjin, es descortés rechazar un trago —Dijo Minnie, apoyándose de codos en la barra de bebidas.

Los demás siguieron rogandome para tomar ese trago.

No tuve más opción que tomar la bebida, casi a regañadientes.

Para ese punto, Namjoon se había retirado para revisar un asunto de la empresa.

— Toma un poco más Seokjin, no te hará daño —Dijo Jackson, sirviendo más alcohol en mi copa.

Pronto, mis quejas dejaron de sonar, para tomar trago por trago que me entregaran, encantado con la sensación embriagante.

— Seokjin, un amigo desea conocerte —Oí la voz masculina de alguien, sin embargo, mi mente se sentía tan confundida que no identificaba de quién era.

De repente, el tiempo pasaba tan rápido, que lo único que pude sentir fue cuando me tomaron de los brazos, luego, un chico rubio enfrente de mí, moviendo sus labios, pero sin que pudiera entender nada de lo que decía, para finalmente, tener frente a mí la salida de la mansión.

Y luego de eso, todo fue oscuridad.

.

Hambre.

Fue lo primero que pensé al despertar.

Tallé mis ojos, bostezando, el repentino dolor de cabeza apareció en cuestión de segundos.

— Auch —Dije, tocando mi cabeza con cuidado, al abrir mis ojos, comencé a mirar la habitación.

Esa no era no mi habitación.

El miedo se hizo presente en mí, rápidamente me miré, no traía ropa, solamente traía un boxer puesto.

— No, no puede ser —Hablé, pensando en voz alta.

Al lado de la cama había una nota, con rapidez la tomé, leyendo lo que decía.

"Gracias por la mejor noche de mi vida".

Y con eso, fue suficiente para destruirme por completo, dándome cuenta de lo que había hecho, con unas ganas de llorar, pensando en Namjoon.

No me podía pasar esto.