Con impaciencia, mordía mi labio inferior, los nervios en mí estaban a tope.

Hoseok y Yoongi entraron rápidamente a la sala de juntas, con los documentos en mano.

— ¿Por qué tardaron tanto?, La junta inicia en quince minutos y las cosas no están preparadas —Hablé, tomando los documentos y caminando por toda la sala.

— Lo sentimos mucho Seokjin, trabajamos en los documentos hasta muy tarde —Habló Hoseok, ayudándome a acomodar los papeles.

— Namjoon sigue conversando con los inversionistas, pero no tardarán demasiado —Dijo Yoongi.

No podía creer que los únicos que le preocupara la junta éramos Hoseok, Yoongi y yo, los demás se encontraban tranquilos.

— La usb, ¿Ya está conectada?, ¿No hay problema con el audio? —Pregunté, corriendo directamente a la laptop.

— No, ninguno, lo he revisado desde la mañana —Dijo Hoseok.

— Debo decir, que es agradable tener a más personas en el equipo de uno que tenía —Sonrió Yoongi —Regularmente este tipo de trabajos los realizaba solo.

— ¿En verdad nadie ayudaba a la elaboración de las presentaciones? —Preguntó Hoseok.

Yoongi negó —Al principio, era como una clase de prueba para seguir como asistente y, tan pronto notaron que les iba bien, se volvió costumbre.

— Eso es horrible —Dijo Hoseok, mirándome.

En verdad, si era estresante con un equipo de tres, no imaginaba realizar la junta solo.

Las puertas se abrieron, dejando ver a los inversionistas, los socios de la empresa y Namjoon entrar.

Di un suspiro final, tratando de calmar los nervios que sentía, jamás había tenido la oportunidad de ser yo quien presentara el proyecto.

Dispuesto a seguir, sonreí, antes de comenzar a hablar.

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En cuanto los inversionistas salieron, al igual que Namjoon y sus amigos, volteé a mirar a Hoseok.

— ¿Cómo te sientes? —Preguntó Hoseok.

— Esto, ha sido lo mejor de mi vida —Sonreí, abrazando a Hoseok, el cual reía con la actitud que tenía en ese momento.

— No pensé que le alegrara tanto la presentación —Rió también Yoongi.

— No fue la presentación lo que me emociona, es la libertad que estoy sintiendo, nunca imaginé que haría algo como esto, estoy tan feliz —No podía parar de sonreír, el gran sentimiento de felicidad y emoción abarcaba mi corazón.

— Y debo decir, que fue una de las mejores que he visto —Habló Yoongi —Parece que tienes un talento.

Namjoon apareció en la sala, sonriendo.

— La junta ha sido un éxito, a todos los inversionistas les ha encantado la presentación —Dijo Namjoon.

Sonreí —Que buena noticia.

Namjoon se acercó a mí —Todo gracias a ti, eres increíble —Sonrió, provocando que también sonriera, Namjoon continuó — Hoy en la noche habrá una fiesta para celebrar, estarán todos los empresarios más importantes, y quiero que me acompañes para hablar con los entrevistadores y demás.

Asentí — Está bien.

— Yoongi, necesito que me hagas una lista de todos los invitados en la fiesta.

Yoongi asintió —Por supuesto.

— No hablas en serio, ¿Verdad? —Pregunté —Yoongi y Hoseok han trabajado demasiado, los tres hicimos el trabajo, lo menos que puedes hacer por ellos es que vayan a la fiesta como invitados, no como empleados.

Namjoon asintió —Tienes razón, Min, Jung, están invitados al evento de hoy.

— Muchas gracias jefe Kim —Dijeron al mismo tiempo, sonreí por lo sincronizado que estaban.

— Tengo que revisar unos asuntos, pero en unas horas nos iremos juntos al evento, ¿De acuerdo? —Preguntó Namjoon, en respuesta asentí —Te amo, nos vemos en un rato.

Namjoon depósito un beso en mis labios, para luego retirarse de la sala.

— No tuvo que hacer eso Jin, en verdad —Habló Yoongi.

— Claro que sí, es muy injusto que otras personas celebren un logro que no hubieran conseguido sin ti Yoongi, y también tú Hoseok.

—  Bueno, solo resta ir al evento y disfrutarlo —Dijo Hoseok, con el espíritu fiestero que poseía, mientras realizaba un pequeño baile de celebración, el cual hizo que Yoongi y yo rieramos.

— Yo solo espero que todo salga bien —Dije, en una sonrisa nerviosa que no pude evitar.

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Los aplausos no se hicieron esperar en cuanto Namjoon y yo cruzamos la puerta, siendo el anfitrión de la fiesta.

— Joven Kim, díganos, ¿Qué fue lo que hizo conquistar el corazón del empresario más famoso y millonario de todo Corea? —Preguntó una de las invitadas de la fiesta, una mujer un poco mayor, con múltiples joyas y mucho maquillaje.

Sonreí, sin saber que responder ante la pregunta.

— Sin duda alguna, señora Lee, fue el noble corazón de mi esposo, lo que logró cautivarme —Dijo Namjoon, dando un pequeño apretón a nuestras manos entrelazadas.

Agradecía infinitamente que Namjoon controlara la situación con sumo cuidado.

Luego de un rato atendiendo a los invitados, Namjoon y yo pudimos estar un momento a solas, claro, con muchas personas alrededor, pero era un momento en que podíamos descansar.

— Este tipo de reuniones son agotadoras —Dije, sentándome en una de las mesas disponibles del salón, Namjoon no dudó en sentarse a lado de mí, tomando mi mano con delicadeza.

— Eh, ¿Qué haces? —Pregunté, con una sonrisa dibujada, Namjoon comenzaba a darle besos a mi mano, lo que hacía que me diera ternura.

— Joven Kim, buenas noches —Una señora se acercó a nosostros, a su lado se encontraba una joven muy atractiva.

Ambos nos levantamos, para mirar en dirección a la señora, sin embargo, la más joven me parecía conocida, pero no lograba descubrir quién era.

— Ah, señora Myoi, es un gusto verla en el evento de hoy —Habló Namjoon, dando una reverencia.

¿Myoui?, ¿De dónde era ese apellido?.

— ¿Y quién es el joven que lo acompaña el día de hoy?, Joven Kim.

— Oh, es mi esposo —Contestó con una sonrisa, volteando a mirarme.

— Kim Seokjin, un gusto —Contesté.

La joven, que se notaba desinteresada en la conversación, rápidamente volteó la mirada —¿Kim Seokjin?, ¿Tú eres Kim Seokjin? —Preguntó, incrédula de lo que dije.

Asentí.

— Es una clase de broma —Susurró para sí misma.

— Disculpe, usted parece conocerme, pero desgraciadamente yo no la recuerdo, ¿La conozco? —Pregunté.

— Soy Myoui Mina —Respondió.

Sentí que el mundo se me venía hacia abajo.

Myoui Mina no solo era totalmente atractiva, tenía clase, vestía de la mejor forma y con solo su presencia podían fácilmente confundirla con una princesa.

No quedaba nada de la niña linda y amable que una vez quería.

— Sí, ya recuerdo —Contesté, con un tono más bajo de lo que quería, ella solo me miraba de arriba hacia abajo, con una ceja levemente arriba.

— Bueno, joven Kim, no lo interrumpimos más, esperemos que su relación sea —La señora hizo una pausa, mirándome —Agradable.

La señora Myoui se retiró, pero su hija se había quedado, mirando fijamente hasta que se fuera por completo su madre.

— Nam, necesito hablar contigo —Habló Mina, cruzandose de brazos.

Namjoon suspiró, para luego mirarme con una sonrisa —Querido, espérame un momento, regresaré un momento —Dijo, yo solo pude asentir en respuesta.

Miré como ellos caminaban hacia otro lugar, saliendo del salón, y por alguna razón, sentía una incómoda punzada en el corazón.

Inhalé, caminando hacia la barra de bebidas para desviar mis pensamientos.

— ¡Jinnie! —Habló Jimin, acercándose a mí con una sonrisa, agradecía que tuviera tiempo para venir al evento.

— Hola Jimin, ¿Cómo te la estás pasando? —Pregunté.

— Muy bien, el evento es increíble, gracias por invitarme —Sonrió Jimin.

— Me alegra, ¿Y Hoseok?, ¿No está contigo? —Pregunté, buscando entre las personas.

Jimin negó —No, está con Yoongi, oye, ¿Son así de cercanos?.

Sonreí —Sí, desde que se conocieron en estos dos meses empezaron a ser muy cercanos.

— Ah, ellos son muy lindos juntos, pero son muy ciegos para darse cuenta que se gustan—Dijo Jimin, pensando con una mano en su barbilla.

— Créeme, no los has visto en el trabajo, se coquetean sin siquiera saberlo, son tan, inocentes respecto al amor.

— Me lo imaginaba, por un momento creí que ellos eran tontos, sobre todo Hoseok, le pregunté pero no quiere decirme nada.

— Tal vez cree que te molestarás con él por el interés que tuvo Yoongi contigo en un inicio —Hablé, Hoseok era muy reservado con sus sentimientos, pero podía ver en su mirada como brillaban sus ojos cada que veía a Yoongi, y viceversa, era algo nuevo en mi amigo, pero también sabía del miedo que tenía en cómo podría reaccionar Jimin, y es que, Yoongi mantenía un interés en Jimin días después de conocer a Hoseok, pero ese interés fue terminando poco a poco, supongo que es verdad que las personas se enamoran más por medio de la convivencia.

— Tonterías, desde un inicio no me interesó Yoongi, y seguirá siendo así, además, no había visto a Hoseok tan emocionado antes, es muy lindo verlo así, emocionado y feliz —Jimin sonrió.

— Claro que sí —También sonreí.

— Oh, el baile iniciará pronto, ¿Quieres venir? —Preguntó, sonriendo al escuchar la música elevar su tono.

Negué —Necesito un pequeño trago antes, tengo un pequeño mal sabor de boca.

— Está bien, entonces voy a bailar, nos vemos —Jimin corrió, dejándome solo nuevamente.

Al llegar a la barra, pedí un mojito, mientras veía a las personas bailar, algunas sin ritmo, lo que hacía que me diera en silencio, pero ni así podía evitar pensar en Namjoon y Mina, quería saber de qué tanto hablaban, habían tardado muchos minutos afuera.

Sentí una mano tocar mi hombro por atrás, al principio, me exalté, volteando mi mirada, con el pensamiento de que probablemente, se trataba de Namjoon.

— Hola, ¿Te molesta si te acompaño? —Preguntó aquel hombre que desconocía su nombre o rostro, no m parecía familiar, alguien con esos rasgos y tipo de cuerpo no es fácil de olvidar.

Negué, agachando la vista, realmente deseaba que fuera Namjoon, aunque no entendía porque.

— ¿Por qué estás solo? —Preguntó, colocándose a lado de mí.

— Vine por una bebida —Los ojos del chico era intimidantes, realmente me daba vergüenza verlo al rostro sin querer sonrojarme de la pena.

— Ya veo —Tomó un vaso de whisky entre sus manos —Y dígame, joven misterioso, ¿Cuál es su nombre? —Preguntó, volviendo a enfocar su mirada en mí.

— Me llamo Kim Seokjin —Contesté, no quise preguntar el suyo, porque no tenía muchas ganas de seguir la conversación.

Él rió — No deseas hablar ahora, ¿Cierto? —Preguntó.

Sonreí un poco, negando —En verdad no, ¿Cómo supiste?.

— Créeme, el lenguaje corporal habla demasiado por ti, aún si no deseas hacerlo.

Cuando el joven que atendía me dio él mojito, comencé a tomarlo rápido, para salir a buscar a Namjoon, o para calmarme, cualquiera de las dos cosas servía.

La música comenzó a sonar cada vez más.

— ¿Con quién viniste? —Preguntó, retrancandose de espaldas.

— Con mi esposo —Respondí.

— ¿Y por qué no estás con él? —Volvió a preguntar, curioso.

— Él está, ocupado en estos momentos —Respondí.

Él dio una sonrisa burlona —Tu esposo debe ser un idiota con mucha suerte —Contestó, para luego darle otro sorbo a su whisky.

— ¿Por qué lo dices? —Pregunté.

— Porque fue tan afortunado de casarse con el Omega más bonito del evento, y quizá, el más lindo que haya visto en mi vida.

Con el paso de sus palabras, me sentía cada vez más avergonzado, la intensidad de él subía cada vez más, y no podía negar, que él era muy atractivo.

"Pero no tanto como Namjoon" Pensé un segundo, retractandome unos instantes después por pensar eso.

— Seokjin —Namjoon se había acercado a nosotros, de un momento a otro que no me di cuenta.

— Ah, Namjoon, ¿Cómo has estado? —Preguntó el chico, por la confianza en sus palabras, seguramente se conocían.

— Excelente Jungkook, ¿Cómo ha estado tu empresa? —Respondió Namjoon, con una sonrisa pequeña mientras miraba al chico.

— Ha ido muy bien, probablemente nos expandiremos a Tailandia en estos meses —Respondió el chico, de nombre Jungkook.

— Veo que conociste a mi esposo —Dijo Namjoon, acercándose a mí, para tomar mi mano.

— Ah, entonces tú eres su esposo —Jungkook sonrió — Eres afortunado, tu esposo es muy atractivo.

No entendía como podía decir eso enfrente de Namjoon sin sentir pánico.

— Ya lo creo, Seokjin es el mejor esposo que pude conseguir.

No me gustaba que me dijera Seokjin, jamás me había dicho Seokjin, esa no era buena señal.

— Pero no te confíes Namjoon, si no lo cuidas, podría robartelo —Nuevamente, la sonrisa de Jungkook apareció, y yo solo quería irme.

— No me da miedo, sé que Seokjin estará conmigo muchos años, si me disculpas, tengo que hablar con Seokjin un momento a solas.

Jungkook asintió, casi riendo al notar el enojo de Namjoon.

Namjoon me tomó de la mano, comenzando a caminar hacia otro lugar, un pasillo apartado en dónde, cerró la puerta para impedir que nadie se acercará.

— ¿Qué te pasa? —Pregunté molesto, sabía que no era nada bueno que me llevara a ese lugar apartado.

Namjoon suspiró — ¿Qué te dijo ese imbécil? —Preguntó molesto.

— Nada que te importe —Volteé mi mirada.

— Claro que me importa, eres mi esposo y me importa.

— Ah, ¿Así que el único que puede hablar con otras personas de un rango distinto solo puedes ser tú? —Pregunté molesto, el coraje me invadió en cuanto pensaba en Mina y él.

Namjoon elevó una ceja, y luego rió — ¿Entonces solo hablaste con él por coraje? —Preguntó, riendo.

— Yo no fui el que habló con él, él se acercó a mí.

Namjoon se acercó a mí, abrazándome en el proceso.

— Perdóname —Habló.

— ¿Por qué? —Pregunté, mirándolo a los ojos, con el corazón palpitando a mil.

— Por haber hablado con Mina y dejarte solo, no es lo que tú imaginas, solo le dejé las cosas en claro entre nosotros, ella y yo no somos ni seremos amigos de nuevo.

Namjoon empezó a besar mi rostro, haciendo que me emocionara con cada toque.

— Jin, siempre has estado en mi mente, no solo ahora, desde pequeños —Habló, besando mis mejillas —Si seguía con ella, era porque era un trofeo, el de haber ganado contra Kim Seokjin, pero ahora que te tengo a ti, a quién he deseado por tantos años, no necesito nada más.

— ¿De qué hablas? —Pregunté confundido, pero eso no evitaba que abrazara su cuerpo, su aroma hacía que me tranquilizara.

Namjoon sonrió — Por favor Jin, ¿En verdad creías que te molestaba por nada? —Preguntó —Me gustabas desde pequeños, y yo no entendía que sentía por ti, eras como una incógnita para mí, y hasta día de hoy lo entendí, ahora que puedo abrazarte y besarte lo entiendo.

Namjoon me dió un beso, que fue correspondido por mí, sentía mi estómago contraerse ante sus besos.

Necesitaba más de él.

Me aparté de él, solo para acercar mis labios a su cuello, Namjoon realizó lo mismo, mientras recorría sus manos en mi cuerpo.

— No deseo compartirte con nadie, Kim Seokjin.

— Ni yo, Kim Namjoon —Contesté.

Tan pronto sentí sus comillos clavarse en mi cuello, tapé mi boca para evitar que saliera un grito.

La sensación era extraña, era dolorosa pero placentera, era ardiente.

— ¿Qué hiciste? —Pregunté, tocando mi cuello.

— Acabo de dejar una marca temporal en ti, no soporto la idea de que otros alfas se te acerquen, soy tu alfa.

Juro que al oír eso podría haberlo golpeado por lo estúpido y posesivo que sonaba al decir eso, pero no lo hice, porque al escucharlo solamente hizo que me sintiera como en el cielo.

— Y yo tu Omega —Respondí, no sabía si lo decía por el impulso de la sensación embriagante que sentía, o mi cuerpo y lobo que reclamaban por Namjoon.

Era tan ardiente, cómo divertido.