Epílogo.
8 años después.
Observo el reloj, son las 12 pm. Limpio los últimos platos y los dejo ordenados en fila. Recojo dos cajas de cerveza y las saco al patio.
La vida en estos años es exactamente como lo habíamos planeado. El esfuerzo que hicimos, valió la pena. Nos arriesgamos y nuestra recompensa se ve cuando tu pones de tu parte.
Después de salir de la biblioteca, me gradué, estudié para el examen de la universidad y entre como una de las mejores. Fue muy difícil, cansada y agotadora. Todos los días tenía que sacar tiempo para hacer mi lista de actividades. Estudiar, volver a casa, hacer los deberes y volver a salir para ir a trabajar y mantener una relación que, por suerte, fue una lucha mutua. Los dos pusimos de nuestra parte para que lo nuestro funcione a pesar de los cansados que estábamos. Hubo tiempo diciéndome que no podía y que lo iba a dejar, obviamente mis tareas. Y ahora, agradezco no haberme rendido. Los desvelos, y la desesperación de cada semestre y de cada sudor, valió la pena. Hoy por hoy, puedo decir que tengo mi propia empresa de diseño de interiores.
Y vaya que fue muy duro el trabajo. Hubo tiempo en donde debía competir con otros trabajadores para emerger en la empresa deseada. También, fracaso duro cuando no veían tu potencial. Es muy frustrante que hagas todo para recibir una migaja, pero aprendes que la vida real no es fantasía. Y si quieres comer.....Vaya, lamerías hasta los pies del jefe para tener los 5 platos del día en la mesa.
Miro una vez más a los chicos que conversan con Harry y, vuelvo a reír por la escena de ayer cuando recuerdo lo loco que se puso al verme cortar el lazo de mí inauguración. Después de eso, dio un conmovedor discurso y brindó a mi nombre. No dejé de llorar. Luego, nos reunimos en su empresa con sus socios. Como no hubo tiempo ayer, hoy decidimos hacer una comida más íntima, entre amigos.
Salgo al patio y me siento a lado de Katy. La ayudo con su segundo hijo el cual ya está mojado.
Sip, ya está muy grande el pequeño caracol. Lo llamo así ya que es blanquito y muy rosadito.
— Es impresionante como pasan los años, ya nos estamos volviendo viejas — Chocamos las cervezas
— Como siempre la exagerada de Katherine — Sonrío antes de beber.
— ¿Alguna vez hiciste la apuesta de que ellos quedarían solos? — Señala a la dirección opuesta.
— Perdí 100 dólares. Harry no dejaba de burlarse — Giro lo ojos al cielo.
Niego al recordar el año entero que se paseaba con mis billetes en la mano por toda la bendita casa.
Era mi primer sueldo. No lo voy a superar
— Mark quería una, pero después dejó de fastidiar
— ¿Por qué?
— Le dije que si seguía con eso lo dejaría sin sexo — Carcajeo tan fuerte que todos me quedan viendo. Katy intenta callarme tapando la boca pero ya era tarde.
— Tú tampoco cambias, ríes como loca — Susurra avergonzada.
— Es que era obvio que ibas a perder ¿Creíste que no tendrían parejas?
— Sólo supuse que quedarían solos. Me equivoqué — Giramos las cabeza hacia las actuales esposa y prometidas de los chicos. Nos hacen de la mano esperando que vayamos a la piscina.
William después de vender una casa, hizo los papeles sin conocer a la persona que iba a vivir ahí. Supuso que eran los padres dado que ellos la compraron. Una semana después, tuvo la oportunidad de estar frente a frente a la nueva propietaria de la casa. Tami en ese lapso había terminado con Cameron, decidió mudarse sola para hacer su vida. Hablaron y salieron un par de veces. Y ahora es la esposa. No soy cupido, pero sí recomendé a William.
James tuvo la oportunidad de conocer a una chica en una de las reuniones de John. Su conexión fue tan fuerte que no querían separarse para nada. Ahora tiene una niña, pronto harán su boda.
Por el lado de John, y a pesar de haber jurado y perjurado que no se iba a casar con nadie, terminó enamorándose de una de las amigas de Katherine cuando hizo el baby shower del caracol. No tienen hijos, pero sí espera uno. No se lo dice porque le quiere dar la sorpresa para su cumpleaños.
— ¿Quién diría no? cada uno tiene su vida — Sonrío para mí misma, enseñando los platos para que sepan que tengo que ayudar a Harry.
— Y pensar que nunca volverías, Elena. Ahora mírate, estás cada día más hermosa. Harry debe darte mucho amor todos los días — La golpeo en el brazo, sonrojada. Qué vergüenza.
— ¿Por qué después de 9 años me dices esto? Ni en tu boda me lo hablaste
Sip. En carne y hueso asistí a la boda de mi mejor amiga. ¿Y adivinen quién recibió el ramo? Sip, yo.
— Cuando desperté esa mañana lloraba a mares. No sabes lo impactante del sueño. Después de recibir tu correo, un alivio se formó. Te juro que si no me mataba esa noticia, el nudo en mi pecho lo hacía. Te vi demasiado feliz cuando nos encontramos que no quise sacar ese tema, no entraba al asunto. — La miro sorprendida mientras pienso nuevamente el extraño suceso.
Y pensar que sólo Harry y yo lo sabíamos. Katherine siempre será una caja de sorpresa.
Llevo los platos donde están los chicos para ponerlos a un lado de la parrilla. Doy un beso corto en la mejilla a mi amado esposo para luego volver a la mesa.
Katherine juega con su hijo en el regazo mientras Mark la arrebata para darle el biberón. Con todos en mesa unidos, nos dispusimos a saborear los alimentos.
Todos reíamos por los comentarios que cada uno decía mientras brindábamos con las cervezas. Entonces, mi vista cae en el pequeño que corre con los flotadores encima. De pronto, pierde el equilibrio y resbala, golpeándose la cara. Cuando veo que no se mueve, intento levantarme para ir a verlo, pero Harry me lo impide señalado como poco a poco se remuve en el césped sintético.Se levanta del suelo y sigue corriendo hasta tirarse a la piscina con los demás niños y unos que otros compañeros de clases.
— Ves, no siempre necesitará de nosotros — Harry besa mi cabeza como siempre lo hace cada vez que me preocupo.
Sabe cómo aminorar mi defensa.
— Por cierto, Elena. ¿Por qué le pusiste Angelino a tu hijo? — Desvían el tema, se junta esperando la respuesta a la pregunta que Jane, novia de John, acaba de hacer.
— Él es mi Ángel — Respondo recordando lo que decía la foto.
Harry me mira molesto.
Y volvemos a lo mismo
— ¿Y yo? ¿Acaso yo no soy tu Ángel? — Se señala dramático, golpeado la mesa con la cerveza — ¡Por favor, alguien que desee traer otra esposa que me ame! — Grita al aire y todos empezamos a reír.
No decimos nada porque no es necesario. Estoy segura de que la risas, la compañía, y la alegría es suficiente.
De nuevo veo la hora y ya son las 7 de la noche. El día ha pasado volando. Todos se disponen a retirarse a sus hogares.
Dejo que la bañera se llene hasta el tope indicado, me siento en el piso y acomodo al pequeño león que me mira con su nariz arrugada, los ojos bien chiquitos y sus brazos cruzados. Me le burlo haciendo la misma cara. Casi siempre esta es mi rutina cuando lo intento bañar. Es una pelea constante dado que no quiere que nadie lo saque de su piscina. Eso es culpa de Harry. Los dos les encantan pasar horas y horas ahí dentro. Una vez, tuve 3 horas en la cama sin bañarme. Estuvieron jugando toda la tarde en la tina de nuestro cuarto, que por cierto, él desea una para su cumpleaños. Lo que obviamente se lo negamos.
Es nuestro mundo y nuestra adoración. Cuando Harry se enteró que iba hacer papá, no dejaba de llorar. Recuerdo que ese mismo día compro todo lo necesario, ropa, zapatos, pijama, cama, carritos. Fue un gasto doble porque no sabíamos si era niño o niña. Por suerte, Fernanda tenía una amiga que estaba a punto de dar a luz a una niña y se lo regalamos a ella.
Recuerdo también que no me quería dejar ir a trabajar, hasta me dijo que se iba a enfermar de cualquier cosa para que lo cuide y no salga de casa. Al final, si se enfermó, pero lo dejé solo porque se lo busco solito.
A tenerlo fuera de la ducha a mi osito, lo llevo al cuarto y lo visto con su pijama favorita de spider-man
— Mami, te amo — Me da un beso — ¿Puedo jugar video-juego con papi? — Salta en la cama
— Yo te amo mucho más mi tesoro, pero ahora debes dormir porque mañana tienes clases y tu papá debe terminar de limpiar el desastre en la cocina.
— ¿Puedes contarme un cuento? — Me mira con un puchero
— ¿Quieres un cuento?....Bueno — Le beso la frente, saco el libro de cuentos y se lo leo.
Cuando me asomo, ya duerme mi pequeño, y me da la facilidad de levantarme. Cierro el libro, lo pongo en su lugar y prendo una pequeña luz que compré. Me acerco a la puerta y acerco mi dedo a los labios cuando veo a Harry subir las escaleras, limpiándose las manos con el trapo de la cocina.
— Definitivamente, tú eres la número uno — Me atrae hacia él y me besa. — Yo no podría dormirlo tan rápido.
— Eso dijiste cuando cambié el pañal y saliste corriendo la primera vez — Me mira con ojos tristes
— Era primerizo, tengo escusa
— Yo también y aun así lo hice — Murmuro contra sus labios
— Bueno, lo importante es que ya se durmió y por fin tendremos unas horas a solas — Me besa nuevamente, con pasión. Y poco a poco, la caliente escena se torna tentadora.
— Si se despierta, tú lo duermes — Susurro abraza a él.
— No creo que lo haga, si no hacemos ruido — Baila rosando nuestros cuerpos. — Además, podremos dormir placenteramente — Lo odio porqué sabe con perfección lo que atrae.
— ¿N-no estás cansado? — Tartamudeo nerviosa — Porque yo sí — Intento alejarme para reírme.
Me gusta molestarlo de vez en cuando. Digamos que Katy me enseñó como apaciguar las llamas de los hombres. Y Harry odia eso.
Pero lo que encuentro al alzar la mirada es el escalofrío tremendo. Muerde sus labios, sus ojos están completamente oscurecidos por las llamas de la pasión. Entonces, me pone contra la pared, me enjaula cuando ubica sus dos brazos encima de mis hombros.
— Yo de ti, no hubiera dicho eso.
Jadea oliendo mi cuello, y a pesar de que nuestra intimidad es muy frecuente, sigue haciendo que mi sistema circulatorio seque por completo como la primera vez que estuvimos juntos. El aroma a perfume me golpea con fuerza, y de pronto me siento una gelatina.
Su vista se posa en mis labios durante unos segundos y un estremecimiento me recorre. A él le encanta verme sufrir también.
— Pues ya lo dije — Sonrío dando la iniciativa. Ahueco su rostro en mis manos y lo beso, un beso lento y profundo.
— No sabes cuánto te amo mi amor — De un salto, hace que envuelva mis piernas a sus costados, camina directo a la habitación.
Por fin me relajaré.
— Yo te amo mucho, mucho, mucho más, Harry — Me deja libre. Me da un beso rápido y de su espalda saca una rosa.
— ¿Aceptas estar conmigo para siempre? — Se agacha y me la entrega como un príncipe sacado de cuentos de hadas. Lo miro con una sonrisa mientras huelo las rosas
— Para siempre y hasta siempre en nuestro hogar.
Sonrío y vuelve a besar, pero no separamos cuando escuchamos unos pequeños pasos dirigiéndose a nosotros.
— ¡Falto yo! — Reclama abrazándonos y nosotros lo alzamos.
— Dios, como los amos — Nos besa a cada uno
— Espero que ames así a nuestra pequeña — Sonrío, mirándolo. De repente, palidece.
— E-estas.... ¿Estas embarazada? — Dice casi en un sollozo y yo asiento. Me da un beso en la frente y comienza a reír. Eleva a Ángel al cielo mientras da vueltas celebrando
— Gracias, Elena — Me susurra, y veo que hay lágrimas en sus ojos.
— Gracias a ti — Sonrío — Te amo, Harry Bell.
Nadie sabe cuándo la vida puede terminar. Así que disfruta, porque el ayer se ha ido y el mañana puede que nunca llegue. Recuerda que la vida es una sucesión de lecciones que uno debe vivir para entender.
Fin
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Y bueno, no sé que más decir, enserió que estoy demasiado emocionada por terminar mi segunda historia.
No hace mucho terminé la primera, y créanme que la primera, a pesar de que ya va a pasar a corrección, fue una gran tarea.
No es fácil ser escritor. No es sencillo imaginar una historia adecuada que atrape a la multitud, peor sí lo que imaginamos no sale cuando uno lo escribe en el papel, o en nuestro caso, en el teclado. Pero lo amamos, y si nosotros somos felices, nuestros lectores también. Gracias a ellos seguimos adelante creando mundos fantástico.
Muchas gracias nuevamente.
Elena y Harry tienen un lugar muy especial en mi corazón al igual que el resto de personajes y espero que en el suyo también.
Los quiero mis fantasmitas. Ahora sí, hasta pronto, o.....hasta una nueva historia. ¡Nos vemos! 👋👋👋👋❤❤❤🥰🥰😍👻👻😘😘.
Por cierto, si tienen dudas no olviden en escribirme que yo se las contestaré con mucho gusto. Hasta ese punto ya tendré las palabras correctas🤣🤣🤣......Ok, no, sólo es bromita ❤❤❤
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