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Capítulo 33

Me quedo con los recuerdo buenos que me brindo la vida. Los pocos que fueron, los atesoro y me aferro a ellos. 

El poder del amor es gigantesco, tan único que no tiene reemplazo. Él se llevó mi alma entera en vuelta de amor profundo. Mi alma está vacía, y si eso no se asemeja a soledad, no sé entonces qué es. Sé que la soledad siempre estará a nuestro lado, nos va acompañar el resto de nuestra vida arrastrando la felicidad que a veces se manifiesta. Pero no siempre será así, habrá momentos que necesitará a alguien, a una persona. Ahí es cuando la soledad admite haber perdido, cuando entra la indicada.

En mi ventana escucho golpear los pájaros para que los alimente, el olor a tierra mojada me despiertan poco a poco de mi descanso eterno. Entonces, siento la brisa entrar por alguna parte de la habitación, acaricia mi cabello como si alguien estuviese despertándome. Abro despacio los ojos y observo borroso lo que a parecer es el cuadro que tengo en mi cuarto.

Me acomodo boca arriba mientras revuelvo mis manos en la sabana, y al notar la suave tela, aturdida, por los rayos que se refleja en el dormitorio, me estabilizo desorientada, aterrorizada al ver mí alrededor.

¿E-estoy......en mi habitación?

Me levanto deslumbrada con rapidez, cayendo al suelo cuando las sabanas se enredan en mi pierna izquierda. Ofuscada, coloco las manos en el suelo elevándome mientras veo mi reflejo en el espejo. 

¡Tengo la misma pijama que utilicé la noche antes del accidente!

En un salto, corro a la esquina del cuarto abrazándome por la confundida escena. Me quedo ahí, de pie en el rincón sin poder mover un solo hueso. Trato de entender lo que ocurrió pero se como una caja sin oxigeno. No comprendo que hago aquí. Se supone que estaba en el cielo. ¿O tal vez me enviaron al infierno?

No sé cuánto tiempo pasa antes de que la perilla gire. Mi vista se fija en la puerta abrirse y de ella mamá aparece preocupada.

— ¿Te encuentras bien, bebé?

— M-mamá.....no.....no entiendo. Yo......

Muevo mi cabeza de lado a lado, confundida. La golpeo con mi palma y no recuerdo nada. Acabo de olvidar lo que tenia en la punta de la lengua. Mi cerebro se ha reseteado ¿Cómo llegue hasta esta esquina tan rápido? ¿Qué hora es? ¿Por qué me siento como si un carro me haya arrollado?

— ¡Te he dicho miles de veces que no duermas tarde! — Exclama irritada. Ríe escéptica, recogiendo la sabana caída junto con la ropa — ¿Y sabes qué?.....por quedarte hasta las 3 de la mañana haciendo deberes, te castigaré el resto de la vida.

— ¿Qué? — Me rasco confundida la cabeza.

— ¡Nada de qué jovencita! — Se acerca — Te amo, pero enserió que necesitas una buena paliza para enderezarte.

«¿Qué está sucediendo?»

— ¿Ah? — Cuestiono asustada. No suele hacer esas cosas. — Pero si tú no me pegas

— Pues empezaré ahora — Se pasa la mano por el pelo — Dios hija, debes cambiar esa manía. Los deberes son para la tarde, no noche — Niega — Como sea, no voy amargarme, ya suficiente con las canas que tengo. Estás a una semana de terminar el colegio para irte a la Universidad. Tú ves si quieres llegar lejos o no.

— ¿Mami, te pasa algo?

— ¿¡Es enserio, Elena!? — Me reprocha — ¿Sabes qué? No seré más tu alarma — Eleva las manos en gesto de derrota — Si quieres desayunar antes de entrar a tus últimas semanas de clases bien. Y si no, también.

Sale de la habitación diciendo unas que otras palabras que no alcanzo a escuchar. En otras circunstancias, mamá no se pone de ese modo. Todo mi cuerpo tiembla, y en parte estoy asustada. Peor, mis ojos me arden como si hubiera llorado una eternidad. ¿Cómo carajas es que me siento tristes? Sé que vivir con Frank no es fácil, pero no creo que sea eso. Wow, sí que estoy perdiendo la memoria. Ni si quiera me acuerdo lo que hice ayer. Y ni que se diga el dolor punzante en la parte trasera de mi cabeza, el pecho como si me hubieran quitado el corazón y me lo pusieran de nuevo. Además, tengo el brazo dormido, las costillas como si me las hubieran movido, el riñón izquierdo me late y el tobillo y rodilla no dejan de emitir corriente.

A ver, en la posición que me dormí, no infringe este tipo de daños y molestia. Y si hago un recuento, nadie me va a decir que siente estos malestares después de descansar. Bueno, dormí 4 horas, mi cerebro se despierta lentamente. Me imagino que es eso. Mi windows aún no se prende por completo para mandar la información a mi cuerpo.

— ¿Y si falta hoy? No es bueno mandarla con 4 horas de descanso, se dormirá en el examen y no sacara la nota deseada.

— Frank, no la alcahuetees. Si, sé que estudiar y trabaja cansa, y admiro a mi hija por eso porque no todos puede con tanta carga. Pero también debe ser responsable con sus tareas.

— Lo sé, pero digo.......

— Decir que Frank.... — Aprieto la mandíbula cuando llego al comedor — ¿Ahora quieres hacerte el buen padrastro?

— ¡Oye, no seas grosera! — Siento su mano estrellarse en mi brazo, me pasa de lado entregándole el desayuno. Se besan muy cariñosamente. ¿¡Qué carajos!?

— Cariño, no me gusta que regañes a Elena. Debe haber un mal entendido — Miro directo a mamá, esperando que diga algo.

— Ok.... — Sonrío incrédula — ¿Me van a decir que no se acuerdan de nada?

Los dos se miran y luego niegan.

— Nos faltas al respeto cuando se te pegan los cables. Nos humillas, la haces quedar como sirvienta a esa mujer que te demuestra el amor infinito ¿Y hora vienes con tu carita de bueno haciéndote el inocente? — Enarco la ceja furiosa. Aunque mamá no lo quiera admitir, y me muestren de otra manera su estilo de vida, él nunca va a cambiar.

— ¿De qué hablas Elena? — Cuestionan confundidos, los dos.

— ¿¡Se les borro el casete!? — Parpadeo sorprendida.

— ¡En los años que llevo casado con tu madre no la he tocada, y que me tiren un rayo si alguna vez lo hice! — Se justifica, enojado.

— Hija, Frank tiene razón, deberías quedarte en casa a recuperar el sueño. No estás bien. — Veo la angustia en sus ojos.

— ¡No tengo sueño! — Me aparto con amargura — ¡No me siento mal! ¡No me he despertado extraña! ¡No estoy loca!......Sólo no sé lo que ocurre.

Me desespero al hecho de no discernir lo que sucede. No entiendo por qué mis recuerdos viajan de un lado a otro. No se ordenan. Todo es confuso. Por alguna razón....volvimos hacer la familia de antes. Eludo sus cuerpos cuando ya no puedo estar más frente a ellos. Ni si quiera sé cómo demonios darles la cara ahora cuando no tengo las palabras correctas para explicarles. Sólo quiero resolver mis dudas.

— Cariño, escúchame. — Masajea mis brazos — Solo fue un mal sueño lo que tuviste.

— Elena, las amo. — Confianza e inmediatamente la lagrima resbala de mi ojo — Haberme casado con tu madre fue lo mejor de mi existencia — Tiernamente, me abraza — Tenerte como hija, ha sido mi mayor logro — Lo que acaba de decir, hace que interrumpa mi llanto — Ahora estas en casa con nosotros — Murmura contra mi pelo con la voz ronca.

— ¿Estas segura de ir a los exámenes? — Mamá me peina el cabello. Su voz es apenas audible, puedo sentir su hueco sin fin en la garganta

— Si...— Susurro. Mi voz suena ahogada de alivio. Estar con ellos, la magnitud del apego es extraordinario. Vaya, experimento tangible sensibilidad, ha causado una locura neuronal. Señalo la puerta, retrocedo — Debo irme.

Cuando logro tranquilizarme, me detengo en la parada de buses y me siento en el banco. Mis manos aun tiemblan debido al shock emocional de hace unos segundos, pero me las arreglo para pensar en la gente transitando por las aceras. Wow, si que la pasan de maravilla. Quizás no pude disfrutar esos gozos y creo que me arrepiento de eso. Aquí es donde me digo que quisiera ser niña otra vez.

Rayos, tener que madurar rápido como una fruta no es bonito. Me siento una vieja de 81 años con 20 gatos alrededor. Bueno, ya se cual será mi futuro si sigo así de inquieta.  

Mientras lo hago, la figura de un niño aparece en la calle siguiente. Muevo mi cabeza y ya no lo veo cuando la detengo. ¡Dios Elena, te volverás loca así! ¿Qué rayos pasa contigo? Golpeo mi frente con la palma de la mano y me concentro en todo lo que me ha sucedido. No había experimentado tal cosa  sumamente misterioso. 

— ¿¡Por qué rayos no puedo recordar que es lo que pone mis nervios de puntas?! — Me estreso — Ok, todo esta bien — Peino mi cabello como una loca. Hasta un niño se asusta cuando pasa con su mamá — Debes tratar de concentrarte. Sube al auto-bus y todo acaba en pocas horas. — Inspiro.

Mi mañana transcurre en pleno silencio. La interpelación, constantemente ronda mi cabeza. Todo va en cámara morosa. Siento la urgencia de que algo le falta a mi vida. Abro el ojo del alma y busco la respuesta. Nada. Eso obtengo, nada. Siento la pesadumbre, el martirio grita por alguien en especial ¿De quién? No capto los pequeños motores. Cierro los ojos y la imagen de un chico aparece. No lo conozco. Mi vida es desordenada, pero estoy segura de no tener a alguien así. Se aleja y vuelvo abrir mis parpados. Bajo la cabeza y suspiro aliviada. Es lindo ver mi A en la hoja de examen. De algo sirvió quedarme hasta tarde estudiando. 

Alzo la mirada sobre mi hombro y sonrío por la loca desquiciad que baila en su silla. Tami logro sacar su B en Ciencia y Biología. Hoy llueve. 

El pasillo está lleno de alumnos, quienes se dirigen a la salida. Estuve sumergida en mis pocas neuronas despierta que ni si quiera vi la hora. Sigo a Tami que va delante de mí, es hora de ir a nuestro turno de trabajo y con la multitud desesperada por comprar sus últimas entradas a la fiesta de despedida, no dejaran llegar a tiempo.

Aparto el montón de libros que he estado ordenando casi dos horas. Suspiro agotada, y no del cansancio habitual por el trabajo, sino por la falta de comunicación conmigo misma.

— Señora Henderson.... — Giro la cabeza, sonrío y alzo la mano en un saludo a la cuarentona que se acerca a la caja — Que sorpresa verla por aquí — Tami le da un beso en la mejilla

— Vine a regresar el libro de los sueños, querida — Lo extiende y ella lo toma. Saca una copia del documento de devolución  y se lo entrega — Muy buen libro — Sonríe firmando el papel. 

— ¿Qué fue lo que más le llamo la atención?

— Muchas cosas — Ríe y me mira — En especial, del alma salir del cuerpo — Dice y mi cuerpo prácticamente se paraliza — Cuando pasa eso, nuestro espíritu viaja del otro lado del mundo. Los tucunas del Amazona, creen que durante el sueño, el alma tiene su propia aventura, deambula en la medianoche interviniendo en experiencias nocturnas. También se dice que pueden comer y beber porque el estómago al despertar, se sentirá vacío. El tiempo colapsa aquí, el reloj pierde su significado y podemos viajar a distintos lugares, lejanos y que no existen. — Me guiña el ojo — Segunda oportunidad.

Se va

— Es linda pero......«Cucu-Cucu» — Canturrea

— Su esposo falleció hace dos años.... — Digo entristecida — Querríamos ir atrás de nuestro amor aunque sea en sueño.

Se encoge de hombros y luego me lanza el libro. Lo cojo en el aire, lo vuelco y lo coloco en el espacio que hice. Entonces, la campañilla vuelve a sonar. Vuelvo la cabeza y noto a un joven extremadamente sexy. Vaya, sí que es hermosos. Lleva un traje azul marido con 3 botones desabrochas, su cabellera completamente despeinada y muy agitado. Lo vergonzoso, uno de sus pares de zapatos es de otro color.

Me carcajeo en mi puesto por tan espantosa presentación ¿A quien se le ocurre vestirse así? Deberían avisarle que eso podría causar.....

De pronto, la puerta del sueño se abre. Mis ojos se expande mientras los recuerdos pasan en cámara rápida. 

Me levanto rápidamente y avanzo hasta el arco que da acceso a la sala de libros y contemplo a mi amor, a mi historia recién comenzada. Está atardeciendo. El anaranjado rojizo refleja su luz radiante. Dios, siento la adrenalina en mi pecho. Mi corazón late deprisa. Recuero todo, todo lo que me hizo vivir y lo que compartimos.

Salgo del mostrado y recorro la estancia hasta llegar a su figura. El lugar que considere alguna vez vacío, se llena de calidez. Presiono mis palmas en la boca y reprimo el sollozo. 

Gira e intensamente dispara electricidad, ocasiona que mis piernas flaqueen y mi corazón de un salto de alegría. El sonido lastimoso escapa de mis labios, y no puedo evitar chillar de la emoción. 

Él sonríe, se alivia al verme. Cierra sus ojos y suspira. 

«Me vino a buscar»

Doy un paso. Doy otro y otro hasta llegar y abalanzarme a su cuerpo.

— Harry....— Sonrío ampliamente dejando que las lagrimas empampen mi rostro

— Sabía que te encontraría

No me importó que las personas nos vieran. Eso era lo que más deseaba ¡Qué las personas nos vieran! Me levanta del suelo y gira conmigo. Bendito sea el cielo, como extrañaba esto. 

— ¿Cómo supiste donde encontrarme?

— La divina comedia..... — Admite y yo frunzo el ceño — Me dijiste que muchas personas viene a pedir ese tipo de libros. Vine corriendo después de despertar.

— ¿Estamos locos? — Hablo cansada y desorienta, me siento perpleja pero le doy diversión al asunto.

— Ya somos dos locos entonces — Afirma con toda la seguridad posible.

Cuando un corazón tiene demasiada presión llega un punto en que necesita liberarse de ello y acude a las lágrimas, como ahora. Me acerco y saco un pañuelo para limpiar sus mejillas cubiertas de gotas calientes, pero una especie de cartón cae lentamente al suelo y de inmediato me hinco a recogerla. Sorprendida, consternada y asustada veo la foto que Ángel me ha dejado en el hospital. Tras ella, una nota.

« A veces una no se da cuenta de lo que tiene, hasta que lo llega a perder. Nos sentimos derrotados por pensar que todo marcha relativamente mal. Tal vez no creemos en nuestras capacidades, y eso nos hace pensar de una u otra forma que no somos lo suficientemente fuertes como para seguir luchando por nuestras metas. Los sueños se van guardando en un baúl donde al final se convierten en recuerdos de una batalla que perdimos sin haberla luchado antes.

Lo que vivieron sólo fue un sueño el cual pudo ser su futuro. La mente es muy poderosa si la llegamos a entender. La vida en ésta tierra son muchas, y futuros distintos que nos une, mundos paralelos que estamos en ellos sin que nos demos cuenta.

El presente significa ustedes, el pasado los anillos y el futuro la familia. Cuando nos equivocamos, Dios nos ayuda a enderezar nuestros caminos en diferentes situaciones, nos enseña amar nuestra existencia hasta que podamos entender nuestro propósito en ella.

Recuerden que la mente humana y el universo están conectados. Ahora les toca a ustedes formar la vida. Es una nueva vida para los dos, no las desperdicien. Pueden ser felices como siempre lo desearon desde un principio. Ese fue el propósito del sueño, valorar la vida sin importar qué.

Se unieron todo lo relacionado a ustedes para que entienda cuales eran las razones de estar aquí. Todo se pregunta eso, cual es el verdadero significado de la vida. Y bueno, la vida es un libro, ustedes son los escritores. No pueden regresar atrás, pero si leer lo escritos y aprender. Ahora les toca ser arquitectos para forjar el valle el cual caminaremos juntos.

Mami, Papi, si llegan a ver esto, los estaré esperando para ser de nuevo una familia. Yo soy su futuro, mejórenlo. Aseguro que nada nos separará. Los quiero. Pronto nos volveremos a ver.

Att: Angelino »

Al terminar de leerla, desaparece. Se desvanece por completo en mis manos. No sabía que hacer o decir. Mi mente en estos momentos está en nulo.

 ¿Entonces lo que vivimos fue sólo un futuro distinto entre los miles que debe haber? ¿Cómo un sueño lucido? ¿Cómo lo que dijo la señora Henderson?

Existen diferentes teorías. Aunque muchas veces los sueños son bizarros e incoherentes, otras nos conducen a resolver problemas. Y es verdad que cualquier problema, lo resuelve la sabia almohada ¿Pero llegar a ese nivel en que vives otra vida dentro de la tuya? Sin dormir, moriríamos en pocos días y dormir poco o mal, compromete nuestro estado de salud. Suena lógico. Si es así, el cerebro es un misterio. Creo que me quedo con esa teoría. Es la más sensata hasta ahora. Conscientes de lo que soñamos, las decisiones que tomamos. Básicamente controlamos el viaje, excepto la muerte. Nadie la controla.

— ¿De qué tanto ríes? — Pregunto extrañada por su risa espontánea.

— El sueño — Me dice tranquilo

— ¿No te parece raro?

— Me enseñó a no rendirme y a ir por lo que realmente quiero. Y te quiero a ti Elena, quiero un futuro pleno para los dos porqué te amo.

— ¿Pero..... y Laura, tu papá, Rusia?

— Hay tiempo

— ¿A casa? — Pregunto sonriente, abrazándolo desde el cuello.

— A casa

Nos tomamos de las manos con fuerzas. Le hago una seña a Tami y ella la capta enseguida. Y así, salimos de la biblioteca, lugar donde por última y primera vez, nos volvemos a ver. 

El fracasar en los seres humanos es normal, pero el miedo a errar no nos debería impedir jugar. El miedo no lo podemos postular como un pretexto para dejar de mirar hacia delante, la confianza no puede ser alimentada a base de miedos, ésta debe alimentarse entre el positivismo repitiéndonos que a pesar del temor tenemos certeza de quienes somos, para donde vamos, y que lograremos. 

Como dice la carta, nosotros somos arquitecto de nuestro destino.

********************

Y así, una historia de amor, superación y revuelto universal a llegado a su fin 🤧🤧🤧😭.

El capítulo lo hice con mucho cariño, espero que hayan disfrutado cada lectura como yo al escribirla.

Aunque mi historia no llegue a muchas vistas o comentarios, sé que los pocos lo disfrutaron.

Quiero agradecerles por seguir acompañándome en éste camino, por darme una sonrisa al ver como mi historia crece poco a poco. Me dan alegría y ganas de seguir haciéndolo, porqué así se aprende a llegar a lo alto, a pasos cortos. ¡Gracias mis fantasmitas! ❤❤👻.

Nos estaremos leyendo mis fantasmitas, el epílogo pronto estará subido.

¡¡Besos y abrazos y a seguir con nuestros sueño!!.

Recuerde, son los mejores por apoyar mi pequeño emprendimiento. Se los quiere un mundo 🤗🤗🤗🤗🤗❤👻

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