Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

capítulo 26

Despierto automáticamente. Lo de anoche me golpeó y lo que palpita es una enorme fatiga que bufo sintiéndome encerrada. Ahora entiendo por qué las personas le temen al amor, porqué es destructivo.

Pero es que lo amo tanto, lo amo y maldigo que tenga debilidad ante mis sentimientos. Maldigo haber abierto mi corazón a un desconocido el cual me cautivó por completo. Lo odio por haber hecho que mi estancia con él haya sido la mejor. Hubiera sido mejor haberme ido cuando pude. Si lo hubiera hecho, no estaría sufriendo ahora.

Abro y cierro los ojos al instante de sentir los rayos del sol penetrar mi visión. Me rasco los párpados, ubicándome recta en la silla. Veo sobre mi hombro, sonrío con mucha felicidad al ver a Ángel dormido. Después de todo, logró conciliar el sueño. Con cuidado de no despertarlo, me levanto de puntillas. Y no me esperaba menos. Las calles están vacías gracias a las festividades. La mayoría viaja ¿Y quién no? La vida es de disfrutar y estar en familia.

Al final quedo de pie frente a ella, a mi casa, a mi hogar. Jamás creí que regresaría. Pero como nada sale como uno lo planea, estoy aquí. Hice a un lado las hojas para encontrar la maceta donde guardábamos las llaves de repuesto. Por alguna razón, ya no podía tomarla, ni la perilla, ni la maceta. Me quedo estática negando varias veces. Con él tenía la posibilidad de todo. No soy nada ahora.

Inhalo y exhalo 3 veces antes de traspasarla. Y es extraño, es como si estuviera llegando de alguna parte. Todo se sentía normal. Mamá ha cambiado el aspecto de la casa. Le colocó la pintura que una vez le ofrecí. Creo que ella necesita tenerme de alguna manera a su lado.

El rechinar de la madera de las escaleras me recuerda cuando yo corría haciéndolas bailar. Vaya, que recuerdos.

No hay nadie en casa. No escucho voces y los cuartos están vacíos. Deben estar en el restaurante.

Mamá ha sido de las personas estricta en su momento. Con el orden era obsesionada y la puntualidad al máximo. Y ver mi habitación igual da a entender que ella no quiere que me vaya. La cama sigue desordenada, mi escritorio con los libros abiertos, la mochila a lado de mi cuadro y la computadora abierta junto a mi celular. Apenas y fue ayer cuando estaba acostada haciendo mis arreglos, estudiando y comiendo. Estoy cansada y no encuentro medicina para mí padecimiento.

Escuchar caer una pelota del armario hace que mi curiosidad aparezca, me acerco y la abro empujando una funda que por casi cae. Todas mis pertenencias se encuentran ordenadas en fila. Supongo que Frank debió regalar. Es bueno que lo haga. Dicen las malas lenguas que es malo tener el recuerdo de alguien que ya no está con nosotros. Sin embargo es doloroso imaginar todo lo que alguna vez llevé puesto.

Visualizo una caja sin tapa al fondo entre las fundas, esa la cual mamá me regañaba que la tire. Abro paso y la jalo despacio. Tan dura está que pierdo el equilibrio y caigo de trasero con ella en mi regazo. Cruzo las piernas, muevo unas cuantas cosas y empiezo a rebuscar los recuerdos. En algún momento en mi vida guardé todo esto y lo puse aquí. Hay varias fotos, incluyendo las del matrimonio de mis padres.

— Se los ven felices — Sonrió triste.

Ahora sé qué mi padre está en un lugar mejor.

«No te preocupes papá, muy pronto llegaré a tu lado.»

Entre todos esos recuerdos, una foto boca abajo me llama la atención. Tiene una fecha encima que no se identifica con claridad y un mensaje borroso. La limpio con el antebrazo, la giro y es sobrecogedor, hay tres niños abrazados. Obviamente soy yo, y estoy en medio. Lo extraño es de los dos niños a mi lado. Hay uno más grande y otra de mi misma edad. ¿Quiénes son?

— No hay distancia en el mundo que pueda romper nuestro lazo porqué la amistad da alas al corazón. Nada y nadie podrá afectarnos.

Cuan grande era nuestra inocencia a esa edad. Si fuéramos niños, entenderíamos la verdadera felicidad.

Dejé en su sitio la caja y ordené como estaba. Sí mamá ve que está desordenado el cuarto, pensará que entraron a robarle.

Mientras camino miro atenta la foto. Mi memoria es tan pésima que no ayuda en nada cuando se trata de recordar. Pero sí fuera para cambiar los pensamientos, ahí es número uno. Ok, me rindo. No me acuerdo de quienes son. Es una desgracia, he caído bajo. Más abajo en donde me encontraba.

Suspiro y me detengo lentamente. Wow, el exquisito aroma a chocolate es embriagador. Dios, como extraño tomar ahí. Recuerdo que Katy, su hermano y yo veníamos después de clases y nos estancábamos de pasteles y galletas. Fue milagro no engordar.

Por inercia propia, me encuentro caminando con los ojos cerrados. Y no me importa estrellarme, necesito mi dosis de cafeína.

— ¡Por el amor de Cristo!

— ¡Dios, me dolió!

Carajo. Carajo. Carajo. Por las bárbaras de Neptuno...Estoy de trasero, con la mano en el piso y la otra en mi cabeza, y creo que vi a unos pájaros volando alrededor de mí.

— ¡No puedo creerlo!

Dice la otra chica. Adolorida, bajo la mano y alzo la mirada. ¡Por Dios! ¿Es real lo que ven mis ojos? Me tiende su mano, me incorpora y me junta a su cuerpo. No puedo canalizar su presencia, me confunde. Pero es ella, se siente a ella, y huele como ella.

— ¿Katherine? — Sigo en blanco. Recupero la estabilidad y la abrazo de regreso.

— ¡Elena! — Me toma de los hombros a la distancia de sus brazos. Ella también esta sorprendida.

— Regresaste — Digo en susurro

— ¿Cómo carajos estás aquí? — Dice de repente — ¡Se supone que estabas en coma! ¿Cuándo saliste del hospital? ¿Despertaste? ¿Estás bien? ¿No te duele nada? — Dice y toca mi cuerpo tan rápido que me es difícil argumentar palabras.

La misma Katherine de siempre. Nunca cambia. Se desespera y no deja hablar a uno.

— Kat.... — Me interrumpe con su dedo índice en mi boca.

— Hace una semana que no voy al hospital ¿Y de pronto te dejan salir después de darte por muerta? — Dice furiosa — Vaya, no me sorprendería que le metan una demanda — Ríe con ironía. Se peina e cabello y luego se lo coloca atrás de las orejas. Esa acción la hace cuando se frustra. — ¿Por qué tu mamá no me llamó? ¿Cuándo mierda te dieron el alta? Vamos, debemos ir tu casa. Tuviste un grave accidente nena, debes recuperar fuerzas. Sabes bien que tu mamá se exaltara si te ve afuera de casa — Me arrastra de vuelta. Desconcertada, la detengo.

— ¡Katherine! — Grito para que me preste atención, pero ni así.

— ¿¡La has tenido todo este tiempo!?— Señala emocionada la foto en mi mano.

— ¿Esto?

Ahora si estoy confundida.

— ¡Claro! ¡Puff!. La mía se perdió cuando me mudé — Gira los ojos, golpeándose la frente — Sabes como soy — Confiesa

— ¿Los conoces? — Cuestiono Impaciente.

Me mira para luego empezar a reírse. Pensé que él bipolar era Harry, ahora sé que no.

— ¡Ay, ya! — Me empuja burlona — Lo siento, debes entenderme. Estoy impactada por tu regreso mi amor. No sabes cuánto estuvimos esperando a que abras los ojos. Es bueno que hayas vuelto amiga — Me vuelve abrazar.

Katherine es de las chicas ambles, risueñas, sarcásticas con enormes curvas. Cabello castaño claro, reflejos rubios y una hermosa personalidad. Nuestra rutina consistió en reuniones largas en los fines de semana por Skype. Después de que se fue de la ciudad, era lo más cerca de una cita que llegué a tener en todo este tiempo, hasta la actualidad. No sé si su perspectiva ha cambiado. Tampoco si sigue mirando al mundo con los mimo ojos. Puede que salga corriendo cuando sepa la verdad

— ¡Hey! — Chasquea los dedos.

— Dime

— Mira, ésta eres tú — Me señala.

«Obviamente ya lo sabía.»

— Se nota — Ironizo

— Yop — Ahora sé quién es la niña de mi lado derecho — Y....

— ¡Katherine!

Volcamos la vista. Un chico rubio, cruza la calle corriendo. Le hace de la mano a mi acompañante.

— K-ka-ty. — Frena a raya. Se inclina hacia adelante, agitado. Tose un par de veces y se apoya en el adorno que hay a un lado de nosotras.

— A la hora que sales — Satiriza.

— ¡No vuelvas a dejarme!....¿Sabes cuánto corrí?. Me debes 20 dólares. El café subió más de la última vez y por casi me llevan a prisión — Se agacha tocándose el pecho, respira con dificultad. Katy sólo se burla del pobre.

Sé perfectamente de quien se trataba. Ahora la foto tiene sentido. Somos los 3.

Su hermano se estabiliza respirando con normalidad. Se ha vuelto muy guapo. Rubio, ojos mieles, nariz perfilada y unos labios grueso ante lo que era cuando era niño. A él sí le llegó la pubertad. Y..... Es malo su llegada.

— Te demoras mucho en el baño Rey. La cita la tuve que posponer para mañana. Tú eres el que me debe. ¡Estamos a un mes de mí día! — Habla haciendo a un lado su hermoso cabello castaño claro. Ya se enfadó. La amo.

— No me culpes. La cremallera no quiso subir y la puerta se trabó. Hace 5 años que no vivimos aquí y sigue el mismo daño en el tocador — Le Reclama — Además, mi cita con la pelirroja tuve que suspenderla también. — Suspira con pesadez — Es importante estar con la mamá de Elena. Hablando de eso.... hay que irnos al hospital — Le da un zape.

«¡Oh mierda!»

— ¡Por qué la agresión! — Se soba confundido.

— De veras, eres un idiota. ¿No la ves? — Me señala. Raymond sólo empieza a reír. Ya es de familia eso.

— Los nervios por tu matrimonio te tiene mal hermana — Ríe cruzándose de brazos — No hay nada a tu lado.

— ¡Aja! ¡Qué gracioso! Mira como me río — Satiriza

— ¿Te casas? — Digo conmovida.

— Que graciosa tú — Dice con seriedad — Sé que ha sido demasiado confuso, rápido y triste la situación. Pero, hay que apoyar a su familia. Más que nada, nos necesitan. — Dice apenado — Su mamá me llamó — Muestra el contacto de mi madre.

Katy sólo me mira.

— P-pero....pero ella.... — Me señala nerviosa.

— Sé que estás dolida, pero ella aún sigue aquí — Le toca su corazón — ¿Y si mejor descansas y después vamos? — La abraza, ella se niega apartándolo.

— Quisiera quedarme unos minutos. Te alcanzo allá — Entendió y beso su cabeza antes de dejarnos solas.

A una cuadra, gira a la derecha, desparece de nuestras vistas. Ella me observa asustada, pérdida, y con una pisca de tristeza en sus ojos.

— Tú..... — Me mira intrigada.

Mi amiga. Mi hermosa y mejor amiga. La única que me ha entendido y ha tendido la mano me mira como si estuviera loca. O si ella estuviera loca y alucinando. Tal vez somos dos dementes que estamos en un mismo sueño. A estas altura, no se que es existente o no. Me hierve la cabeza de tanta falta de conocimiento. Debería ir a buscar resolución a una biblioteca y no estar caminando como niña de verdad. ¿Dios, debo ir en contra tuya o seguir tu voluntad?

— Los murtos no se van de este plano cuando mueren, Katy. Lo siento.


***********************

¡WOW WOW WOW WOW! ¿Alguien más está confundido?.

Hasta yo estoy riendo y sorprendida. Nunca había visto algo igual. Me estaba acostumbrado a la idea de que Harry la vea, pero que Katy también..... es otro nivel 🤣.

Les cuenta que hasta lloré porqué Elena se está quedando sola y me duele verla amar a quién no le corresponde 😔🤧.

¿También les duele? Comenten para llorar juntos😭

¿Creen que el amor por fin será correspondido?

¿Por qué Katy la vea?

Espero que la estén disfrutando mis fantasmitas!👻👻.

Nos leeremos pronto 😘😘❤

*Voten

*Comenten

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro