"Este es tu día de suerte", dice Queenie a través del auricular y oírla tan entusiasmada con algo no siempre es una buena señal.

Además, no está realmente de buen humor porque hace un par de días que no ve a Newt y no ha podido llamarle.

"¿Qué pasa?" Pregunta, un poco irritado.

"Tina encontró un grupo de traficantes que se hacen pasar por una compañía de baile para conseguir hombres y mujeres y luego venderlos a gente rica".

Tal vez Queenie tenga un oscuro sentido del humor, porque Percival no tiene ni idea de cómo involucrarse en un caso así podría mejorarle el día.

Ahora está absolutamente furioso, pero no con Queenie. Está impaciente por unirse a Tina para darle a esa gente su merecido, quizá tenga la oportunidad de hacerles daño antes de que los capturen.

"Dame la dirección". Gruñe.

"Estupendo. Te reunirás con Tina allí. Ustedes dos van a fingir ser compradores. Consigue la prueba para que Newt pueda sacar a las otras bailarinas de allí".

"¿Newt va a estar allí?" Pregunta, como un tonto, porque se da cuenta demasiado tarde de que Queenie estaba esperando esa reacción.

Ella se ríe entre dientes.

"Hizo una audición ayer. Finge ser un bailarín de ballet que busca trabajo". Ella explica y aunque Graves sabe que Newt es un muy buen espía y capaz de protegerse a sí mismo, no puede evitar preocuparse.

Y no puede dejar de pensar en él llevando leggings.

Se queja y escucha la risa de Queenie cuando sube a su coche.

***

El lugar parece un edificio abandonado y Percival se pregunta sinceramente cómo la gente acepta reunirse allí para una audición, pero luego piensa que probablemente estén desesperados por conseguir un trabajo.

Ve a Tina al otro lado de la sala, pero no se acerca a ella, sino que mira con asco a toda la gente rica que hay allí con el hambre en la cara.

Un hombre se acerca a ellos y les explica que las bailarinas saldrán a actuar para ellos y que, cuando terminen, la gente de la sala tendrá la oportunidad de comprarlas.

Una mujer le da un número a Percival y le dice que podrá hacer una oferta cuando la bailarina de ballet que quiere salga para ver si puede ganarlas.

"Sólo tiene que hacer clic en nuestra página web y obtendrá las instrucciones".

Es una subasta.

Graves se siente asqueado.

Observa cómo la gente hace ofertas por los dos primeros y está dispuesto a darles un puñetazo en la cara a todos esos asquerosos, pero sabe que tiene que esperar. Queenie y su equipo están consiguiendo toda la información que necesitan para enterrarlos a todos en prisión de por vida.

Tina hace un gesto con la mano y Percival se da cuenta de que Newt es el siguiente.

Parece suave y delicado y tan hipnotizante mientras baila en el escenario con esos leggings rosas y nada más.

Podría haber sido un gran bailarín de ballet si hubiera querido, tiene el talento y la determinación y aunque Percival está perdidamente enamorado de él sabe que esta vez está siendo objetivo.

Newt es un excelente bailarín. Sabe seguir el ritmo de la música y moverse para expresar diferentes emociones con las manos y las piernas.

Es muy guapo.

Al final de su actuación, Graves se asegura de que nadie más pueda comprarle y ofrece una suma ridícula que de todos modos no necesitará, pero no puede evitar gruñir y enseñar los dientes a los hombres y mujeres que intentan ofrecer más que él.

"Ese sí que te ha gustado, ¿eh?". Un hombre se acerca a él, con cara de diversión, como si esto fuera una especie de juego. "Tienes buen gusto. Te ofrecería más, pero quiero volver a mi casa con un par de ellos, así que te dejaré ese. Pero si quieres compartir un día...".

"Yo no comparto", gruñe con maldad, sobresaltando al otro hombre. No puede evitarlo, echa humo. Todos ellos son repulsivos.

¿Cómo pueden hablar de las personas como si sólo fueran cosas?

Entonces, después de un rato, Tina se le acerca.

"Newt está listo".

Nunca se había sentido tan aliviado en toda su vida; Percival aprieta uno de sus puños antes de sacar su pistola.

***

"Estuviste genial", murmura Graves en cuanto tiene la oportunidad de hablar con Newt. No está seguro de por qué siempre se siente como un niño de doce años con su primer enamoramiento cuando está a su lado.

"Usted también, agente Graves", le devuelve la sonrisa Newt y a Percival le flaquean las rodillas por un segundo.

Ahora que los demás agentes están allí y que los bailarines están siendo atendidos por un equipo médico, Percival por fin se siente lo suficientemente relajado como para hablar con él.

"Por favor, llámame Percival", suena desesperado, pero no le importa. Cuando Newt asiente con una tímida sonrisa en la cara, el agente se acerca más a él.

Sigue llevando ese traje y Percival no puede evitar fijarse en sus largas piernas.

Aunque intenta no ser demasiado obvio.

"Cena conmigo", murmura, frotándose nerviosamente la nuca. "¿Por favor? Quiero decir... sólo si quieres".

"Me parece bien. La verdad es que me muero de hambre", sonríe Newt, sorprendiendo a Graves. No esperaba que se decidiera tan rápido.

"Asegúrate de que el sepa tus intenciones. A veces puede ser bastante inconsciente", le recuerda Queenie a través del auricular, casi provocándole un infarto. Había olvidado que ella todavía estaba escuchando.

"Quiero decir", se aclara la garganta. "Como en una cita..."

Newt se sonroja graciosamente tan pronto Percival dice eso, pero antes de que pueda hacerse ilusiones, la sonrisa del pelirrojo se desvanece.

"¿Estás seguro?" Pregunta tímidamente. "No soy... Como los agentes con los que trabajas. Sabes que una vez fui una Viuda Negra... Mi pasado no es..."

"Me importa un carajo tu pasado, Newt", le corta Percival, cogiéndole la mano. "Sé que eres un buen hombre".

Obviamente, ha dicho lo correcto, porque Newt vuelve a sonreír y sus ojos brillan de alegría.

"Me encantaría tener una cita contigo", dice, antes de besar la mejilla de Percival.

El agente tarda un rato en reaccionar adecuadamente.

"De acuerdo... Esta noche a las ocho. ¿Te parece bien?"

"Es perfecto, Percival."

El agente se derrite en ese mismo instante.