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capítulo 9

El silbato del profesor de educación física sonó haciendo que los alumnos empezaran a realizar los ejercicios con la pelota de baloncesto, pero solo los Alfas y betas hombres.

Hoseok estaba en las gradas con su amigo Omega observando al peli rosa corriendo a encestar la pelota.

—¡Vamos Jimin! —alentó el rubio con una sonrisa

—¿A mí no me das porras? —pregunta Yoongi pasando al frente de él para después detenerse mientras sigue rebotando el balón

—No, tú jódete —le sonrió fingiendo amabilidad y posteriormente volvió a su expresión seria, pero cambiando cuando el beta se acercó a ellos

—Mi botella de agua —pidió un poco jadeante

Hoseok miró a un costado suyo y le dio la botella a su amigo, quien bebió el contenido con desespero hasta que el profesor lo regañó por tardar, de paso le llamó la atención al pálido, el rubio no pudo evitar burlarse de este último.

—¡Hey! —habló el peli rosa —. A mí también me regañó

—Lo siento

El beta y el Alfa regresaron con los demás, Jin vio con extrañeza la reacción de Yoongi ante la interacción de su amigo beta y Hoseok, pero no quiso darle atención, creyó que era mejor así.

—¿Por qué crees que Taehyung no haya venido? —ambos omegas se vieron —. Él nunca falta a clases

—Tú de verdad no tienes caso —se rió

—Estoy preocupado, ¿Okey? Y eso no tiene nada de malo —se cruzó de brazos y subió su pierna sobre la otra mientras miraba al frente

—De seguro está bien y tú estás muy preocupado, ¿Por qué no solo le preguntas al idiota de Yoongi?

—¿Y qué piense que me gusta su amigo? —parecía ofendido por la sugerencia del rubio

—Pero te gusta —Jin se quedó en silencio mientras pensaba con que debatir contra el menor

—Ósea sí, pero… pero… pero no tiene por qué enterarse

Hoseok solo rió mientras negaba antes de mirar al frente y ver que el beta metía una cesta, se paró para aplaudir y darle más porras al beta.

—¡Destroza a todos, tigre! ¡Hazlos retorcerse en el suelo de sufrimiento!

Sus compañeros de clase miraron al Omega, parecía que lo juzgaban por aquel grito, lo consideraban innecesario cuando ni siquiera era un partido.

—Nada te emociona más que algo relacionado con el básquetbol

—Es muy relajado… —dijo antes de mirar al frente para ver al beta, el cual iba rebotando la pelota —. ¡Deja la pereza y rebota bien esa pelota o usaré tu cabeza para encestar!

—Claro… es muy relajado —habló con evidente sarcasmo —. Es una suerte que no juguemos, no me gustaría ver cómo eres al jugar.

—Ni me recuerdes que ese profesor nos da en votación si jugamos o no —se cruzó de brazos molesto —. Gracias a esos holgazanes no puedo jugar básquetbol cómo quisiera —habló refiriéndose a los de su subgénero y a las chicas betas.

—Yo no me quejo, si Taehyung estuviera aquí fuera mejor… —soltó un suspiro mostrando cuán enamorado estaba.

Hoseok solo pudo hacer una mueca de desagrado ante el cambio de voz que tenía su amigo cuando hablaba de aquel Alfa. Se ahorró sus palabras y siguió viendo a los betas y alfas jugar.

Los minutos pasaron hasta el momento en el que el profesor los reunió para hablar de una selección de básquet, les mencionó sobre un partido que jugarían dentro de unos meses contra otro instituto y cómo quería reclutar algunos para formar un equipo que los lleve a la victoria.

Aquel Alfa de mediana edad empezó a nombrar a algunos que tenía observados y elegidos para que sean parte, entre ellos estaba Min Yoongi, quien fue elegido como capitán del equipo.

—Si Taehyung estuviera aquí hubiera sido elegido —dijo de la nada.

—Ya lo creo —no pudo evitar reírse

El último en ser seleccionado fue el beta peli rosa, Hoseok y Jin no pudieron evitar levantarse para aplaudir y felicitar a Jimin, el rubio mostraba su espíritu deportivo al saber que su amigo estaba en el equipo.

Ya terminada la clase, ambos omegas se acercaron al peli rosa para irlo a felicitar, aunque Hoseok era el que estaba más emocionado por la noticia.

—¿Qué harán después de clases? —preguntó el beta mientras caminaba con sus amigos por el pasillo hacia las duchas —Tengo ganas de ir por unos batidos ¿Pueden venir?

—Debo cuidar a mi hermanita.

—Vamos Hoseok, solo salimos cuando hacemos trabajos escolares, ¿No la puedes traer e ir por unos?

—A ninguna de mis madres le gustaría saber que saqué a Soojin —dijo mientras se paraba junto a los demás frente a los vestidores.

—Entonces, pasemos comprando unos y después vamos a tu casa, ¿Te dejan que estemos? —propuso Jimin.

—Sí, claro, mientras no tardemos.

El peli rosa sonrió antes de despedirse y entrar para ducharse y cambiarse la ropa deportiva, los omegas se quedaron afuera, ya que era un espacio solo para Alfas y Betas hombres, ambos se apoyaron en la pared para esperar.

—Quiero que llamemos a Tae por el apodo de manzana, no quiero que su mejor amigo se dé cuenta de que hablamos de él.

—Él es menor que tú, creo que le iría más el apodo de “colágeno”.

—Ay, pero solo son diferencias de días —se quejó hasta que vio que se asomaba Yoongi —. Mira, ahí viene la bola de nieve.

Hoseok no pudo evitar burlarse por el nombre que le había puesto el mayor.

—Eres malísimo eligiendo apodos —se rió a carcajadas.

—¡Oye! —lo empujó haciendo que el menor perdiera un poco el equilibrio, pero no fue suficiente para botarlo, en cambio, se regresó empujando con su cuerpo al más alto.

—¿Qué hacen aquí? Son los únicos omegas que quedan —dijo Yoongi mientras se terminaba de acercar —. No me digas que me has esperado… —Intentaba molestar al menor y su sonrisa burlona no pudo faltar.

—Esperamos a Jimin —la expresión del pálido cambió al escuchar eso.

—Deberían irse o el profesor va a malinterpretar que estén fuera de nuestras duchas. —se cruzó de brazos mientras veía a Hoseok fijamente.

—Nos vamos porque queremos, no porque tú nos digas —sin decir nada más, Hoseok tomó de la mano a su amigo y se fue de ahí.























Por petición del omega rubio se encontraban en la biblioteca comiendo, sus amigos no dijeron nada, pues entendían que estaba huyendo de las burlas del Alfa.

Hoseok estaba comiendo muy plácidamente su sándwich en el suelo mientras sus amigos se veían entre sí, ambos se habían dado cuenta del raro comportamiento de Yoongi.

—¿Por qué aquí? —preguntó Jimin, rompiendo el cómodo silencio que tenían los tres.

—Casi nadie viene y es silencioso —respondió el omega con una sonrisa, nunca se le había ocurrido ir ahí antes a menos que fuera para investigar una tarea —¿No les gusta?

—No es eso… también me gusta —habló el beta.

—Espero que no vengamos aquí cuando Taehyung se recupere de salud —con aquellas palabras hizo que sus dos amigos se quejaran mientras rodeaban los ojos.

—Tú no tienes caso, Jin.

—Últimamente, todo se trata de ese Alfa, giras alrededor de él —dijo el beta antes de reírse.

—Me gusta, ¿Tiene algo de malo?

Los otros solo negaron con una sonrisa y le dieron una palmada en el hombro, mientras conversaban continuaban comiendo, les gustaba aquel ambiente tranquilo y al estar en los estantes más alejados de la bibliotecaria no eran callados por ella.

Se tomaron la hora de comida con calma, ya que después tenían un periodo de clases libre, aprovecharían ese tiempo para estudiar y estaban de suerte al estar en la biblioteca, todo parecía conspirar a su favor.

—Oigan… ya terminé… iré a buscar el libro de cálculo —decía mientras se levantaba del suelo y se sacudía el pantalón.

—Nos vemos —dijeron al mismo tiempo.

Jin miró a su amigo irse y cuando creyó que ya se había alejado lo suficiente miró inmediatamente a Jimin, el cual se sorprendió ante aquella actitud.

—Ahora que se fue… Tengo algo que hablar contigo.

—¿De qué se trata? Tú no me cuentas algo excluyendo a Hoseok —habló extrañado.

—Es por qué es un tema que trata de él y no quiero que escuche nada porque ya sabes cómo es él con esto.

—¿Pero a qué te refieres?

—Dime… ¿Tú también has notado lo raro que se comporta Yoongi con Hoseok?

En ese momento todo tenía sentido, Jimin soltó un sonido de alivio y después asintió con lentitud ante aquella pregunta.

—Pensé que era el único —confesó mientras se mordía el labio y miró hacia donde se había ido Hoseok para asegurarse que no estaba cerca —. No quería decir nada porque sé que Hoseok empezará con lo suyo… lo quiero y es mi amigo, pero es la primera vez que está tan tranquilo que no gusta de nadie… se estresa tanto intentando espantar a los Alfas que lo pretenden y me preocupa…

—Yo igual y me siento mal por no hacérselo saber.

Mientras ellos conversaban sobre el tema, Hoseok regresaba de pedirle información a la bibliotecaria sobre el área del libro que buscaba, finalmente sabía por dónde buscar.

Por las indicaciones de aquella mujer de tercera edad, el libro estaba en un estante en el segundo piso de la biblioteca, debía subir escaleras y ese día sentía un poco de flojera.

Hoseok subió con mucho esfuerzo y buscó la sección del libro, sintió que su pereza le ganaría al darse cuenta de que los libros no estaban ordenados alfabéticamente.

—Qué suerte más horrible… —se quejó en voz baja antes de hacer un pequeño berrinche.

Después de darse algunas palabras de aliento, así mismo empezó a buscar el título de lo que necesitaba, aunque en el proceso no podía dejar de toser, al parecer ese lugar no había sido visitado en mucho tiempo, no le sorprendía, pues todos en su escuela prefería comprar un libro en línea, pero él con su situación económica no podía darse ese lujo.

Después de largos minutos buscando finalmente lo encontró, hizo un pequeño baile de victoria, asumiendo ser el mejor buscador de libros de toda la historia.

Para su suerte aquel libro estaba en lo más alto, por cuarta ocasión en el día, Hoseok maldijo de nuevo.

Aun con la poca voluntad que le quedaba de hacer algo, tomó la escalera de estantería y la corrió hasta donde debía subir, pero al poner el pie en el escalón notó que estaba un poco blanda.

No quiso hacer mucho caso a la idea de que la madera estaba podrida, nada podía detenerlo en ese momento, al menos hasta que el segundo escalón se rompiera y él se cayera de ahí.

Aunque la altura no era tanta, Hoseok se lastimó la rodilla con la madera del escalón de abajo y el impacto contra el suelo fue lo suficientemente fuerte cómo para doblar un poco su tobillo, se raspó, pero no dolía tanto mientras no hacía tanta fuerza.

Fue cuando se le salió una maldición por quinta ocasión en el día.

—Sabía que te encontraría aquí.

—Maldita sea el doctor que le ayudó a mi mamá a sacarme de su vientre… —y ahí susurró su sexta maldición —¿Los chicos te dijeron donde estaba? —giró su cabeza para verlo, y ahí estaba el Alfa pálido, viéndolo con la misma expresión burlona.

—Ni siquiera los he visto, pero resulta que la bibliotecaria me dijo que un chico omega rubio había preguntado por el mismo libro que yo buscaba… al parecer es la única copia de esta biblioteca.

—No me jodas, Min, puedes pagar el libro en línea.

—Tienes razón, pero el libro en físico tiene los ejercicios resueltos…

—Pero… es el único que queda…

—¿En serio te cuesta la idea de compartirlo conmigo?

El pálido se acercó a él buscando con la mirada el libro, Hoseok no le diría donde estaba.

—Suerte buscando porque los libros no están ordenados alfabéticamente y…

—Ya lo encontré —mintió descaradamente para poder engañar al rubio, el cual cayó directo en su trampa.

En un intento de tomar el libro le terminó indicando a Yoongi donde estaba, Hoseok no recordaba que no llegaba a alcanzarlo, pero el Alfa sí.

—¡No! —Saltó con el único pie que no dolía para poder tomar el libro antes que él, pero sus manos se chocaron, Hoseok agarraba la punta del libro y Yoongi lo terminaba de agarrar junto a su mano.

Así empezó un jaloneo entre ellos dos por quien se quedaba con el libro, aunque Yoongi tenía la fuerza suficiente para arrebatarle el libro, quería jugar un rato con la paciencia de él.

Después de un corto lapso de tiempo haciendo lo mismo, el pálido lo jaló con más fuerza, pero no sabía que Hoseok estaba herido. A unos cuantos centímetros antes de chocar con el pecho del Alfa, el omega rubio se detuvo mientras se quejaba.

Hoseok se agachó un poco sobando el área herida, llamando la atención del mayor.

—¿Estás herido? —sus ojos se posaron en los escalones rotos de la escalera que estaba a un lado, dándose cuenta de la razón.

—Estoy bien… —bufó y se paró de nuevo

Yoongi no supo qué más decir, más al ver que el menor se rendía con el asunto del libro al pasar a un lado suyo yéndose de ahí, notó como cojeaba un poco.

—Puedes quedarte con el libro —se detuvo un momento, haciendo que el pálido se diera la vuelta para verlo —. Pero mándame foto de los ejercicios…

El omega siguió su camino hasta llegar a las escaleras, estaba por dar un paso cuando sintió un agarre en su brazo, miró en esa dirección viendo al mayor detrás de él.

—¿Cómo piensas bajar en esa condición?

—¿Caminando? —respondió sin entender, el mayor solo pudo reír un poco y lo cargó en sus brazos —. ¡Oye! ¿Qué haces?

—¿Ayudándote? —respondió con ironía mientras bajaba por las escaleras, Hoseok no dijo nada, solo miraba asustado de que el otro se cayera con todo y él.

Llegando abajo, Yoongi depositó al menor en el suelo, con cuidado a no lastimarlo, miró cómo este se arreglaba su ropa y peinaba su cabello.

—Puedes quedarte con el libro, mándame fotos de los ejercicios… —Dijo entregando el libro, no dejó que el menor dijera algo cuando se fue.

Hoseok bufó mientras veía el libro y después miró en dirección de donde se había ido el Alfa, tenía una sensación rara en el pecho. ¿Por qué Yoongi actuaba tan raro?






























































Lamento la tardanza, sé que fueron más de tres meses en espera, pero me quedé bloqueada con esta historia y llegué a un punto donde no sé hacia donde llevarla, pero por suerte estoy encontrando soluciones para poder desarrollar mejor la trama, o eso espero.

Gracias por la espera de todos ustedes, merezco que me funen hasta por respirar 😿

Espero les haya gustado el capítulo de hoy 🐢💗

No olviden votar y comentar, si gustan pueden compartir la historia me ayudaría bastante, pero no es obligatorio.

Nos vemos en el próximo<33

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