Hoseok y Yoongi se encontraban viendo fijamente en la mesa del comedor de la escuela, el beta trataba de calmar al rubio a quién le temblaban las manos del enojo.

El omega se sentía un poco decepcionado, pero no sorprendido, debió haber supuesto que el estúpido Alfa se vengaría con la broma más cliché del mundo.

¿Qué había pasado entre esos dos?

Horas atrás estaban en el segundo periodo de clases, hasta ese momento todo estaba bien, pero el rubio no se había levantado de su asiento en todo ese tiempo cómo para saber qué había hecho el idiota que se sentaba atrás suyo. No fue hasta que quiso ir donde su maestra cuando se dio cuenta de que su asiento había sido cubierto por pegamento blanco para zapatos.

Cómo es fácil de predecir, su pantalón se rompió y esto fue visto por sus compañeros de alrededor; algunos se rieron y otros se detuvieron a hacerlo.

«Qué infantil y barato» pensó Hoseok cuando se dio cuenta de que era la “venganza” del Alfa.

En ese momento estaba por saltar encima de él para atacar, pero antes de siquiera considerarlo sus amigos lo tranquilizaron.

—Que poco ingenioso… adivino, lo viste en uno de esos videos de YouTube para niños, ¿No?

—Debes aceptar que te gané.

—¿Con qué? ¿Con una broma tan poca cosa? —soltó una carcajada y regresó a su expresión seria.

—Por favor no sigan, los dos parecen unos niños —intervino Jimin.

Ambos rodearon los ojos al mismo tiempo y desviaron la cabeza hacia sentido contrario cuando escucharon lo que dijo.

Para relajar un poco el ambiente llegaron Jin y Taehyung, los dos habían ido a comprar el almuerzo, ya que los otros no querían.

—Te traje un pastel relleno de crema —dijo Jin para pasárselo al omega —. Y a ti un jugo de naranja sin pulpa. —ahora se lo decía a Jimin.

—¿Tú qué me trajiste? —pregunta Yoongi a su mejor amigo.

—¿Tenía que hacerlo?

Se escuchó una carcajada de Hoseok, pero recibió un pequeño y suave golpe por parte de su amigo para que se forzara a estar serio.

Yoongi miró con la misma seriedad al menor el cual contenía la risa, y después soltó un pequeño quejido de decepción, se levantó de la mesa para ir por comprar algo para él. Hoseok aprovechó para reírse cuando él otro se había alejado de la mesa.

—Lamento lo que te hizo Yoongi esta mañana… —habló el otro Alfa —. No tenía idea de que lo iba a hacer, ni siquiera lo mencionó.

—No te preocupes —dijo un poco amable, su expresión era diferente, tenía cara de que estaba planeando su venganza —. Pronto me la cobrará.

—¿Qué? —soltó sorprendido el Alfa que quedaba en la mesa. El rubio rió antes de meterse un poco de pan y después levantarse.

—Nos vemos —dijo antes de amarrarse el suéter que le arrebató al Alfa pálido con anterioridad para cubrirse la parte rota de su pantalón.

El omega los dejó, ya que debía ir a terminar su tarea de inglés.

—Estos dos se van a matar —soltó el beta un poco frustrado.

—¿Hay algo que podamos hacer para que se detengan? —pregunta el Alfa.

—Conozco a Hoseok bien y… —alargó la última letra dando suspenso a su respuesta —Dará pelea hasta su último suspiro. —Taehyung pensó que Jimin estaba siendo un poco dramático.

—Es muy perseverante y no sé detendrá hasta que Yoongi se rinda… —agregó Jin.

—Ahora te pregunto a ti… ¿Yoongi se rendirá?

—No tan fácilmente.

—Entonces seguirán haciéndose bromas pesadas hasta que alguno de ellos muera.

—¿No podemos intervenir de alguna forma? —pregunta preocupado.

—Tal vez evitando que las bromas sean más bruscas de una manera sutil, de lo contrario tendríamos consecuencias.

—Creo que es mejor no hacer nada y ver cómo se matan.

—Sí, tienes mucha razón —responde Jin mientras posa su mentón sobre su mano y le sonríe —. Puedo ayudarte si quieres… digo, podemos, sí… sí… —dijo casi avergonzado y ocultando un poco su rostro.

Jimin quien observaba a su amigo reaccionar así pellizcó un poco su pierna para que cambie un poco su actitud, estaba siendo muy evidente.

—Creo que acompañaré a Hoseok a hacer la tarea de inglés.

—Pero él nunca dijo a qué iba…

—¡Adiós! —se levantó para irse casi corriendo dejando un ambiente incómodo entre Jimin y Taehyung, este último lo miró irse mientras sacudía su mano como despedida, estaba confundido.

—Le llevaré su comida… —dice tomando la bandeja con comida.

El Alfa que quedaba en la mesa lo vio irse también, empezaba a darse cuenta por qué siendo distintos eran tan buenos amigos.

Hoseok estaba llegando a la escuela de su hermana, sostuvo las cintas de su mochila con fuerza cuando vio el edificio, esperaba que la nota firmada por su madre no se hubiera perdido en el tiempo que tardó en llegar a pie.

Estuvo por subir las gradas de la entrada principal cuando se le unieron algunos omegas, eran madres y padres que también iban por las notas de sus hijos.

—Espero que esto sea rápido… —susurró para sí mismo antes de continuar.

Ingresando al pasillo siguió caminando viendo los salones, trataba de calcular la edad de los niños que se encontraban adentro para poder adivinar a cuál debía entrar.

Después de unos minutos asomándose encontró la clase de su hermana, al verla sentada sobre el escritorio llamó su atención, la pequeña niña al verla sonrió ampliamente, se alegraba de que hubiera llegado a tiempo.

El omega ingresó al salón de clases recibiendo la atención de los presentes, trató de ignorarlos y se acercó al lugar donde estaba la menor.

—Habrá una pequeña reunión… —dice susurrándole.

Hoseok se sentó en la silla de la niña y a ella la subió a sus piernas esperando a que llegara la maestra.

—Lamento la tardanza —dijo la maestra entrando por la puerta —. La directora no terminaba de firmar las boletas…

—Ya era hora —soltó una madre, era de las típicas mujeres que buscaban pelear con los catedráticos u otros padres de familia.

—Si tiene alguna queja puede ir al fondo a la derecha donde está la oficina de la directora —respondió con un tono amable, pero falso, no le gustaba dejarse provocar por ella —. Ahora, prosigamos… Como saben, la escuela está haciendo colectas de dinero y es muy importante que los padres de los niños apoyen nuestras causas.

La Beta empezó a hablar de algunas actividades programadas para recaudar fondos que servirían para el mantenimiento de la escuela, al ser pública y depender del gobierno debían buscar otras formas de poder tener las mejores circunstancias para los niños.

También tocó el tema de los alumnos que estaban en el cuadro de honor y que se presentarán a realizar el ingreso de la bandera de su país y de la escuela en las actividades.

Cómo último punto estaban los nuevos programas educativos y la implementación de pequeños clubes para incentivar la creatividad de los niños o también en su desenvolvimiento en la música y arte.

—Diré el nombre del alumno y su respectivo padre, madre o encargado pasará a recoger sus notas.

Presenciar la reunión y entrega de calificaciones hizo que Hoseok se sintiera un poco nostálgico, aún recordaba cuando su mamá Omega iba por él y la manera en la que la elogiaban por tener un hijo ejemplar, aunque ahora ya no era ni la sombra de eso.

—Jung Soojin —dice terminando de firmar la boleta, al terminar mira a su lado viendo al omega —. Tu mami me avisó que vendrías ¿Tienes la nota firmada? La necesito para mantener un control.

—Sí, sí… aquí está —dice extendiendo la hoja.

—Gracias Hoseok. —toma la nota —¿Podrías quedarte cuando termine aquí? Necesito hablar contigo.

—¿Por qué? —está confundido.

—Es algo importante.

—Claro, maestra.

—Si gustas, puedes esperar afuera y cuando no haya padres te llamo, ¿Quieres?

Hoseok hizo un sonido afirmativo antes de regresar al asiento de su hermanita y tomar la mano de la pequeña para salir, se sentía un poco tenso, tenía un mal presentimiento de lo que la maestra quería decirle.

—¿Ya nos vamos? —pregunta la niña viendo a su hermano mayor.

—No peque, la maestra quiere hablar conmigo, ¿Tú sabes algo?

—No Seoki…

El omega se apoyó sobre la pared del salón y se puso a revisar más calificaciones de la menor, no había ninguna materia reprobada, lo cual no le sorprendía porque siempre la ayudaba con sus tareas, eso le generaba más dudas al respecto.

Al paso de unos minutos regresó adentro, pues ya no había más adultos recibiendo las calificaciones de sus hijos.

—¿De qué quería hablar conmigo?

—Toma asiento… —se señala una silla que había colocado previamente, después mira a la pequeña y le sonríe — ¿Por qué no juegas con los bloques mientras hablo con tu hermano?

—Está bien —dice emocionada antes de irse hacia el fondo del salón a sacar la canasta con los bloques.

—Soojin siempre ha sido una alumna muy bien portada y con buenas calificaciones.

—No lo dudo, es una buena niña.

—Sí, y me preocupa desde estas semanas —su expresión se volvió un poco más seria, aunque parecía preocupada.

—¿Qué ha pasado con ella?

—Eso me lo pregunto yo… ¿Qué pasa con ella en casa? —desde su silla de escritorio se acerca a uno de los gabinetes a sacar un portafolio —Sé que su mami es una omega ocupada… pero me preocupa Soojin.

—¿A qué se refiere?

—A esto… —dice volviendo a su posición y saca unas hojas de dibujo hechas por la niña.

Los dibujos eran una representación de la relación de la pequeña con su mamá Omega, ella estaba dibujada en todas las hojas con una expresión de enojo y textos diciendo al dibujo que representaba a la niña “Ojalá nunca hubieras nacido” o similares.

También se podía ver a la rubia con unas manchas moradas en el rostro y a ambas madres peleando.

—Esperaba hablar con ella en persona, bueno, con ambas… pero no logro contactarme con tu madre, que ella ha sido la que daba la cara por Soojin.

—No sé qué decir.

—Sé que no, eres solo su hermano mayor y no controlas lo que está pasando con tus progenitoras —dijo comprensiva y tomando la mano del omega como consuelo —. Pero podrías hablarles de esto, porque esa niña no está bien.

Hoseok agachó la cabeza, él lo sabía, y como la maestra decía, él no podía controlar nada.

Había sido un balde de agua fría cayendo encima de él, lo hacía caer a la realidad de que no importaba cuánto había intentado que ella no se diera cuenta de las peleas o del desprecio que la omega sentía por su hija fueran notados por ella, pero había fallado.

—Hace poco le jaló el cabello a una de sus compañeritas… otro día empujó a un niño del tobogán y ayer le golpeó la cara a alguien más —soltó sin dudarlo, la información para el omega había sido inesperada y sorpresa.

—¿Qué? —suelta confundido y después niega con la cabeza —Ella no sé comporta así.

—Es lo que pensé… creí que habían sido accidentes, y es una suerte que los niños no les hayan dicho nada a sus padres porque en su inocencia, Soojin solo está jugando.

—Estoy seguro de que no lo hizo con mala intención, ella no… —intentaba convencerse así mismo —No…

—Te cuento esto porque sé que podrías ayudarme a tratar de corregirla, de enseñarle que eso no se hace y que no escale más la situación.

—Entiendo, pero…

—Si ella lástima a un niño con un padre problemático podría hacer que la expulsen o que inspeccionen tu hogar… podrían quitarle la custodia a tus madres.

El rubio mordió su labio inferior por los nervios, era mucho por procesar, miró por detrás de su hombro a la pequeña que seguía en el fondo jugando y después regresó a ver a la maestra.

—Haré lo que pueda.

Ahora tenía un nuevo miedo desbloqueado.

Lamento la tardanza.

Espero les haya gustado el capítulo de hoy 🐢💗

No olviden votar y comentar, si gustan pueden compartir la historia me ayudaría bastante, pero no es obligatorio.

Nos vemos en el próximo<33